Carmen Carreño Martínez

Muchas gracias por compartir tu consulta. En primer lugar destacaría la implicación que muestras en la relación, el hecho de consultar esto muestra por tu parte un interés en mantener la relación, buscando hacerlo lo mejor posible para ambos.
Los vínculos afectivos implican dar y recibir cariño y afecto. Cada persona lo hace de una manera diferente teniendo en cuenta que todos hemos tenido una historia de vida distinta y hemos recibido un afecto único. En relación con esto, hay que tener en cuenta que posiblemente ambos tengáis diferentes maneras de comunicaros en el plano afectivo.
Lo que posiblemente sea bueno plantearse teniendo esto en cuenta es si es suficiente para ti el afecto que te da, partiendo de la base de que cambiar a la persona que estás conociendo desde dentro de la relación para que esta se ajuste más a lo que conocemos por normal, puede suponerte una carga, y posiblemente no se consigan muchos cambios, dado el perfil que comentas.
A base de conoceros, podéis entender la manera que tenéis de mostrar el amor, y se podría llegar a un entendimiento de cómo es cada uno en la relación. Pero entender no tiene por qué ser aceptar. Para aceptar también es necesario sentir satisfacción con la relación, aunque no sea exactamente como te gustaría. Aceptar no implica intentar intervenir desde dentro de la relación, ya que como pareja, no nos corresponde cambiar a nadie desde un enfoque de intervención.

Muchas gracias por tu consulta. Es completamente normal que realizar actividades distintas o pensar en hacer cosas diferentes a las que sueles estar acostumbrado/a te genere ansiedad. La ansiedad es un síntoma físico que se relaciona mucho con nuestro estado mental. El hecho de querer salir de tu zona de confort es un paso importante, que nos dice que posiblemente haya cosas de tu vida que quieras cambiar, haya cosas que ya no quieras hacer, e incluso quieras cambiar por completo ciertos aspectos de tu vida. Todo esto tiene que ver con un proceso de crecimiento personal que anhelamos todos. Ahora bien, con esto viene la ansiedad, lo cual es una manera de poner a tu cuerpo en alerta frente a las posibles amenazas, las cuales asociamos al cambio, a lo desconocido.
En definitiva, para poder hacer cambios en tu vida, a su vez tendrás que convivir con los síntomas propios de este proceso: la ansiedad, el miedo y la preocupación son posibles síntomas que te pueden venir. Pero estos síntomas no son malos en sí, sino que forman parte del camino. El problema está en no querer sentir todo esto, que irremediablemente vendrá. Fundamentalmente es importante que veas que los cambios que quieres hacer, los puedes conseguir aunque tengas momentos de ansiedad. Al lograr hacer cambios (es recomendable empezar por pequeños cambios para luego ir haciendo otros más grandes), verás que tu ansiedad pierde fuerza. Lo que quieres conseguir está por encima de los síntomas aversivos asociados a los cambios. Ten presente los objetivos que quieres conseguir, teniendo en cuenta que es normal que te genere ansiedad.