Artículos 09 diciembre 2025

Preguntas frecuentes sobre la hernia inguinal

Claudia Castilla Especialista en Contenido Médico
Claudia Castilla
Especialista en Contenido Médico

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Una hernia inguinal es una protuberancia que aparece en la zona de la ingle debido a la presión de un órgano interno, generalmente parte del intestino, a través de un punto débil en la pared abdominal. Este tipo de hernia es uno de los más comunes y afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente en el sexo masculino. Las hernias inguinales pueden ser dolorosas, especialmente cuando se está de pie, al toser o al levantar objetos pesados.

¿Cómo saber si tengo una hernia inguinal?

Reconocer los síntomas de una hernia inguinal es crucial para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. Los signos más comunes incluyen una protuberancia visible en el área de la ingle, que puede ser más evidente al estar de pie o al toser. Puede experimentar dolor o molestias en la zona afectada, especialmente al realizar actividades físicas. Algunas personas también reportan una sensación de ardor o una presión en el área afectada.

En algunos casos, las hernias inguinales pueden no presentar síntomas evidentes, lo que hace que sean difíciles de detectar sin una evaluación médica. Es posible que solo se descubra durante un examen físico rutinario. Sin embargo, si experimentas un dolor intenso, enrojecimiento o hinchazón en la ingle, o si la hernia no se puede empujar de nuevo al abdomen, debes buscar atención médica de inmediato, ya que estos pueden ser signos de una complicación seria.

¿La hernia inguinal puede curarse sola o siempre requiere cirugía?

Una pregunta frecuente sobre la hernia inguinal es si puede curarse por sí sola sin intervención quirúrgica. Lamentablemente, las hernias inguinales no se curan solas. Sin tratamiento, es probable que la hernia aumente de tamaño y cause molestias adicionales. La única manera de reparar efectivamente una hernia inguinal es mediante cirugía.

Existen varios enfoques quirúrgicos para tratar las hernias inguinales, siendo los más comunes la cirugía abierta y la laparoscópica.

  • La cirugía abierta implica una incisión en la ingle para empujar el tejido sobresaliente de nuevo a su lugar y fortalecer la pared abdominal.
  • Por otro lado, la cirugía laparoscópica es menos invasiva, utilizando pequeñas incisiones y una cámara para guiar el procedimiento.

Ambos métodos son efectivos, y la elección del procedimiento depende de varios factores, incluyendo la salud general del paciente y la experiencia del cirujano.

Si bien la cirugía es la solución definitiva, algunos pacientes optan por observar y esperar, especialmente si la hernia es pequeña y no causa síntomas significativos. Sin embargo, esta opción debe ser cuidadosamente considerada junto con un profesional de la salud, ya que el riesgo de complicaciones aumenta con el tiempo. Es vital discutir las opciones con su médico para decidir el mejor plan de acción.

hombre camisa blanca sentado sofa dolor hernia inguinal Reconocer los síntomas de una hernia inguinal es crucial para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

¿Qué diferencia hay entre una hernia inguinal directa e indirecta?

Comprender la distinción entre hernias inguinales directas e indirectas es esencial para entender sus causas y tratamientos.

  • Una hernia inguinal directa ocurre cuando hay un debilitamiento en la fascia transversalis, una capa del músculo abdominal, lo que permite que el intestino sobresalga hacia la ingle. Esta debilidad generalmente se desarrolla con el tiempo debido al envejecimiento y al desgaste de los tejidos.
  • Por otro lado, una hernia inguinal indirecta es el resultado de un defecto congénito en el proceso vaginal, una extensión del peritoneo que no se cierra correctamente antes del nacimiento. Este defecto permite que el intestino entre en el canal inguinal. A diferencia de las hernias directas, las hernias indirectas no están relacionadas con el envejecimiento y pueden estar presentes desde el nacimiento, aunque a menudo no se detectan hasta más adelante en la vida.

El tratamiento para ambas hernias es similar, generalmente implicando cirugía para reparar el defecto. Sin embargo, la elección del tipo de cirugía puede depender de la ubicación y tamaño de la hernia, así como de la salud general del paciente. Es crucial que se realice un diagnóstico preciso para determinar el tipo de hernia y planificar el tratamiento más adecuado.

¿La hernia inguinal es peligrosa si no se opera?

Una hernia inguinal que no se trata puede llevar a complicaciones graves. Inicialmente, la hernia puede ser pequeña y causar pocos síntomas, pero con el tiempo, puede crecer y provocar dolor significativo. Una de las complicaciones más serias es la estrangulación, donde el suministro de sangre al tejido herniado se corta, lo que puede llevar a la muerte de dicho tejido. Esta condición es potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata.

Otra complicación que puede surgir es la obstrucción intestinal, donde una porción del intestino queda atrapada en el canal inguinal, bloqueando el paso de los alimentos y causando dolor abdominal intenso, náuseas, y vómitos. Esta situación también requiere intervención quirúrgica urgente para liberar el intestino y prevenir daños permanentes.

Por estas razones, es altamente recomendable no ignorar una hernia inguinal. Aunque algunas personas pueden vivir con una hernia pequeña sin síntomas significativos, es esencial monitorear la condición regularmente con un médico para evitar complicaciones serias. La cirugía es el tratamiento definitivo y puede prevenir estos problemas en el futuro.

¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar una hernia inguinal?

El diagnóstico de una hernia inguinal comienza con un examen físico completo realizado por un médico. Durante este examen, el médico puede pedirle que tosa o realice una maniobra de Valsalva, que aumenta la presión intraabdominal y puede hacer que la hernia sea más evidente. Este método es clave para identificar una protuberancia en el área de la ingle.

Además del examen físico, se pueden utilizar pruebas de imagen para confirmar el diagnóstico y evaluar el tamaño y la ubicación exacta de la hernia. Una ecografía es una herramienta comúnmente utilizada, ya que proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y puede identificar hernias que no son visibles a simple vista. En algunos casos, se puede requerir una resonancia magnética (RM) para obtener una imagen más clara, especialmente si la ecografía no proporciona suficiente información.

En situaciones donde la hernia es difícil de distinguir de otras afecciones abdominales, un médico puede solicitar una tomografía axial computarizada (TAC). Esta prueba proporciona imágenes transversales detalladas del abdomen y puede ayudar a descartar otras causas de dolor o hinchazón en el área inguinal. Juntas, estas pruebas permiten un diagnóstico preciso y ayudan a planificar el tratamiento más adecuado.

¿Se puede prevenir la hernia inguinal?

Prevenir una hernia inguinal no siempre es posible, especialmente en el caso de las hernias indirectas que están presentes desde el nacimiento. Sin embargo, hay medidas que puede tomar para reducir el riesgo de desarrollar una hernia inguinal directa. Mantener un peso saludable es uno de los pasos más importantes, ya que el exceso de peso aumenta la presión sobre la pared abdominal y puede contribuir a la formación de hernias.

Además, fortalecer los músculos del abdomen a través de ejercicios específicos puede ayudar a soportar mejor la presión interna y reducir el riesgo de hernias. Es importante practicar una técnica adecuada al levantar objetos pesados, siempre doblando las rodillas y no la espalda, para evitar ejercer presión excesiva en el área inguinal.

Evitar el estreñimiento crónico también puede ser beneficioso, ya que el esfuerzo constante al evacuar aumenta la presión intraabdominal. Consumir una dieta rica en fibra y mantenerse bien hidratado puede prevenir el estreñimiento. Aunque estas medidas no garantizan la prevención de una hernia inguinal, pueden reducir significativamente el riesgo y mejorar la salud general del abdomen.

Si sospechas que tienes una hernia inguinal o tienes preguntas sobre tu salud, no dudes en contactar a un fisioterapeuta. Recibir atención médica oportuna puede marcar la diferencia en el manejo de esta condición.

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