Otros nombres: Extirpación de quistes o formaciones cuerdas vocales o epiglotis. Microk¡laringoscópia
Los quistes de cuerdas vocales son casi siempre unilaterales. Causan disfonía y fatiga vocal cuando están ubicados de tal manera que interfieren en el cierre vocal. Pueden confundirse con nódulos, ya que el reiterado traumatismo que provocan sobre la otra cuerda vocal, suele generar una lesión enfrentada, edematosa o de aspecto fibroso, según el tiempo de evolución de la patología. El diagnóstico se realiza fácilmente con videoendoscopía de alta resolución o mediante videoestroboscopía. En la primera se observará una masa redondeada, sobreelevada, con contenido líquido por transparencia. En la segunda, advertiremos, además, la zona de silencio vibrátil. Los quistes se originan, en su gran mayoría, por la obturación del conducto de salida de una glándula mucosa, aunque también pueden ser congénitos. El tratamiento de los quistes es quirúrgico. Se evaluará la ubicación y la extensión de la formación quística para asegurar que el defecto que quede después de la exéresis, no ocasione mayor disfonía que la presencia del quiste. Los quistes que se encuentran ubicados en otros sectores de la laringe, no suelen producir sintomatología. Si son muy grandes, pueden causar molestias, llegando a ocasionar dificultades respiratorias. Sólo en éstos casos está indicada la resección quirúrgica. Si no, solamente se controlará su crecimiento de forma endoscópica
Los quistes de cuerdas vocales son casi siempre unilaterales. Causan disfonía y fatiga vocal cuando están ubicados de tal manera que interfieren en el cierre vocal. Pueden confundirse con nódulos, ya que el reiterado traumatismo que provocan sobre la otra cuerda vocal, suele generar una lesión enfrentada, edematosa o de aspecto fibroso, según el tiempo de evolución de la patología. El diagnóstico se realiza fácilmente con videoendoscopía de alta resolución o mediante videoestroboscopía. En la primera se observará una masa redondeada, sobreelevada, con contenido líquido por transparencia. En la segunda, advertiremos, además, la zona de silencio vibrátil. Los quistes se originan, en su gran mayoría, por la obturación del conducto de salida de una glándula mucosa, aunque también pueden ser congénitos. El tratamiento de los quistes es quirúrgico. Se evaluará la ubicación y la extensión de la formación quística para asegurar que el defecto que quede después de la exéresis, no ocasione mayor disfonía que la presencia del quiste. Los quistes que se encuentran ubicados en otros sectores de la laringe, no suelen producir sintomatología. Si son muy grandes, pueden causar molestias, llegando a ocasionar dificultades respiratorias. Sólo en éstos casos está indicada la resección quirúrgica. Si no, solamente se controlará su crecimiento de forma endoscópica