Como superar el arrepentimiento o error de abortar
12
respuestas
Como superar el arrepentimiento o error de abortar
¡Hola! En primer lugar, decirte que el arrepentimiento puede constituir una de las fases emocionales post aborto. Son decisiones complejas que implican muchos factores.
Por el otro lado, es importante que te sientas acompañada en este momento de tu vida, que tengas una red de contención para compartir tus emociones.
En relación a tu pregunta específicamente, quizás primero deberías enfocarte o preguntarte por qué te arrepientes o consideras que fue un error. Cuando tomamos una decisión, probablemente sea lo que en ese momento consideramos que era la mejor opción. Si hoy estás arrepentida o piensas que fue un error, puede tener que ver lo moral/ético, los ideales, la mirada ajena, etc. Quizás partir de ahí es lo que necesitas. Consulta con un profesional si lo necesitas. Besos y que vaya todo bien :)
Por el otro lado, es importante que te sientas acompañada en este momento de tu vida, que tengas una red de contención para compartir tus emociones.
En relación a tu pregunta específicamente, quizás primero deberías enfocarte o preguntarte por qué te arrepientes o consideras que fue un error. Cuando tomamos una decisión, probablemente sea lo que en ese momento consideramos que era la mejor opción. Si hoy estás arrepentida o piensas que fue un error, puede tener que ver lo moral/ético, los ideales, la mirada ajena, etc. Quizás partir de ahí es lo que necesitas. Consulta con un profesional si lo necesitas. Besos y que vaya todo bien :)
Lo primero que quiero decirte es que si estás cargando con arrepentimiento por haber abortado, es importante que no lo hagas sola. Lo que estás sintiendo no es raro, ni exagerado, ni inválido. El proceso de tomar una decisión tan íntima, tan compleja y tan irrepetible como la de interrumpir un embarazo puede tener muchas capas: alivio, culpa, tristeza, dudas, miedo, rabia… a veces todo a la vez. Y eso no significa que hayas hecho algo “mal” o que estés rota. Significa que eres humana y estás intentando vivir con una decisión que quizás tomaste desde lo mejor que podías hacer en ese momento, pero que hoy te cuesta sostener.
Superar el arrepentimiento de un aborto no es borrar lo que pasó, ni obligarte a pensar que fue “la decisión correcta” si ahora no lo sientes así. Es aprender a mirar esa decisión desde otro lugar. Desde el contexto real en que la tomaste: ¿qué sabías en ese momento?, ¿qué recursos tenías?, ¿cómo te sentías?, ¿qué alternativas reales existían? Solemos castigarnos con la perspectiva del presente, con lo que hoy pensamos o sentimos, como si aquella persona que decidió —que eras tú, pero en otro momento vital— hubiera tenido toda la claridad que hoy tienes. Y eso no es justo.
Tal vez en aquel momento sentiste miedo, inseguridad, presión, o simplemente no te viste con fuerza para seguir adelante con ese embarazo. Ninguna decisión en ese terreno se toma con el corazón completamente en paz. A veces no hay una opción “buena” sino apenas la menos dolorosa, la más viable, o la única que parece posible.
Sanar implica permitirte sentir lo que ahora sientes —arrepentimiento, duelo, nostalgia, tristeza— sin que eso signifique necesariamente que hiciste algo imperdonable. Puedes estar triste por lo que pasó y, al mismo tiempo, entenderte con compasión. El dolor no siempre es señal de un error; a veces es simplemente el precio de decisiones difíciles, necesarias o incluso inevitables.
Aquí te dejo algunos caminos que pueden ayudarte a transitar este proceso:
Escribe una carta a esa versión tuya que tomó la decisión. No para juzgarla, sino para entenderla. Pregúntate qué necesitaba, qué temía, por qué eligió lo que eligió. Escribirlo puede ayudarte a integrar lo vivido desde la comprensión en lugar de la culpa.
Dale un lugar simbólico a la pérdida. Algunas personas hacen un ritual íntimo: una carta, una flor, una vela… algo que les permita cerrar el ciclo desde el corazón, no desde el castigo.
Habla con alguien que te escuche sin juicio. Puede ser una terapeuta, una amiga, alguien que sepa estar sin intentar “arreglarte”. A veces, solo decirlo en voz alta ya alivia el peso.
Evita las narrativas binarias de “fue un error” o “fue lo correcto”. Hay decisiones que no caben en esas etiquetas. Puedes haber elegido algo que hoy te duele sin que eso te convierta en una mala persona.
Revisa tu diálogo interno. Si te hablas con dureza, si te castigas mentalmente, intenta poco a poco introducir una voz más compasiva. No se trata de justificar, sino de comprender. Tu historia merece ternura, no condena.
Superar el arrepentimiento de un aborto no es borrar lo que pasó, ni obligarte a pensar que fue “la decisión correcta” si ahora no lo sientes así. Es aprender a mirar esa decisión desde otro lugar. Desde el contexto real en que la tomaste: ¿qué sabías en ese momento?, ¿qué recursos tenías?, ¿cómo te sentías?, ¿qué alternativas reales existían? Solemos castigarnos con la perspectiva del presente, con lo que hoy pensamos o sentimos, como si aquella persona que decidió —que eras tú, pero en otro momento vital— hubiera tenido toda la claridad que hoy tienes. Y eso no es justo.
Tal vez en aquel momento sentiste miedo, inseguridad, presión, o simplemente no te viste con fuerza para seguir adelante con ese embarazo. Ninguna decisión en ese terreno se toma con el corazón completamente en paz. A veces no hay una opción “buena” sino apenas la menos dolorosa, la más viable, o la única que parece posible.
Sanar implica permitirte sentir lo que ahora sientes —arrepentimiento, duelo, nostalgia, tristeza— sin que eso signifique necesariamente que hiciste algo imperdonable. Puedes estar triste por lo que pasó y, al mismo tiempo, entenderte con compasión. El dolor no siempre es señal de un error; a veces es simplemente el precio de decisiones difíciles, necesarias o incluso inevitables.
Aquí te dejo algunos caminos que pueden ayudarte a transitar este proceso:
Escribe una carta a esa versión tuya que tomó la decisión. No para juzgarla, sino para entenderla. Pregúntate qué necesitaba, qué temía, por qué eligió lo que eligió. Escribirlo puede ayudarte a integrar lo vivido desde la comprensión en lugar de la culpa.
Dale un lugar simbólico a la pérdida. Algunas personas hacen un ritual íntimo: una carta, una flor, una vela… algo que les permita cerrar el ciclo desde el corazón, no desde el castigo.
Habla con alguien que te escuche sin juicio. Puede ser una terapeuta, una amiga, alguien que sepa estar sin intentar “arreglarte”. A veces, solo decirlo en voz alta ya alivia el peso.
Evita las narrativas binarias de “fue un error” o “fue lo correcto”. Hay decisiones que no caben en esas etiquetas. Puedes haber elegido algo que hoy te duele sin que eso te convierta en una mala persona.
Revisa tu diálogo interno. Si te hablas con dureza, si te castigas mentalmente, intenta poco a poco introducir una voz más compasiva. No se trata de justificar, sino de comprender. Tu historia merece ternura, no condena.
Gracias por abrir un tema tan profundo y sensible.
El arrepentimiento después de una decisión como abortar puede venir acompañado de muchas emociones: culpa, tristeza, dudas, incluso enfado contigo misma o con las circunstancias. Es importante entender que estas emociones no son un fallo, sino parte de un proceso emocional complejo.
Tomar esa decisión casi nunca es fácil ni se hace a la ligera. Muchas veces se elige desde un lugar de necesidad, de cuidado, de supervivencia o simplemente porque, en ese momento, parecía la opción posible. Eso no invalida lo que sentiste ni lo que sientes ahora.
Superar el arrepentimiento no significa borrar lo vivido, sino poder mirarlo con más compasión hacia ti misma. A veces ayuda preguntarse: ¿desde qué lugar tomé esa decisión? ¿Qué necesitaba proteger o cuidar en ese momento? ¿Qué me diría hoy una versión más amorosa de mí sobre aquella decisión?
Es un camino delicado, pero es posible dejar de pelearte con el pasado y empezar a construir una mirada más comprensiva hacia ti misma. Nadie más estuvo en tus zapatos como tú.
El arrepentimiento después de una decisión como abortar puede venir acompañado de muchas emociones: culpa, tristeza, dudas, incluso enfado contigo misma o con las circunstancias. Es importante entender que estas emociones no son un fallo, sino parte de un proceso emocional complejo.
Tomar esa decisión casi nunca es fácil ni se hace a la ligera. Muchas veces se elige desde un lugar de necesidad, de cuidado, de supervivencia o simplemente porque, en ese momento, parecía la opción posible. Eso no invalida lo que sentiste ni lo que sientes ahora.
Superar el arrepentimiento no significa borrar lo vivido, sino poder mirarlo con más compasión hacia ti misma. A veces ayuda preguntarse: ¿desde qué lugar tomé esa decisión? ¿Qué necesitaba proteger o cuidar en ese momento? ¿Qué me diría hoy una versión más amorosa de mí sobre aquella decisión?
Es un camino delicado, pero es posible dejar de pelearte con el pasado y empezar a construir una mirada más comprensiva hacia ti misma. Nadie más estuvo en tus zapatos como tú.
Superar el arrepentimiento tras un aborto puede ser un proceso profundo y muy personal. Aunque la decisión suele tomarse en un contexto complejo, a veces aparecen después emociones como culpa, tristeza o duda, especialmente si no hubo espacio para elaborarlas.
No se trata de juzgar la decisión pasada, sino de comprender lo que significó para ti. Acompañarte en esa revisión desde la compasión, sin reproche, permite sanar. Poder hablar de ello con alguien que te escuche sin juicio puede ayudarte a integrar la experiencia y aliviar ese dolor.
Si lo estás viviendo así, no tienes por qué atravesarlo sola. Puedes escribirme y vemos juntas cómo abordar este proceso desde el respeto a tu historia y a tus emociones.
No se trata de juzgar la decisión pasada, sino de comprender lo que significó para ti. Acompañarte en esa revisión desde la compasión, sin reproche, permite sanar. Poder hablar de ello con alguien que te escuche sin juicio puede ayudarte a integrar la experiencia y aliviar ese dolor.
Si lo estás viviendo así, no tienes por qué atravesarlo sola. Puedes escribirme y vemos juntas cómo abordar este proceso desde el respeto a tu historia y a tus emociones.
¡Hola! En primer lugar gracias por compartir algo tan íntimo y difícil. No hay una única forma “correcta” de vivir o procesar esta experiencia; cada persona gestante atraviesa su propio camino de duelo, reflexión y sanación. Superar no significa borrar, sino integrar esa experiencia con ternura, y con el tiempo, poder mirarte con más compasión. Recuerda: hiciste lo mejor que pudiste con lo que sabías y tenías en ese momento. Eso también es parte de tu fuerza. Aquí te dejo algunos "psicotips" que espero te puedan ayudar en estos momentos tan duros:
1. Valida tus emociones y permítete sentir el dolor: muchas personas intentan "superar" rápidamente el dolor sin haberlo transitado. El arrepentimiento es una emoción legítima. No se trata de juzgarla ni de forzarla a desaparecer, sino de escuchar qué te está diciendo. La autocompasión es clave.
2. Reconstruye tu sentido: no basta con aliviar el síntoma (culpa, tristeza, ansiedad), sino que es esencial reconstruir el sentido personal de lo vivido. ¿Qué significó esta decisión para ti en ese momento? ¿Quién eras tú en ese contexto? ¿Qué circunstancias influyeron? Las decisiones no se toman en el vacío; se dan dentro de contextos psicoemocionales, sociales y existenciales.
3. Trabaja el duelo: aunque socialmente muchas veces se invisibiliza, el aborto —sea elegido o no— puede conllevar un proceso de duelo. No solo por el posible hijo, sino también por la pérdida de una versión de ti misma, de una expectativa, de un camino que no fue. Acompañar este duelo de forma consciente, con rituales personales o con el apoyo de un terapeuta, puede ser profundamente reparador.
4. Sana tu cuerpo y tu conexión con él: el cuerpo también guarda memorias emocionales. Te animo a trabajar la reconexión con el cuerpo como espacio de confianza, integridad y cuidado. Esto es especialmente importante si hubo una desconexión corporal tras el aborto o sentimientos de culpa proyectados en el cuerpo.
A veces el arrepentimiento se acentúa por la falta de espacios seguros donde hablar del tema sin ser juzgada. Busca redes de contención y apoyo. El objetivo no es negar lo vivido, sino integrarlo como parte de tu historia personal, desde una narrativa que te fortalezca y no te castigue.
Te abrazo virtualmente.
1. Valida tus emociones y permítete sentir el dolor: muchas personas intentan "superar" rápidamente el dolor sin haberlo transitado. El arrepentimiento es una emoción legítima. No se trata de juzgarla ni de forzarla a desaparecer, sino de escuchar qué te está diciendo. La autocompasión es clave.
2. Reconstruye tu sentido: no basta con aliviar el síntoma (culpa, tristeza, ansiedad), sino que es esencial reconstruir el sentido personal de lo vivido. ¿Qué significó esta decisión para ti en ese momento? ¿Quién eras tú en ese contexto? ¿Qué circunstancias influyeron? Las decisiones no se toman en el vacío; se dan dentro de contextos psicoemocionales, sociales y existenciales.
3. Trabaja el duelo: aunque socialmente muchas veces se invisibiliza, el aborto —sea elegido o no— puede conllevar un proceso de duelo. No solo por el posible hijo, sino también por la pérdida de una versión de ti misma, de una expectativa, de un camino que no fue. Acompañar este duelo de forma consciente, con rituales personales o con el apoyo de un terapeuta, puede ser profundamente reparador.
4. Sana tu cuerpo y tu conexión con él: el cuerpo también guarda memorias emocionales. Te animo a trabajar la reconexión con el cuerpo como espacio de confianza, integridad y cuidado. Esto es especialmente importante si hubo una desconexión corporal tras el aborto o sentimientos de culpa proyectados en el cuerpo.
A veces el arrepentimiento se acentúa por la falta de espacios seguros donde hablar del tema sin ser juzgada. Busca redes de contención y apoyo. El objetivo no es negar lo vivido, sino integrarlo como parte de tu historia personal, desde una narrativa que te fortalezca y no te castigue.
Te abrazo virtualmente.
Lamento mucho el dolor que estás sintiendo. El arrepentimiento tras un aborto es una experiencia emocional compleja y muy personal. Es normal tener sentimientos encontrados de tristeza, culpa o dudas, y muchas veces, estos pueden ser difíciles de gestionar por uno mismo/a.
Superar este dolor implica un proceso de elaboración emocional que requiere tiempo, acompañamiento y cuidado. Hablar sobre lo que sientes, validar tus emociones y trabajar en el perdón hacia ti mismo/a son pasos importantes. La ayuda profesional puede ser clave en este camino.
Como psicóloga general sanitaria, puedo ofrecerte un espacio seguro, de escucha y sin juicio, para trabajar juntos/as en la elaboración de tu duelo, la comprensión de tus emociones y la construcción de recursos para seguir adelante.
Ofrezco sesiones de 60 minutos por 29€ o de 30 minutos por 15€. Si lo deseas, podemos empezar cuando te sientas preparado/a. Estoy aquí para ayudarte.
Hago sesiones Online para toda España y Latinoamérica a un precio más asequible para que todos puedan acceder a un servicio de psicología. Puedes reservar tu sesión en 619//83//66//04
Superar este dolor implica un proceso de elaboración emocional que requiere tiempo, acompañamiento y cuidado. Hablar sobre lo que sientes, validar tus emociones y trabajar en el perdón hacia ti mismo/a son pasos importantes. La ayuda profesional puede ser clave en este camino.
Como psicóloga general sanitaria, puedo ofrecerte un espacio seguro, de escucha y sin juicio, para trabajar juntos/as en la elaboración de tu duelo, la comprensión de tus emociones y la construcción de recursos para seguir adelante.
Ofrezco sesiones de 60 minutos por 29€ o de 30 minutos por 15€. Si lo deseas, podemos empezar cuando te sientas preparado/a. Estoy aquí para ayudarte.
Hago sesiones Online para toda España y Latinoamérica a un precio más asequible para que todos puedan acceder a un servicio de psicología. Puedes reservar tu sesión en 619//83//66//04
Hola, gracias por compartir algo tan íntimo y difícil. Quiero empezar reconociendo el dolor que puedes estar sintiendo y la valentía que implica ponerlo en palabras. El arrepentimiento tras una decisión como la de interrumpir un embarazo puede ser una experiencia profundamente compleja, donde se entremezclan emociones como la culpa, la tristeza, la duda o incluso el enfado.
Desde la psicoterapia, trabajamos entendiendo que todas las decisiones importantes se toman en un contexto emocional, vital y relacional determinado. Muchas veces, el arrepentimiento aparece cuando, con el paso del tiempo, cambiamos de perspectiva, circunstancias o valores, y juzgamos desde el presente una decisión que fue tomada en otro momento de nuestra vida. Esto puede generar mucho sufrimiento, pero también es posible abordarlo y transformarlo.
Algunas ideas que pueden ayudarte a empezar a trabajar este proceso:
- Validar tus emociones: No hay una manera "correcta" de sentirse tras un aborto. Cada persona lo vive de forma única. Permitirte sentir lo que sientes, sin juicio, es un primer paso importante.
- Explorar el significado de esa decisión: ¿Qué te llevó a tomarla en aquel momento? ¿Qué intentabas proteger o cuidar con esa elección? Esto no justifica ni condena nada, pero puede ayudarte a comprenderte y a verte con más compasión.
- Trabajar la autocompasión: A veces somos mucho más duros con nosotros mismos que con cualquier otra persona. La autocompasión no es autoindulgencia, sino mirarte con la misma comprensión que ofrecerías a alguien querido en tu situación.
- Elaborar el duelo: Aunque socialmente no siempre se reconoce, muchas personas viven un proceso de duelo tras un aborto. Poder hablar de ello, escribir una carta simbólica, hacer un ritual de despedida, o simplemente darte espacio para llorar, puede ser parte del camino.
- Buscar acompañamiento terapéutico: Hablar con una persona profesional puede ayudarte a transitar este proceso con apoyo, sin tener que cargarlo sola. La psicoterapia puede ofrecerte un lugar seguro donde sostener el dolor y avanzar hacia la reconciliación contigo misma.
Recuerda que no estás sola. Muchas personas pasan por experiencias similares, y aunque el camino puede ser difícil, también es posible sanar y reconstruir un vínculo más amable contigo.
Desde la psicoterapia, trabajamos entendiendo que todas las decisiones importantes se toman en un contexto emocional, vital y relacional determinado. Muchas veces, el arrepentimiento aparece cuando, con el paso del tiempo, cambiamos de perspectiva, circunstancias o valores, y juzgamos desde el presente una decisión que fue tomada en otro momento de nuestra vida. Esto puede generar mucho sufrimiento, pero también es posible abordarlo y transformarlo.
Algunas ideas que pueden ayudarte a empezar a trabajar este proceso:
- Validar tus emociones: No hay una manera "correcta" de sentirse tras un aborto. Cada persona lo vive de forma única. Permitirte sentir lo que sientes, sin juicio, es un primer paso importante.
- Explorar el significado de esa decisión: ¿Qué te llevó a tomarla en aquel momento? ¿Qué intentabas proteger o cuidar con esa elección? Esto no justifica ni condena nada, pero puede ayudarte a comprenderte y a verte con más compasión.
- Trabajar la autocompasión: A veces somos mucho más duros con nosotros mismos que con cualquier otra persona. La autocompasión no es autoindulgencia, sino mirarte con la misma comprensión que ofrecerías a alguien querido en tu situación.
- Elaborar el duelo: Aunque socialmente no siempre se reconoce, muchas personas viven un proceso de duelo tras un aborto. Poder hablar de ello, escribir una carta simbólica, hacer un ritual de despedida, o simplemente darte espacio para llorar, puede ser parte del camino.
- Buscar acompañamiento terapéutico: Hablar con una persona profesional puede ayudarte a transitar este proceso con apoyo, sin tener que cargarlo sola. La psicoterapia puede ofrecerte un lugar seguro donde sostener el dolor y avanzar hacia la reconciliación contigo misma.
Recuerda que no estás sola. Muchas personas pasan por experiencias similares, y aunque el camino puede ser difícil, también es posible sanar y reconstruir un vínculo más amable contigo.
Hola, siento mucho que estés pasando por este malestar. Todas, en algún momento, enfrentamos decisiones o situaciones que nos generan arrepentimiento, y es normal que a veces nos quedemos atrapadas en esos pensamientos de “y si hubiera hecho esto o aquello…”. Eso nos mantiene ancladas en el pasado y cargando con una culpa que no nos ayuda a sanar.
Creo que cada emoción, incluso las más dolorosas, nos envía un mensaje importante: que hay algo dentro de nosotras que aún necesita ser atendido con cuidado y compasión.
Imagino que tu experiencia ha sido muy dura, y estoy convencida de que, dadas las circunstancias en las que te encontrabas, lo que decidiste fue lo que en ese momento parecía lo más lógico y necesario para ti.
Muchas veces, los duelos más complejos son los de aquello que no llegó a ser, y eso también merece espacio y tiempo para ser reconocido.
Si sientes que necesitas un acompañamiento sin juicios ni presiones para procesar todo esto, aquí estoy para ti.
Creo que cada emoción, incluso las más dolorosas, nos envía un mensaje importante: que hay algo dentro de nosotras que aún necesita ser atendido con cuidado y compasión.
Imagino que tu experiencia ha sido muy dura, y estoy convencida de que, dadas las circunstancias en las que te encontrabas, lo que decidiste fue lo que en ese momento parecía lo más lógico y necesario para ti.
Muchas veces, los duelos más complejos son los de aquello que no llegó a ser, y eso también merece espacio y tiempo para ser reconocido.
Si sientes que necesitas un acompañamiento sin juicios ni presiones para procesar todo esto, aquí estoy para ti.
Hola, siento mucho que este sufriendo, el arrepentimiento por un aborto es una experiencia válida, pero no tiene por qué definirte, ni es adaptativo que te castigues. Es importante que aprendas a perdonarte. Con apoyo, puedes transformar ese dolor en comprensión, crecimiento personal y reconciliación contigo misma. Mucho ánimo
Es un proceso duro pero sanador. El primer paso es la aceptación del error y el dolor que conlleva, esto es inevitable, y la parte más difícil. El arrepentimiento es una señal que nos avisa que ha habido un error y la intensidad de este dolor la gravedad de ese error, a pesar de ello si se hace un trabajo terapéutico de aceptación y aprendizaje la intensidad baja. Un error que se suele cometer en este tipo de casos es pensar que "el tiempo lo cura todo", la única certeza es que el tiempo pasa y las heridas emocionales prevalecen. Te recomiendo que te pongas en manos de un profesional que te acompañe y te de pautas adecuadas a tu situación.
Entiendo que estás atravesando una experiencia muy dolorosa. Cuando se toma una decisión como interrumpir un embarazo, muchas veces pensamos que basta con tomar la decisión, pero no se habla de lo que viene después: el silencio, la culpa, las emociones confusas.
Lo que trabaría es cómo encontrar un espacio donde puedas expresar todo eso sin juicio. No para justificar, sino para darle un lugar en tu historia y ayudarte a encontrar una forma de reconciliarte contigo.
Es muy importar trabajar el duelo emocional después de un aborto. Principalmente habría que trabajar la culpa ¿de dónde proviene la culpa? a través de la reestructuración cognitivas, técnicas de perdón hacia ti misma. Hay que permitirse tener este proceso de duelo e integrar esta experiencia como parte de tu historia, sin que define completamente tu identidad. Es importante también hacer un trabajo corporal y emocional ya que el cuerpo puede quedar marcado por esta vivencia, las técnicas útiles serían visualización guiada, respiración consciente o relajación progresiva.
No estás sola ni equivocada por sentir lo que sientes y aunque no podamos cambiar lo que ocurrió, sí podemos cambiar cómo vivir con eso a partir de ahora.”
Lo que trabaría es cómo encontrar un espacio donde puedas expresar todo eso sin juicio. No para justificar, sino para darle un lugar en tu historia y ayudarte a encontrar una forma de reconciliarte contigo.
Es muy importar trabajar el duelo emocional después de un aborto. Principalmente habría que trabajar la culpa ¿de dónde proviene la culpa? a través de la reestructuración cognitivas, técnicas de perdón hacia ti misma. Hay que permitirse tener este proceso de duelo e integrar esta experiencia como parte de tu historia, sin que define completamente tu identidad. Es importante también hacer un trabajo corporal y emocional ya que el cuerpo puede quedar marcado por esta vivencia, las técnicas útiles serían visualización guiada, respiración consciente o relajación progresiva.
No estás sola ni equivocada por sentir lo que sientes y aunque no podamos cambiar lo que ocurrió, sí podemos cambiar cómo vivir con eso a partir de ahora.”
Hola, haciendo un duelo por la pérdida y trabajar psicológicamente la culpa.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.