¿Qué es la terapia neuropsicológica y en qué consiste?

Para poder entender qué es la terapia neuropsicológica y para qué sirve, primero necesitamos entender qué es la neuropsicología. La neuropsicología es una neurociencia. Llamamos neurociencias a aquellas ciencias cuyo objeto de estudio es el sistema nervioso. En la neuropsicología, estudiamos el sistema nervioso desde el punto de vista de la psicología. Por otro lado, la psicología es una ciencia que se ocupa del estudio de la conducta humana. Por tanto, la neuropsicología estudiaría el sistema nervioso y su relación con la conducta.

Es importante entender que cuando hablamos de conducta, estamos hablando de cualquier tipo de conducta: verbal, motora, cognitiva, ejecutiva o emocional.

También es importante entender que, cuando hablamos de sistema nervioso, estamos hablando tanto del cerebro (que forma parte del sistema nervioso central) como de todas las redes neuronales que se encuentran repartidas por todo nuestro organismo (sistema nervioso periférico).

Como disciplina formal del conocimiento, la neuropsicología comienza en el siglo XX, con el trabajo de Luria y Goldstein, aunque desde el siglo XIX y fundamentalmente, desde las aportaciones de Broca y Wernicke, se comenzó a poder establecer una relación entre el sistema nervioso y la conducta, en este caso, verbal.

Con el desarrollo de la tecnología, particularmente la de obtención de imágenes, fijas (resonancias, TAC) y en movimiento (PET, SPECT, resonancia magnética funcional), y también con el desarrollo de las técnicas de evaluación psicométrica, comenzó la posibilidad de vincular y relacionar las distintas lesiones cerebrales con las dificultades, déficits y limitaciones en la conducta.

En la actualidad, la neuropsicología se fundamenta en la combinación de los conocimientos de neurología y psicología, con el objeto de poder determinar la relación entre el sistema nervioso central y la conducta, en particular, para poder evaluar distintas alteraciones conductuales, su grado de afectación y la determinación de las líneas de intervención terapéutica adecuadas, en las que la rehabilitación tiene un lugar predominante. También tiene su vertiente forense y pericial.

La evaluación neuropsicológica

• Cuando hablamos de evaluación neuropsicológica, lo que se evalúa son las capacidades cognitivas: atención, memoria, lenguaje, percepción, emoción, funciones ejecutivas y praxias.
• Con funciones ejecutivas nos referimos a las capacidades para tomar decisiones, fijar objetivos, planificar, controlar y llevar a cabo lo decidido y planificado.
• Con praxias nos referimos a las habilidades necesarias para llevar a cabo movimientos coordinados, bien en respuesta a una orden verbal o visual, bien para planificar y organizar una serie de movimientos para hacer una tarea compleja.

¿Cómo se evalúan?

Se evalúan a través de técnicas contrastadas y con evidencia científica, basadas en imágenes (neuroimagen), registro de la actividad bioeléctrica (electroencefalograma y potenciales evocados), técnicas no invasivas (campos visuales, escucha dicótica, tests de lateralidad) y pruebas neuropsicológicas (inteligencia, atención, lenguaje, memoria, percepción, gnosias, motricidad, praxias).

La terapia neuropsicológica

El campo de la terapia neuropsicológica aborda la evaluación y posterior intervención, tratamiento y rehabilitación de las dificultades que se encuentren en el área de las capacidades cognitivas.

Las más habituales son las siguientes:

• Daño cerebral adquirido (bien sea por traumatismo, por accidente cerebrovascular o por tumoración cerebral).
• Demencias (Alzheimer, cuerpos de Lewy, vascular, frontotemporal, y otras)
• Enfermedades neurodegenerativas (esclerosis múltiple, Huntington, ELA).
• Dificultades del aprendizaje y trastornos del desarrollo (dislexia, discalculia, espectro autista, TDAH).
• Alteraciones del lenguaje o del habla (afasia, disartria).
• Déficit cognitivo en adultos mayores y alteraciones cognitivas y emocionales en personas con trastornos psicopatológicos (bipolaridad, depresión, ansiedad, esquizofrenia, adicciones, patología dual).

Los primeros pasos en la terapia neuropsicológica son fundamentales:

Conocer al paciente, disponer del historial clínico previo, realizar una buena anamnesis y realizar una buena evaluación. En la evaluación, se elegirán aquellas pruebas que sean más adecuadas para cada caso concreto, y se prestará también mucha atención al aspecto físico, y la forma de relacionarse.

Una vez obtenidos los resultados, es fundamental realizar un buen análisis de estos y plantear unas líneas de intervención. Hay dificultades concretas que tienen pautadas, a través de guías clínicas aceptadas por la comunidad científica, las líneas de intervención. Estas líneas de intervención, en muchas ocasiones, tienen la rehabilitación como elemento principal o relevante.

Esta rehabilitación va dirigida a que las dificultades y alteraciones detectadas no avancen (no siempre es posible), o mejoren. Dependiendo del caso concreto, se necesitará de un equipo multidisciplinar y de herramientas tecnológicas o no. Entre las herramientas tecnológicas novedosas para la rehabilitación neuropsicológica podemos encontrar la realidad virtual.

¿Quién puede beneficiarse de esta terapia?

Con todo lo expuesto anteriormente, se puede comprender que hay un público muy amplio que puede beneficiarse de este tipo de terapia:

• Adultos mayores con déficit cognitivo.
• Personas con daño cerebral adquirido.
• Niños.
• Adolescentes.
• Jóvenes y adultos, con dificultades de aprendizaje.
• Personas con algún trastorno psicopatológico con afectación a la conducta.

Precauciones y recomendaciones

Aunque el público que puede beneficiarse de la terapia neuropsicológica es muy amplio, es necesario darse cuenta de que no tiene nada que ver un caso de un niño que se encuentre dentro del espectro autista, con un adulto mayor con una demencia vascular. En este sentido, es necesario buscar, para cada caso, el profesional adecuado.

También es importante entender que una cosa es la terapia y otra, realizar un informe pericial o un informe forense. Los dos tipos de informe se realizarán por los profesionales competentes (típicamente neuropsicólogos forenses) en base a una evaluación neuropsicológica, con el objeto de aportar evidencias en procesos legales.

Por último, no todo profesional de la psicología puede realizar una terapia neuropsicológica. En primer lugar, es necesario tener una habilitación sanitaria como psicólogo (no basta con el grado en psicología) y estar especializado en neuropsicología.

La tecnología nos permite entender con mayor profundidad nuestro sistema nervioso. Si éste se daña, en función del daño, tendremos dificultades más leves, o más serias, en nuestra conducta.

Una terapia neuropsicológica valorará, a través de una evaluación, qué grado de dificultad y qué daño tenemos y nos ayudará a través de un planteamiento terapéutico, en el que la rehabilitación tendrá un lugar importante. Si estás leyendo este artículo, y crees que tienes alguna dificultad que pudiera estar relacionada con algún tipo de daño en el sistema nervioso, lo mejor que puedes hacer es salir de dudas y consultar a un psicólogo especialista. Consultando, estás cuidándote.

Si quieres resolver más dudas puedes consultar nuestra guía especializada en terapias psicológicas para el crecimiento personal y la salud mental.

Referencias

• Sistema nervioso central: Partes, funciones, definicion | Kenhub
• García-Molina, A., y Enseñat-Cantallops, A. (2019). La rehabilitación neuropsicológica en el siglo XX. Neurologia
• Cisneros Estupiñán, M., y Omer Silva, V. (2010). Aproximación a la neuropsicología y trastornos del lenguaje. Aproximación a la neuropsicología y trastornos del lenguaje (scielo.org)
• Lorentz, L., Müller, K., y Suchan, B. (2023).[ Virtual reality-based attention training in patients with neurological damage: A pilot study: Neuropsychological Rehabilitation.

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