Por supuesto lo primero que hicimos fue llevarla a su pediatra la acaba de valorar una neuropediatra
7
respuestas
Por supuesto lo primero que hicimos fue llevarla a su pediatra la acaba de valorar una neuropediatra y ve todo correcto
Me gustaría saber si sabe de algún caso en psicología infantil que aya pasado esto de un día para otro,tartamudez de repente una niña de 3 años que hablaba genial hasta pronunciación perfecta,si puede estar relacionado con algún trauma y si esto tendría cura no conocemos ningún caso y estamos preocupados
Me gustaría saber si sabe de algún caso en psicología infantil que aya pasado esto de un día para otro,tartamudez de repente una niña de 3 años que hablaba genial hasta pronunciación perfecta,si puede estar relacionado con algún trauma y si esto tendría cura no conocemos ningún caso y estamos preocupados
Se debe realizar una evaluación completa y que puede tratarse de un trastorno del desarrollo. Algunos trastornos cursan con una pérdida en el lenguaje adquirido, en ese caso hay terapias específicas de reeducación para poder volver a adquirir capacidad de comunicación.
En el caso de tratarse de mutismo por un trauma también debería realizarse evaluación e intervención específica para recuperar el habla.
En el caso de tratarse de mutismo por un trauma también debería realizarse evaluación e intervención específica para recuperar el habla.
Consigue respuesta gracias a la consulta online
¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta online: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.
Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
Hola. Sí, situaciones de estrés pueden provocar esta sintomatología. Recomendaría indagar en las emociones de la niña, pensar por qué procesos está pasando, si puede haber pasado algo que le haga sentir más inquieta de lo normal.
Buenos días,
Cuando nos encontramos en estas situaciones puede ser desconcertante y angustioso. Ya que han realizado un recorrido profesional, también te recomiendo ponerte en contacto con la Fundación española de tartamudez, ya que ellos manejan datos de los últimos estudios y podrán ayudarte para ir descartando si es parte transitoria de un hito del desarrollo evolutivo o actuaciones prontas y/o derivaciones profesionales.
Cuando nos encontramos en estas situaciones puede ser desconcertante y angustioso. Ya que han realizado un recorrido profesional, también te recomiendo ponerte en contacto con la Fundación española de tartamudez, ya que ellos manejan datos de los últimos estudios y podrán ayudarte para ir descartando si es parte transitoria de un hito del desarrollo evolutivo o actuaciones prontas y/o derivaciones profesionales.
Si, se da en la infancia el dejar de hablar. Hay casos de cuestiones neurologicas sin embargo las más comunes son causas psicológicas. A veces hay algo traumático otras hay diversas y multitud de causas. Y en ocasiones los profesionales descubrimos hasta historias conmovedoramente bonitas que había debajo de estos mutismos, de estos silencios. Yo tuve el honor de vivir un caso que parecía algo trágico y cuando el nene comenzó a hablar conmigo, tras su silencio había una historia en el fondo hermosa. Busquen un especialista con buena trayectoria y ganas de comprender. Un abrazo
Buenos días,
En mi formación tanto teórica como práctica alguna vez se han mencionado casos del estilo. Sobre si en este caso tiene una causa traumática o no, eso podrá resolvérselo un profesional de la psicología clínica después de que haya realizado una valoración. La tartamudez es trabajable, pero lo más importante es que acudáis a un profesional para que la vea y que valore qué es lo que ha podido pasar. En función de eso, podrá planificar una intervención para ayudar a vuestra hija.
En mi formación tanto teórica como práctica alguna vez se han mencionado casos del estilo. Sobre si en este caso tiene una causa traumática o no, eso podrá resolvérselo un profesional de la psicología clínica después de que haya realizado una valoración. La tartamudez es trabajable, pero lo más importante es que acudáis a un profesional para que la vea y que valore qué es lo que ha podido pasar. En función de eso, podrá planificar una intervención para ayudar a vuestra hija.
Entiendo totalmente vuestra preocupación, es muy desconcertante cuando algo así aparece de repente, sobre todo en una niña que hasta ahora hablaba con tanta fluidez. Lo que contáis, un inicio brusco de tartamudez en torno a los 3 años, tras haber hablado perfectamente, puede resultar alarmante, pero afortunadamente es algo que vemos con bastante frecuencia en esta etapa del desarrollo.
Tal y como preguntáis, personalmente puedo responderos que, en mi practica profesional sí que me he encontrado con varios casos de ese tipo. No pasa siempre como una etapa básica del desarrollo a cada niño/a, pero puede suceder. En muchos casos no está relacionado con ningún trauma, sino con un momento de reorganización del lenguaje: el cerebro infantil está haciendo un gran salto para integrar frases más largas y estructuras más complejas, y a veces el sistema motor del habla “se atasca” temporalmente.
Es positivo que tanto la pediatra como la neuropediatra hayan visto todo correcto. Lo más importante ahora es mantener un clima de calma y confianza cuando ella habla: escucharla sin prisas, no corregirla ni anticipar sus palabras, y transmitirle que lo que quiere contar es valioso, más allá de cómo le salgan las palabras.
En la mayoría de los casos, este tipo de tartamudez tiende a mejorar de forma progresiva en semanas, especialmente cuando el entorno acompaña con serenidad.
Como os comenté en la anterior pregunta, hay señales de alarma que sí podrían indicar que no se trata de una evolución normal. Por ejemplo:
- Que pasen varios meses sin mejora, o que cada vez se atasque más.
- Que haga mucho esfuerzo físico para hablar (cara tensa, cuello rígido, respira fuerte).
- Que empiece a enfadarse o evitar hablar por miedo a que le pase.
- Que repita o bloquee cada vez más o durante más tiempo.
- Que mantenga movimientos asociados (muecas, giros de cuello, parpadeos) más allá de unas semanas.
- Que vosotros notéis que se siente mal o deja de disfrutar de comunicarse.
- Que haya perdido interés por comunicarse, evite mirar a los ojos, no responda al nombre o deje de disfrutar del juego y la interacción.
Si pasado un tiempo prudencial no veis mejora o ella empieza a frustrarse, entonces puede ser útil pedir una valoración por psicología o logopedia infantil para trabajar pautas específicas, o una segunda opinión por especialistas del ámbito clínico como ya habéis hecho. De momento lo prioritario es reducir la tensión y normalizar la situación.
Tal y como preguntáis, personalmente puedo responderos que, en mi practica profesional sí que me he encontrado con varios casos de ese tipo. No pasa siempre como una etapa básica del desarrollo a cada niño/a, pero puede suceder. En muchos casos no está relacionado con ningún trauma, sino con un momento de reorganización del lenguaje: el cerebro infantil está haciendo un gran salto para integrar frases más largas y estructuras más complejas, y a veces el sistema motor del habla “se atasca” temporalmente.
Es positivo que tanto la pediatra como la neuropediatra hayan visto todo correcto. Lo más importante ahora es mantener un clima de calma y confianza cuando ella habla: escucharla sin prisas, no corregirla ni anticipar sus palabras, y transmitirle que lo que quiere contar es valioso, más allá de cómo le salgan las palabras.
En la mayoría de los casos, este tipo de tartamudez tiende a mejorar de forma progresiva en semanas, especialmente cuando el entorno acompaña con serenidad.
Como os comenté en la anterior pregunta, hay señales de alarma que sí podrían indicar que no se trata de una evolución normal. Por ejemplo:
- Que pasen varios meses sin mejora, o que cada vez se atasque más.
- Que haga mucho esfuerzo físico para hablar (cara tensa, cuello rígido, respira fuerte).
- Que empiece a enfadarse o evitar hablar por miedo a que le pase.
- Que repita o bloquee cada vez más o durante más tiempo.
- Que mantenga movimientos asociados (muecas, giros de cuello, parpadeos) más allá de unas semanas.
- Que vosotros notéis que se siente mal o deja de disfrutar de comunicarse.
- Que haya perdido interés por comunicarse, evite mirar a los ojos, no responda al nombre o deje de disfrutar del juego y la interacción.
Si pasado un tiempo prudencial no veis mejora o ella empieza a frustrarse, entonces puede ser útil pedir una valoración por psicología o logopedia infantil para trabajar pautas específicas, o una segunda opinión por especialistas del ámbito clínico como ya habéis hecho. De momento lo prioritario es reducir la tensión y normalizar la situación.
Gracias por compartir vuestras dudas. Entiendo vuestra preocupación, y es comprensible que os inquietéis ante cambios súbitos como la tartamudez en una niña tan pequeña. En psicología infantil, es relativamente común que algunos aspectos del lenguaje o comportamiento puedan variar por razones relacionadas con el estrés, un cambio importante en su entorno, o eventuales experiencias traumáticas. Aunque no siempre la causa es clara, estos cambios pueden estar vinculados a una respuesta emocional o psicológica. Lo más recomendable es realizar una evaluación completa con un pediatra especializado en neurodesarrollo y un psicólogo infantil, quienes podrán determinar si existe una relación con un posible trauma y plantear estrategias de intervención. La buena noticia es que muchas veces estas alteraciones tienen buena evolución, especialmente si se detectan pronto y se trabaja con un enfoque adecuado. No está todo dicho, pero con seguimiento profesional, la mayoría de estas situaciones mejoran con el tiempo.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.