Dr. Gustavo Cordoba Ramos

Tengo perforado el tímpano y consulté otros otorrinos y me hacían revisiones anuales pero sin mayor importancia y él me revisa cada 4/6 meses a la espera de realizar la operación cuando yo decida por circunstancias personales.
Trato muy cercano y pendiente ante el problema mío.

He tenido q asistir a una consulta suya porque me derivaron a un cirujano por un quiste en el lóbulo de la oreja. Acierto total con el diagnóstico y el tratamiento. Profesional de 10. Sin duda uno de los doctores q tengo en mi lista para acudir en el momento q lo necesite.

Profesional excelente. Fuimos con mi hija, la cual tenía un bulto en el cuello, le llevamos una ecografía que le habían hecho, él no estaba de acuerdo con lo que ponía, se inclinaba con otro diagnóstico, quiste branquial, ,el cual fue el acertado. Desde el primer momento nos habló claro y siempre en positivo, ha ido pidiendo las pruebas oportunas hasta llegar a la operación, la cual ha ido estupenda y la recuperación igual. Durante todo este tiempo ha ido revisando a mi hija para q la recuperación no tuviese complicaciones. Además de su profesionalidad tiene una humanidad excepcional. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento por todo lo que ha hecho por ella.

Pague 75 euros tardo ni 10 minutos, no lo recomiendo .

Acudimos al hospital Quirón de Pozuelo, donde tras examinar a mi hija la diagnóstico de hipoacusia súbita.
Su comentario fue EN UN PORCIENTO SE SOLUCIONA, le preguntamos si podía seras concreto en el porcentaje y no nos supo contestar, mi hija de 22 años se puso a llorar y en ningún momento demostró la mínima empatía, de hecho se limitó a mirar en el ordenador la próxima cita que tenia.
He de añadir que mi hija es Logopeda y conoce la importancia de la perdida de la audición por su profesión .
La pauto un tratamiento de corticoides muy agresivo, este hecho nos lo ratificó el otorrino al que acudimos después.
En resumen profesional nada recomendable.

El método de pago, por anticipado (120euros) a una visita de unos 10mm sin especificar que el doctor carecía de aparato específico con el que hacer la prueba de alergia y remitiéndome a una analítica no incluida en la consulta.
El doctor me alertó del riesgo que corría haciendo una curación de artrosis en la rodilla a través de picadura de abejas que era el motivo de mi consulta: saber si era alérgica a estas picaduras. Salí muy decepcionada, sin ningún resultado: estafada.