Hola a raíz de que hace años perdí a mis cuatro abuelos tengo pánico a que llegue el día que mis pad

Gracias por compartir lo que sientes. Perder a tus abuelos fue una experiencia dolorosa, y es natural que, tras esas pérdidas, surja un miedo intenso a perder también a tus padres. El apego y el amor que sentimos por ellos hacen que la sola idea de su ausencia genere ansiedad o incluso pánico.

El miedo a la pérdida forma parte de la experiencia humana, pero cuando es muy intenso y recurrente puede quitarnos la paz y hacernos vivir más en el temor que en el presente. No significa que no ames a tus padres —al contrario—, sino que ese amor y las experiencias previas han sensibilizado tu sistema emocional.

Para afrontarlo, puede ayudarte:

Hablar de lo que sientes con personas de confianza o en un espacio terapéutico, para no cargar con este miedo en soledad.

Practicar técnicas de regulación emocional, como la respiración profunda o la atención plena, para volver al presente cuando la ansiedad se active.

Enfocarte en crear recuerdos y momentos significativos con ellos, en lugar de quedarte atrapado/a en la anticipación de su pérdida.

Si notas que este miedo interfiere mucho en tu día a día o aparece con gran intensidad, trabajar en terapia puede ayudarte a integrar el duelo pasado y a vivir la relación con tus padres desde la calma y no desde el temor constante.

Un abrazo!

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

El tuyo, es un miedo normal, más aún después de todas las pérdidas que has sufrido en tu vida. Nadie queremos perder a nuestros seres queridos. La pregunta es, ¿hasta qué punto este miedo afecta a tu vida? ¿Te paraliza en situaciones importantes? ¿Te impide disfrutas de momentos con tus padres?

Te entiendo perfectamente. Perder a personas tan importantes como los abuelos puede dejar una huella profunda y despertar un miedo intenso a más pérdidas. Ese temor es una reacción humana ante el amor y el vínculo que tenemos con nuestros seres queridos.

Lo difícil es que, aunque no podemos controlar el curso natural de la vida, sí podemos aprender a vivir con esa conciencia sin que nos paralice. A veces ayuda trabajar el duelo no solo por quienes ya se fueron, sino también el ‘duelo anticipado’ por quienes aún están, para poder disfrutar del presente con ellos de forma más plena y sin obsesionarte por ello.

Si ves que este miedo ocupa demasiado espacio en tu día a día o te impide disfrutar, buscar apoyo terapéutico puede ayudarte a procesar ese dolor y encontrar estrategias para vivir con más calma y seguridad.

Un abrazo.

Es comprensible que, tras la pérdida de tus abuelos, se haya despertado en ti un miedo intenso a perder también a tus padres. Esto puede estar relacionado con un duelo que no se ha procesado completamente, lo que hace que el pensamiento de futuras pérdidas te genere ansiedad o incluso pánico.

Cuando un duelo queda pendiente, es habitual que:
- El miedo a la muerte se vuelva más presente.
- Se evite pensar o hablar del tema, aunque las emociones sigan ahí.
- Aparezcan pensamientos intrusivos sobre la pérdida de seres queridos.

En estos casos, el trabajo terapéutico puede ayudarte a:
- Revisar y elaborar el duelo pasado para que no siga influyendo con tanta intensidad en el presente.
- Aprender estrategias para manejar la ansiedad anticipatoria, es decir, el miedo a algo que aún no ha ocurrido.
- Fortalecer recursos emocionales para poder hablar de la muerte desde un lugar más sereno y natural.

Podemos trabajar juntos en un espacio seguro donde puedas expresar y comprender lo que sientes, aprender a vivir con la idea de la pérdida sin que te paralice, y reenfocar tu atención hacia el presente y el vínculo que tienes con tus padres hoy. Un abrazo.

Lo que sientes es un temor muy común cuando hemos vivido pérdidas significativas, como la de tus abuelos. El miedo a perder a los padres se mezcla con el amor y el apego que les tienes, y puede intensificarse si no se ha procesado del todo el duelo anterior.

Este tipo de miedo, si es muy frecuente o intenso, puede convertirse en ansiedad anticipatoria: pensar constantemente en algo que aún no ha ocurrido y sufrir por adelantado. Eso desgasta mucho y no te permite disfrutar del presente con ellos.

Podemos trabajar para que este miedo no te paralice ni te quite la paz, aprendiendo a manejar esos pensamientos, a enfocarte en el aquí y ahora y a fortalecer tu bienestar emocional. Si quieres, podemos agendar una cita para ayudarte a gestionar este temor y a vivir de forma más tranquila y plena junto a tus padres mientras están contigo.

Lo que estás sintiendo es profundamente humano y muy comprensible. Perder a tus abuelos marcó un antes y un después en tu vida emocional, y es natural que esa experiencia haya despertado un miedo profundo a perder a tus padres, especialmente si ellos son una figura importante de apoyo, amor o estabilidad para ti.
El temor a la pérdida de los seres queridos es uno de los miedos más universales que existen. No tiene nada de exagerado ni de “débil”. Es, simplemente, una expresión de cuánto amas, de cuánto valoras su presencia. Y sí, es duro enfrentarse a la idea de que algún día no estarán. Pero también es injusto que ese miedo te robe el presente, que te impida disfrutar plenamente de ellos ahora que sí los tienes cerca.
A veces, cuando hemos sufrido una pérdida significativa, nuestro cerebro intenta protegernos imaginando o anticipando otras pérdidas. Es una forma de “prepararse”, pero en realidad no nos protege: solo nos quita paz antes de que algo ocurra. Es un mecanismo natural, pero también uno que se puede trabajar, calmar y manejar con ayuda emocional o psicológica si empieza a ocupar demasiado espacio en tu día a día.
No se trata de negar la posibilidad de la pérdida, sino de aprender a vivir sin que ese miedo nos paralice. A veces ayuda hablarlo con ellos, compartir tu amor, pasar tiempo juntos, crear recuerdos, decir lo que sientes. Todo eso no solo fortalece el vínculo, sino que te ayuda a vivir con más plenitud y menos angustia.
Si ves que este temor te está afectando en tu rutina, tu descanso o tu estado emocional general, te animaría a hablar con un profesional de la salud mental. No porque tengas algo “malo”, sino porque mereces vivir con más serenidad.
Tu amor por tus padres es algo hermoso. Solo intenta que ese amor no se transforme en ansiedad constante, sino en gratitud por el tiempo que compartís hoy.

Es completamente comprensible que el miedo a perder a un ser querido te cause angustia, sobre todo cuando existe un vínculo emocional tan fuerte. En tu caso, has vivido pérdidas significativas, y es natural que eso despierte temor frente a lo que podría venir en el futuro.

Sería importante que puedas explorar las interpretaciones y miedos que se están manifestando tras esas experiencias pasadas. Comprender ese proceso puede ayudarte a conectar más con el presente, valorar el tiempo con tus seres queridos y fortalecer tus propios recursos para afrontar lo que la vida traiga.

Aunque la muerte forma parte del ciclo vital del ser humano, muchas veces intentamos evitar pensar en ella. Sin embargo, aceptarla como una realidad inevitable no significa resignarse, sino aprender a vivir más plenamente, con conciencia del valor de cada momento compartido.

Hola, gracias por compartir algo tan profundo y delicado.
Es completamente humano que, después de vivir pérdidas significativas como la de tus abuelos, aparezca un miedo intenso ante la idea de perder a tus padres. El amor que sentimos por ellos y el dolor que imaginamos al pensar en su ausencia pueden activar una preocupación constante, incluso cuando ellos están bien.

Desde las Terapias Contextuales, no intentamos negar la realidad de que la vida y las relaciones cambian, sino aprender a vivir plenamente con quienes amamos, sin que el miedo a perderlos nos robe el presente que tenemos juntos. Esto implica dos aspectos clave:

Hacer espacio al miedo sin dejar que controle nuestras acciones o nos encierre en la preocupación.

Conectar con lo importante ahora, para que el tiempo que tienes con ellos esté lleno de presencia y calidad, en lugar de ansiedad anticipatoria.

Hay técnicas de mindfulness y ejercicios de aceptación que ayudan a convivir con estos pensamientos y emociones, de forma que no dominen tu día a día. El objetivo no es olvidar que un día llegará la despedida, sino vivir de manera que cuando ese momento llegue, puedas sentir que aprovechaste el tiempo al máximo.

Si quieres, puedo acompañarte a trabajar con estas emociones y a desarrollar herramientas para que el miedo deje de ocupar tanto espacio, y así disfrutar más plenamente de tus padres ahora.

Un abrazo,
Daniel Moscoso Psicólogo especialista en Terapias Contextuales y Mindfulness, premiado como Mejor Psicólogo de España 2020 por Doctoralia.

Hola,
El miedo a perder a nuestros seres queridos es una reacción natural, especialmente después de haber vivido pérdidas significativas como las de tus abuelos. Sin embargo, cuando ese miedo se convierte en pánico y ocupa demasiado espacio en tu vida, puede generar mucha angustia y limitar tu bienestar.

Este tipo de pensamientos están relacionados con la ansiedad y con la dificultad de aceptar aquello que no podemos controlar. Trabajar en terapia puede ayudarte a:

Manejar la ansiedad y la anticipación del futuro.A

prender a centrarte en el presente y en disfrutar de la relación con tus padres.

Desarrollar recursos emocionales para afrontar mejor la idea de la pérdida cuando llegue el momento.

No se trata de dejar de quererlos ni de olvidar que son importantes, sino de vivir con menos miedo y más serenidad en el día a día.

Un saludo,
Pilar Rapela

Buenas tardes, es normal pasar un duelo por el fallecimiento de un familiar, si han pasado varios años y siguen pensamientos recurrentes, además con pánico, sería bueno que lo consultaras con un psicólogo.

Hola, la sugerencia es que inicies un proceso terapéutico, y que si vivencias esto ya por anticipado respecto de tus padres nos indica que tienes dificultades para manejar las pérdidas, y seguramente esto incumbe a otras zonas de tu vida donde la pérdida esté presente. Puedes contactarme, te puedo ayudar

Es normal sentir miedo a la pérdida de los padres, sobre todo después de haber vivido duelos importantes. El problema aparece cuando ese temor se vuelve constante y genera angustia. La terapia cognitivo-conductual te puede ayudar a gestionar esos pensamientos, aceptar la realidad de la vida y aprender a vivir el presente sin estar atrapado por el miedo al futuro.