Los léntigos solares o seniles son manchas planas de color marrón-negro que aparecen en áreas del cuerpo expuestas al sol y no tienen relación con el hígado ni con la función hepática. Las manchas cutáneas son cambios en el color de la piel que ocurren en la piel senil. La acentuación del color puede darse por envejecimiento, exposición al sol u otros tipos de luz ultravioleta. Este tipo de manchas son muy comunes después de los 40 años de edad y ocurren más a menudo en áreas de mayor exposición al sol como el dorso de las manos, la cara, el antebrazo, la frente o los hombros.
No suele ser necesario realizar tratamiento. La apariencia estética de la piel se puede mejorar aplicando productos específicos para eliminar las manchas. Se pueden recomendar la crioterapia o el tratamiento con láser para destruir las manchas cutáneas.