Artículos 11 diciembre 2025

Candidiasis inestinal recurrente: causas, tratamiento y prevención

Dra. Adoración Linares Rivas Dietista Nutricionista, Médico general, Acupuntor
Dra. Adoración Linares Rivas
Dietista Nutricionista, Médico general, Acupuntor

Regístrate como paciente en Doctoralia y reserva cita de forma rápida y sencilla

La candidiasis intestinal recurrente es un trastorno cada vez más reconocido en el ámbito de la salud digestiva y funcional. Sus síntomas pueden confundirse con otros trastornos digestivos por lo que muchas veces puede pasar desapercibida.

Considerado durante años un problema limitado a pacientes inmunodeprimidos, hoy se sabe que puede afectar también a personas sanas, especialmente cuando existen desequilibrios en la microbiota intestinal o hábitos de vida que favorecen el crecimiento excesivo de hongos del género Candida, principalmente Candida albicans.

¿Qué es la candidiasis intestinal?

En el intestino viven millones de microorganismos: bacterias, virus y hongos. La Candida albicans es un hongo comensal, es decir, forma parte de la flora intestinal normal. En condiciones equilibradas, convive sin causar daño. Existen diversos factores que pueden alterar este equilibrio permitiendo que el hongo prolifere en exceso y se produzca una disbiosis fúngica intestinal, conocida comúnmente como candidiasis intestinal.

En su forma recurrente, la infección reaparece tras períodos de aparente mejoría, lo que indica que no solo el hongo, sino también el entorno intestinal y metabólico están desequilibrados.

En este artículo te explico que es, cómo prevenirla y qué pautas nutricionales y de estilo de vida te pueden ayudar a mantenerla bajo control.

Síntomas característicos

No siempre se manifiesta con síntomas digestivos evidentes, lo que dificulta su diagnóstico. Aun así, algunos signos son especialmente orientativos:

  • Distensión abdominal y gases frecuentes.
  • Sensación de pesadez después de comer.
  • Alteraciones del tránsito intestinal (estreñimiento, diarrea o alternancia entre ambos).
  • Antojos por alimentos dulces o carbohidratos. Malestar general tras consumirlos.
  • Irritabilidad y cambios de humor.
  • Fatiga persistente y dificultad de concentración (niebla mental).
  • Picazón anal o vulvovaginal recurrente.
  • Problemas cutáneos (eczema, urticaria y granitos).

Pueden encontrarse marcadores de disbiosis intestinal, alteraciones en la integridad de la mucosa, como el llamado “intestino permeable” o intolerancias alimentarias.

señor camisa ofrece vaso agua a chico joven camiseta blanca dolor estomago cocina La candidiasis intestinal recurrente es una señal de desequilibrio interno más que una simple infección.

Factores que favorecen su aparición

La proliferación excesiva de Candida está relacionada con una combinación de factores dietéticos, metabólicos y ambientales. Destacan:

  • Uso prolongado de antibióticos o corticoides, que alteran la microbiota.
  • Disbiosis intestinal: desequilibrio entre bacterias beneficiosas y patógenas.
  • Consumo elevado de azúcares simples y harinas refinadas, fuente directa de alimento para el hongo.
  • Estrés crónico, falta de descanso y alteraciones del eje intestino-cerebro.
  • Sistema inmunológico debilitado.
  • Enfermedades metabólicas: diabetes, disfunción tiroidea.
  • Dieta pobre en fibra y micronutrientes.
  • Disminución de los niveles de ácido estomacal.

Prevención: reforzar el equilibrio intestinal

Mantener una microbiota diversa, una mucosa intestinal sana y un estilo de vida saludable es la mejor forma de evitar este desequilibrio. Algunos hábitos clave incluyen:

  • Priorizar alimentos frescos y naturales frente a ultraprocesados.
  • Aumentar el consumo de fibra prebiótica (inulina, avena, verduras, semillas de lino).
  • Incluir alimentos fermentados si se toleran bien (kéfir, yogur natural, chucrut).
  • Evitar los azúcares añadidos y exceso de alcohol.
  • Mantener una buena hidratación.
  • Respetar las horas de descanso y manejar el estrés con técnicas de relajación o ejercicio moderado.
  • Evitar el uso de antibióticos sin necesidad médica.

Tratamiento: enfoque integral y progresivo

El tratamiento de la candidiasis intestinal recurrente debe ser personalizado y supervisado por un especialista para eliminar el hongo y restaurar la salud intestinal completa. Se suele dividir en tres fases.

1. Control del crecimiento fúngico

Con antifúngicos naturales o farmacológicos, según la gravedad del caso.
Entre los naturales más usados se incluyen:

  • Extracto de semilla de pomelo.
  • Aceite esencial de orégano.
  • Ácido caprílico (de aceite de coco).
  • Berberina.

Ayudan a reducir la carga fúngica sin afectar negativamente a las bacterias beneficiosas. Deben introducirse gradualmente para evitar reacciones de desintoxicación.

2. Reparar la mucosa intestinal

Una vez controlada la Candida, es esencial reconstruir la barrera intestinal con nutrientes y suplementos como:

  • L-glutamina: regenera el epitelio intestinal.
  • Aloe vera puro (sin aloína), con efecto calmante.
  • Zinc carnosina y vitamina A, mejora la integridad de la mucosa.
  • Caldos caseros de vegetales o huesos, ricos en colágeno natural.

Durante esta fase conviene seguir una dieta antiinflamatoria, evitando ultraprocesados, gluten, lácteos industriales y rica en proteínas de buena calidad.

3. Repoblar la microbiota

Cuando el intestino está preparado, se incorporan probióticos específicos para prevenir recaídas.
Los más estudiados son:

  • Lactobacillus plantarum
  • Bifidobacterium lactis
  • Saccharomyces boulardii (una levadura no patógena que compite con Candida)

Pautas nutricionales: macro y micronutrientes clave

Macronutrientes

  • Proteínas: elegir fuentes magras (pescado blanco, pollo, pavo, legumbres bien cocidas), huevos ecológicos.
  • Grasas saludables: aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos y semillas. Los ácidos omega-3 ayudan a reducir la inflamación.
  • Carbohidratos complejos: quinoa, arroz integral, amaranto, boniato o avena.
  • Evitar azúcares simples, bollería, bebidas azucaradas y alcohol.

Micronutrientes

  • Zinc: fortalece la reparación intestinal y modula la respuesta inmune (presente en mariscos, semillas, calabaza).
  • Magnesio: apoya la detoxificación celular y el equilibrio nervioso.
  • Vitaminas del grupo B: especialmente B6, B12 y ácido fólico.
  • Vitamina D y C: refuerzan las defensas naturales.

Además, se recomienda limitar alimentos fermentados con levaduras (cerveza, pan con masa madre) y priorizar los fermentados lácticos (kéfir, yogur natural sin azúcar).

La candidiasis intestinal recurrente es una señal de desequilibrio interno más que una simple infección. Su manejo efectivo requiere una estrategia combinada: controlar el crecimiento fúngico, reparar la mucosa intestinal y reconstruir la microbiota.
Con un abordaje nutricional adecuado, hábitos saludables y supervisión profesional, es posible romper el ciclo de recaídas y recuperar el bienestar digestivo y general.

La publicación del presente artículo en el Sitio Web de Doctoralia se hace bajo autorización expresa por parte del autor. Todos los contenidos del sitio web se encuentran debidamente protegidos por la normativa de propiedad intelectual e industrial.

El Sitio Web de Doctoralia Internet S.L. no contiene consejos médicos. El contenido de esta página y de los textos, gráficos, imágenes y otro material han sido creados únicamente con propósitos informativos, y no para sustituir consejos, diagnósticos o tratamientos médicos. Ante cualquier duda con respecto a un problema médico consulta con un especialista.


www.doctoralia.es © 2025 - Encuentra tu especialista y pide cita

Nuestra web utiliza cookies.
Sigue navegando si estás de acuerdo con nuestra política de cookies.