Elisabeth Arrojo Álvarez

Ahora con mi familia la llamo “el ángel”, porque me ha devuelto la ilusión.

La visité en su clínica de oncothermia en Madrid y es maravillosa, escucha al paciente, adaptándose sin imponer su criterio médico (y eso que es una eminencia) sino buscando la mejor solución y que recuperes la salud y tu vida cuanto antes.
Yo tenía mucha presión con mi familia para darme quimioterapia y eso me creaba gran estrés. Había estado en la clínica de navarra y aún sabiendo que era contraria no me daban otra solución. Sin embargo, la dr. Arrojo me dijo que aunque su opinión como oncóloga es verdad que era la quimio en mi caso no la aconsejaba porque por su experiencia los pacientes contrarios a ella que acuden por presión familiar no les funciona y además muchos crean efectos secundarios rarísimos y algunos graves (al rechazarla el cuerpo lucha contra ella) y que entonces deberíamos buscar otra alternativa médicamente segura, que es lo que hizo, y en la que además no metió su máquina porque no era la prioridad primera en mi caso ahora, demostrando no buscar ningún interés ningún interés comercial sino solo mi mayor bien.

La llamo el ángel porque ha conseguido que mi familia ya no me presione con la quimio al entender que en mi caso podría ser peor y están tranquilos porque hay otra solución que también es médicamente segura y que los otros oncólogos no me habían ofrecido a pesar de conocer mi resistencia.

Me ha quitado todo el peso de culpabilidad que sentía por hacer daño a mis seres queridos, ellos están tranquilos y yo feliz.

Completamente agradecida a ella y el trato cercano y humano que tiene.

Ya tiene premios importantes, pero con esta comprensión que tiene del paciente estoy segura que su carrera será aún más brillante.