Hola, escribo por aquí porque estoy muy agobiada y no encuentro solución. Llevo 12 años con mi p

12 respuestas
Hola, escribo por aquí porque estoy muy agobiada y no encuentro solución.

Llevo 12 años con mi pareja y siento que no avanzamos. Estamos estancados porque él tiene mucho miedo a dar pasos importantes y que algo salga mal. Lo hemos dejado varias veces, siempre por lo mismo.

Ha acudido a varios psicólogos, pero como no cree que puedan ayudarle, acaba dejándolo y sigue arrastrando el mismo bloqueo. Yo sé que me quiere, pero después de tantos años con esta situación, todo se ha vuelto más difícil.

Mientras tanto, yo tengo 39 años y cada vez siento más presión con mi deseo de ser madre, porque mi reloj biológico está en contra. Él me dice que no quiere tomar una decisión que le frustre de por vida si no está completamente seguro. Yo intento hacerle ver que todo tiene solución, que no tenemos una relación conflictiva y que podemos enfrentarlo juntos.
He hecho todo lo que he podido por mejorar en todos los aspectos, incluso he buscado ayuda para mí . También le he propuesto buscar un profesional que nos acompañe en esto como pareja, pero me da miedo no dar con la persona adecuada y que todo se complique más aún. No quiero perder la esperanza, pero me siento muy sola en este proceso.
Gracias por compartir algo tan personal. Lo que estás viviendo es muy duro, y es natural que te sientas agobiada y sola. Estás en un momento en el que el tiempo, tus deseos, y la incertidumbre en la pareja chocan de frente. Has hecho mucho, incluso buscando ayuda para ti, lo cual dice mucho de tu compromiso y valentía.

Te dejo algunas pautas que pueden ayudarte a tomar algo de claridad y alivio:

Valida cómo te sientes: sentir frustración, tristeza o soledad no es exagerado ni egoísta. Es una respuesta lógica ante una situación que se ha repetido durante años. No estás siendo impaciente, estás escuchando tus necesidades.

Aclara tus prioridades: plantéate, sin juicio, qué deseas tú en este momento de tu vida (maternidad, estabilidad, crecimiento...). A veces, ver con más claridad lo que tú quieres, más allá de lo que el otro puede o no ofrecer, ayuda a tomar decisiones más conscientes.

No cargues sola con el proceso: tú estás intentando moverte, crecer, avanzar. Él también debe responsabilizarse de su propio bloqueo. No puedes resolverlo todo tú sola, ni empujar un proyecto de vida compartido sin su implicación.

Terapia de pareja puede ser una buena opción, pero también es importante que sientas confianza con la persona que os acompañe. Si te animas, puedo ayudarte a explorar esta opción desde un espacio seguro, sin presiones, y adaptado a vuestra realidad.

Si quieres, podemos hablar en sesión de todo esto con calma. A veces, ordenar lo que una siente, poner límites sanos y tomar decisiones sin culpa es más fácil con acompañamiento. Estoy aquí para ayudarte cuando lo necesites.
Encuentra un experto
Hola. Al leer sus palabras veo su frustraciòn por el tiempo y el esfuerzo invertido en esta relación, algo que, por ahora, no ha funcionado. Es comprensible que se sienta así. Imagino que su pareja tiene grandes preocupaciones, de las que le cuesta hablar. Esto ocurre más a menudo de lo que parece, y aquí es muy importante remarcar la confidencialidad absoluta y la libertad de hablar de cualquier cosa sin ser juzgado, sino comprendiendo que lo que ha ocurrido le ha llevado a este miedo. Si lo desean pueden reservar una visita conmigo, juntos, o usted o él, incluso resolviendo las dudas que tengan antes de empezar un proceso terapéutico. Estoy a su disposición para ello. Gracias.
Gracias por escribir con tanta honestidad. Lo que estás viviendo no es solo una situación difícil, es un punto de inflexión profundo: estás en una relación que ha durado muchos años, con amor, con historia, con momentos importantes… pero también con un bloqueo que se ha cronificado. Y estás agotada. Has tenido paciencia, has intentado comprender, has ofrecido salidas, te has revisado a ti misma, has propuesto caminos para crecer juntos. Pero el miedo de él, por más humano que sea, se ha convertido en una cárcel emocional para los dos. Y ahora te ves atrapada entre el amor que sientes y el duelo de lo que no avanza.

Tu compañero tiene miedo. Lo reconoces tú y seguramente lo reconoce él también. Miedo a tomar decisiones que no pueda sostener, miedo a equivocarse, miedo a perder algo si se compromete del todo. El problema es que su miedo no solo lo frena a él: te arrastra a ti también, te detiene, te hace pagar un precio que no te corresponde. Porque tú sí quieres avanzar. Tú sí estás dispuesta a construir. Tú sí has hecho el trabajo emocional de preguntarte qué deseas, de dar pasos, de poner el cuerpo. Y cuando uno da tanto y la otra persona se queda paralizada, llega un punto donde el amor no basta. Porque el amor no debería doler tanto por dentro.

Estás en una edad donde el deseo de ser madre se vuelve una urgencia no solo emocional, sino también biológica. Y eso es real. No es una presión social, no es un capricho, no es ansiedad: es el deseo de dar un paso vital que llevas dentro y que no puedes seguir postergando indefinidamente por miedo ajeno. Estás intentando sostener una esperanza, pero esa esperanza se está transformando en soledad, en frustración, en preguntas sin respuesta. Y eso empieza a doler más que el propio miedo de él.

Dices algo muy importante: “me da miedo no dar con la persona adecuada para ayudarnos como pareja, y que todo se complique más”. Es normal que sientas esa inquietud. Han pasado por muchos intentos, él ha dejado terapias, tú has cargado con parte del proceso emocional de los dos… y ahora una parte de ti teme que un mal acompañamiento los haga retroceder aún más. Pero aquí va una verdad importante: la situación ya es lo suficientemente dolorosa y urgente como para quedarse esperando un milagro. A veces, lo más importante no es encontrar al terapeuta perfecto, sino empezar a poner sobre la mesa, con alguien que tenga herramientas, todo aquello que llevan tanto tiempo callando o conteniendo. Porque esta vez, tú no deberías seguir haciéndolo sola.

También has dicho algo muy revelador: “Yo sé que me quiere”. Y probablemente sea cierto. Pero hay una pregunta que empieza a ser inevitable:
¿Te está amando de una manera que te permita vivir, crecer, avanzar? ¿O te está amando desde el miedo, desde el freno, desde un lugar que ya no te sostiene?

Tal vez él te ama. Pero si ese amor no se convierte en decisiones compartidas, en compromisos reales, en caminos posibles... entonces te obliga a elegir entre quedarte estancada o avanzar sola. Y eso es tremendamente injusto para ti.

No te digo esto para que tomes una decisión impulsiva. Te lo digo porque muchas veces el amor maduro no se trata de esperar más, ni de tener más paciencia, ni de dar más oportunidades. A veces se trata de reconocer que la vida no se puede detener indefinidamente por alguien que no está listo para moverse contigo.

Mi consejo es que no apagues tu deseo por miedo a incomodar, y que busques un espacio de acompañamiento terapéutico que sea específicamente para abordar este punto como pareja. Hay profesionales formados en psicoterapia de pareja que pueden contener el proceso sin empujarlo ni forzarlo, sino ayudando a clarificar si realmente hay un proyecto compartido… o si uno de los dos está estirando algo que ya no da más.

Y si él se niega incluso a dar ese paso, entonces la pregunta cambia:
¿Qué más necesitas esperar para tomar tú la decisión que él no puede tomar?

Quererte a ti misma en este momento no es renunciar al amor. Es proteger tu vida, tu deseo, tu posibilidad de construir lo que mereces. Porque seguir esperando, en soledad, no es amor. Es abandono silencioso. Y tú no estás sola porque no tengas a nadie. Estás sola porque estás con alguien que no está pudiendo estar contigo de verdad.

Cuídate, abrázate. Y no olvides que a veces la esperanza no se pierde: se transforma en una nueva forma de amor… esta vez hacia ti misma.

Hola, gracias por abrirte y compartir lo que estás viviendo. Se nota todo el amor y la paciencia que has puesto durante estos años, y también el profundo desgaste emocional que estás sintiendo ahora. Lo que estás atravesando no es fácil, y es completamente comprensible que te sientas agobiada, sola y con miedo a perder la esperanza.

Quiero decirte algo importante desde el principio: lo que estás sintiendo tiene sentido. Es legítimo desear avanzar en una relación, construir una vida en común, formar una familia. Y también es legítimo necesitar reciprocidad y compromiso, especialmente cuando llevas 12 años sosteniendo un vínculo y ves que tú sí has dado pasos —personales y terapéuticos— para que esto funcione.

Voy a organizar la respuesta en tres partes, para ayudarte a ver con más claridad:

1. El bloqueo de tu pareja

Por lo que cuentas, su miedo lo paraliza y eso bloquea también vuestra historia. No parece que se niegue a la relación, sino que teme comprometerse con una decisión que percibe como irreversible (tener hijos, formalizar del todo), y eso lo lleva a postergar una y otra vez.

Este tipo de bloqueo se puede trabajar, pero solo si él está dispuesto. No basta con que tú lo veas claro o le muestres las ventajas: si él no se implica activamente en el proceso, el ciclo se repetirá.

También es importante reconocer que, aunque él diga que “no quiere tomar una decisión que lo frustre de por vida”, también está tomando decisiones cada día: elegir no avanzar, no buscar ayuda, no enfrentarse a su miedo… es una forma de decidir.

2. Tu deseo de maternidad

Tienes 39 años, y aunque muchas mujeres son madres a esa edad, es natural sentir que el tiempo aprieta. Tu deseo de ser madre no es un capricho ni una urgencia artificial: es un proyecto vital legítimo, profundo, que merece ser escuchado, respetado… y priorizado. La espera sostenida, sin una dirección clara, puede convertirse en sufrimiento.

No se trata de ponerle un ultimátum a tu pareja, pero sí de ponerle un marco a tu vida: ¿cuánto más estás dispuesta a seguir en esta situación? ¿Y qué necesitas realmente para tomar una decisión libre de culpa?

3. ¿Qué puedes hacer ahora?

Aquí algunas ideas concretas que podrían ayudarte: Habla con claridad emocional. Puedes expresarle algo como: “Sigo aquí porque te quiero, pero cada vez me siento más sola en esto. No puedo quedarme indefinidamente esperando a que superes tus miedos. Estoy dispuesta a caminar contigo si tú también te comprometes con este proceso. Pero necesito saber si estás dispuesto a tomar decisiones reales, con ayuda profesional si es necesario. Si no es así, necesito plantearme cómo seguir con mi vida sin seguir postergando mis propios deseos.”

Es una conversación dura, pero necesaria. No para presionarlo, sino para dejar claro tu punto de partida.

Terapia de pareja con enfoque adecuado

No todas las terapias de pareja son iguales. En tu caso, convendría buscar a alguien con experiencia en procesos de toma de decisiones, bloqueos vitales y gestión del compromiso. Si lo deseas, puedo ayudarte a elegir o derivarte a alguien. También puedo atenderos yo si estáis abiertos a ello.

Terapia individual orientada a decisión

Aunque ya has buscado ayuda, tal vez ahora podrías trabajar específicamente cómo proteger tu deseo de maternidad, cómo establecer límites sanos sin sentir culpa, y cómo tomar decisiones alineadas con tu proyecto de vida, incluso si tu pareja no se suma.


Tu amor ha sostenido esta relación muchos años. Pero ahora también necesitas sostenerte a ti. Y eso no significa abandonar, sino cuidar lo que tú también necesitas para estar bien. Si tu pareja quiere acompañarte, genial. Si no, quizás sea el momento de preguntarte: ¿y ahora qué camino necesito recorrer yo, con o sin él?

Estoy aquí para acompañarte si decides dar ese paso. Puedes contar conmigo para iniciar ese proceso, en solitario o en pareja.

Un abrazo muy fuerte.
Hola, gracias por compartir algo tan íntimo. Lo que estás viviendo no solo es comprensible, sino también profundamente doloroso. Has invertido años, amor y esfuerzo en una relación que no termina de avanzar, y eso puede hacerte sentir agotada, confundida y muy sola.

Cuando te implicas tanto emocionalmente sin recibir una respuesta clara y comprometida del otro, es común que se active una herida emocional profunda, como la del abandono o el miedo a no ser elegida. Esta herida puede afectar también a tu autoestima, haciéndote sentir que tienes que esforzarte más de la cuenta para ser querida o para que el otro se quede.

Pero nada de esto significa que tú no valgas o que estés fallando. Al contrario, puede que estés funcionando desde patrones aprendidos en los que priorizas al otro, incluso cuando eso te deja a ti en segundo plano. Reconocerlo no es debilidad, es el primer paso para empezar a cuidarte de verdad.

Tu deseo de ser madre y de construir un proyecto de vida coherente contigo es legítimo, y merece ser escuchado. Y aunque el amor exista, si la relación se mantiene en este ciclo de miedo y bloqueo, también merece ser revisada desde un lugar que te tenga a ti en el centro.

Si lo sientes, podemos trabajar juntas para fortalecer tu autoestima, entender lo que esta situación despierta en ti, y tomar decisiones desde un lugar más seguro y consciente. Aquí estoy si decides dar ese paso.

Con cariño y respeto, Yolanda
Prof. Carlos Hidalgo Villalba
Psicólogo, Psicólogo infantil
Castellón de la Plana
sin duda necesitais teraìa de pareja ... hace falta conseguir y reforzar una buena comunciacion y tambien una buena intimidad.
teneis muchas dudas y debeis poneros en manos de un buen profesional, experto, que os ayude.
Hola, gracias por escribir con tanta honestidad. Lo que estás viviendo no solo es legítimo, sino profundamente humano. Estás en una relación larga, con amor, pero también con bloqueos que se han vuelto repetitivos y dolorosos. Y además estás atravesando un momento de vida en el que hay decisiones importantes que no se pueden postergar indefinidamente, como el deseo de ser madre.

Sientes que estás poniendo todo de tu parte: comunicación, comprensión, búsqueda de ayuda… y, aun así, te encuentras con el peso de tener que sostener la relación prácticamente sola. Eso genera cansancio emocional, frustración, e incluso una forma de duelo por lo que podría haber sido y no está siendo.

Tu pareja parece estar atrapado en su propio miedo, y aunque puede haber amor, el amor por sí solo no siempre es suficiente cuando una de las partes no puede o no quiere avanzar. Lo estás viviendo con claridad y, a la vez, con una enorme carga emocional por el tiempo, las expectativas compartidas y tu propio deseo de no rendirte.

Es comprensible que temas acudir a terapia de pareja y que eso no ayude, pero también es cierto que buscar acompañamiento profesional no es rendirse: es crear un espacio neutral donde ambas partes puedan ser vistas, escuchadas y entenderse desde un lugar diferente. Y eso, a veces, ayuda a tomar decisiones más conscientes, aunque no siempre sean fáciles.

Gracias por tu valentía al compartir esto. Sea cual sea el camino que tomes, mereces no sentirte sola en este proceso. Y también mereces validar tus propios tiempos, tus deseos y tus límites.



Gracias por compartir con tanta honestidad y profundidad tu sentir. Lo que estás viviendo no es solo una dificultad de pareja: es una puerta hacia tu propia expansión de conciencia. En Bioneuroemoción® comprendemos que las experiencias que se repiten —como este patrón con tu pareja a lo largo de los años— no son casuales, sino mensajes que la vida nos ofrece para que observemos dentro de nosotras mismas aquello que aún necesita ser integrado o liberado.

El miedo de tu pareja a avanzar refleja, en cierto modo, una parte interna tuya que también teme. Tal vez no al mismo nivel ni en la misma forma, pero si lo vives desde el sufrimiento, hay algo que resuena dentro de ti. ¿Podría ser miedo a quedarte sola? ¿A tomar decisiones desde tu propia libertad y no desde la espera? ¿O a cuestionar qué mereces realmente en una relación?

El deseo de maternidad que tan legítimamente sientes es sagrado, pero también puede estar revelando una urgencia que no solo viene del cuerpo, sino también de un mandato interior no revisado: “debería ser madre ahora o nunca”. ¿Y si la maternidad fuera también una energía que puedes cultivar primero en ti misma, nutriéndote y poniéndote en el centro de tu vida antes de entregar vida a otro ser?

Has hecho mucho por esta relación, y eso habla de tu compromiso y capacidad de amar. Pero la verdadera pregunta ahora no es cuánto más puedes dar, sino: ¿cuánto de lo que estás dando es desde tu plenitud, y cuánto desde el miedo a perder algo?

Te invitaría a observar cuál fue el modelo emocional que viviste en tu infancia sobre el amor, los vínculos, el sacrificio y el merecimiento. Porque muchas veces repetimos lealtades inconscientes a historias que no nos pertenecen, creyendo que ese es el único camino posible.

Recuerda: tu pareja no está equivocada por no avanzar, simplemente está en su proceso. Pero tú también tienes derecho a estar en el tuyo. No estás sola. Cada vez que eliges escucharte, abrazar tu verdad y actuar desde ella, estás acompañándote de la manera más profunda.

No se trata de salvar la relación a toda costa, sino de salvarte a ti misma del olvido interior. Y desde ahí, cualquier decisión que tomes será coherente, amorosa y libre.

Con cariño y respeto por tu proceso.
Eva Cuenca
 Gemma Galán Serra
Psicólogo
Barcelona
Entiendo lo difícil y doloroso que debe ser sentirte sola en este momento tan importante para ti. Lo que cuentas refleja claramente un profundo desgaste emocional, y también una gran fuerza y responsabilidad por tu parte para intentar sostener la relación y buscar soluciones.

A veces, aunque amemos a nuestra pareja, podemos quedarnos atrapados en dinámicas que requieren un acompañamiento profesional para desbloquearse. Un espacio de terapia te puede ayudar no solo a ti a gestionar la angustia y la presión que sientes, sino también a clarificar lo que quieres y necesitas, y a tomar decisiones con mayor seguridad y cuidado por ti misma.

Ofrezco sesiones de psicología individual de 60 minutos por 49€, donde podrías trabajar todo lo que estás viviendo, aprender herramientas para manejar la ansiedad y clarificar cómo quieres afrontar este momento. Si lo deseas, puedes reservar tu sesión llamando al 619//83//66//04. Estaré encantada de acompañarte en este proceso.

Si mi atención te resulta de ayuda, también te agradecería mucho que pudieras dejar una valoración positiva en mi perfil.

Cuando quieras, aquí estoy para ti.
Hola. Gracias por compartir con tanta honestidad. Lo que estás viviendo es doloroso, pero también profundamente humano.

Después de 12 años, lo que describes no es solo “una pausa” o “una diferencia de ritmo”—es una desconexión en el deseo vital profundo. Tú deseas avanzar, crear vida, construir. Él se paraliza por miedo, y lo justifica como prudencia.

Y aquí una verdad importante:
El amor no siempre basta.
Una persona puede quererte y, al mismo tiempo, no ser capaz de caminar contigo hacia lo que más deseas.

Has hecho muchísimo: has buscado ayuda, has propuesto diálogo, has sostenido la esperanza. Pero ese camino no puede ser de una sola dirección. No puedes ser tú la que arrastre la relación mientras él se queda en la duda y la pasividad.

El miedo de él a “equivocarse” lo ha llevado a una elección silenciosa: no elegir nada. Pero esa decisión también tiene consecuencias: dejarte sola, agotada, y con un reloj biológico que no espera.

No estás siendo injusta por desear más.
No estás siendo impaciente por sentir urgencia.
Estás siendo fiel a tu verdad.

Mi recomendación: no solo busquen terapia de pareja—busca tú una guía que te ayude a volver a escuchar lo que tú necesitas, más allá de lo que él teme. Porque a veces, lo más valiente no es salvar la relación, sino salvar tu propio deseo de vida antes de que se apague.

Un abrazo profundo,
Isaac Mercadé – Psicólogo

 Victoria Miranda Pereyra
Psicólogo
Donostia-San Sebastián
Hola! Entiendo que te sientas agobiada, me parece normal por todo lo que comentas. Si bien entiendo que es una relación larga y que hay amor entre vosotros, es importante que no minimices tu propio deseo y tus tiempos. El anhelo de ser madre y el sentimiento de urgencia que ahora aparece no son un capricho ni algo que puedas dejar indefinidamente en espera. Del mismo modo, tampoco depende solo de ti que él pueda o quiera superar ese bloqueo. A veces, cuando llevamos tanto tiempo en la esperanza de que la otra persona cambie, perdemos de vista qué lugar ocupamos nosotras mismas y qué coste nos está suponiendo sostener ese mismo patrón por años.
Sobre la posibilidad de plantear un espacio terapéutico, creo que es valioso darle una oportunidad a ese proceso, aunque no sea perfecto. Y en cualquier caso, si no funciona como esperaban, eso también será información valiosa que permita salir de la incertidumbre indefinida y accionar de alguna manera.
Sea cual sea el camino que tomes, mereces poder vivir tu proyecto vital en coherencia contigo misma y sintiéndote acompañada. No estás sola, y es muy valioso que reconozcas lo que sientes. Si en algún momento quieres orientación más concreta sobre cómo buscar ayuda profesional o explorar tus opciones, aquí estoy para ti. Mucho ánimo!
 Silvia Schoffer Kraut
Psicólogo
Santa Cruz de Tenerife
Entiendo el dolor y la presión que sientes ante esta situación que arrastran desde hace tiempo, especialmente con el deseo tan profundo que tienes de ser madre y la incertidumbre que genera el bloqueo de tu pareja para avanzar.
En consulta, trabajaría con vosotros para profundizar en las causas que generan ese miedo al compromiso y a las decisiones trascendentales, identificando los patrones de evasión o sabotaje que se producen, tanto en él como en ti. Te ayudaría a fortalecer tu comunicación y establecer acuerdos y pequeños pasos concretos para ir ganando confianza y seguridad como equipo. También exploraría cómo equilibrar tu necesidad de avanzar con el respeto a sus tiempos, evitando que la ansiedad o la presión afecten la relación. La terapia de pareja puede ser un espacio muy efectivo para romper ese bloqueo, aprender a gestionar las emociones y tensiones, y clarificar juntos el proyecto de vida común.
Venir a terapia conmigo os apoyaría para recuperar la esperanza y el impulso que necesitan, a partir de un trabajo empático y estructurado que os acompañe a superar el miedo y a tomar decisiones con mayor seguridad y claridad. Estoy aquí para ayudaros a reencontrar la motivación y el equilibrio de pareja que os permita seguir construyendo vuestro futuro con confianza y compromiso. Un saludo, Silvia.

¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!

  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.