Mi hija de 3 años no fue a guardería. Ha tenido periodo adaptación de 11:30-2 durante 3 semanas . Ah

Hola,

Lo que estás observando puede ser una reacción bastante común en niños de esta edad cuando comienzan el colegio. A los tres años, el mundo emocional todavía está muy ligado a la presencia de las figuras de apego, y cualquier separación, aunque sea breve, puede vivirse como una pérdida difícil de entender. En tu caso, al no haber pasado por la guardería, esta es probablemente su primera experiencia prolongada lejos de casa, con adultos nuevos, normas distintas y muchos estímulos desconocidos.

Es natural que llore, que diga que no quiere ir o que se despierte angustiada. No lo hace para manipular ni porque no se adapte, sino porque su sistema emocional todavía no ha aprendido a confiar en que la separación es temporal. Cada nuevo profesor o actividad despierta incertidumbre, y eso puede hacer que se sienta insegura y vulnerable.

Tu papel en este momento es clave. Puedes acompañarla hablándole con calma y transmitiéndole confianza en el colegio y en los adultos que la cuidan, pero sin restarle importancia a lo que siente. Frases como “entiendo que te cuesta, pero sé que podrás hacerlo poco a poco” ayudan más que “no pasa nada”. También es muy valioso que al despedirte lo hagas de forma breve, cálida y previsible, para que no viva la separación como algo ambiguo o amenazante.

Esta etapa, con acompañamiento y paciencia, tiende a mejorar progresivamente. Si el miedo y el llanto se mantienen muy intensos o prolongados en el tiempo, un psicólogo infantil puede orientarte para facilitar la transición y ayudarte a encontrar maneras de sostener su ansiedad sin que sienta que la estás dejando sola.

Tu presencia tranquila y tu confianza en ella serán el mejor anclaje para que poco a poco empiece a sentirse segura en ese nuevo entorno.

Te mando mucho ánimo.
Un cordial saludo.

Entiendo la angustia que puede generarte este momento. He trabajado durante muchos años en colegios como psicóloga y orientadora educativa, y siempre he realizado el apoyo durante el periodo de adaptación de 3 años de infantil. He visto alumnado que se adapta fácilmente, pero hay casos que les cuesta mucho más, y la verdad es que tanto docentes como familias sufrimos al ver el malestar de los/as pequeños/as.

Puede que mi opinión no sea muy popular para algunas personas docentes o equipos directivos, pero creo que hay que respetar los tiempos de cada personita en la infancia. Quizás tu hija necesite un periodo de adaptación propio, más largo, una entrada más relajada en la escuela. Es un cambio MUY GRANDE, un entorno nuevo, con personas nuevas, con materiales y estímulos nuevos (a veces en exceso), y hay que entender que ella es muy pequeña. No puede ser que no estemos atendiendo a ese síntoma tan claro de despertarse en mitad de la noche llorando por no ir. No será eterno, necesita tiempo, pero se lo tenemos que dar y ponerle fácil la situación.

Si te lo puedes permitir, yo te recomiendo que la lleves solo unas horas al día de momento y lo vayas alargando un poco cada semana, según los tiempos que ella vaya marcando. Tendrías que acordarlo con el colegio, pero no deberían poner problema si la ansiedad de la niña es tal.
Mi opinión es que las familias tendrían que poder estar acompañando dentro del aula al mismo tiempo, sin interactuar con el resto del alumnado, pero es difícil que eso lo acepten desde el colegio.

Dicho esto, también puntualizar que no todo vale. Es decir, tenemos que poner atención a cómo gestionamos las personas adultas estas crisis ante la niña. Está bien respetar los tiempos, pero no debemos reforzar la conducta de evitación o de ansiedad. Aunque parezca imposible, no lo es. A los 3 años la infancia necesita previsibilidad, contención y figuras que co-regulen. Debemos ser ejemplo de regulación, es decir, no colapses delante de ella; si percibe en ti desregulación emocional y no recibe la seguridad que necesita, no entenderá la escuela como un lugar seguro y su miedo permanecerá (por ejemplo, que no te vea irte llorando al dejarla en el cole, no le digas cosas como "no me hagas esto", "si lloras mamá se va muy triste"). Revisa las rutinas, que no sean inestables, que sean predecibles y no aumenten su ansiedad (suficientes horas de sueño, deja la ropa y el desayuno lo más preparado posible por la mañana, despertad pronto, que tengáis tiempo de ir tranquilas). No hagáis las despedidas eternas, eso hace que la angustia sea más larga porque mantiene la esperanza de irse contigo; valida su emoción, repítele que pronto vas a volver, y despídete con calma sin regateos. No condicionar la asistencia a recompensas o amenazas y describir logros (“has entrado hoy; has sido muy valiente”).

Todo esto desde luego ha de estar mediado por la conexión y el cariño: sostén, abraza, contacta... Dale seguridad con tus palabras y tu cuerpo. Habla con el colegio a ver si puede llevar un objeto de transición (un muñequito, una foto, un sello o una marca en la mano que le pongas tú...). Podéis hacer historias sociales y juego simbólico, contad la mañana del cole en primera persona y con detalles o jugad con muñecos que van al cole y vuelven felices; dramatizar permite procesar emociones; cantad canciones del colegio en casa...

Lo más importante es que ella se sienta segura y que el colegio y la familia vayáis a la par.

Espero que todo mejore pronto. Mucho ánimo!

Es totalmente normal . No todos los niños siguen el mismo ritmo de adaptación, y el colegio es un entorno nuevo donde este proceso puede ser más o menos fácil según cada caso.

Lo ideal es acompañar sus emociones, sobre todo por la noche, calmándola y mostrando comprensión. Es importante que perciba seguridad en sus padres: evitar alargar el momento de la entrada, ir con tiempo y de forma relajada, hablar de cosas positivas, recordarle quién la recogerá y despedirla con un mensaje tranquilo y alegre.

La tranquilidad y positividad que transmita la familia es clave para que la adaptación sea lo más breve y llevadera posible.

Mucho ánimo en estos días, que pueden ser intensos para todos, pero poco a poco todo irá mejorando.

Hola
Lo que cuentas es muy comprensible y, por lo que describes, tu hija está pasando por una etapa completamente normal de adaptación.
A los 3 años, muchos niños viven con intensidad los cambios, sobre todo si no han ido antes a guardería. En poco tiempo ha tenido que ajustarse a un entorno nuevo, más horas fuera de casa y diferentes adultos, y eso puede generar inseguridad y miedo.
Es habitual que durante este proceso duerman peor, se despierten llorando o digan que no quieren ir al cole. Son señales de ansiedad por separación, y suelen disminuir cuando empiezan a sentirse más seguros en el nuevo entorno.
Te doy algunas pautas que puedes intentar poner en práctica: valida lo que siente (dile que entiendes que tiene miedo o que le cuesta, que eso es normal y que tú estás con ella)intenta avanzarle la rutina (explícale quién la lleva, quién la recoge, qué harán después y, si tienes el horario escolar, avánzale los cambios que va a tener de maestros), intenta que la despedidas sean cortas aunque cariñosas y sobretodo, habla con el colegio de lo que está ocurriendo para que te ayuden a la hora de recibirla y tracéis estratégias conjuntas y acordes.
El proceso puede durar varias semana incluso algunos meses; piensa que cada niño tiene su ritmo.
Si ves que el malestar no mejora con el tiempo o interfiere mucho en su sueño o bienestar diario, puede ser útil acompañar el proceso con orientación psicológica breve, para darle herramientas a ella y a vosotros como familia.
Espero que te sirva de ayuda ;) Un saludo!

Gracias por compartir tu experiencia. A los 3 años es habitual que aparezcan miedos y llanto al inicio del colegio. Es parte del proceso de adaptación y suele mejorar con el tiempo. Ofrécele rutinas, calma y seguridad, validando lo que siente sin presionarla. Si el malestar persiste, puede ser útil una orientación profesional para acompañar esta etapa.

Bueno es necesario continuar retomando el ir a la guarde, todo indica una ansiedad por separación propia de estas edades, ¿ a quien no le gusta quedarse en "territorio" seguro?