Tengo 40 años, dejé mi trabajo y ahora resido en el extranjero, era buena en lo mío pero me sentía m
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Tengo 40 años, dejé mi trabajo y ahora resido en el extranjero, era buena en lo mío pero me sentía muy desligada en muchas cosas y ahora no sé qué hacer profesionalmente. Siento que hay demasiadas opciones y la vez ningún que valga la pena.
Gracias por compartir algo tan significativo. La etapa de transición que estás atravesando a nivel profesional es muy dura. Cuando mencionas "hay demasiadas opciones y a la vez ninguna que valga la pena", estás expresando una vivencia que el conocido psicólogo Viktor Frankl describe como un vacío existencial: una sensación de que ya no tenemos una narrativa en nuestra vida, de sentirnos perdidas. Este vacío, aunque incómodo, no es una señal de fracaso, sino una oportunidad para reencontrarte contigo misma, para descubrir tus valores, tus deseos y todo aquello que te da sentido en la vida.
Por ejemplo, pregúntate: ¿Qué es lo que más valoras en esta vida? ¿Qué es lo que más te llena? ¿Qué aspectos de tu trabajo anterior te hacían sentir bien, aunque fueran detalles pequeños? Muchas veces, el sentido no está en lo que haces, sino en el para qué lo haces.
Asimismo, es totalmente normal sentirse bloqueada ante tantas opciones. En muchas ocasiones, la presión de realizar una elección “correcta” nos paraliza. Por ello, te recomiendo no apurarte en resolver la pregunta del “qué hacer” sin antes darte el espacio para entender “quién eres ahora” y “qué te importa verdaderamente”.
Si te parece útil, podemos trabajar juntas en identificar tus valores y explorar posibles caminos, sin necesidad de forzar respuestas inmediatas que puedan bloquearte aún más.
¡Espero que esto te haya podido ayudar y te envío mucho ánimo en la búsqueda de aquello que te aporte bienestar y sentido!
Por ejemplo pregúntante: ¿qué es lo que más valoras en esta vida? ¿qué es lo que más te llena? ¿que aspectos de tu trabajo anterior te hacían sentir bien (aunque sean detalles pequeños)? Muchas veces el sentido no está en lo que haces, sino en el para qué lo haces. Asimismo, también es normal sentirse bloqueada ante tantas opciones, en muchas ocasiones, la presión de realiza runa elección "correcta" nos bloquea, por ello te recomiendo no apurarte en el resolver la pregunta del "qué hacer" sin antes darte espacio para entender "quien eres ahora y qué te importa verdaderamente"
Si te parece útil, podemos trabajar juntas en identificar tus valores y explorar posibles caminos, sin necsidad de forzar respuestas inmediatas que bloqueen más.
Espero que te haya podido ayudar y muchos ánimos en la búsqueda de aquello que te aporte bienestar!
Por ejemplo, pregúntate: ¿Qué es lo que más valoras en esta vida? ¿Qué es lo que más te llena? ¿Qué aspectos de tu trabajo anterior te hacían sentir bien, aunque fueran detalles pequeños? Muchas veces, el sentido no está en lo que haces, sino en el para qué lo haces.
Asimismo, es totalmente normal sentirse bloqueada ante tantas opciones. En muchas ocasiones, la presión de realizar una elección “correcta” nos paraliza. Por ello, te recomiendo no apurarte en resolver la pregunta del “qué hacer” sin antes darte el espacio para entender “quién eres ahora” y “qué te importa verdaderamente”.
Si te parece útil, podemos trabajar juntas en identificar tus valores y explorar posibles caminos, sin necesidad de forzar respuestas inmediatas que puedan bloquearte aún más.
¡Espero que esto te haya podido ayudar y te envío mucho ánimo en la búsqueda de aquello que te aporte bienestar y sentido!
Por ejemplo pregúntante: ¿qué es lo que más valoras en esta vida? ¿qué es lo que más te llena? ¿que aspectos de tu trabajo anterior te hacían sentir bien (aunque sean detalles pequeños)? Muchas veces el sentido no está en lo que haces, sino en el para qué lo haces. Asimismo, también es normal sentirse bloqueada ante tantas opciones, en muchas ocasiones, la presión de realiza runa elección "correcta" nos bloquea, por ello te recomiendo no apurarte en el resolver la pregunta del "qué hacer" sin antes darte espacio para entender "quien eres ahora y qué te importa verdaderamente"
Si te parece útil, podemos trabajar juntas en identificar tus valores y explorar posibles caminos, sin necsidad de forzar respuestas inmediatas que bloqueen más.
Espero que te haya podido ayudar y muchos ánimos en la búsqueda de aquello que te aporte bienestar!
Llegar a este punto no es un fracaso ni una pérdida de rumbo, aunque lo parezca. Es un lugar incierto, sí, pero también un umbral. Hay algo profundamente honesto en atreverte a dejar un trabajo en el que eras buena solo porque no te sentías conectada. Esa decisión, aunque duela o desoriente, habla de una fidelidad interior que es más valiosa que cualquier hoja de vida o reconocimiento externo. Porque quedarte donde no te sentías tú, donde algo se había apagado por dentro, era una manera lenta de desconectarte aún más. Así que en realidad este momento, este “no sé qué hacer”, es también una forma de volver a preguntarte qué tiene sentido, y eso nunca es un error.
A los 40, muchas veces el relato de lo que deberíamos haber sido empieza a pelearse con la vida real. Ya no basta con ser buena en algo. Ya no alcanza con cumplir. Aparece una necesidad más profunda, más incómoda: encontrar algo que se alinee no solo con lo que sabemos hacer, sino con lo que somos, con lo que estamos dispuestas a sostener a largo plazo. Y ahí duele: porque las opciones se multiplican, pero nada brilla como debería. Y al mismo tiempo, se hace más difícil aceptar proyectos mediocres solo por seguir adelante. Te duele el sinsentido. Y eso, aunque sea duro, es también una señal de madurez interna.
Es normal que ahora todo parezca difuso. Cuando estás construyendo desde otro lugar, el radar anterior —ese que medía éxito por reconocimiento, utilidad o rendimiento— ya no sirve. Y como no tienes aún uno nuevo, todo parece poco. Te da la sensación de que hay demasiadas opciones, pero en realidad lo que hay es una exigencia interna que no se conforma con lo primero que pase. Y eso puede ser angustiante, pero también te protege. Te está diciendo: ya no queremos lo de antes. Y todavía no sabemos qué será lo siguiente, pero será más nuestro.
Quizá ahora no necesitas decidir nada. Solo sostenerte un tiempo en esta incomodidad, sin forzar respuestas que aún no han madurado. No todo tiene que ser productivo, útil o inmediatamente rentable. Hay momentos de barbecho, de tierra removida, en los que nada parece crecer, pero debajo se están preparando raíces nuevas. Puede ser que necesites explorar sin definir. Tocar cosas distintas, aunque no sepas aún si serán definitivas. Volver a cosas que te hacían sentir viva, aunque no sean un trabajo todavía. Conectar con gente que te inspire, aunque no te dé un puesto. Leer, observar, caminar, dejar que la vida te sorprenda un poco. Soltar la urgencia de encontrar una vocación cerrada y permitir que la nueva etapa se construya más como una trama que como un objetivo fijo.
Lo que viviste hasta ahora no se pierde. La experiencia, la pericia, la sensibilidad, siguen contigo. Pero tal vez ahora están pidiendo ser puestas al servicio de otra forma de vivir, una más honesta, más sostenida en tu deseo y no solo en tu capacidad. No hace falta que todo tenga sentido ya. Solo hace falta que no te abandones en el intento de buscarlo.
Estás justo donde tienes que estar. Aunque no lo parezca. Aunque duela. Aunque te cueste ponerlo en palabras. Y poco a poco, lo nuevo va a empezar a tomar forma. No como un destino repentino, sino como una suma de pequeñas decisiones que se alinean con lo que ahora necesitas. Lo importante no es encontrar “qué hacer”, sino ir descubriendo quién eres tú ahora, después de todo lo vivido. Lo demás vendrá después.
A los 40, muchas veces el relato de lo que deberíamos haber sido empieza a pelearse con la vida real. Ya no basta con ser buena en algo. Ya no alcanza con cumplir. Aparece una necesidad más profunda, más incómoda: encontrar algo que se alinee no solo con lo que sabemos hacer, sino con lo que somos, con lo que estamos dispuestas a sostener a largo plazo. Y ahí duele: porque las opciones se multiplican, pero nada brilla como debería. Y al mismo tiempo, se hace más difícil aceptar proyectos mediocres solo por seguir adelante. Te duele el sinsentido. Y eso, aunque sea duro, es también una señal de madurez interna.
Es normal que ahora todo parezca difuso. Cuando estás construyendo desde otro lugar, el radar anterior —ese que medía éxito por reconocimiento, utilidad o rendimiento— ya no sirve. Y como no tienes aún uno nuevo, todo parece poco. Te da la sensación de que hay demasiadas opciones, pero en realidad lo que hay es una exigencia interna que no se conforma con lo primero que pase. Y eso puede ser angustiante, pero también te protege. Te está diciendo: ya no queremos lo de antes. Y todavía no sabemos qué será lo siguiente, pero será más nuestro.
Quizá ahora no necesitas decidir nada. Solo sostenerte un tiempo en esta incomodidad, sin forzar respuestas que aún no han madurado. No todo tiene que ser productivo, útil o inmediatamente rentable. Hay momentos de barbecho, de tierra removida, en los que nada parece crecer, pero debajo se están preparando raíces nuevas. Puede ser que necesites explorar sin definir. Tocar cosas distintas, aunque no sepas aún si serán definitivas. Volver a cosas que te hacían sentir viva, aunque no sean un trabajo todavía. Conectar con gente que te inspire, aunque no te dé un puesto. Leer, observar, caminar, dejar que la vida te sorprenda un poco. Soltar la urgencia de encontrar una vocación cerrada y permitir que la nueva etapa se construya más como una trama que como un objetivo fijo.
Lo que viviste hasta ahora no se pierde. La experiencia, la pericia, la sensibilidad, siguen contigo. Pero tal vez ahora están pidiendo ser puestas al servicio de otra forma de vivir, una más honesta, más sostenida en tu deseo y no solo en tu capacidad. No hace falta que todo tenga sentido ya. Solo hace falta que no te abandones en el intento de buscarlo.
Estás justo donde tienes que estar. Aunque no lo parezca. Aunque duela. Aunque te cueste ponerlo en palabras. Y poco a poco, lo nuevo va a empezar a tomar forma. No como un destino repentino, sino como una suma de pequeñas decisiones que se alinean con lo que ahora necesitas. Lo importante no es encontrar “qué hacer”, sino ir descubriendo quién eres tú ahora, después de todo lo vivido. Lo demás vendrá después.
Gracias por compartir lo que estás viviendo. Es muy común que, tras un cambio importante como dejar el trabajo y mudarte al extranjero, aparezca una sensación de desorientación profesional. Aunque partas de la certeza de que eras buena en lo tuyo, sentirte desligada o desconectada puede tener un peso importante, sobre todo cuando se combinan el cambio de entorno, la pérdida de referencias y la presión por “encontrar lo siguiente”.
Lo que expresas —la impresión de que hay demasiadas opciones pero ninguna que realmente valga la pena— es una vivencia frecuente en personas que han vivido un desgaste o están en una etapa de transición. A menudo aparece cuando nos exigimos dar el siguiente paso con total claridad, en lugar de permitirnos explorar poco a poco qué sentido tiene para nosotros la vida laboral ahora.
En estos casos, el acompañamiento psicológico puede ayudarte a clarificar tus intereses, reconectar con tu motivación real y tomar decisiones con mayor calma y sentido. Trabajo online con personas desplazadas o que se encuentran fuera de su país, precisamente porque estos procesos de búsqueda personal en otro contexto cultural requieren un espacio cuidado y flexible.
Si sientes que te vendría bien ese acompañamiento, puedes ponerte en contacto conmigo a través de mi perfil. Estaré encantada de ayudarte.
Lo que expresas —la impresión de que hay demasiadas opciones pero ninguna que realmente valga la pena— es una vivencia frecuente en personas que han vivido un desgaste o están en una etapa de transición. A menudo aparece cuando nos exigimos dar el siguiente paso con total claridad, en lugar de permitirnos explorar poco a poco qué sentido tiene para nosotros la vida laboral ahora.
En estos casos, el acompañamiento psicológico puede ayudarte a clarificar tus intereses, reconectar con tu motivación real y tomar decisiones con mayor calma y sentido. Trabajo online con personas desplazadas o que se encuentran fuera de su país, precisamente porque estos procesos de búsqueda personal en otro contexto cultural requieren un espacio cuidado y flexible.
Si sientes que te vendría bien ese acompañamiento, puedes ponerte en contacto conmigo a través de mi perfil. Estaré encantada de ayudarte.
Has hecho un cambio grande y valiente, trabajo, país, entiendo que tenías importantes razones para lanzarte. Estás probablemente atravesando una crisis, al menos en tu identidad profesional, posiblemente haya otras dimensiones de tu vida que se vean afectadas. Ojalá pudieras iniciar un proceso terapéutico para entender qué te está pasando y empezar a poner luz en áreas profesionales que valgan la pena... Un abrazo.
Gracias por compartir algo tan personal. Lo que estás viviendo es mucho más común de lo que parece, sobre todo en momentos de cambio profundo como lo es mudarse a otro país y cerrar una etapa profesional. A los 40, muchas personas atraviesan lo que se llama una “crisis de transición”, que no es necesariamente negativa, pero sí implica un replanteamiento profundo del propósito, las motivaciones y la identidad personal más allá de los logros pasados.
Por un lado, es completamente válido que sientas que hay demasiadas opciones y, a la vez, ninguna que te parezca suficientemente significativa. Esto suele ocurrir cuando se está emocionalmente desconectada del sistema anterior y todavía no se ha encontrado un nuevo anclaje. Además, venir de una etapa en la que eras buena en lo que hacías puede hacer que el vacío actual se sienta más frustrante, porque comparas lo que tenías con lo que ahora parece incierto.
En lugar de buscar de inmediato qué hacer, podrías comenzar por explorar qué te está diciendo esta sensación de vacío. ¿Qué valores tuyos cambiaron? ¿Qué tipo de vida anhelas ahora? ¿Qué cosas te hacían sentir viva antes, y qué te gustaría que tuviera tu próximo proyecto más allá del reconocimiento o la utilidad? Podemos profundizar y hacer mayor análisis en consulta.
Una buena forma de comenzar a aclararlo es a través de pequeños pasos introspectivos: escribir, conversar con alguien que no te juzgue, o incluso acompañarte de un proceso de coaching o terapia con enfoque en desarrollo vocacional o propósito vital. Yo soy experta en ello, he trabajado de coach por más de 30 años. También puede ayudarte identificar no “el trabajo perfecto”, sino el siguiente experimento.
Así que puedo decirte que no estás perdida, ¡estás en proceso! Y no necesitas resolverlo todo ahora, sino estar atenta a lo que se va revelando en ti cuando te permites escucharte con honestidad y sin prisa. Un saludo y ¡ánimo!
Por un lado, es completamente válido que sientas que hay demasiadas opciones y, a la vez, ninguna que te parezca suficientemente significativa. Esto suele ocurrir cuando se está emocionalmente desconectada del sistema anterior y todavía no se ha encontrado un nuevo anclaje. Además, venir de una etapa en la que eras buena en lo que hacías puede hacer que el vacío actual se sienta más frustrante, porque comparas lo que tenías con lo que ahora parece incierto.
En lugar de buscar de inmediato qué hacer, podrías comenzar por explorar qué te está diciendo esta sensación de vacío. ¿Qué valores tuyos cambiaron? ¿Qué tipo de vida anhelas ahora? ¿Qué cosas te hacían sentir viva antes, y qué te gustaría que tuviera tu próximo proyecto más allá del reconocimiento o la utilidad? Podemos profundizar y hacer mayor análisis en consulta.
Una buena forma de comenzar a aclararlo es a través de pequeños pasos introspectivos: escribir, conversar con alguien que no te juzgue, o incluso acompañarte de un proceso de coaching o terapia con enfoque en desarrollo vocacional o propósito vital. Yo soy experta en ello, he trabajado de coach por más de 30 años. También puede ayudarte identificar no “el trabajo perfecto”, sino el siguiente experimento.
Así que puedo decirte que no estás perdida, ¡estás en proceso! Y no necesitas resolverlo todo ahora, sino estar atenta a lo que se va revelando en ti cuando te permites escucharte con honestidad y sin prisa. Un saludo y ¡ánimo!
Hola! Como estas? He leído tu mensaje y, primero quisiera decirte que es absolutamente normal sentir incertidumbre en estos momentos de transición profesional, y sin dudas un gran desafío. Aunque no lo has mencionado, es frecuente que esto venga con emociones de desgano, impotencia, frustración. Cada persona es única pero el haber dejado aquí una consulta es un buen paso para empezar a entender mejor hacia donde podrías ir. Me gustaría ofrecerte el espacio de mi consulta, ya que además de psicóloga clínica, me he especializado en coaching laboral, tengo un perfil muy polivalente como profesional, y yo misma he vivido estas transiciones o cambios de rumbo, por lo que puedo ofrecerte un acompañamiento personalizado de acuerdo a lo que nos propongamos juntas. Cualquier duda quedo a disposición! Un saludo!
Hola
Tu experiencia, muestra un momento de cambio importante, pero también de desconcierto. A veces, tomar decisiones como dejar un trabajo o mudarse de país puede ser liberador, pero también puede esconder algo más profundo: una posible huida, no solo de una situación externa, sino de uno mismo.
Cuando uno se siente desligado de lo que hace, incluso siendo “bueno en ello”, y luego se enfrenta a un abanico de opciones que parecen todas vacías o sin sentido, es legítimo preguntarse si no se está evitando algo que sigue ahí, aunque cambien las circunstancias. En ocasiones, lo que se intenta dejar atrás se desplaza con nosotros si no se le da un lugar para ser escuchado.
Desde una perspectiva psicoanalítica, se puede explorar qué hay detrás de estas decisiones, de ese sentimiento de desvinculación, de esa dificultad para encontrar algo que realmente valga la pena. Porque lo que verdaderamente importa no siempre está afuera, sino en cómo uno se posiciona frente a su deseo, a su historia, y a lo que aún no se ha querido o podido elaborar.
Espero que mi respuesta te sirva de reflexión y ayuda para para tus decisiones.
Josep Robleda
Tu experiencia, muestra un momento de cambio importante, pero también de desconcierto. A veces, tomar decisiones como dejar un trabajo o mudarse de país puede ser liberador, pero también puede esconder algo más profundo: una posible huida, no solo de una situación externa, sino de uno mismo.
Cuando uno se siente desligado de lo que hace, incluso siendo “bueno en ello”, y luego se enfrenta a un abanico de opciones que parecen todas vacías o sin sentido, es legítimo preguntarse si no se está evitando algo que sigue ahí, aunque cambien las circunstancias. En ocasiones, lo que se intenta dejar atrás se desplaza con nosotros si no se le da un lugar para ser escuchado.
Desde una perspectiva psicoanalítica, se puede explorar qué hay detrás de estas decisiones, de ese sentimiento de desvinculación, de esa dificultad para encontrar algo que realmente valga la pena. Porque lo que verdaderamente importa no siempre está afuera, sino en cómo uno se posiciona frente a su deseo, a su historia, y a lo que aún no se ha querido o podido elaborar.
Espero que mi respuesta te sirva de reflexión y ayuda para para tus decisiones.
Josep Robleda
Hola, gracias por compartir algo tan profundo. Estás atravesando un momento de transición grande, y no es raro que te sientas confundida. Dejar un trabajo, cambiar de país, y replantearte tu rumbo profesional no son cosas menores. Te recomiendo que comiences una terapia para que tengas un espacio donde expresar tus emociones y plantearte la vida que quieres vivir. Como también, puedas descubrir una orientación más ejecutiva en torno al proyecto que decidas seguir.
Gracias por compartir lo que estás viviendo. Desde la bioneuroemoción®, lo que estás sintiendo no es algo que venga solo de la situación actual, sino que puede tener raíces más profundas en tu historia personal o familiar.
A veces, cuando sentimos que “hay demasiadas opciones y a la vez ninguna que valga la pena”, puede ser porque estamos desconectados de nuestro verdadero deseo, o porque estamos repitiendo fidelidades inconscientes: por ejemplo, no permitiéndonos hacer algo distinto a lo que hicieron nuestros padres, o cargando con la idea de que “tener éxito profesional implica sacrificio o desconexión”.
Te invitaría a observar:
¿Qué creencias tienes asociadas al trabajo, al éxito o al disfrute?
¿A quién podrías estar siendo fiel al no permitirte encontrar algo que realmente te llene?
¿Qué parte de ti estás dejando de lado al querer decidir solo desde la mente?
En este momento de pausa, quizás el camino no sea elegir ya, sino escucharte profundamente, observar tu sentir, y darte permiso para redefinir tu identidad profesional desde lo que hoy eres, no desde lo que fuiste.
Si lo deseas, podríamos explorar juntos qué hay detrás de esta sensación de estar “desligada” y qué sentido tiene esta etapa en tu vida., lo que estás sintiendo no es algo que venga solo de la situación actual, sino que puede tener raíces más profundas en tu historia personal o familiar.
A veces, cuando sentimos que “hay demasiadas opciones y a la vez ninguna que valga la pena”, puede ser porque estamos desconectados de nuestro verdadero deseo, o porque estamos repitiendo fidelidades inconscientes: por ejemplo, no permitiéndonos hacer algo distinto a lo que hicieron nuestros padres, o cargando con la idea de que “tener éxito profesional implica sacrificio o desconexión”.
Te invitaría a observar:
¿Qué creencias tienes asociadas al trabajo, al éxito o al disfrute?
¿A quién podrías estar siendo fiel al no permitirte encontrar algo que realmente te llene?
¿Qué parte de ti estás dejando de lado al querer decidir solo desde la mente?
En este momento de pausa, quizás el camino no sea elegir ya, sino escucharte profundamente, observar tu sentir, y darte permiso para redefinir tu identidad profesional desde lo que hoy eres, no desde lo que fuiste.
Si lo deseas, podríamos explorar juntas qué hay detrás de esta sensación de estar “desligada” y qué sentido tiene esta etapa en tu vida.
A veces, cuando sentimos que “hay demasiadas opciones y a la vez ninguna que valga la pena”, puede ser porque estamos desconectados de nuestro verdadero deseo, o porque estamos repitiendo fidelidades inconscientes: por ejemplo, no permitiéndonos hacer algo distinto a lo que hicieron nuestros padres, o cargando con la idea de que “tener éxito profesional implica sacrificio o desconexión”.
Te invitaría a observar:
¿Qué creencias tienes asociadas al trabajo, al éxito o al disfrute?
¿A quién podrías estar siendo fiel al no permitirte encontrar algo que realmente te llene?
¿Qué parte de ti estás dejando de lado al querer decidir solo desde la mente?
En este momento de pausa, quizás el camino no sea elegir ya, sino escucharte profundamente, observar tu sentir, y darte permiso para redefinir tu identidad profesional desde lo que hoy eres, no desde lo que fuiste.
Si lo deseas, podríamos explorar juntos qué hay detrás de esta sensación de estar “desligada” y qué sentido tiene esta etapa en tu vida., lo que estás sintiendo no es algo que venga solo de la situación actual, sino que puede tener raíces más profundas en tu historia personal o familiar.
A veces, cuando sentimos que “hay demasiadas opciones y a la vez ninguna que valga la pena”, puede ser porque estamos desconectados de nuestro verdadero deseo, o porque estamos repitiendo fidelidades inconscientes: por ejemplo, no permitiéndonos hacer algo distinto a lo que hicieron nuestros padres, o cargando con la idea de que “tener éxito profesional implica sacrificio o desconexión”.
Te invitaría a observar:
¿Qué creencias tienes asociadas al trabajo, al éxito o al disfrute?
¿A quién podrías estar siendo fiel al no permitirte encontrar algo que realmente te llene?
¿Qué parte de ti estás dejando de lado al querer decidir solo desde la mente?
En este momento de pausa, quizás el camino no sea elegir ya, sino escucharte profundamente, observar tu sentir, y darte permiso para redefinir tu identidad profesional desde lo que hoy eres, no desde lo que fuiste.
Si lo deseas, podríamos explorar juntas qué hay detrás de esta sensación de estar “desligada” y qué sentido tiene esta etapa en tu vida.
Hola, gracias por compartir cómo te sientes en este momento de tu vida. Es completamente normal sentirse desorientado después de un cambio tan grande como dejar tu trabajo y mudarte al extranjero. Muchas personas atraviesan momentos en los que, a pesar de haber sido competentes y exitosas en su carrera, comienzan a cuestionarse el rumbo que desean tomar.
Esa sensación de tener demasiadas opciones y al mismo tiempo sentir que ninguna es lo suficientemente significativa puede generar mucha ansiedad e incertidumbre. Pero este punto en el que te encuentras también puede ser una oportunidad para reconectar contigo mismo, identificar tus valores actuales, tus verdaderas motivaciones y redescubrir tu propósito profesional desde otro lugar.
Como psicóloga general sanitaria, puedo ayudarte a transitar este proceso de autoconocimiento y decisión, en un espacio seguro y de acompañamiento terapéutico. Ofrezco sesiones de psicología online de 60 minutos a un precio de 49€. Si deseas comenzar, puedes reservar tu cita a través del teléfono 619//83//66//04.
Y si ya has tenido una sesión conmigo y te sentiste acompañado/a, te agradecería mucho que dejaras una valoración positiva en mi perfil. Tu opinión ayuda a que otras personas también puedan dar este paso.
Un abrazo.
Esa sensación de tener demasiadas opciones y al mismo tiempo sentir que ninguna es lo suficientemente significativa puede generar mucha ansiedad e incertidumbre. Pero este punto en el que te encuentras también puede ser una oportunidad para reconectar contigo mismo, identificar tus valores actuales, tus verdaderas motivaciones y redescubrir tu propósito profesional desde otro lugar.
Como psicóloga general sanitaria, puedo ayudarte a transitar este proceso de autoconocimiento y decisión, en un espacio seguro y de acompañamiento terapéutico. Ofrezco sesiones de psicología online de 60 minutos a un precio de 49€. Si deseas comenzar, puedes reservar tu cita a través del teléfono 619//83//66//04.
Y si ya has tenido una sesión conmigo y te sentiste acompañado/a, te agradecería mucho que dejaras una valoración positiva en mi perfil. Tu opinión ayuda a que otras personas también puedan dar este paso.
Un abrazo.
Hola. Lo que describes es algo que suele ocurrir en los momentos en los que estamos atravesando un cambio profundo. Vivir en el extranjero puede provocar una crisis en varios niveles de la vida, justamente el profesional es uno de ellos, se abren muchas opciones y es normal que aparezcan dudas, confusión y hasta un cierto vacío cuando lo que era nuestro antiguo trabajo por algún motivo ya no lo podemos hacer y aún no aparece con claridad el camino a seguir.
Este tipo de crisis trae la posibilidad de reinventarse profesionalmente. Puedes comenzar preguntándote: ¿qué te llama la atención? ¿qué actividades disfrutas? aunque aún no sepas si tiene “salida laboral, ¿en qué tipo de entorno te gustaría trabajar? ¿Qué vida estilo de vida deseas tener? Y en base a eso buscar opciones profesionales que se ajuste.
A veces, en estos momentos, la tarea no es buscar respuestas inmediatas, sino sostener el proceso de búsqueda sin juzgarte por no tenerlas aún.
Este tipo de crisis trae la posibilidad de reinventarse profesionalmente. Puedes comenzar preguntándote: ¿qué te llama la atención? ¿qué actividades disfrutas? aunque aún no sepas si tiene “salida laboral, ¿en qué tipo de entorno te gustaría trabajar? ¿Qué vida estilo de vida deseas tener? Y en base a eso buscar opciones profesionales que se ajuste.
A veces, en estos momentos, la tarea no es buscar respuestas inmediatas, sino sostener el proceso de búsqueda sin juzgarte por no tenerlas aún.
Hola, gracias por compartir lo que estás viviendo. Cambiar de país y dejar un trabajo son movimientos importantes que, aunque pueden abrir nuevas posibilidades, también pueden generar incertidumbre, confusión e incluso una sensación de pérdida de rumbo.
Lo que describes es más común de lo que parece: muchas personas atraviesan momentos en los que, aunque tienen capacidades y experiencia, sienten que se han desconectado de lo que les motiva o que ninguna opción parece suficientemente significativa. Es un momento de transición y búsqueda, y también una oportunidad para reconectar contigo misma, con tus valores, intereses y deseos actuales (que pueden haber cambiado con el tiempo).
A veces, cuando hay demasiadas opciones o ninguna parece "la correcta", es útil dar un paso atrás y explorar primero el para qué: ¿qué te gustaría aportar?, ¿qué te haría sentir más alineada con quien eres ahora?, ¿qué necesitas en esta etapa de tu vida para sentirte realizada o en paz?
Un proceso terapéutico puede ayudarte a ordenar todas estas sensaciones, comprender lo que está en juego emocionalmente, y clarificar tus próximos pasos con más confianza y sentido. No se trata de tenerlo todo claro de inmediato, sino de empezar a escucharte desde un lugar amable y sin exigencias.
Si necesitas ayuda en este sentido, estaré encantada de acompañarte en ese camino ;)
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
Lo que describes es más común de lo que parece: muchas personas atraviesan momentos en los que, aunque tienen capacidades y experiencia, sienten que se han desconectado de lo que les motiva o que ninguna opción parece suficientemente significativa. Es un momento de transición y búsqueda, y también una oportunidad para reconectar contigo misma, con tus valores, intereses y deseos actuales (que pueden haber cambiado con el tiempo).
A veces, cuando hay demasiadas opciones o ninguna parece "la correcta", es útil dar un paso atrás y explorar primero el para qué: ¿qué te gustaría aportar?, ¿qué te haría sentir más alineada con quien eres ahora?, ¿qué necesitas en esta etapa de tu vida para sentirte realizada o en paz?
Un proceso terapéutico puede ayudarte a ordenar todas estas sensaciones, comprender lo que está en juego emocionalmente, y clarificar tus próximos pasos con más confianza y sentido. No se trata de tenerlo todo claro de inmediato, sino de empezar a escucharte desde un lugar amable y sin exigencias.
Si necesitas ayuda en este sentido, estaré encantada de acompañarte en ese camino ;)
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
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