Stephanie Vanneste Morales

Hola, efectivamente como comentan mis compañeros, sí tiene efectos nocivos que te dañan como dices el cerebro y te hacen propenso a desarrollar enfermedades mentales/neurológicas.

Pueden generar síntomas como paranoia persecutoria, ataques de ansiedad/pánico, desrealización/despersonalización, cambios en la personalidad, apatía, pensamientos obsesivos, enlentecimiento cognitivo, dificultades de concentración y memoria y puede ser precipitante para desarrollar un brote psicótico o esquizofrenia.
Paralelamente, puede suponer problemas de pareja, familiares, aislamiento...

En mi experiencia profesional he podido presenciar ese efecto nocivo en pacientes, que han venido consultando por otra preocupación sin saber que una de las causas podía ser el consumo de substancias y una vez lo han dejado los síntomas que les preocupaban han mejorado notablemente.

Por otro lado, el consumo está cumpliendo una función en la vida, normalmente de evasión de otras problemáticas vitales y emocionales o de automedicación, que hay que tratar en terapia para que sea más fácil no necesitar el consumo, abordar las causas reales de mi malestar y mejorar mi calidad de vida.

Un saludo,

Stephanie

Hola, gracias por compartir tu situación. Como dicen mis compañeros, veo necesario que pidáis ayuda psicológica, él lo necesitaría, pero depende de él que tome la iniciativa, tú solamente se lo puedes sugerir o recomendar, en cambio, si puede dar el paso y empezar tu terapia individual, a su vez tu iniciativa quizás le anima a dar el paso.

La situación os está desbordando y hay muchos factores que haría falta evaluar en profundidad, entre ellos una posible dependencia emocional, ya que dices que convivís desde el primer momento, que no le dejas a sol ni sombra y que pensar en estar sin él te quita la vida...
Recomendaría que tomes un poco de distancia e intentes centrarte también en tu bienestar, cuidar tus relaciones fuera de la pareja, hábitos saludables y hacer actividades que te gusten y te hagan sentir bien. A su vez, le dejarás espacio a él, para tomar perspectiva, procesar el duelo y quizás tomar decisiones. Los ataques de ira también me llaman la atención y estaría bien que hablaras con alguien de confianza o un terapeuta sobre cómo son estas dinámicas exactamente, porque que esté en un proceso de duelo tampoco necesariamente justifica todo e implica que cualquier conducta sea aceptada, sin poner límites, porque él lo está pasando mal. A veces, dentro de una relación podemos llegar a normalizar conductas de violencia que, desde fuera, sí somos capaces de identificar. Espero, sinceramente, no sea este el caso, pero en cualquiera de los casos un profesional de la psicología te podrá ayudar. ¡Un abrazo y mucha suerte!