Cecilia Cardero Neri

En el día a día se están comenzando a utilizar indistintamente, por lo que es normal que no veas una diferencia clara.
Estar nervioso generalmente se refiere a sentir una leve sensación de inquietud o tensión ante una situación específica (hablar en público, una entrevista de trabajo, un examen…). Puede que haya algún síntoma (como molestias estomacales o temblor), pero suelen ser leves y desaparecer cuando la situación que genera el malestar ya ha pasado. Por otro lado, la ansiedad se refiere a un conjunto de síntomas y signos más intensos y fuertes, siempre acompañados de preocupación o miedo muy grandes. Algunos de los síntomas/signos pueden ser físicos como palpitaciones, dificultad para respirar (presión en el pecho, sensación de falta de aire), sudoración excesiva o molestias estomacales, además de pensamientos persistentes de preocupación o temor.
La diferencia principal radica en la intensidad y la duración, así cómo en el malestar que genera a la persona. En ambas situaciones es útil aplicar ejercicios de relajación o practicar meditación y, en caso de que el malestar sea excesivo, buscar ayuda profesional, que podrá apoyarte y guiarte en
Espero haber ayudado a resolver tu duda.
Un abrazo, Cecilia.

Parece que estás luchando con la identidad propia, la conexión emocional y el control de tus pensamientos. Es comprensible que esto te cause preocupación y angustia.
Transmites que tienes una sensibilidad notable hacia las emociones de los demás y una tendencia a “absorberlas” de manera intensa, lo cual puede ser agotador y confuso. Este tipo de empatía excesiva podría ser una característica de tu personalidad, pero también puede ser un rasgo de algún trastorno emocional. Además, la sensación de no tener una personalidad propia y adaptarte a las expectativas de los demás puede ser indicativa de un bajo sentido de identidad o autoestima y el "ruido" constante en tu cabeza y la expectativa de perfección pueden sugerir la presencia de altos niveles de ansiedad y autocrítica. Vivir con este nivel de tensión puede ser agobiante y afectar negativamente tu bienestar emocional.
Para lo que planteas, considero que es importante valorar tú edad, ya que parte de estas emociones pueden deberse a tu etapa de desarrollo. Si eres adolescente, estas experiencias pueden ser parte del proceso natural de descubrir tu identidad y aprender a manejar tus emociones. Si es el caso, esto no quiere decir que no estés sufriendo o que lo que planteas sea menos importante. Por otra parte, si eres adulto, también es común enfrentarse a desafíos emocionales y de identidad a lo largo de la vida. Sea cual sea tu edad, es normal sentirse confundido y perdido en ciertos momentos de la vida, pero cuando esta situación nos sobrepasa es fundamental buscar ayuda profesional, aunque pueda ser algo natural. Un psicólogo/a o terapeuta puede ayudarte a explorar tus emociones, identificar patrones de pensamiento y comportamiento poco saludables, y desarrollar estrategias para mejorar tu autoestima, regular tus emociones y encontrar tu identidad propia.
No estás solo en esto, y hay recursos y apoyo disponibles para ayudarte a superar estos desafíos.
Un abrazo, Cecilia.