Nombres alternativos: Glomerulonefritis de tipo agudo
La glomerulonefritis aguda es la etapa avanzada de un grupo de trastornos renales que producen la inflamación y destrucción lenta y progresivamente de las estructuras internas del riñón, llamadas glomérulos. En ocasiones, la causa es un ataque específico al sistema inmunitario del organismo, pero generalmente se desconoce la causa. Esta afección puede desarrollarse después de superar la fase aguda de la glomerulonefritis rápidamente progresiva. Una proporción importante de los pacientes con glomerulonefritis crónica, no tienen antecedentes de enfermedad renal y el trastorno aparece como una insuficiencia renal crónica. Los síntomas de la insuficiencia renal crónica que se desarrollan gradualmente pueden ser: disminución de la lucidez mental, somnolencia, letargo o confusión, delirio o coma, disminución de la sensibilidad en las manos, en los pies u otras áreas, disminución del gasto urinario, tendencia a formación de equimosis o sangrado, fatiga, hipo frecuente sensación de malestar general, prurito generalizado, dolor de cabeza, aumento de la pigmentación de la piel: la piel puede tener apariencia amarillenta o marrón, calambres musculares, fasciculaciones musculares, náuseas y vómitos, necesidad de orinar durante la noche, convulsiones y pérdida de peso involuntaria. El síndrome nefrítico agudo puede estar asociado al desarrollo de hipertensión arterial, inflamación de los espacios entre las células del tejido renal e insuficiencia renal aguda. El tratamiento varía en función de la causa, el tipo y la gravedad de los síntomas. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar. Para tratar algunas de las causas de la glomerulonefritis crónica se pueden usar corticosteroides o inmunodepresores. Para controlar la hipertensión o la insuficiencia renal, se recomiendan restringir la toma de sal, de líquidos, de proteína y de otras sustancias en la dieta. Es probable que sea necesario realizar diálisis o un transplante de riñón con el fin de controlar los síntomas de insuficiencia renal y mantener la vida del paciente.
La glomerulonefritis aguda es la etapa avanzada de un grupo de trastornos renales que producen la inflamación y destrucción lenta y progresivamente de las estructuras internas del riñón, llamadas glomérulos. En ocasiones, la causa es un ataque específico al sistema inmunitario del organismo, pero generalmente se desconoce la causa. Esta afección puede desarrollarse después de superar la fase aguda de la glomerulonefritis rápidamente progresiva. Una proporción importante de los pacientes con glomerulonefritis crónica, no tienen antecedentes de enfermedad renal y el trastorno aparece como una insuficiencia renal crónica. Los síntomas de la insuficiencia renal crónica que se desarrollan gradualmente pueden ser: disminución de la lucidez mental, somnolencia, letargo o confusión, delirio o coma, disminución de la sensibilidad en las manos, en los pies u otras áreas, disminución del gasto urinario, tendencia a formación de equimosis o sangrado, fatiga, hipo frecuente sensación de malestar general, prurito generalizado, dolor de cabeza, aumento de la pigmentación de la piel: la piel puede tener apariencia amarillenta o marrón, calambres musculares, fasciculaciones musculares, náuseas y vómitos, necesidad de orinar durante la noche, convulsiones y pérdida de peso involuntaria. El síndrome nefrítico agudo puede estar asociado al desarrollo de hipertensión arterial, inflamación de los espacios entre las células del tejido renal e insuficiencia renal aguda. El tratamiento varía en función de la causa, el tipo y la gravedad de los síntomas. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar. Para tratar algunas de las causas de la glomerulonefritis crónica se pueden usar corticosteroides o inmunodepresores. Para controlar la hipertensión o la insuficiencia renal, se recomiendan restringir la toma de sal, de líquidos, de proteína y de otras sustancias en la dieta. Es probable que sea necesario realizar diálisis o un transplante de riñón con el fin de controlar los síntomas de insuficiencia renal y mantener la vida del paciente.