Artículos 19 mayo 2025

¿Qué es la hernia de hiato y cuáles son sus síntomas más comunes?

Elfie Prissette Terapeuta complementario
Elfie Prissette
Terapeuta complementario

Regístrate como paciente en Doctoralia y reserva cita de forma rápida y sencilla

La hernia de hiato es una afección digestiva muy frecuente, más común en adultos mayores de 60 años.

Aunque muchas veces no causa síntomas, en otros casos puede provocar molestias importantes como acidez, reflujo o dolor en el pecho. El diagnóstico, que se hace con una fibroscopia, suele ser sencillo, y su tratamiento combina medidas médicas con cambios en el estilo de vida.

Comprender en qué consiste, qué la provoca y cómo tratarla permite mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

¿Qué es la hernia de hiato?

La hernia de hiato se produce cuando una porción del estómago asciende desde la cavidad abdominal hacia el tórax, a través de una abertura natural del diafragma llamada hiato esofágico.
El hiato es una estructura anatómica esencial, ya que permite el paso del esófago hacia el estómago sin que el contenido gástrico regrese al esófago.

En condiciones normales, el diafragma actúa como una especie de válvula fisiológica, pero si hay debilidad muscular, aumento de presión abdominal o alteraciones posturales, este mecanismo puede fallar.

El estómago, al desplazarse hacia arriba, altera la función del esfínter esofágico inferior, facilitando el reflujo gástrico y la aparición de síntomas digestivos o respiratorios.

Tipos principales de hernia de hiato

  • Hernia por deslizamiento: Es la más frecuente. El estómago y la unión gastroesofágica se deslizan hacia el tórax. Suele asociarse con reflujo gastroesofágico y pirosis.
  • Hernia paraesofágica (fija): Menos común, pero más peligrosa. Una parte del estómago queda atrapada junto al esófago, lo que puede causar complicaciones como obstrucciones o estrangulación gástrica si no se trata adecuadamente.
hombre pelo corto camisa marron dolor estomago hernia hiato Muchas hernias pequeñas no provocan síntomas y se detectan por casualidad.

Síntomas comunes

Muchas hernias pequeñas no provocan síntomas y se detectan por casualidad durante una endoscopia o una radiografía. Pero cuando aparecen molestias, las más habituales son:

  • Acidez (o pirosis): Sensación de quemazón detrás del esternón, especialmente al acostarse o tras comidas copiosas.
  • Reflujo gastroesofágico: Regurgitación de alimentos o líquidos ácidos desde el estómago hacia la garganta o la boca.
  • Dolor torácico: No relacionado con el corazón, que puede confundirse con un infarto.
  • Náuseas, vómitos y sensación de plenitud después de comer.
  • Ronquera, tos crónica o carraspera, debida al reflujo nocturno que irrita las vías respiratorias.
  • Dificultad al tragar (disfagia) y eructos frecuentes.

En casos graves, puede presentarse sangrado digestivo, úlceras esofágicas o anemia ferropénica por pérdida crónica de sangre.

Causas comunes y factores de riesgo

La hernia de hiato no siempre tiene una causa clara, pero se han identificado diversos factores de riesgo que aumentan su probabilidad de aparición:

Factores físicos y mecánicos

  • Envejecimiento: Con la edad, el diafragma y los tejidos de sostén pierden elasticidad y fuerza, lo que favorece la aparición de la hernia.
  • Obesidad o sobrepeso: El aumento de la presión intraabdominal empuja los órganos hacia el tórax.
  • Embarazo: El útero en crecimiento desplaza los órganos abdominales hacia arriba, debilitando el hiato.
  • Estreñimiento crónico: El esfuerzo excesivo durante la defecación aumenta la presión en la cavidad abdominal.
  • Tos crónica: Como en casos de tabaquismo o bronquitis, genera una presión repetida en el diafragma.
  • Traumatismos o cirugías abdominales previas, que pueden dañar la anatomía del diafragma.

Hábitos de vida inadecuados

  • Acostarse inmediatamente después de comer, lo que favorece el reflujo ácido.
  • Uso de ropa ajustada, que comprime el abdomen.
  • Dieta desequilibrada, rica en alcohol, grasas, chocolate, café, bebidas carbonatadas o picantes.
  • Sedentarismo, que debilita la musculatura abdominal y diafragmática.
  • Estrés crónico, que afecta el sistema nervioso autónomo y agrava la disfunción digestiva.

Estos factores no solo predisponen a la hernia, sino que también pueden empeorar los síntomas cuando ya está presente.

Tratamiento y medidas complementarias

Tratamiento médico:

  • Medicamentos antiácidos para neutralizar el ácido gástrico.
  • Inhibidores de la bomba de protones (como omeprazol) para reducir la producción de ácido.
  • Bloqueadores H2, con efecto similar.
  • Cirugía, como la fundoplicatura de Nissen, indicada en casos graves o complicaciones.

Reglas higiénico-dietéticas:

Implementar cambios simples en la rutina diaria puede mejorar notablemente los síntomas:

  • Comer lentamente, masticando bien y en porciones pequeñas.
  • Evitar alimentos que irritan la mucosa gástrica.
  • No tumbarse hasta al menos 2-3 horas después de comer.
  • Dormir con la cabecera de la cama elevada (15-20 cm).
  • Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol.
  • Adelgazar si hay sobrepeso y gestionar el estrés adecuadamente.

La hernia de hiato es una patología común y tratable, aunque muchas veces pasa desapercibida.

Reconocer sus síntomas y actuar desde un enfoque global —combinando tratamiento médico, corrección de hábitos y apoyo manual como la osteopatía— puede transformar significativamente la calidad de vida del paciente.

La osteopatía, al liberar tensiones diafragmáticas, mejorar la movilidad visceral y regular el sistema nervioso, representa una herramienta valiosa para reducir el reflujo, aliviar molestias y restaurar el equilibrio digestivo.
Ante cualquier sospecha, es clave consultar con un especialista en aparato digestivo para obtener un diagnóstico preciso y recibir orientación personalizada.

Si después de conocer estos síntomas tienes más dudas sobre la hernia de hiato, consulta nuestro artículo con las preguntas más frecuentes sobre la hernia de hiato.

La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.

El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.


www.doctoralia.es © 2025 - Encuentra tu especialista y pide cita

Nuestra web utiliza cookies.
Sigue navegando si estás de acuerdo con nuestra política de cookies.