La madre de mi andante es tóxica al máximo y nos tuvimos que separar por eso. Nunca pudimos formaliz
9
respuestas
La madre de mi andante es tóxica al máximo y nos tuvimos que separar por eso. Nunca pudimos formalizar por sus interferencias.
Entre nosotros 2 nos llevamos excelente y nos amamos, pero la madre no tiene límites. Me ha contratado un investigador privado, me llama escondida de su hijo para inventar historias y amenazarme de forma pasivo agresiva, me vulneró mi whatsapp con un hacker, me lleva acosando todo el año. El ha puesto todos los límites pero ella no respeta nada. Despues de 9 meses decidí dejarlo y me duele mucho porque quería construir una familia con el (ese era nuestro proyecto juntos).
El se fue a vivir solo porque ya no soporta su intromisión. Yo solo le sugerí que vaya al psicólogo para tener herramientas para enfrentar esto.
Ambos somos mayores de edad, profesionales. Yo soy mayor que el. Ambos somos responsables y buenas personas. Nunca nos hemos hecho daño y nos hemos cuidado mucho siempre.
Ahora en contacto cero desde mi decisión de terminarlo todo.
Que puedo hacer? Realmente el es el hombre con quien quería construir mi futuro, y es mutuo, pero yo tengo mis límites super claros y vivo sanamente, no me relaciono con gente así de manipuladora como su madre. Me duele tener que dejarlo por la maldad de una tercera persona, y me da rabia que el tenga que pasar por tanto. Hasta plata le tiene que dar a la madre ($1.000 USD mensuales) como si fuera su ex esposa. No tienen problemas económicos, es manipulación.
Entre nosotros 2 nos llevamos excelente y nos amamos, pero la madre no tiene límites. Me ha contratado un investigador privado, me llama escondida de su hijo para inventar historias y amenazarme de forma pasivo agresiva, me vulneró mi whatsapp con un hacker, me lleva acosando todo el año. El ha puesto todos los límites pero ella no respeta nada. Despues de 9 meses decidí dejarlo y me duele mucho porque quería construir una familia con el (ese era nuestro proyecto juntos).
El se fue a vivir solo porque ya no soporta su intromisión. Yo solo le sugerí que vaya al psicólogo para tener herramientas para enfrentar esto.
Ambos somos mayores de edad, profesionales. Yo soy mayor que el. Ambos somos responsables y buenas personas. Nunca nos hemos hecho daño y nos hemos cuidado mucho siempre.
Ahora en contacto cero desde mi decisión de terminarlo todo.
Que puedo hacer? Realmente el es el hombre con quien quería construir mi futuro, y es mutuo, pero yo tengo mis límites super claros y vivo sanamente, no me relaciono con gente así de manipuladora como su madre. Me duele tener que dejarlo por la maldad de una tercera persona, y me da rabia que el tenga que pasar por tanto. Hasta plata le tiene que dar a la madre ($1.000 USD mensuales) como si fuera su ex esposa. No tienen problemas económicos, es manipulación.
Hola,
Gracias por compartir algo tan doloroso y complejo. Es comprensible que te sientas desgastada y triste: cuando hay una tercera persona que invade, controla o interfiere de manera tan intensa, la relación se ve sometida a una presión enorme. Que hayas puesto límites no habla de falta de amor, sino de proteger tu bienestar mental y emocional.
Lo que describes —acoso, invasión de privacidad, amenazas veladas y ausencia de límites por parte de la madre— son situaciones que generan mucha ansiedad y agotamiento. Tu reacción es humana. Aunque tu pareja haya intentado poner límites, es lógico que te preguntes si él tiene las herramientas suficientes para sostenerlos, y si tú estás en un entorno seguro para construir un proyecto de vida.
Ahora mismo lo más importante es que puedas cuidarte: mantener distancia para protegerte, darte espacio para procesar el duelo de la relación y, si lo necesitas, buscar apoyo profesional para ordenar emociones, tomar decisiones y no cargar sola con una situación tan pesada. Si en algún momento él inicia un proceso personal que le permita sostener límites firmes y consistentes, podréis reevaluar las condiciones de la relación. Pero hoy, priorizarte no es egoísmo; es salud.
Un saludo,
David
Gracias por compartir algo tan doloroso y complejo. Es comprensible que te sientas desgastada y triste: cuando hay una tercera persona que invade, controla o interfiere de manera tan intensa, la relación se ve sometida a una presión enorme. Que hayas puesto límites no habla de falta de amor, sino de proteger tu bienestar mental y emocional.
Lo que describes —acoso, invasión de privacidad, amenazas veladas y ausencia de límites por parte de la madre— son situaciones que generan mucha ansiedad y agotamiento. Tu reacción es humana. Aunque tu pareja haya intentado poner límites, es lógico que te preguntes si él tiene las herramientas suficientes para sostenerlos, y si tú estás en un entorno seguro para construir un proyecto de vida.
Ahora mismo lo más importante es que puedas cuidarte: mantener distancia para protegerte, darte espacio para procesar el duelo de la relación y, si lo necesitas, buscar apoyo profesional para ordenar emociones, tomar decisiones y no cargar sola con una situación tan pesada. Si en algún momento él inicia un proceso personal que le permita sostener límites firmes y consistentes, podréis reevaluar las condiciones de la relación. Pero hoy, priorizarte no es egoísmo; es salud.
Un saludo,
David
Hola, gracias por compartir algo tan doloroso y complejo. Lo que estás viviendo no es una situación de pareja “normal”, sino un escenario de interferencias externas muy intensas, con conductas invasivas, amenazantes y sin límites por parte de la madre de tu expareja. Es completamente comprensible que esto haya afectado vuestra relación y tu bienestar emocional.
Cuando una tercera persona —aunque sea un familiar— cruza límites tan graves como el acoso, la manipulación o la invasión de la privacidad, la pareja queda sometida a un nivel de tensión que, por sí misma, no siempre puede sostener.
Hay algo muy importante en tu mensaje: tú tienes un límite claro, vinculado a tu salud mental y a la necesidad de relaciones sanas. Ese límite es una señal de autocuidado y es muy importante.
Que él haya puesto límites y aun así ella los traspase muestra que la situación no depende solo de lo que tú o él sintáis, sino de dinámicas familiares complejas que él probablemente arrastra desde hace años y que requieren trabajo terapéutico específico.
Algunas reflexiones que pueden ayudarte:
1. El amor no siempre es suficiente si alrededor hay dinámicas que vulneran tu estabilidad.
2. Para que esta relación pudiera retomarse en el futuro, él tendría que hacer un proceso profundo: límites firmes, autonomía emocional y herramientas para frenar conductas intrusivas. No depende de ti.
3. Mantener contacto cero cuando hay acoso o invasión de privacidad es, a veces, lo más sano para protegerte.
Lo que sientes —dolor, rabia, confusión— es normal. Perder un proyecto por una interferencia externa duele mucho. Pero también es valioso que reconozcas tus límites y priorices tu bienestar.
Si en algún momento decides retomar la relación, tendrían que darse cambios reales y sostenidos, no solo promesas. Y mientras tanto, cuidarte, validar tu decisión y darte espacio para sanar es fundamental.
Si necesitas orientación para manejar el duelo, el miedo o la culpa, la terapia puede ser un apoyo importante para ti en este proceso.
Un abrazo y mucha fuerza.
Cuando una tercera persona —aunque sea un familiar— cruza límites tan graves como el acoso, la manipulación o la invasión de la privacidad, la pareja queda sometida a un nivel de tensión que, por sí misma, no siempre puede sostener.
Hay algo muy importante en tu mensaje: tú tienes un límite claro, vinculado a tu salud mental y a la necesidad de relaciones sanas. Ese límite es una señal de autocuidado y es muy importante.
Que él haya puesto límites y aun así ella los traspase muestra que la situación no depende solo de lo que tú o él sintáis, sino de dinámicas familiares complejas que él probablemente arrastra desde hace años y que requieren trabajo terapéutico específico.
Algunas reflexiones que pueden ayudarte:
1. El amor no siempre es suficiente si alrededor hay dinámicas que vulneran tu estabilidad.
2. Para que esta relación pudiera retomarse en el futuro, él tendría que hacer un proceso profundo: límites firmes, autonomía emocional y herramientas para frenar conductas intrusivas. No depende de ti.
3. Mantener contacto cero cuando hay acoso o invasión de privacidad es, a veces, lo más sano para protegerte.
Lo que sientes —dolor, rabia, confusión— es normal. Perder un proyecto por una interferencia externa duele mucho. Pero también es valioso que reconozcas tus límites y priorices tu bienestar.
Si en algún momento decides retomar la relación, tendrían que darse cambios reales y sostenidos, no solo promesas. Y mientras tanto, cuidarte, validar tu decisión y darte espacio para sanar es fundamental.
Si necesitas orientación para manejar el duelo, el miedo o la culpa, la terapia puede ser un apoyo importante para ti en este proceso.
Un abrazo y mucha fuerza.
Lo que estás viviendo es extremadamente doloroso y complejo. Cuando una tercera persona invade la relación con comportamientos como contratar un investigador, vulnerar tu privacidad o acosarte, la situación deja de ser un simple “conflicto familiar” y se convierte en algo que compromete tu estabilidad emocional. Aunque hubiese amor y un proyecto en común, nadie puede sostener una relación mientras vive bajo ese nivel de presión y hostigamiento. Has puesto límites sanos al decidir apartarte, y eso no es falta de amor: es autoprotección.
Él, por su parte, está atrapado en una dinámica muy tóxica con su madre, marcada por manipulación, dependencia y ausencia de límites efectivos. Hasta que él no logre romper ese patrón de forma consistente, cualquier vínculo que intente construir se verá afectado. Entiendo que duela, pero no puedes sacrificar tu bienestar por una situación que él aún no puede manejar.
Si necesitas apoyo para procesar este duelo, aclarar tus emociones o tomar decisiones con más calma, puedo acompañarte en consulta (a domicilio en Madrid norte o por videollamada en cualquier plataforma). Cuando lo necesites.
Él, por su parte, está atrapado en una dinámica muy tóxica con su madre, marcada por manipulación, dependencia y ausencia de límites efectivos. Hasta que él no logre romper ese patrón de forma consistente, cualquier vínculo que intente construir se verá afectado. Entiendo que duela, pero no puedes sacrificar tu bienestar por una situación que él aún no puede manejar.
Si necesitas apoyo para procesar este duelo, aclarar tus emociones o tomar decisiones con más calma, puedo acompañarte en consulta (a domicilio en Madrid norte o por videollamada en cualquier plataforma). Cuando lo necesites.
Buenas tardes, siento mucho la experiencia vivida al lado de tu ex-pareja.
Parece que has pasado por una relación de 3.
No obstante, tu decisión ha sido valiente de no querer formar parte de una relación así.
En los sucesos que cuentas hay invasiones de privacidad (al hackear el movil) y amenazas.
Pones que ahora estas en contacto 0 y preguntas que puedes hacer. Te pregunto, ¿Que quieres hacer?.
Desde ahí si se te podría dar una respuesta y acompañarte, incluso a tomar la decisión, pero primero debes de plantearte que esperas de esta persona, si has decidido dejarlo, como y de que forma quieres regresar.
Faltarían algunos datos para poder ayudarte algo más, pero si tus limites son claros y vives sanamente, que hace que quieras regresar a un lugar donde no se respetan los limites y la vida "parece" que no es sana?
Parece que has pasado por una relación de 3.
No obstante, tu decisión ha sido valiente de no querer formar parte de una relación así.
En los sucesos que cuentas hay invasiones de privacidad (al hackear el movil) y amenazas.
Pones que ahora estas en contacto 0 y preguntas que puedes hacer. Te pregunto, ¿Que quieres hacer?.
Desde ahí si se te podría dar una respuesta y acompañarte, incluso a tomar la decisión, pero primero debes de plantearte que esperas de esta persona, si has decidido dejarlo, como y de que forma quieres regresar.
Faltarían algunos datos para poder ayudarte algo más, pero si tus limites son claros y vives sanamente, que hace que quieras regresar a un lugar donde no se respetan los limites y la vida "parece" que no es sana?
Lo que describes no es un conflicto familiar “normal”, sino una dinámica de invasión de límites, control y comportamientos que entran dentro del acoso. La madre de tu pareja ha traspasado todas las fronteras imaginables: contratar a un investigador privado, vulnerar tu privacidad, presionarte por teléfono, inventar historias y manipular la situación durante meses. Eso no es una suegra difícil; es una situación dañina y sostenida que afecta directamente a tu estabilidad emocional.
1. No rompiste por falta de amor, sino por protegerte.
Entre vosotros la relación funcionaba: había cariño, respeto y un proyecto de futuro compartido. El problema no estaba dentro de la pareja, sino fuera. Nadie puede desarrollarse en una relación cuando hay una tercera persona interfiriendo de manera continua, agresiva y sin ningún respeto.
Tu decisión no es un fracaso: es un acto de autocuidado y de salud mental.
2. La relación podría haber avanzado, pero el entorno era insostenible.
Tu pareja ha intentado poner límites, incluso se ha ido de casa para marcar distancia, pero la madre no respeta absolutamente nada. Esto habla de un patrón muy consolidado en ella, que ni tú ni él podéis solucionar.
Tú no te has marchado por desamor: te has marchado porque la situación superaba lo que cualquier persona podría tolerar sin dañarse.
3. Tus límites son adecuados y muy sanos.
Construir una relación bajo vigilancia, presión, manipulación económica y psicológica es imposible. No puedes crear un hogar cuando hay alguien empeñado en destruirlo desde fuera.
Tus límites no son exagerados. Son necesarios.
4. ¿Qué puedes hacer ahora?
A. Protegerte
Has vivido meses de ansiedad, angustia y sensación de invasión. Necesitas espacio para recomponerte y para que tu cuerpo y tu mente vuelvan a sentir seguridad.
B. Mantener el contacto cero
No por él, sino por todo lo que rodea a la relación, que ahora mismo es profundamente tóxico.
C. Dejar que él haga su proceso
Tu pareja está empezando a separarse emocionalmente de una figura que ha ejercido un control absoluto durante años. Para que una relación sana sea posible en el futuro, él necesita:
• trabajar su independencia emocional y económica,
• sostener límites consistentes,
• recibir apoyo psicológico,
• establecer distancia real con la manipulación que sufre.
Ese proceso es suyo, no tuyo.
D. No cerrar la puerta al futuro, pero tampoco forzarlo
Si él consigue consolidar una vida propia, poner límites firmes y respetarse a sí mismo, entonces podríais valorar un reencuentro. Pero ahora mismo no tienes garantías, ni seguridad, ni protección emocional.
Es normal que te duela, que sientas rabia y que tengas la sensación de haber perdido algo que podía haber funcionado. Pero tu decisión, aunque duela, es la que te mantiene a salvo.
5. Has hecho lo correcto
Te has cuidado.
Has puesto límites.
Has elegido tu salud mental frente a una situación que nadie debería normalizar.
Si más adelante él consigue liberarse de esa dinámica y vosotros seguís sintiendo lo mismo, será un buen momento para valorar opciones. Pero ahora tu prioridad eres tú.
Si quieres, podemos revisar esta situación más a fondo, ayudarte a ordenar emociones o pensar próximos pasos.
Pídeme cita cuando quieras.
1. No rompiste por falta de amor, sino por protegerte.
Entre vosotros la relación funcionaba: había cariño, respeto y un proyecto de futuro compartido. El problema no estaba dentro de la pareja, sino fuera. Nadie puede desarrollarse en una relación cuando hay una tercera persona interfiriendo de manera continua, agresiva y sin ningún respeto.
Tu decisión no es un fracaso: es un acto de autocuidado y de salud mental.
2. La relación podría haber avanzado, pero el entorno era insostenible.
Tu pareja ha intentado poner límites, incluso se ha ido de casa para marcar distancia, pero la madre no respeta absolutamente nada. Esto habla de un patrón muy consolidado en ella, que ni tú ni él podéis solucionar.
Tú no te has marchado por desamor: te has marchado porque la situación superaba lo que cualquier persona podría tolerar sin dañarse.
3. Tus límites son adecuados y muy sanos.
Construir una relación bajo vigilancia, presión, manipulación económica y psicológica es imposible. No puedes crear un hogar cuando hay alguien empeñado en destruirlo desde fuera.
Tus límites no son exagerados. Son necesarios.
4. ¿Qué puedes hacer ahora?
A. Protegerte
Has vivido meses de ansiedad, angustia y sensación de invasión. Necesitas espacio para recomponerte y para que tu cuerpo y tu mente vuelvan a sentir seguridad.
B. Mantener el contacto cero
No por él, sino por todo lo que rodea a la relación, que ahora mismo es profundamente tóxico.
C. Dejar que él haga su proceso
Tu pareja está empezando a separarse emocionalmente de una figura que ha ejercido un control absoluto durante años. Para que una relación sana sea posible en el futuro, él necesita:
• trabajar su independencia emocional y económica,
• sostener límites consistentes,
• recibir apoyo psicológico,
• establecer distancia real con la manipulación que sufre.
Ese proceso es suyo, no tuyo.
D. No cerrar la puerta al futuro, pero tampoco forzarlo
Si él consigue consolidar una vida propia, poner límites firmes y respetarse a sí mismo, entonces podríais valorar un reencuentro. Pero ahora mismo no tienes garantías, ni seguridad, ni protección emocional.
Es normal que te duela, que sientas rabia y que tengas la sensación de haber perdido algo que podía haber funcionado. Pero tu decisión, aunque duela, es la que te mantiene a salvo.
5. Has hecho lo correcto
Te has cuidado.
Has puesto límites.
Has elegido tu salud mental frente a una situación que nadie debería normalizar.
Si más adelante él consigue liberarse de esa dinámica y vosotros seguís sintiendo lo mismo, será un buen momento para valorar opciones. Pero ahora tu prioridad eres tú.
Si quieres, podemos revisar esta situación más a fondo, ayudarte a ordenar emociones o pensar próximos pasos.
Pídeme cita cuando quieras.
Lamento muchísimo lo que estás viviendo. Lo que describes no es una simple “madre complicada”, sino un patrón de acoso, invasión de privacidad y manipulación grave. Que hayas puesto un límite y te hayas retirado no es falta de amor, es un acto de autocuidado muy sano.
Tu dolor tiene sentido: no estás perdiendo a la pareja, estás perdiendo el proyecto de vida que querías construir. Pero también es verdad que una relación no puede sostenerse si un tercero vulnera vuestra intimidad, os ataca y no se detiene ni siquiera ante límites claros.
Algunas ideas que pueden ayudarte a orientarte ahora:
1. Tu decisión no es impulsiva, es protectora
Cuando hay hackeos, amenazas, investigaciones privadas y hostigamiento, estás reaccionando a un riesgo real. No es drama, es límite sano.
2. Él puede ser una excelente persona… y aun así no estar preparado
Para tener una vida en común contigo, él necesita herramientas, fuerza interna y una posición adulta sólida frente a su madre.
Si eso no está —o no está aún—, la relación no es viable, por mucho amor que haya.
3. Lo que tú necesitas para volver con él no es amor: es un contexto seguro
Y eso solo se logra si él:
trabaja en terapia su dependencia, culpa y miedo
establece un límite firme, sostenido en el tiempo
se responsabiliza de cortar cualquier conducta invasiva de su madre
pone consecuencias reales si ella sigue traspasando líneas
Sin eso, vuelves al mismo sufrimiento.
4. Ahora mismo, lo único que puedes hacer es proteger tu salud emocional
Eso implica:
mantener el contacto cero (porque estás en una herida abierta)
apoyarte en tus relaciones sanas
validar que la separación no es un fracaso: es un acto de dignidad
permitirte el duelo del proyecto que querías
5. ¿Puede haber futuro?
Sí, pero solo si él hace un proceso serio de individuación.
Si él no cambia su posición con su madre, tú seguirás viviendo en un campo de batalla que no te corresponde.
6. Si hubiera una sola señal clara que esperar, sería esta:
Que él tome decisiones sostenidas y estables que te demuestren que prioriza construir una vida propia, autónoma y segura.
Eso no se dice, se ve.
Mientras eso no ocurra, tu límite es correcto.
No estás dejando la relación por falta de amor, la estás dejando por falta de condiciones.
Y eso, aunque duela, es madurez afectiva.
Tu dolor tiene sentido: no estás perdiendo a la pareja, estás perdiendo el proyecto de vida que querías construir. Pero también es verdad que una relación no puede sostenerse si un tercero vulnera vuestra intimidad, os ataca y no se detiene ni siquiera ante límites claros.
Algunas ideas que pueden ayudarte a orientarte ahora:
1. Tu decisión no es impulsiva, es protectora
Cuando hay hackeos, amenazas, investigaciones privadas y hostigamiento, estás reaccionando a un riesgo real. No es drama, es límite sano.
2. Él puede ser una excelente persona… y aun así no estar preparado
Para tener una vida en común contigo, él necesita herramientas, fuerza interna y una posición adulta sólida frente a su madre.
Si eso no está —o no está aún—, la relación no es viable, por mucho amor que haya.
3. Lo que tú necesitas para volver con él no es amor: es un contexto seguro
Y eso solo se logra si él:
trabaja en terapia su dependencia, culpa y miedo
establece un límite firme, sostenido en el tiempo
se responsabiliza de cortar cualquier conducta invasiva de su madre
pone consecuencias reales si ella sigue traspasando líneas
Sin eso, vuelves al mismo sufrimiento.
4. Ahora mismo, lo único que puedes hacer es proteger tu salud emocional
Eso implica:
mantener el contacto cero (porque estás en una herida abierta)
apoyarte en tus relaciones sanas
validar que la separación no es un fracaso: es un acto de dignidad
permitirte el duelo del proyecto que querías
5. ¿Puede haber futuro?
Sí, pero solo si él hace un proceso serio de individuación.
Si él no cambia su posición con su madre, tú seguirás viviendo en un campo de batalla que no te corresponde.
6. Si hubiera una sola señal clara que esperar, sería esta:
Que él tome decisiones sostenidas y estables que te demuestren que prioriza construir una vida propia, autónoma y segura.
Eso no se dice, se ve.
Mientras eso no ocurra, tu límite es correcto.
No estás dejando la relación por falta de amor, la estás dejando por falta de condiciones.
Y eso, aunque duela, es madurez afectiva.
Hola, gracias por compartir algo tan doloroso y complejo. Siento que estés pasando por esta situación; es completamente comprensible que te sientas agotada, confundida y triste después de haber puesto tanto amor y cuidado en una relación que tenía un proyecto de futuro.
Lo que describes puede ser profundamente desgastante emocionalmente. Y el hecho de que a pesar del cariño mutuo hayas tenido que tomar distancia para proteger tu bienestar habla de tus límites claros y de tu capacidad de autocuidado. No es fácil tomar decisiones así, y aun así lo hiciste con mucha responsabilidad.
Respecto a “qué hacer”, más que tomar decisiones rápidas, puede ayudarte tener un espacio seguro donde ordenar lo que sientes, comprender qué necesitas realmente en una relación y valorar qué límites son innegociables para tu bienestar, especialmente cuando hay dinámicas familiares tan complejas alrededor. Ese trabajo interno te permitirá ver con más claridad si este vínculo puede tener un futuro saludable para ti, o si tu decisión de poner distancia es lo que mejor te protege en este momento.
Si lo deseas, podemos trabajar juntas estos temas con calma y sin presión, para que puedas encontrar un camino que te dé calma, ya sea hacia un cierre más claro o hacia una posible reconciliación desde un lugar más fuerte y seguro para ti.
Lo que describes puede ser profundamente desgastante emocionalmente. Y el hecho de que a pesar del cariño mutuo hayas tenido que tomar distancia para proteger tu bienestar habla de tus límites claros y de tu capacidad de autocuidado. No es fácil tomar decisiones así, y aun así lo hiciste con mucha responsabilidad.
Respecto a “qué hacer”, más que tomar decisiones rápidas, puede ayudarte tener un espacio seguro donde ordenar lo que sientes, comprender qué necesitas realmente en una relación y valorar qué límites son innegociables para tu bienestar, especialmente cuando hay dinámicas familiares tan complejas alrededor. Ese trabajo interno te permitirá ver con más claridad si este vínculo puede tener un futuro saludable para ti, o si tu decisión de poner distancia es lo que mejor te protege en este momento.
Si lo deseas, podemos trabajar juntas estos temas con calma y sin presión, para que puedas encontrar un camino que te dé calma, ya sea hacia un cierre más claro o hacia una posible reconciliación desde un lugar más fuerte y seguro para ti.
Entiendo profundamente la frustración y el dolor que estás atravesando. Lo que describes es una situación de duelo muy compleja, porque no estás rompiendo por falta de amor, sino por la inviabilidad del sistema que rodea a la relación. Es fundamental validar tu decisión: priorizar tu salud mental y tu seguridad ante conductas tan invasivas (que incluso cruzan límites legales) no es egoísmo, es un acto necesario de autoprotección.
Desde una perspectiva psicológica, para que te sirva de mapa en este momento, podemos analizar lo que ocurre:
Una dinámica de no-diferenciación: Parece que tu expareja se encuentra atrapado en lo que llamamos un conflicto de lealtades o una fusión emocional con su madre. Aunque él ha dado pasos físicos importantes (irse a vivir solo), psicológicamente sigue ocupando un rol que no le corresponde (ese sostén económico y emocional excesivo). Mientras él no logre completar su proceso de individuación —es decir, dejar de sentirse responsable de la regulación emocional de su madre—, no hay espacio psíquico real para una tercera persona (tú).
El síntoma del sistema: Las conductas de la madre (acoso, control) son síntomas de una patología relacional grave que busca mantener esa fusión a toda costa. Tú, al ser un agente de cambio y salud, eres percibida como una amenaza para ese sistema disfuncional.
Tu posición: Has hecho lo correcto al retirarte. Al mantenerte en la relación intentando 'amortiguar' los golpes, involuntariamente permitías que el sistema se mantuviera igual. Tu contacto cero no es un castigo, es una intervención paradójica necesaria: al retirarte tú, él se queda frente a la realidad de su vínculo materno sin distracciones.
¿Qué puedes hacer?. Ahora mismo, tu tarea es sostener tus límites y elaborar tu duelo. Para que esa relación tuviera futuro, él necesitaría realizar un trabajo terapéutico profundo enfocado en la diferenciación del yo y la gestión de la culpa, algo que solo puede decidir y hacer él por su cuenta.
No puedes salvarle de su contexto familiar, pero sí puedes salvarte tú de ser dañada por él. Has demostrado una gran madurez emocional; confía en que tu decisión, aunque dolorosa, es la base para construir la vida sana que mereces, sea con él (si él hace su trabajo personal) o sin él
Desde una perspectiva psicológica, para que te sirva de mapa en este momento, podemos analizar lo que ocurre:
Una dinámica de no-diferenciación: Parece que tu expareja se encuentra atrapado en lo que llamamos un conflicto de lealtades o una fusión emocional con su madre. Aunque él ha dado pasos físicos importantes (irse a vivir solo), psicológicamente sigue ocupando un rol que no le corresponde (ese sostén económico y emocional excesivo). Mientras él no logre completar su proceso de individuación —es decir, dejar de sentirse responsable de la regulación emocional de su madre—, no hay espacio psíquico real para una tercera persona (tú).
El síntoma del sistema: Las conductas de la madre (acoso, control) son síntomas de una patología relacional grave que busca mantener esa fusión a toda costa. Tú, al ser un agente de cambio y salud, eres percibida como una amenaza para ese sistema disfuncional.
Tu posición: Has hecho lo correcto al retirarte. Al mantenerte en la relación intentando 'amortiguar' los golpes, involuntariamente permitías que el sistema se mantuviera igual. Tu contacto cero no es un castigo, es una intervención paradójica necesaria: al retirarte tú, él se queda frente a la realidad de su vínculo materno sin distracciones.
¿Qué puedes hacer?. Ahora mismo, tu tarea es sostener tus límites y elaborar tu duelo. Para que esa relación tuviera futuro, él necesitaría realizar un trabajo terapéutico profundo enfocado en la diferenciación del yo y la gestión de la culpa, algo que solo puede decidir y hacer él por su cuenta.
No puedes salvarle de su contexto familiar, pero sí puedes salvarte tú de ser dañada por él. Has demostrado una gran madurez emocional; confía en que tu decisión, aunque dolorosa, es la base para construir la vida sana que mereces, sea con él (si él hace su trabajo personal) o sin él
La verdad es que es una situación compleja en la que creo que tu decisión, aunque dolora, ha sido muy acertada. Esta persona necesita aprender a poner límites, y si no lo hace y tú no hubieses tomado medidas, las consecuencias para tí hubiesen sido nefastas.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.