María del Mar Silva Rivera
Dietista Nutricionista
Cuando un bebé o un niño pequeño empieza con vómitos, diarrea o fiebre, muchos padres se preocupan, y con razón. Uno de los motivos más comunes de estos síntomas en los primeros años de vida es la gastroenteritis, una infección muy frecuente pero que, si está bien manejada, se suele resolver sin complicaciones.
La gastroenteritis es una de las afecciones más comunes en bebés y niños pequeños, y una de las principales causas de consulta pediátrica en todo el mundo. Aunque en la mayoría de los casos es una enfermedad leve y autolimitada, puede representar un riesgo si no se maneja adecuadamente, especialmente en lactantes y niños menores de cinco años. La pérdida rápida de líquidos y electrolitos puede llevar a la deshidratación, lo que constituye la complicación más grave asociada a esta enfermedad.
Es esencial conocer las pautas alimentarias y de hidratación adecuadas para prevenir complicaciones y favorecer una recuperación rápida. Hoy abordamos aquí qué es la gastroenteritis en bebés y niños, cómo tratarla a nivel nutricional de forma eficaz y segura y cuál es el papel de la vacunación en su prevención.
¿Qué es la gastroenteritis en bebés?
La gastroenteritis en bebés es una inflamación del tracto gastrointestinal, principalmente del estómago y el intestino delgado. Se manifiesta generalmente con diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal. En la mayor parte de los casos, está causada por infecciones víricas, con el rotavirus como agente más común en bebés menores de dos años. Otros virus implicados pueden ser norovirus, adenovirus y astrovirus. También puede tener causas bacterianas o parasitarias, aunque son menos frecuentes en lactantes.
La gastroenteritis viral suele ser muy contagiosa y puede propagarse fácilmente en entornos como guarderías o centros infantiles. El contagio ocurre principalmente por vía fecal-oral, es decir, al entrar en contacto con superficies contaminadas, alimentos o agua no segura o también al no lavarse correctamente las manos después del cambio de pañales.
Los síntomas más frecuentes en bebés incluyen:
- Diarrea líquida y frecuente
- Vómitos
- Fiebre
- Irritabilidad o llanto continuo
- Rechazo al alimento
- Signos de deshidratación: mucosas secas, fontanelas (la mollera) hundidas, ojos hundidos, disminución de la orina (menos pañales mojados) y somnolencia.
Es necesario consultar con el pediatra si se prolonga en el tiempo o si aparecen fiebre, sangre en heces o vómitos.¿Cómo tratar la gastroenteritis en bebés?
Primero, consulta al pediatra para determinar la causa y el tratamiento de la enfermedad del bebé.
El tratamiento de la gastroenteritis en bebés se basa fundamentalmente en prevenir y tratar la deshidratación, manteniendo una adecuada reposición de líquidos y electrolitos.
Las siguientes pautas son esenciales:
1.- Rehidratación oral: Usa suero oral (lo venden en farmacias), para mantener al bebé hidratado. Está especialmente formulado para reponer líquidos y sales minerales perdidas. Ofréceselo al bebé en pequeñas cantidades frecuentes. No le des refrescos, zumos ni bebidas caseras.
2.- Lactancia materna: en bebés amamantados, debe mantenerse la lactancia a demanda ya que la leche materna aporta líquidos, nutrientes y defensas inmunológicas. En bebés alimentados con fórmula, no se recomienda suspender la alimentación; sin embargo, en casos de intolerancia secundaria, puede indicarse temporalmente el uso de fórmulas sin lactosa. Siempre, antes de suspender el uso de fórmula hay que preguntar al pediatra.
3.- Alimentación progresiva: Vuelve a la comida habitual poco a poco cuando tolere los líquidos. Una vez que cesen los vómitos frecuentes, se puede reintroducir la alimentación habitual de manera gradual, evitando alimentos ricos en azúcares simples, grasas o fibra insoluble
4.- Vigila signos de alerta: se debe consultar con el pediatra antes signos de deshidratación, vómitos persistentes, sangre en las heces o fiebre alta.
¿Existe una vacuna para la gastroenteritis en bebés?
Sí, existe una vacuna efectiva contra el rotavirus, que es la principal causa de gastroenteritis grave en bebés. Esta vacuna se administra por vía oral y está incluida en el calendario vacunal infantil en muchos países, aunque en algunos se ofrece de forma opcional.
Aunque no evita por completo que el bebé tenga diarreas o vómitos por otros virus, sí reduce mucho el riesgo de hospitalización, fiebre alta y deshidratación grave. Se administra en dos o tres dosis, dependiendo de la marca, y debe iniciarse antes de las 12 semanas de vida. En muchos países ya forma parte del calendario oficial de vacunación, aunque en otros se ofrece como opcional. Habla con el pediatra para valorar la vacunación si aún no se ha administrado.
¿Cómo tratar la gastroenteritis en niños más grandes?
En niños mayores de un año, el tratamiento de la gastroenteritis sigue principios similares al de los lactantes, pero ellos pueden comunicar mejor cómo se sienten. Las medidas principales son:
- Reposición de líquidos: ofrecer frecuentemente líquidos como agua, caldos suaves o suero oral. En niños que toleran líquidos, se puede ofrecer en pequeñas cantidades cada 5-10 minutos. Evitar refrescos, bebidas deportivas o zumos azucarados.
- Dieta progresiva: se aconseja consumir alimentos suaves y fáciles de digerir cuando el niño tolere los líquidos, como arroz, patata cocida, zanahoria, plátano maduro, manzana cocida o pan sin gluten si hay intolerancia. No es necesario que el niño ayune.
- Evitar administrar medicamentos innecesarios: los antidiarreicos o antibióticos no están indicados salvo en casos específicos y bajo prescripción médica. El uso inadecuado puede prolongar la infección o causar efectos adversos y, en la mayoría de los casos, no son necesarios.
- Higiene: lava bien las manos del niño y las tuyas, sobre todo después de ir al baño y antes de comer. Desinfecta los objetos y las superficies que puedan estar contaminados. Mantener al niño en reposo en casa y evitar ir a la playa o a la piscina por el riesgo de contagiar a otras personas.
- Consulta médica: es imprescindible acudir al pediatra si hay signos de deshidratación, fiebre alta prolongada, sangre en heces, vómitos que impiden la hidratación o diarrea que persista más de 5-7 días.
La gastroenteritis en bebés y niños es una enfermedad común pero potencialmente peligrosa si no se maneja adecuadamente. Es necesario consultar con el pediatra si se prolonga en el tiempo o si aparecen fiebre, sangre en heces o vómitos muy frecuentes que impidan la hidratación. El principal objetivo del tratamiento es evitar la deshidratación mediante una hidratación oral efectiva y el mantenimiento de una alimentación progresiva. La lactancia materna debe mantenerse siempre que sea posible y la introducción temprana de la alimentación normal favorece la recuperación.
La vacunación contra el rotavirus puede ser una herramienta clave en la prevención de las formas más graves de gastroenteritis en bebés. A nivel familiar, es fundamental seguir buenas prácticas higiénicas, estar atentos a los signos de alarma y consultar al pediatra ante cualquier duda.
Recuerda que ningún consejo sustituye la valoración directa del pediatra. Si tienes dudas, acude a un centro de salud. Y, sobre todo, mantén la calma. Con los cuidados adecuados los niños se recuperan rápido.
Referencias
- Organización Mundial de la Salud (OMS). “Gastroenteritis por rotavirus: datos y cifras.” Actualización 2024.
- Asociación Española de Pediatría (AEP). “Manejo de la gastroenteritis aguda en pediatría.” Comité de Nutrición, 2023.
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). “Rotavirus Vaccine Information Statement.” 2023.
- Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP). “Guía práctica para el tratamiento de la diarrea aguda en la infancia.” 2022.
- European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition (ESPGHAN). “Acute Gastroenteritis in Children: Management Guidelines.” 2020.
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