El lumbago, también conocido como dolor lumbar, es una de las causas más frecuentes de consulta en fisioterapia y atención médica. Se estima que más del 80% de la población sufrirá dolor lumbar en algún momento de su vida. A pesar de su prevalencia, existen muchos mitos en torno a este problema que pueden generar miedo, desinformación y, en consecuencia, un abordaje inadecuado.
En este artículo vamos a aclarar algunos de los mitos más comunes sobre el lumbago y contrastarlos con la realidad, basándonos en la evidencia científica y la experiencia clínica.
Realidad: Aunque una hernia discal puede producir dolor lumbar, no es la causa más frecuente. La mayoría de los casos de lumbago están relacionados con sobrecargas musculares, malas posturas mantenidas, estrés o falta de movimiento. De hecho, muchas personas tienen hernias discales sin presentar síntomas.
Realidad: El reposo prolongado está desaconsejado. Lo más recomendable es mantener una actividad física adaptada y progresiva, ya que el movimiento favorece la recuperación, mejora la circulación y evita la rigidez muscular.
Realidad: En la gran mayoría de los casos, el lumbago es un problema benigno y autolimitado, es decir, mejora en pocas semanas con el tratamiento adecuado. Solo en un pequeño porcentaje de pacientes el dolor lumbar está asociado a una enfermedad más seria, y estos casos suelen presentar signos de alarma que requieren atención médica inmediata.
Realidad: El ejercicio es una de las mejores herramientas para prevenir y tratar el dolor lumbar. Actividades como caminar, nadar, ejercicios de fortalecimiento del core y estiramientos guiados por un fisioterapeuta ayudan a mejorar la función muscular y reducir las recaídas.
El dolor lumbar no siempre implica una lesión grave.Realidad: No existe una postura única “perfecta”. Más importante que la postura en sí es la variedad y el movimiento. Permanecer mucho tiempo en la misma posición, aunque sea ergonómicamente correcta, puede generar molestias. Cambiar de postura, levantarse y moverse con frecuencia es clave para cuidar la espalda.
Realidad: El dolor lumbar es multifactorial. Factores emocionales como el estrés, la ansiedad o la falta de sueño influyen en la percepción del dolor y en su evolución. Por eso, un enfoque integral que combine fisioterapia, ejercicio y, en algunos casos, apoyo psicológico, suele ser la mejor opción.
El lumbago es un problema muy común, pero no siempre comprendido de manera adecuada. Derribar los mitos que lo rodean es fundamental para afrontarlo con confianza y de forma efectiva.
La clave está en entender que:
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