Mi trabajo como psicoterapeuta me permite constatar que las personas somos capaces de transformar las vivencias en aprendizaje, las crisis en experiencias con significado, la vida en un camino propio.
Esta esperanza en la psicoterapia se la debo a los numerosos procesos que he tenido la suerte de acompañar a lo largo de ocho años de experiencia en los ámbitos público y privado.
Como Psicóloga General Sanitaria y Neuropsicóloga Clínica, creo profundamente en la formación constante: complemento mi formación con supervisiones, cursos e investigación en la universidad (a consultar el apartado currículum en la página web). Ésta actualización me asegura una práctica rigurosa, que es imprescindible para la labor tan subjetiva de la psicoterapia; así como la colaboración con otros profesionales y la posibilidad de aprender más allá de la práctica.
En 2020 fui testimonio de la saturación en los servicios de salud mental. Fue entonces cuando abrí un consultorio propio en Barcelona: que me permitiese realizar una psicoterapia personalizada, respetuosa con el tiempo de desarrollo de un proceso personal, y flexible como para poder llevar a cabo una práctica creativa. Así como para mantener, indiscutiblemente, una posición humana con cada paciente.
En las sesiones de psicoterapia, mi trabajo se centra en comprender el mundo de cada persona en función de su momento y circunstancias, así como de la construcción que hace del mundo y de la vida o las relaciones. Hago acompañamiento en diversos procesos (de cambio, aceptación, de aprendizaje y crecimiento, de rehabilitación y reeducación, de toma de decisión, de duelo, de maduración en algún aspecto o de mayor comprensión de su itinerario vital).
Mi práctica, a nivel teórico, se enmarca en la psicología constructivista y el análisis existencialista del discurso, pero sobre todo interacciona con la sabiduría de cada paciente sobre su propia experiencia diaria.