Kernicterus es un tipo de daño cerebral que causa parálisis cerebral atetoide y pérdida de causa problemas de la visión y la dentadura, y a veces puede producir retraso mental. En algunos recién nacidos, el hígado fabrica demasiado pigmento amarillo llamado bilirrubina. Cuando se produce demasiada concentración de bilirrubina en el cuerpo de un recién nacido, la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos. Esta coloración se denomina ictericia. La ictericia es muy común en los recién nacidos y por lo general desaparece sola. Un poco de ictericia no presenta problema, pero algunos bebés tienen demasiada. Si no reciben tratamiento, los elevados niveles de bilirrubina pueden dañar el cerebro. Cualquier bebé que no ha recibido tratamiento contra la ictericia corre el riesgo de contraer kernectirus. Esto no significa que todos los niños con piel amarillenta presenten daño cerebral. Gran parte de los bebés con ictericia se recuperan solos. Si su piel está muy amarillenta, podrían necesitar tratamiento de fototerapia. Si la fototerapia no disminuye los niveles de bilirrubina del bebé, éste puede necesitar una transfusión. Estas son algunas de las señales de alarma de kernicterus: Tonalidad muy amarillenta o anaranjada de la piel (desde la cabeza hasta la punta de los pies), mayor somnolencia, hasta el punto en que resulta difícil despertar al bebé, no se muestra alerta y despierto, llanto estridente, el bebé chupa o se amamanta mal, debilidad o flaccidez, o el cuerpo del bebé se muestra curvado como un arco (la cabeza y los talones doblados hacia atrás y el cuerpo hacia adelante).