Hola mi hija de 2 años está ya 3 semanas casi 4 haciendo pipi en el cole , pide pipi cuando quiere h

5 respuestas
Hola mi hija de 2 años está ya 3 semanas casi 4 haciendo pipi en el cole , pide pipi cuando quiere hacer. Pero cuando estamos en casa sea por la tarde o sea finde semana se aguanta demasiado sin hacer hasta que decide hacerse encima. Y la pongo en el baño un montón y no quiere como q lo rechaza por algo..es normal?
 Elena Avilés Díaz
Psicólogo, Psicólogo infantil
Badajoz
Buenas tardes. Por algún motivo a su hija le puede estar produciendo rechazo ir al baño. En estas edades están adquiriendo adecuadamente el control de sus esfínteres. Puede probar a poner un orinal para niños y no llevarla al baño para ver si es eso o no lo que le está provocando el rechazo. Un abrazo.
Encuentra un experto
 Francisco M Arenas Rodriguez de Boente
Psicólogo, Psicólogo infantil, Sexólogo
Córdoba
Es normal, dale tiempo, necesita adaptar su organismo progresivamente a todas las situaciones.
 Soraya Sánchez Ruiz
Psicólogo, Psicólogo infantil
Zaragoza
Hola, gracias por compartir lo que estás viviendo con tu pequeña.

Lo que cuentas es bastante común en esta etapa: muchos peques pueden tener avances en un entorno (como el cole) y aún necesitar más tiempo o sentirse más seguros con el pañal en otros, como en casa.

Es posible que tu hija aún esté integrando todo lo que implica dejar el pañal, y que en casa —donde puede que se siente más relajada o tiene otras rutinas emocionales— aún no se sienta lista del todo para usar el baño. A veces los niños se aguantan porque no están seguros, no quieren interrumpir lo que están haciendo (juego...), o simplemente porque emocionalmente no están preparados en ese momento.

Si notas que el rechazo al baño es constante o se frustra mucho, podría ser una buena idea ofrecerle volver al pañal en casa por un tiempo, sin que eso signifique un retroceso. Acompañarla desde la confianza, respetando su ritmo, puede ayudarle a vivir esta etapa con tranquilidad.

Con la información que has aportado, te diría que evolutivamente, cada niño tiene su propio proceso, y es totalmente válido que lo haga de forma gradual. Y que además, estás haciendo un gran trabajo observando y tratando de entender lo que necesita.

Aún así, si te surgen dudas o necesitas un acompañamiento más cercano, siempre puedes buscar apoyo en un proceso de retirada respetuosa del pañal, con un enfoque familiar. A veces, contar con una mirada externa y especializada puede ayudar mucho a entender mejor lo que está necesitando tu hija en este momento.

¡Mucho ánimo! Cada etapa de los peques es distinta y a veces como papás y mamás nos cuesta entender o dudamos de si estamos haciendo las cosas bien. Pero estoy segura de que lo estás haciendo lo mejor posible, y que esto forma parte del proceso.

Espero haberte podido ayudar. Un saludo!
 María Magdalena Pico Villalonga
Psicólogo, Psicólogo infantil
Palma de Mallorca
Gracias por compartir tu inquietud; es completamente comprensible que te preocupe este comportamiento en tu hija. Como psicóloga infantil especializada en EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), te puedo decir que lo que estás observando no es raro a esta edad, pero sí merece atención para comprender mejor qué está pasando en su mundo emocional.

Lo que estás viendo:
Tu hija ha logrado un avance importante al pedir pipí en el cole, lo cual indica que tiene la capacidad de identificar sus necesidades y responder a ellas adecuadamente en un contexto estructurado. El hecho de que en casa se aguante y rechace el baño puede estar relacionado con varias cosas:

Posibles causas (y todas son comunes a su edad):
Factores emocionales: A los 2 años, los niños aún no saben expresar emociones complejas, y el control de esfínteres puede ser una forma de canalizar tensiones internas, inseguridad, necesidad de atención o incluso miedo. En EMDR trabajamos a menudo con estos “síntomas” como señales de pequeñas experiencias que no han sido integradas aún.

Vínculo con el entorno: En el cole, todo es más predecible y estructurado, y a veces eso les da más seguridad. En casa, donde hay más libertad emocional, pueden surgir resistencias como forma de expresar su autonomía o ansiedad.

Experiencia negativa asociada: Puede haber ocurrido algo que haya generado una asociación negativa con el uso del baño en casa, aunque sea mínimo (un susto, una caída, una situación de presión...). Este tipo de experiencias pueden dejar una “huella emocional” que no verbaliza, pero sí expresa con la conducta.

Qué puedes hacer desde casa:
Valida sus emociones sin presionarla. Frases como “veo que no quieres sentarte ahora, está bien, tu cuerpo sabrá cuándo”, le dan seguridad y reducen la tensión.

Rutinas suaves y predecibles: Usa cuentos, juegos o canciones que incluyan ir al baño como algo positivo, sin convertirlo en una lucha o foco constante de atención.

Evita premios o castigos: Aunque es tentador reforzar el “logro”, en estos casos es mejor dejar que sea un proceso natural, sin añadirle presión.

Observa si hay cambios emocionales o familiares recientes: A veces cambios como la llegada de un hermanito, conflictos en el entorno o separación pueden reflejarse en el control de esfínteres.

Cuándo consultar:
Si el comportamiento persiste más allá de unas semanas, si notas retrocesos en otras áreas (sueño, alimentación, juego), o si te preocupa alguna situación concreta, un acompañamiento con terapia EMDR infantil puede ser muy útil. Ayudamos a los peques a procesar emociones o experiencias que aún no pueden poner en palabras, a través del juego y el cuerpo.

Estás haciendo un trabajo maravilloso al observarla con sensibilidad. A esta edad, el respeto, la seguridad emocional y la paciencia son las claves
 Andrea Álvarez Ibán
Psicólogo, Psicólogo infantil
Granada
Lo que describes puede enmarcarse dentro de un patrón de control de esfínteres parcialmente adquirido, algo común en menores de 2 años. Es habitual que niños y niñas en esta etapa presenten diferencias en el control según el contexto, especialmente si en el entorno escolar hay rutinas claras y refuerzo positivo, mientras que en casa pueden emerger resistencias asociadas a factores emocionales (necesidad de control, búsqueda de atención, ansiedad anticipatoria, etc.). La evitación activa del baño puede reflejar una experiencia previa que ha generado malestar o simplemente una etapa de oposición normativa. Es importante evitar presiones excesivas, mantener una rutina estable, ofrecer acompañamiento respetuoso y reforzar positivamente cada intento. Si el patrón persiste más allá de unas semanas o se intensifica, podría ser útil una valoración por parte de un psicólogo.

Expertos

Liliana Cuellar Pérez

Liliana Cuellar Pérez

Psicólogo

Los Arenales del Sol

Reservar cita
Noel Sánchez

Noel Sánchez

Psicólogo, Psicólogo infantil

El Ejido

Reservar cita
Celia Calvo Brun

Celia Calvo Brun

Psicólogo

Valencia

Preguntas relacionadas

¿Quieres enviar tu pregunta?

Nuestros expertos han respondido 35 preguntas sobre Psicoterapia infantil
  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.