Hola tengo una hija de 3 años y medio y sigue tomando pecho, desde hace unos meses su papa y yo nos

7 respuestas
Hola tengo una hija de 3 años y medio y sigue tomando pecho, desde hace unos meses su papa y yo nos separamos y ambos decidimos q se ira quedando a dormir con el de manera progresiva, ella no quiere por la teta, ahora duerme conmigo y por la noche si se mueve y quiere teta pues toma, los dias laborales solo toma antes de ir al cole sino se enfada y cuando va a dormirse, o si su papa la trae a las 20h es entrar por la puerta y decirme mami porfi teta, los fines de semana es mucho mas demandante al pasar mas tiempo con ella.. para la siesta, cuando se levanta de la siesta, a mitad de tarde dame un poquito me dice.. ademas ella la busca, si le digo despues , empieza porfi porfi y me sube la camiseta.. eso si siempre en casa de los abuelos o en nuestra casa nunca fuera.
A mi no me molesta, pero por la situacion tengo q plantearme ir destetandola y la verdad no se por donde empezar. Ademas creo que se esta volviendo mas dependiente de mi ,no se si sera por esto.GRACIAS
 Montse Castro Balasch
Psicólogo, Psicólogo infantil
Llorenç del Penedès
Hola, entiendo que la situación actual te hace pensar en caminar hacia el destete. Es muy personal y debes sentir que ahora es el momento. Inicialmente lo ideal es iniciar una primera fase para empezar a poner límites, comunicando que ahora no puedes y aplazando el momento de tomar el pecho, "dentro de un rato te aviso", así tu hija empieza a tener momentos en los que se sostiene el no. Una vez transcurrido un rato le das el pecho y así vas alargando el tiempo. La segunda fase sería de marcar solamente dos o tres tomas al día, a la edad de tu niña puedes poner una imagen con las tres tomas que tiene y el símbolo que represente la hora en las que le toca. Si pide pecho fuera de esas horas vamos al calendario y recordamos que nos tocará por ejemplo por la noche. Se puede crear una caja de la teta y dentro poner recursos si hay un momento muy desesperado (ejemplo un burbujero o cosas que le gusten), en vez de teta hacemos algo de la caja. La tercera fase sería ir reduciendo hasta que quede solamente una de las tomas. En éste punto ella misma es probable que pueda empezar a despistarse de la toma y que de manera natural se vaya dejando el pecho. Si la última toma es por la noche se hace fuera de la cama y en la cama adoptamos posturas que hagan complicado el acceso al pecho y sostenemos ese momento en que se va a mover mucho, pedir pecho, etc. También se puede pactar un último día y hacer un ritual para despedir el pecho. Hay cuentos que también os pueden acompañar.

Consigue respuesta gracias a la consulta online

¿Necesitas el consejo de un especialista? Reserva una consulta online: recibirás todas las respuestas sin salir de casa.

Mostrar especialistas ¿Cómo funciona?
 Marina Fernández Zambrano
Psicólogo
Argentona
Hola. No es fácil responder una cuestión así en un mensaje pero te diría que lo más importante es la decisión que tú tomes y desde dónde. Si tú no estás segura que ella va a estar bien sin darle la teta, seguramente no vas a poder ponerle los límites que necesite. Realmente lo que necesita no es la teta, es a mamá y su refugio. Si tú sientes la confianza que con su padre estará bien y él también está confiado, esa confianza la iréis contagiando a vuestra hija.
Para desarrollar el tema te ofrezco una asesoría online.
 Gina Ciancaglini Zimmermann
Psicólogo, Psicólogo infantil
Adeje
Buenos días,
Entiendo que ya puedes sentir la necesidad de destetarla y te vengan muchas preocupaciones. A esas edad de desarrollo los niños necesitan a sus padres, existe una dependencia y es necesaria para su desarollo. Otro aspecto es si hablamos de tipos de vínculos, pero para evaluar esto son muchísimo más amplio, y que tu hija te demande, por lo que comentas, es una situación común.
Para destetarla, una de las alternativas es el destete progresivo. Una vez te informes, te recomiendo implementar esas directrices siguiendo también tu intuición, ya que cada niño y cada circunstancia son únicas.
 Catalina Navas Sanchez-Vizcaino
Psicólogo, Psicólogo infantil
Madrid
Gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo que cuentas refleja que tu hija encuentra en la lactancia mucho más que alimento: es también un modo de sentirse acompañada y segura, algo especialmente comprensible en un momento de cambios familiares como la separación de sus padres.
En estos procesos, es frecuente que los niños se muestren más demandantes y que las madres se pregunten cómo acompañar ese deseo. Françoise Dolto decía que “el destete no es un corte brusco, sino un proceso de separación progresiva donde el niño va encontrando otros modos de satisfacción”. Es decir, no se trata tanto de quitar de golpe, sino de ir construyendo juntos nuevas formas de vínculo que le permitan a tu hija seguir sintiéndose sostenida.
Al mismo tiempo, es importante que tú también te sientas en condiciones de iniciar ese camino, porque el modo en que lo vivas influirá en cómo ella lo atraviese. El destete no es solo de la niña: también implica un movimiento para la madre.
Un espacio de escucha puede ayudarte a poner en palabras estas preguntas y a encontrar la manera que mejor se ajuste a ti y a tu hija en este momento particular.
 Andrea Álvarez Ibán
Psicólogo, Psicólogo infantil
Granada
Lo que describes es muy frecuente en niñas de esta edad, especialmente ante cambios importantes como la separación de los padres. La lactancia más prolongada o frecuente en estos momentos suele ser una forma de buscar seguridad y consuelo. No indica necesariamente un problema de apego, sino una respuesta normal a la situación emocional que está viviendo.
Si decides iniciar el destete, lo ideal es hacerlo de manera gradual y respetuosa, ofreciendo otras formas de consuelo y seguridad (abrazos, cuentos, rutinas calmantes). Por ejemplo, puedes empezar reduciendo tomas de día, manteniendo las de la noche mientras fortaleces rutinas de sueño independientes, y siempre reforzando su autonomía con cariño. Evita eliminar la lactancia de manera abrupta, ya que podría aumentar su ansiedad o dependencia temporal.
Recuerda que la dependencia afectiva es parte del desarrollo normal a esta edad, y que con tiempo y consistencia, tu hija irá ganando autonomía mientras mantiene un vínculo seguro contigo.
 Marina Fernández Martínez
Psicólogo, Psicólogo infantil
Bilbao
Buenos días, estos procesos de cambio no suelen ser fáciles para los más pequeños. Sin embargo, creo que en vuestro caso para ayudar a vuestra hija, puede ser suficiente el trabajo contigo como mamá individualmente y si estuviese de acuerdo el papá con él también. Creo que si os ayudan a entender que le puede estar pasando a vuestra hija y si os dan las herramientas para que el proceso de cambio se dé de la mejor forma posible, que la situación va a poder mejorar con bastante facilidad. Un saludo!
 Ester Benjumea
Psicólogo, Psicólogo infantil
Sevilla
Gracias por contarlo con tanta sinceridad. Lo que describes es muy comprensible y tiene mucho sentido en el momento vital que estáis atravesando. A los 3 años y medio, y especialmente tras una separación, el pecho suele convertirse en un gran refugio emocional, más que en una necesidad alimentaria.

Es importante saber que no hay nada “mal” en que siga tomando pecho, ni en que lo demande más ahora. Los cambios, las separaciones y las nuevas rutinas suelen generar más búsqueda de seguridad, y tú eres su base segura.

Dicho esto, también es totalmente legítimo que tú sientas que, por la situación actual, necesitas empezar a poner algunos límites. Destetar no tiene por qué ser brusco ni “todo o nada”. Puede hacerse de forma progresiva, respetuosa y muy acompañada.

Algunas ideas para empezar:

Poner palabras a lo que pasa: explicarle que la teta está, pero que poco a poco vais a cambiar cuándo y cómo. A esta edad entienden mucho más de lo que parece.

Elegir por dónde empezar: normalmente es más fácil comenzar retirando tomas que no están ligadas al sueño (por ejemplo, las de mitad de tarde), manteniendo primero las de dormir y despertar.

Ofrecer alternativas de contacto: abrazos, caricias, cuentos, estar juntas en el sofá… no se trata de quitarle la teta sin más, sino de ofrecer otra forma de calma.

Sostener el límite con calma: es normal que proteste, pida o se enfade. Eso no significa que le estés haciendo daño, sino que está expresando una emoción. Tu presencia tranquila es clave.

Acompañar especialmente los días de más demanda (fines de semana o cuando vuelve de estar con su padre), porque ahí suele haber más necesidad de reconexión.

Respecto a si se está volviendo más dependiente: lo que parece es más bien una regresión esperable ante un cambio grande. Buscar más a mamá no la hace dependiente; al contrario, sentirse segura ahora es lo que le permitirá ir ganando autonomía más adelante.

Si notas que te genera mucha culpa, cansancio o dudas constantes, un acompañamiento psicológico puede ayudarte a encontrar un equilibrio entre tus necesidades y las de tu hija, sin forzar procesos.

Lo estás haciendo desde el cuidado y el amor, y eso ya es una base muy sólida.

Preguntas relacionadas

¿Quieres enviar tu pregunta?

Nuestros expertos han respondido 613 preguntas sobre Dayamineral
  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.