¿ Hay alguna forma de resolver los problemas cotidianos de forma más simple ? cuando se tiene baja i

10 respuestas
¿ Hay alguna forma de resolver los problemas cotidianos de forma más simple ? cuando se tiene baja inteligencia. Además se tiene bastante dispersión y dificultad al abordar soluciones.
Buenos días.
Con un acompañamiento Psicológico Sanitario si es posible. Desde el acompañamiento fomentando el pensamiento alternativo y consecuencial dentro de una intervención en Toma de decisiones o Solución de Problemas y con trabajo de Regulación Emocional.
Encuentra un experto
¡Buenas!
Sí, es posible encontrar maneras de afrontar los problemas cotidianos. Para ello, es importante identificar las estrategias que mejor se adapten a cada persona de forma individual. No se trata de tener una inteligencia "alta" o "baja" en sentido general, sino de explorar, practicar y aplicar distintas técnicas y herramientas. Lo esencial es basarse en las capacidades y cualidades propias, más que en un concepto abstracto de inteligencia. En otras palabras, se trata de descubrir tu propio estilo funcional, el que mejor te ayude en tu día a día.

Una herramienta muy útil es dividir el problema en partes pequeñas, lo que facilita su resolución y evita que nos sintamos abrumados. Sin embargo, cada problema es único, por lo que siempre conviene valorarlo caso por caso.

En cuanto a la dispersión, esta puede añadir una dificultad extra a la hora de resolver problemas cotidianos, pero también existen estrategias que ayudan a mantener el foco y la atención.

Por último, la dificultad para abordar soluciones es una habilidad que se puede trabajar y mejorar. Las primeras veces suele resultar costoso enfrentarse a los problemas, pero con la práctica y la experiencia, la resolución se vuelve más natural y eficaz. La confianza también crece con el tiempo.

Espero que esto te haya servido de ayuda, y te animo a seguir buscando esas estrategias personalizadas que funcionen para ti. Poco a poco, te convertirás en un experto en resolver tus propios problemas
Para ello una de las herramientas que recomiendo es dividir el problema en pequeñas partes, para facilitar su resolución y que no nos agobie tanto afrontarlo. Sin embargo, cada problema es único, así que se debería valorar caso a caso.

En cuanto a la dispersión, puede suponer una dificultad más a la hora de resolver los problemas cotidianos, pero también existen estrategias que pueden ayudarte a estar más centrado. Y por último, la dificultad de abordar soluciones es una habilidad que se puede trabajar y mejorar, las primeras veces que afrontas un problema suele costar bastante, pero a medida que vas ganando experiencia en la resolución de problemas y confianza cada vez se hace más fácil.

espero que esto te haya ayudado y te animo a que busques esas estrategias personalizadas que te ayuden y poco a poco te convertirás en un experto en la resolución de problemas!
Sí, hay formas de abordar los problemas cotidianos de una manera más simple, incluso cuando uno siente que tiene ciertas dificultades cognitivas, como baja capacidad de concentración, dispersión o incluso una inteligencia que percibe como limitada. Lo primero que es importante decir es que la inteligencia no es una sola cosa ni está escrita en piedra. Hay muchas formas de ser inteligente, y muchas veces lo que necesitamos no es ser más “listos” en el sentido académico, sino encontrar estrategias que nos funcionen a nosotros, con nuestras propias características.

Una de las claves para resolver problemas sin que se vuelvan una bola inmanejable es descomponerlos mentalmente en partes más pequeñas, aunque al principio cueste. Cuando un problema se presenta de forma global —por ejemplo, “no llego a fin de mes”, “me siento solo”, “no sé cómo organizarme”— el cerebro se abruma. Pero si uno se entrena para hacerse preguntas más concretas, se hace más fácil: ¿Qué es lo primero que tengo que resolver hoy? ¿Hay algo que pueda hacer ahora mismo, aunque sea pequeño? ¿Puedo pedir ayuda para este paso en particular? Incluso anotarlo o hablarlo en voz alta puede ayudarte a centrarte mejor.

La dispersión también se puede trabajar, no solo desde la fuerza de voluntad sino con herramientas externas. Por ejemplo, usar alarmas, rutinas fijas, listas visibles, recordatorios físicos, apoyarte en alguien cercano que te ayude a estructurar. Es decir, externalizar la organización. Si el cerebro no ayuda tanto en ese momento, buscar apoyo en lo concreto y lo visible puede ayudarte a tener más sensación de control. A veces no se trata de hacer las cosas con brillantez, sino simplemente de ir pasito a pasito con constancia y sin juzgarte.

Y algo muy importante: hablarte bien. Mucha gente con dificultades tiende a machacarse mentalmente con etiquetas como “soy tonto”, “soy un desastre”, “no sirvo para nada”, y eso no solo no ayuda, sino que bloquea más aún. Puedes tener dificultades, pero eso no te hace menos valioso ni incapaz de vivir con dignidad ni de resolver cosas importantes. Al revés: mucha gente ha aprendido a vivir bien no por ser más lista, sino por entender cómo funcionan ellos mismos y ser amables con sus propias limitaciones.

Así que sí, hay caminos. Pero no se trata de hacerlo solo ni de compararse con nadie. Se trata de ir construyendo una forma de vida donde las cosas estén un poco más ordenadas, donde el caos no mande siempre, y donde te permitas también tener tus tiempos, tus errores y tu forma única de encontrar soluciones. Y si te resulta difícil hacerlo solo, pedir ayuda a un profesional o a alguien de confianza es un paso valiente, no una muestra de debilidad.

Si que se puede, no es cuestión de inteligencia. Es cuestión de aprender a identificar bien el problema y aprender a afrontarlo adecuadamente. Si se adquiere el hábito de hacerlo, al principio puede costar, pero con el tiempo afrontar los problemas puede ser algo fácil, siempre dependiendo la magnitud del problema.

Atentamente,

Andrés Fernández
Hola:
Gracias por tu pregunta. Las actividades cotidianas o actividades básicas de la vida como bien dice pueden que nos generen algún tipo de problema. Para intentar disminuir al máximo dichos problemas seguir una rutina y preparar algunas estrategias básicas nos pueden ayudar.
Hola, gracias por tu pregunta.

Lo primero que quiero decirte es que sentirse disperso o tener dificultades para abordar problemas no significa que tengas “baja inteligencia”. A menudo, lo que interpretamos como falta de capacidad tiene más que ver con ansiedad, agotamiento mental, baja autoestima o falta de estrategias, que con una verdadera limitación cognitiva.

Sí, existen formas más simples y eficaces de afrontar los problemas cotidianos. En terapia trabajamos precisamente eso: ordenar pensamientos, ganar claridad y desarrollar herramientas concretas para manejar las situaciones del día a día sin agobiarse.

Si sientes que esto te está afectando, te animo a pedir ayuda. No tienes por qué hacerlo solo/a. Estaré encantada de acompañarte en ese proceso si lo deseas.

Un saludo.
Hola, tu pregunta no es fácil de resolver.
El día a día, las exigencias del trabajo, de la familia, las inevitables comparaciones con los demás muchas veces causan malestar y nos alejan de lo que verdaderamente somos. Todos tenemos diferentes capacidades y formas singulares de abordar los retos del día a día. En tu caso el planificar el dia y las tareas con rutinas sencillas podría ser de ayuda.
Sería importante que pudieras consultar esto que te ocurre con un psicólogo-a y comentarlo con un profesional en donde darle un desarrollo y un sentido a lo que te viene ocurriendo desde hace tiempo.
Atentamente.
Luis Roser Rodriguez
Psicólogo General Sanitario
Prof. Carlos Hidalgo Villalba
Psicólogo, Psicólogo infantil
Castellón de la Plana
si, aprender habilidades de afrontamiento se puede realizar con cualquier inteligencia.
Entiendo tu frustración y el desafío que presentas al percibir una baja inteligencia, junto con dispersión y dificultad para abordar soluciones a los problemas cotidianos. Es muy valiente reconocer estas áreas y buscar formas de mejorar.

Es importante aclarar que la "inteligencia" no es un concepto fijo y único. Hay diferentes tipos de inteligencia, y lo que describes como "baja inteligencia" podría estar más relacionado con dificultades específicas en la función ejecutiva, como la atención, la planificación, la memoria de trabajo o la capacidad de resolución de problemas. La dispersión es una señal clara de esto.

La buena noticia es que estas habilidades pueden ser entrenadas y mejoradas con estrategias adecuadas. No se trata de cambiar tu "inteligencia" general", sino de desarrollar herramientas y hábitos que te permitan gestionar tus desafíos de manera más efectiva.

Como herramientas para intentar que se lleven mejor los problemas cotidianos te diría que no intentes resolver todo de golpe. Por ejemplo, divide el problema en partes muy pequeñas. Si el problema es "organizar la casa", divídelo en "organizar la cocina", luego "organizar la despensa", y así sucesivamente. Otro ejemplo sería que pienses en la solución "suficientemente buena" o "la más rápida para salir del apuro" en lugar de buscar la solución perfecta. Identifica el objetivo final más simple. Por ejemplo, si la casa está sucia, el mínimo podría ser "tener la cocina y el baño funcionales". Una vez resuelto lo básico, puedes perfeccionar si tienes energía. En caso de que sea una persona olvidadiza, siempre puedes tirar de la tecnología, por ejemplo, poner alarmas que te recuerden las cosas, listas de verificación, etc.
Si ves que la cosa se te complica, te recomendaría pedir ayuda profesional.
Mucho animo!
 Gemma Galán Serra
Psicólogo
Barcelona
Hola, muchas gracias por tu pregunta.

Quiero decirte que todos, independientemente de nuestras capacidades cognitivas, podemos aprender estrategias para resolver los problemas cotidianos de forma más sencilla y eficaz. No se trata tanto de “inteligencia” como de encontrar las herramientas adecuadas y entrenar habilidades como la organización, la atención y la toma de decisiones.

La dispersión y la dificultad para abordar soluciones pueden deberse a múltiples factores —como estrés, ansiedad, baja autoestima, falta de hábitos saludables, entre otros— y todos ellos tienen abordaje psicológico. Con apoyo terapéutico, es posible mejorar la concentración, ganar seguridad y adquirir métodos prácticos para resolver los desafíos del día a día.

Si lo deseas, puedo ayudarte. Ofrezco sesiones de psicología general sanitaria de 60 minutos a un precio accesible de 49 €. Puedes reservar tu cita llamando o escribiendo al 619 // 83 // 66 // 04.

Además, si ya has tenido una sesión conmigo o decides tenerla, agradeceré mucho que dejes una valoración positiva en mi perfil. Tu experiencia puede servir de guía para otras personas que también buscan ayuda.

Estoy aquí para acompañarte en este proceso, sin juicios y con herramientas útiles. Estás dando un buen paso al buscar orientación.

Un saludo afectuoso.

¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!

  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.