Quisiera saber si está bien decirle amor y amorcito, bebe etc tanto a la hija cómo a la mujer, en es

Hola,

Gracias por tu consulta. Es comprensible que te sientas confundida en esa situación. Los términos como “amor”, “amorcito” o “bebé” suelen ser expresiones de cariño, pero el contexto y la intención importan mucho. En familias o relaciones mezcladas, puede ser útil acordar cómo se usan esos apelativos para que todos los involucrados se sientan cómodos y no haya malentendidos.

Si te genera incomodidad o dudas, lo recomendable es hablarlo con tu pareja de forma tranquila: explicarle cómo te hace sentir y buscar juntos maneras de expresar cariño que respeten los límites de cada uno y eviten confusiones con su hija. De esta manera, el afecto se mantiene, pero con claridad y respeto para todos.

Un saludo,
David

No es incorrecto. Las palabras como “amor”, “amorcito” o similares son expresiones de cariño, y es natural que una persona utilice términos afectuosos con las personas que quiere. En este caso, tu pareja siente afecto por ambas: por su hija y por ti, aunque sea un afecto de naturaleza diferente.

Lo que ocurrió —que las dos respondierais a la vez— es algo normal cuando se utilizan los mismos términos con distintas personas. No significa nada negativo ni para ti ni para la niña, simplemente muestra que usa un lenguaje cariñoso de forma habitual.

Si en algún momento os resulta confuso o incómodo, siempre se puede hablar con naturalidad para acordar formas de dirigiros unos a otros que os hagan sentir más cómodas, pero en sí mismo no hay nada inadecuado en lo que está haciendo.

¡Hola! El estar bien o mal es relativo y lo valoramos en función de nuestras creencias y/o valores. Seguramente él esté acostumbrado a dirigirse así a su hija. Puedes comunicarle tu desconcierto sobre esto y conversarlo con tu pareja.
Un saludo,
Psicóloga Alba Lorente

Cuando las mismas palabras afectivas se usan para la pareja y para un hijo, pueden aparecer malentendidos o incomodidades, como el que comentas. Vale la pena hablarlo con tu pareja: no se trata de prohibir nada, sino de encontrar un modo de dirigirse a cada una que no genere confusión. A veces un pequeño ajuste en el lenguaje ayuda a que cada vínculo tenga su lugar.

Hola, gracias por tu pregunta. Es normal que este tipo de situaciones generen confusión e incomodidad, porque los términos afectivos no solo expresan cariño, sino también roles.
No es que esté “mal” usar palabras como *amor*, *amorcito* o *bebe*, pero sí es importante tener en cuenta que:
1.El significado emocional que tienen para cada persona: Para algunos son expresiones cariñosas sin más; para otros, están muy vinculadas a la intimidad de pareja.

Es importante hablarlo abiertamente con tu pareja, para definir qué tipo de apodos son cómodos para cada uno. Puedes explicarle como te hace sentir y acordar ciertos términos para la relación de pareja y usar otros más neutrales o específicos con la hija.

La clave no es prohibir palabras, sino que cada persona se sienta cómoda, respetada y con su lugar claro dentro del vínculo.

Si lo habláis de forma tranquila, seguramente podáis ajustar estos detalles sin mayor problema.

No es recomendable usar “amor”, “amorcito” o “bebé” tanto con la pareja como con la hija, porque confunde roles y puede generar malestar en ambos. Lo ideal es reservar esos apelativos solo para la relación de pareja y usar otras formas de cariño con la niña.

Si quieres, puedo ayudarte a ver cómo hablarlo de manera clara y sin conflictos. También puedo acompañarte en consulta, a domicilio en Madrid norte o por videollamada, para trabajar estas dinámicas y cómo manejarlas.

Hola,

Puedo entender que te sientas confundida o incluso incómoda con esta situación. Cuando una persona utiliza palabras como “amor”, “bebé”, “amorcito”… para dirigirse tanto a su pareja como a su hija, y además de una forma parecida, es normal que se generen malentendidos y que no sepas cómo colocarte tú.

Este tipo de apelativos son expresiones de intimidad, y lo habitual es que estén claramente diferenciadas según el tipo de vínculo:

una cosa es el cariño hacia la hija,

y otra muy distinta el espacio íntimo y exclusivo de la pareja.

Cuando esas fronteras no están claras, pueden aparecer sensaciones de confusión, rivalidad, inseguridad o incluso incomodidad, como os pasó cuando ambas respondisteis al mismo “amor”.

Aquí no se trata de que esté “bien” o “mal”, sino de cómo te hace sentir a ti y de si la forma en la que él se comunica genera confusión en la dinámica familiar.

Sería importante que puedas expresar algo como:

“Cuando usas los mismos apelativos para las dos, me siento confundida. Me cuesta diferenciar cuándo te estás dirigiendo a tu hija y cuándo a mí. Me ayudaría que pudiéramos diferenciar ese tipo de palabras para no vivir situaciones incómodas.”

Esto abre un diálogo sin acusar, sin confrontación y sin invalidar el vínculo padre–hija.

Lo esencial es que él pueda entender que las palabras importan, que crean significado y que ayudan a marcar el lugar que ocupa cada una en el sistema familiar.

Espero que esto pueda ayudarte.

Un saludo,

Pilar

No creo que sea un problema mientras este apelativo no moleste u ofenda a ninguna de las partes. Quizás lo más conveniente sería preguntarle a ellas si desean que te dirijas así o de otra manera.