Dra. Cristina Barroso

La forma en que yo trabajo con el paciente en la consecución de sus objetivos es:

• A través de la creación y diseño de una estrategia de educación alimentaria. Este plan no consiste en una dieta tradicional sino en una herramienta de trabajo con el plan de educación alimentaria. Esta totalmente personalizado y adaptado a las características y necesidades del paciente, y su estilo de vida. El plan va evolucionando y cambiando con el paso del seguimiento. Solo se diseña un menus cerrados en casos muy puntuales y se realiza como ejercicio conjunto en consulta con el paciente para favorecer el aprendizaje. El resto de material consiste en ejercicios, recetas, listas, figuras, etc…

• A través del trabajo en consulta: enseñar a cocinar, enseñar a desayunar según los horarios, trabajar fichas de alimentos, aprendizaje sobre nutrición, trabajar el hambre emocional, el concepto de imagen corporal, utilizando herramientas de coaching nutricional para mejorar la adeherencia y la consecución de objetivos y cambio de hábitos de forma amable y realista.

A través de un acompañamiento por mi parte con el paciente, estamos siempre en contacto vía teléfono o email para dar solución y apoyo a las diferentes necesidades que se presentan durante el día. Acompaño en el cambio de hábitos.

• A través de la empatía, la honestidad, comprensión y el trato cercano. Derivando a los profesionales pertinentes cuando necesario que otro profesional de la salud revise al paciente. Y siendo sincera cuando veo que el paciente no vienen en un buen momento vital para el cambio de hábitos alimentarios.

¿Te identificas con algunas de estas situaciones?
- Pacientes que vienen cansados de dietas temporales, con un largo historial de dieta sin resultados a largo plazo, que buscan no repetir lo mismo.
- Pacientes que tras un largo historial de dietas tienen un concepto de imagen corporal alterada, frustración, falta de confianza en sí mismo, y un concepto irreal e insano de alimentación saludable.
- Personas que desean relacionarse de forma sana con el peso o que han desarrollado una mala gestión del hambre y el apetito.
-Pacientes dispuestos a cambiar de manera progresiva su alimentación y a dejarse acompañar en el proceso.
- Pacientes a los que les cuesta salir de su zona de confort creada por sus hábitos actuales.
- Personas que no buscan resultados rápidos, sino duraderos.