Mi pareja no confía en su psicólogo por su manera de trabajar, le ha diagnosticado tlp, no asume lo

Los cambios en la manera de percibir los vínculos y la intolerancia a la frustración son características típicas en este trastorno. Es aconsejable que progresivamente se le ayude a aceptar sentimientos contradictorios hacia una misma persona. Esto permitirá que desarrolle confianza en el profesional que le atiende. Un saludo.

Lo único a añadir a mis compañeros es que si el diagnóstico es correcto, el vínculo con el terapeuta es clave en este tipo de personas. Le recomendaría que hablase con su psicólogo acerca de la terapia y de sus dudas, ya que normalmente no suelen tener bien definidos los límites y eso les dificulta el poder expresar si algo les molesta, prefiriendo abandonar la terapia y probar con otro profesional.
Los psicólogos somos personas y por tanto falibles, si no se nos dice nada no podemos saber ni resolver el conflicto.
Espero haberte servido de ayuda.

Si después de un año no confía en su psicólogo es complicado que el tratamiento funciona, así como que cuestione el diagnóstico.
Tampoco ha confiado en anteriores profesionales lo que es signiticativo.
Si tiene un trastorno de la personalidad y si además este es TLP, entre dentro de lo posible esta desconfianza, pero entonces el tratamiento y la relación terapeútica no avanzarán o lo harán muy lentamente.
El problema parece complejo y si es TLP un año es muy poco tiempo para ver avances profundos, pero la confianza tal vez debería existir salvo que sea un momento de la terapia donde algo se ha descompensado y poco a poco se restablezca, que puede ser.
En resumen, el TLP es complejo y difícil, hay buenos tratamientos psicológicos, pero ignoramos el que sigue ahora, y en cualquier caso lleva mucho tiempo y paciencia para el profecional y la persona que lo sufre.
Valorar si la falta de confianza es puntual o nunca ha existido y ver con el profesional que es mejor.
Un saludo.

Saludos. Siete años de tratamiento no es poco tiempo, probablemente en este tiempo tu pareja se ha encontrado con varias intervenciones de diferentes profesionales, algunas más acertadas que otras.
También el trastorno límite es un trastorno complejo y los cambios en el estado de ánimo son muy frecuentes, la clínica que se presenta en este trastorno es muy diversa, pudiendo llegar a ser bastante grave.
Esto hace que el diagnóstico no siempre sea fácil y el abordaje del caso también puede ser un reto para el terapeuta, porque establecer vínculos con un paciente con trastorno límite es difícil, precisamente porque el vínculo es uno de los principales problemas de estas personas, que fácilmente se sienten abandonados, increpados o amenazados.
Cambiar de terapeuta es una decisión que le compete a él, conviene sentarse a pensar si este año de terapia a comportado cambios positivos, si ha habido mejorías. Tal vez necesite un seguimiento más frecuente si en este momento está pasándolo mal.

Bastante de acuerdo con Cristian, cada paciente con TLP es un desafío para el psicólogo. Lo habitual es que abandonen la terapia, más pronto que tarde. No tiene por que ser una mala praxis, sino una característica del trastorno. La inestabilidad y la impulsividad, incluyendo comportamientos autolíticos, es lo más representativo del trastorno. No hay que olvidar que ir a un buen psiquiatra puede ayudar.