Jennifer Mateos

Mordida abierta

La mordida abierta es un tipo de maloclusión (desalineación de los dientes) en la que los dientes anteriores o posteriores del maxilar no contactan con los dientes anteriores o posteriores de la mandíbula cuando la boca está cerrada o al morder, dejando un espacio lateral entre ambas arcadas. Como consecuencia, esta maloclusión genera impacto a nivel estético y funcional pudiendo impedir la realización correcta de la masticación, respiración o habla entre otras muchas posibles consecuencias. En los casos en los que exista mala colocación de la lengua en reposo o empuje lingual al hablar o tragar es necesario acudir al logopeda e iniciar terapia miofuncional.

Cortedad anormal del frenillo lingual

El frenillo lingual corto puede provocar dificultades para la alimentación e imposibilitar la correcta articulación de los sonidos l, n, r y r fuerte, etc. (fonemas /l/, /n/, /r/, /ř/ . En ocasiones, se requiere la evaluación del cirujano, otorrino u odontólogo especializado para valorar la necesidad de operación o desestimarla. La cirugía consiste en un mínimo corte que permita mayor libertad de movimiento de la lengua. En caso de rechazar la operación o tras la misma, las sesiones logopédicas consistirán en ejercicios de terapia miofuncional y colocación en los puntos articulatorios para que el paciente consiga articular de forma correcta los sonidos en los que presenta dificultad.

Estimulación temprana del habla

Una estimulación temprana del habla puede evitar que el niño se resienta a nivel académico, social y emocional. El logopeda trabaja con el niño mediante diferentes juegos y actividades que fomentan la participación y el lenguaje oral. Asimismo, ofrece pautas y estrategias a padres o tutores para facilitar las situaciones de habla y reforzar la acción de hablar. De esta manera, el habla se producirá cada vez con más frecuencia. Las dinámicas de juegos serán diferentes dependiendo de la edad del niño. Las lecturas compartidas, cantar canciones o realizar al niño preguntas abiertas permitiendo que se exprese libremente son algunas de las recomendaciones básicas que se pueden llevar a cabo.

Disfagia

La disfagia orofaríngea es la dificultad específica para desplazar los alimentos y líquidos de la boca hacia la faringe. Esta disfasia puede provocar que el alimento bloquee completamente las vías respiratorias produciendo un atragantamiento o que el alimento acceda a las vías respiratorias resultando en una neumonía por aspiración. Tras la evaluación y dependiendo de la causa de la disfagia, el logopeda puede recomendar las posiciones más adecuadas para tragar, modificaciones de textura de los alimentos, técnicas de deglución seguras, ejercicios de terapia miofuncional, una vía nutricional alternativa a la oral, etc.

Deglución atípica

La deglución atípica, llamada en ocasiones infantil, consiste en una colocación inadecuada de la lengua en el momento de tragar el alimento o saliva. Esta colocación provoca que la lengua ejerza presión contra los incisivos inferiores o superiores y, como consecuencia, estos tenderán a moverse lo que puede requerir un tratamiento de ortodoncia. El logopeda lleva a cabo la rehabilitación de la deglución atípica a través de terapia miofuncional para corregir el patrón alterado de deglución. En el caso de necesitar la corrección de la posición de los dientes, el ortodoncista es el profesional encargado y ambos profesionales trabajarán de forma conjunta para garantizar los mejores resultados.