Quomem - Información, expertos y preguntas frecuentes

Uso de Quomem

Quomem es un medicamento prescrito por su médico para ayudarle a dejar de fumar, cuando se encuentra motivado para ello o forma parte de programas de apoyo para dejar de fumar.

Precauciones especiales

si es alérgico (hipersensible) a bupropión (la sustancia activa) o a cualquiera de los demás componentes de Quomem comprimidos (listados en el apartado 6).

si padece una alteración grave de la función del hígado, como la cirrosis.

si tiene un tumor en el cerebro.

si bebe mucho alcohol habitualmente y decide dejar de tomar alcohol o si va a dejar de beber alcohol durante el tratamiento con Quomem.

si ha dejado recientemente de tomar sedantes o medicamentos para el tratamiento de la ansiedad (especialmente benzodiazepinas o fármacos similares), o si decide dejar de tomar estos medicamentos durante el tratamiento con Quomem.

si tiene antecedentes de trastorno bipolar (cambios de humor), ya que Quomem podría dar lugar a la aparición de un episodio de esta enfermedad.


· si está tomando o ha tomado en los últimos 14 días, medicamentos para la depresión o la enfermedad de Parkinson denominados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs). Su médico le informará que este periodo de tiempo puede ser menor para algunos tipos de IMAOs.

Su médico necesita conocer cierta información antes de que empiece a tomar Quomem. El motivo es porque algunas enfermedades hacen que sea más probable que tenga efectos adversos (ver también el apartado 4).

Se ha demostrado que Quomem puede causar crisis epilépticas (convulsiones) en alrededor de 1 de cada
1.000 personas (Ver también ”Toma de otros medicamentos” en este apartado y el apartado 4, “Posibles efectos adversos”, para más información). Es más probable sufrir crisis epilépticas:

si bebe mucho alcohol de forma habitual.

si tiene diabetes que está siendo tratada con insulina o comprimidos orales.

si ha sufrido una lesión grave en la cabeza o ha tenido en el pasado un traumatismo en la cabeza.

Si está en alguna de estas situaciones, no tome Quomem a menos que haya acordado con su médico que hay una razón importante para hacerlo.
Si experimenta crisis epilépticas (convulsiones) durante el tratamiento:

si tiene problemas de riñón o de hígado.

si es mayor de 65 años.

Necesitará tomar una dosis más baja (ver el apartado 3) y ser controlado estrictamente mientras tome
Quomem.

Durante el tratamiento con Quomem, algunas personas han tenido alucinaciones o ideas delirantes (ver,
oír o creer cosas que no existen), trastornos del pensamiento o cambios bruscos de humor. Es más probable que estos efectos se manifiesten en personas que hayan tenido enfermedades mentales con anterioridad.

Algunas personas se deprimen cuando intentan dejar de fumar; muy ocasionalmente, pueden pensar en suicidarse o en intentarlo. Estos síntomas han aparecido en personas que toman Quomem, sobre todo en
las primeras semanas de tratamiento.
Si se siente deprimido o piensa en el suicidio:

Durante el tratamiento con Quomem, algunas personas han necesitado tratamiento para la tensión arterial. Si usted ya tiene niveles elevados de tensión arterial, esto puede empeorar. Es más probable que esto
ocurra, si también está usando parches de nicotina para ayudarle a dejar de fumar.

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medicamentos para la depresión u otras enfermedades mentales (ver también “No tome Quomem”

al comienzo del apartado 2).

tramadol, un potente analgésico.

medicamentos contra la malaria.

esteroides (excepto cremas y lociones para enfermedades de los ojos y la piel).

algunos tipos de antihistaminicos utilizadas principalmente para tratar alergias, que pueden causar somnolencia.

medicamentos para la diabetes.

Si está tomando alguno de los medicamentos de esta lista, comuníqueselo a su médico inmediatamente, antes de tomar Quomem (ver el apartado 3 debajo de “Algunas personas necesitan tomar una dosis menor”).

medicamentos para tratar la depresión (como desipramina, imipramina, paroxetina), u otras enfermedades mentales (como risperidona, tioridazina).
· medicamentos para la enfermedad de Parkinson (como levodopa, amantadina u orfenadrina).

algunos medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer (como ciclofosfamida, ifosfamida).

algunos betabloqueantes (como metoprolol), utilizados principalmente para tratar la tensión arterial elevada.
· algunos medicamentos para el ritmo cardiaco irregular (como propafanona, flecainida).

si toma tamoxifeno utilizado para el tratamiento del cáncer.

Cuando fuma, las sustancias químicas absorbidas dentro de su cuerpo pueden producir que algunos
medicamentos sean menos efectivos. Cuando deja de fumar, puede que la dosis de estos medicamentos necesiten ser reducidas, de lo contrario, puede tener efectos adversos.
Si está tomando otros medicamentos, consulte con su médico si experimenta cualquier nuevo síntoma que piense que pueda ser un efecto adverso.

Algunas personas son más sensibles al alcohol durante el tratamiento con Quomem. Su médico puede sugerirle que no tome alcohol mientras esté tomando Quomem, o que trate de beber lo menos posible. Si
bebe actualmente mucho alcohol, no lo deje bruscamente, ya que puede correr el riesgo de tener una crisis epiléptica.

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No debe dar el pecho mientras este tomando Quomem. Sus componentes pasan a la leche materna y pueden dañar a su bebé.

Algunos de los efectos adversos de Quomem, como la sensación de mareo o aturdimiento, pueden afectar a su concentración y juicio.

Efectos adversos y efectos secundarios

Al igual que todos los medicamentos, Quomem puede tener efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

Crisis epilépticas (convulsiones)

Aproximadamente 1 de cada 1.000 personas que toma Quomem tiene riesgo de tener crisis epilépticas. Entre los síntomas de las crisis epilépticas se incluyen convulsiones y a menudo pérdida del conocimiento. Después de una crisis epiléptica puede sentirse confuso, y puede que no recuerde lo que
ha pasado.
Es más probable que tenga una crisis epiléptica si toma más comprimidos de los que debe, si está tomando otros medicamentos, o si tiene mayor riesgo de lo habitual de tener una crisis epiléptica (ver

Sección 2).

Raramente (hasta 1 de cada 1.000) algunas personas pueden tener reacciones alérgicas potencialmente
graves a Quomem. Los signos de las reacciones alérgicas incluyen:

enrojecimiento o erupción cutánea (incluyendo urticaria, ampollas o habones en la piel). Algunas erupciones cutáneas pueden requerir hospitalización, especialmente si van unidas a hinchazón de la boca y los ojos.

aparición anormal de “pitos” en el pecho o dificultad para respirar.

hinchazón de párpados, labios o lengua.

dolor en músculos o articulaciones.

síncope o desmayo.

Pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas:

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dificultad para dormir (asegúrese de no tomar Quomem en las horas previas a irse a la cama).

Pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas:

sentirse deprimido (ver también “Tenga especial cuidado con Quomem” en el apartado 2).

sentirse ansioso o agitado.

dificultad para concentrarse.

agitación (temblores).

dolor de cabeza.

náuseas, vómitos.

dolor de estómago u otros trastornos (como estreñimiento), alteración del sentido del gusto, sequedad de boca.

fiebre, mareos, sudores, erupciones cutáneas (a veces debidas a una reacción alérgica), prurito.

Pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas:

pitidos en los oídos, alteraciones visuales.

elevación de la tensión arterial (a veces grave), rubefacción.

pérdida del apetito (anorexia).

debilidad.

dolor en el pecho.

confusión.

aceleración de los latidos del corazón (taquicardia).

Pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas:

crisis epilépticas (ver el comienzo de este apartado).

espasmos, rigidez muscular, movimientos incontrolados, problemas al caminar o de coordinación

(ataxia).

palpitaciones.

desfallecimientos, sentirse desfallecido al ponerse de pie repentinamente debido a una bajada de tensión.

irritabilidad u hostilidad; sentirse irreal o extraño (despersonalización); ver u oír cosas que no existen (alucinaciones); sueños raros (incluyendo pesadillas).

pérdida de memoria.

hormigueo o entumecimiento.

reacciones alérgicas severas; erupciones unidas a dolor muscular y articular (ver el comienzo de este apartado).

orinar más o menos de lo normal.

erupciones cutáneas graves, que pueden afectar la boca y otras partes del cuerpo y pueden ser letales.

empeoramiento de la psoriasis (placas de engrosamiento o enrojecimiento de la piel).

cambio del color de la piel o el blanco de los ojos a amarillo (ictericia), elevación de las enzimas hepáticas, hepatitis.

cambios en los niveles de azúcar en sangre.

Éstos pueden afectar hasta 1 de cada 10.000 personas:

sensación de inquietud, agresividad o paranoia.

sentir o creer cosas irreales (ideas delirantes).

Un reducido número de pacientes ha tenido pensamientos de hacerse daño a si mismos o suicidarse durante el tratamiento con Quomem o poco después de interrumpir el tratamiento (ver el apartado 2,

Antes de tomar Quomem). Si usted tiene estos pensamientos, contacte con su médico o acuda inmediatamente a un hospital.

Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto
adverso no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.

Algunas personas cuando dejan de fumar se ven afectadas por la retirada de la nicotina. Esto también puede afectar a personas que estén tomando Quomem. Entre los signos de retira de la nicotina se
incluyen:

Dificultad para dormir.

Temblor o sudoración.

Sentirse ansioso, agitado o deprimido, en algunas ocasiones con pensamientos de suicidio.


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