Llevo 8 meses con mi pareja y tengo muchas dudas sobre si deberia seguir con el o no. El es american
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Llevo 8 meses con mi pareja y tengo muchas dudas sobre si deberia seguir con el o no. El es americano, es una relacion a distancia y cada vez que viene se queda tres semanas en mi casa ( digamos que en total estuvimos juntos 9 semanas )
Desde El primer mes ya se quiso venir a vivir conmigo y le dije que teniamos que conocernos mas. Pues bien, el no tiene su piso o casa y vive de casa en casa de amigos o muy ocasionalmente con su madre, segun el desde hace un año. Se queda en sus casas cuando se van de vacaciones, cuidandole a los perros y asi pues no paga alojamiento y les devuelve el favor. Conoce a muchisima gente y es asi como vive. En su mente, es asi como deberia funcionar la sociedad y dice que no deberiamos cobrar tanto por nuestros servicios ( el es programador, freelance y cobra la mitad de lo que podria pedir y ademas hace trabajos gratis para amigos) en si es algo bonito pero la vida real no es asi. Yo le digo que eso es un poco contradictorio porque esa gente donde el se queda, esos amigos que le dan un sofa o cama gratis, son gente con casas, buenos trabajos, buenos coches, gente muy currante. Es decir, si todos pensaramos como el, El no tendria donde dormir…
Tiene deudas que va pagando poco a poco cada mes y no le motiva trabajar un poco mas para pagarlas mas rapido.
Su vision del dinero es muy diferente a la mia y con ello su estilo de vida.
El ve el dinero como una fuente de problemas, como sucio, al igual que la gente que posee cosas y los ricos. Está en contra de la gente que usa sus casas o pisos para alquilarselas a otra gente y asi ganar dinero. No va a restaurantes, a no ser que yo se lo pida o sea necesario porque dice que es absurdo gastar en ellos pudiendo cocinar en casa. No lo considero tacaño porque en otras cosas gasta y es detallista y generoso y si sabe que algo me gusta me lo regala, pero sin gastar demasiado.
Yo tengo mi sueldo, no tengo deudas y las evito porque tuve muchas en El pasado y me costó años pagarlas, ahorro y aun asi me encanta irme a un bar a tomar un cafe o de cena y no miro lo que cuesta. Vivo bien.
Yo trabajé muy duro en mi en los ultimos años para lograr estabilidad economica y cambiar mi vision del dinero y tengo planes para El futuro que El no comparte pero dice que si es lo que quiero pues lo hará tb conmigo porque me quiere.
En realidad El resto me encanta, es honesto, cariñoso, atento y demuestra que quiere estar conmigo.
Ahora, al ser relacion a distancia la situacion nos cansa y propone venirse a vivir a mi ciudad. Eso supone buscarnos un piso juntos y pagar mucho dinero. Yo vivo en un piso muy pequeño pero super contenta y los caseros son conocidos y pago muy muy poquito, lo que me da para ahorrar y vivir bien.
El dilema: El tiene 40 años, su vision del dinero es de escasez total, no tiene ambiciones y al parecer es su estilo de vida y no parece querer cambiarlo, solo dice que sabe que si nos vamos a vivir juntos tiene que cambiar y que está dispuesto a trabajar mas. Yo no me fio y creo que si cambia eso, será para agradarme pero si no es algo que realmente lleva dentro, va a ser un cambio por un corto periodo.
El dice que tengo que arriesgarme y confiar en el pero no soy capaz.
Incluso me pregunta: Que quieres que haga para que me creas? Dice que puede trabajar mas y cobrar mas si quiere y que el dinero no sera nunca un problema porque El Como programador puede ganar muchisimo.
Al final me fio de lo que veo y no de lo que espero ver.
Mi madre vivio con un vago 30 años y lo pasó fatal. Era El hombre mas encantador que conocio en su vida, pero un caradura.
No quiero terminar sufriendo y creo que la eleccion equivocada de pareja afectara El resto de mi vida pero luego hay una parte de mi que no confia en mi juicio y creo que quizá esto no es motivo suficiente para dejarlo si el resto funciona bien. Me da miedo equivocarme, arrepentirme.
Necesito un consejito.
Muchas gracias
Desde El primer mes ya se quiso venir a vivir conmigo y le dije que teniamos que conocernos mas. Pues bien, el no tiene su piso o casa y vive de casa en casa de amigos o muy ocasionalmente con su madre, segun el desde hace un año. Se queda en sus casas cuando se van de vacaciones, cuidandole a los perros y asi pues no paga alojamiento y les devuelve el favor. Conoce a muchisima gente y es asi como vive. En su mente, es asi como deberia funcionar la sociedad y dice que no deberiamos cobrar tanto por nuestros servicios ( el es programador, freelance y cobra la mitad de lo que podria pedir y ademas hace trabajos gratis para amigos) en si es algo bonito pero la vida real no es asi. Yo le digo que eso es un poco contradictorio porque esa gente donde el se queda, esos amigos que le dan un sofa o cama gratis, son gente con casas, buenos trabajos, buenos coches, gente muy currante. Es decir, si todos pensaramos como el, El no tendria donde dormir…
Tiene deudas que va pagando poco a poco cada mes y no le motiva trabajar un poco mas para pagarlas mas rapido.
Su vision del dinero es muy diferente a la mia y con ello su estilo de vida.
El ve el dinero como una fuente de problemas, como sucio, al igual que la gente que posee cosas y los ricos. Está en contra de la gente que usa sus casas o pisos para alquilarselas a otra gente y asi ganar dinero. No va a restaurantes, a no ser que yo se lo pida o sea necesario porque dice que es absurdo gastar en ellos pudiendo cocinar en casa. No lo considero tacaño porque en otras cosas gasta y es detallista y generoso y si sabe que algo me gusta me lo regala, pero sin gastar demasiado.
Yo tengo mi sueldo, no tengo deudas y las evito porque tuve muchas en El pasado y me costó años pagarlas, ahorro y aun asi me encanta irme a un bar a tomar un cafe o de cena y no miro lo que cuesta. Vivo bien.
Yo trabajé muy duro en mi en los ultimos años para lograr estabilidad economica y cambiar mi vision del dinero y tengo planes para El futuro que El no comparte pero dice que si es lo que quiero pues lo hará tb conmigo porque me quiere.
En realidad El resto me encanta, es honesto, cariñoso, atento y demuestra que quiere estar conmigo.
Ahora, al ser relacion a distancia la situacion nos cansa y propone venirse a vivir a mi ciudad. Eso supone buscarnos un piso juntos y pagar mucho dinero. Yo vivo en un piso muy pequeño pero super contenta y los caseros son conocidos y pago muy muy poquito, lo que me da para ahorrar y vivir bien.
El dilema: El tiene 40 años, su vision del dinero es de escasez total, no tiene ambiciones y al parecer es su estilo de vida y no parece querer cambiarlo, solo dice que sabe que si nos vamos a vivir juntos tiene que cambiar y que está dispuesto a trabajar mas. Yo no me fio y creo que si cambia eso, será para agradarme pero si no es algo que realmente lleva dentro, va a ser un cambio por un corto periodo.
El dice que tengo que arriesgarme y confiar en el pero no soy capaz.
Incluso me pregunta: Que quieres que haga para que me creas? Dice que puede trabajar mas y cobrar mas si quiere y que el dinero no sera nunca un problema porque El Como programador puede ganar muchisimo.
Al final me fio de lo que veo y no de lo que espero ver.
Mi madre vivio con un vago 30 años y lo pasó fatal. Era El hombre mas encantador que conocio en su vida, pero un caradura.
No quiero terminar sufriendo y creo que la eleccion equivocada de pareja afectara El resto de mi vida pero luego hay una parte de mi que no confia en mi juicio y creo que quizá esto no es motivo suficiente para dejarlo si el resto funciona bien. Me da miedo equivocarme, arrepentirme.
Necesito un consejito.
Muchas gracias
Es normal que tengas dudas, especialmente cuando hay diferencias fundamentales en la visión de la vida y el dinero. La estabilidad y el compromiso financiero son aspectos clave en una convivencia, y si ya sientes desconfianza, es importante escuchar esa sensación. Explorar más a fondo tus miedos, expectativas y lo que realmente necesitas en una relación podría ayudarte a tomar una decisión más clara. Te animo a trabajar este tema en mi consulta.
Mucho gusto en leerte. Veo que es un caso que te preocupa tanto en el presente como de cara a tu futuro a corto y largo plazo.
Parece clara la divergencia en la forma de ver el dinero y la vida. Pero también que él afirma que desea un plan de vida con vos. Vos temés que él no sea de fiar, pero la verdad es que amigos con dinero y buenas posiciones confían en él para cuidar de sus casas en sus ausencias.
Creo que no tienes que juzgar su estilo de vida sino si es compatible en algún modo con el tuyo. Parece que él estuviera dispuesto a modificar, por la relación no objetivo personal, pero si por deseo de estar juntos, esa dinámica laboral y económica.
Podéis hablar y establecer un plan de pareja: Si te deja más tranquila que empiece a trabajar más ya, pague sus deudas, ahorréis conjuntamente y empezar juntos con un remanente común.
Por el resto parece honesto, cariñoso y atento. Cierto que tienes una mala experiencia en tu madre que vivió algo parecido. Pero está en tu mano la decisión de permanecer en esta relación (que no es la que vivió tu madre, esta es la tuya y este hombre será como este hombre no como la pareja de tu madre) y siempre se puede desmontar planes si no funcionan.
Es verdad que, si estás en un apartamento de renta moderada y te funciona así puedes preferirlo a iniciar un proyecto con él, esa es tu decisión.
Pero ninguno de estos dos temores debería hacerte renunciar a tus deseos. ¿Qué deseas más: explorar este proyecto – si es que el hombre te parece merecedor- o una estabilidad económica? ¿Mantener tu proyección de vida y economía o pactar con el otro la diferencia de visiones y alcanzar uno común que pueda no convencer del todo, pero quizás tampoco defraudar absolutamente?
Somos libres para tomar decisiones, conscientes de nuestros miedos y nuestros deseos y en ese caldo debemos decidir qué porción / decisión elegimos.
Parece clara la divergencia en la forma de ver el dinero y la vida. Pero también que él afirma que desea un plan de vida con vos. Vos temés que él no sea de fiar, pero la verdad es que amigos con dinero y buenas posiciones confían en él para cuidar de sus casas en sus ausencias.
Creo que no tienes que juzgar su estilo de vida sino si es compatible en algún modo con el tuyo. Parece que él estuviera dispuesto a modificar, por la relación no objetivo personal, pero si por deseo de estar juntos, esa dinámica laboral y económica.
Podéis hablar y establecer un plan de pareja: Si te deja más tranquila que empiece a trabajar más ya, pague sus deudas, ahorréis conjuntamente y empezar juntos con un remanente común.
Por el resto parece honesto, cariñoso y atento. Cierto que tienes una mala experiencia en tu madre que vivió algo parecido. Pero está en tu mano la decisión de permanecer en esta relación (que no es la que vivió tu madre, esta es la tuya y este hombre será como este hombre no como la pareja de tu madre) y siempre se puede desmontar planes si no funcionan.
Es verdad que, si estás en un apartamento de renta moderada y te funciona así puedes preferirlo a iniciar un proyecto con él, esa es tu decisión.
Pero ninguno de estos dos temores debería hacerte renunciar a tus deseos. ¿Qué deseas más: explorar este proyecto – si es que el hombre te parece merecedor- o una estabilidad económica? ¿Mantener tu proyección de vida y economía o pactar con el otro la diferencia de visiones y alcanzar uno común que pueda no convencer del todo, pero quizás tampoco defraudar absolutamente?
Somos libres para tomar decisiones, conscientes de nuestros miedos y nuestros deseos y en ese caldo debemos decidir qué porción / decisión elegimos.
Buenos días.
¿Habéis pensado algo intermedio? Como por ejemplo el mudarse a la misma ciudad que tú pero sin empezar a convivir, mientras él vive en otro sitio, pero ya acercarse a la misma ciudad.
Parece haber incoherencia entre los hechos y las palabras, y eso siempre genera dudas. Qué muestran los hechos de tu pareja? Tú le has conocido así, para que funcione la relación él tendría que ser diferente? tendría que cambiar su gestión de vida para que podáis compartirla?
Es esencial compartir los valores de ambos, y aparentemente según lo que afirmas no hay conexión de éstos.
Dices: "creo que quizá esto no es motivo suficiente para dejarlo si el resto funciona bien", ¿Cuál sería motivo suficiente para finalizar una relación para tí?
Espero que estas preguntas te sirvan de ayuda para reflexionar.
Un abrazo! :)
¿Habéis pensado algo intermedio? Como por ejemplo el mudarse a la misma ciudad que tú pero sin empezar a convivir, mientras él vive en otro sitio, pero ya acercarse a la misma ciudad.
Parece haber incoherencia entre los hechos y las palabras, y eso siempre genera dudas. Qué muestran los hechos de tu pareja? Tú le has conocido así, para que funcione la relación él tendría que ser diferente? tendría que cambiar su gestión de vida para que podáis compartirla?
Es esencial compartir los valores de ambos, y aparentemente según lo que afirmas no hay conexión de éstos.
Dices: "creo que quizá esto no es motivo suficiente para dejarlo si el resto funciona bien", ¿Cuál sería motivo suficiente para finalizar una relación para tí?
Espero que estas preguntas te sirvan de ayuda para reflexionar.
Un abrazo! :)
Gracias por compartir tu experiencia. Estás atravesando un momento importante en tu relación, y es natural que surjan dudas cuando hay diferencias tan marcadas en los valores, especialmente en algo tan fundamental como la estabilidad económica y la visión de futuro.
Las relaciones a distancia ya suponen un reto por sí solas, y si a eso se suman estilos de vida muy distintos, es lógico que te sientas insegura. No se trata solo de amor o afecto, sino también de compatibilidad en los planes, expectativas y responsabilidades del día a día.
Tus dudas son totalmente válidas. Confiar no significa ignorar señales ni renunciar a tu bienestar o tus valores. Estás intentando protegerte desde la experiencia y eso es un acto de amor propio, no de desconfianza injustificada.
Si necesitas aclarar tus emociones, validar tus límites o tomar una decisión más segura, te invito a contactarme. Estaré encantada de acompañarte con pautas personalizadas para ayudarte a tomar la decisión que mejor se alinee contigo y con tu bienestar a largo plazo.
Las relaciones a distancia ya suponen un reto por sí solas, y si a eso se suman estilos de vida muy distintos, es lógico que te sientas insegura. No se trata solo de amor o afecto, sino también de compatibilidad en los planes, expectativas y responsabilidades del día a día.
Tus dudas son totalmente válidas. Confiar no significa ignorar señales ni renunciar a tu bienestar o tus valores. Estás intentando protegerte desde la experiencia y eso es un acto de amor propio, no de desconfianza injustificada.
Si necesitas aclarar tus emociones, validar tus límites o tomar una decisión más segura, te invito a contactarme. Estaré encantada de acompañarte con pautas personalizadas para ayudarte a tomar la decisión que mejor se alinee contigo y con tu bienestar a largo plazo.
Hola! La situación que estás viviendo es difícil tomar una decisión clara, es normal, por eso se ha de racionalizar, parece que la razón y tu intuición te están diciendo que esta persona no sigue los mismos valores que tu, y en el futuro puede ser un inconveniente, pero el corazón, la emoción, te hace ver las cosas buenas que tiene esa persona, ya que todos tenemos nuestras cosas, además quizás está cubriendo ciertas necesidades o pensar en dejar la relación se están activando miedos. Yo te diría que hagas unos pros y contras, y un árbol de decisiones y ver cual te resuena más, y si tienes dudas, aun no tomes ninguna decisión, tus razonamientos son muy válidos y es importante que la persona que te acompañe comparta tus valores. Espero haberte ayudado un poco, muchos ánimos!
Entiendo que estás pasando por un momento complicado, y es totalmente normal tener dudas en una relación, especialmente cuando los valores y perspectivas de vida de ambos son tan diferentes. Lo que mencionas sobre tu pareja y su estilo de vida, especialmente en relación al dinero y el trabajo, parece ser uno de los puntos clave en el que sienten una gran diferencia. Tu preocupación de que el cambio que él menciona no sea sostenible es válida, porque si bien las palabras y promesas son importantes, lo que realmente importa es cómo las acciones se alinean con esos cambios a largo plazo.
Aquí te dejo algunas reflexiones que podrías considerar:
1. Visión del futuro y estabilidad: Aunque el amor y la conexión emocional son fundamentales, tener una visión común sobre cómo quieres vivir y cómo manejar aspectos importantes como el dinero, la estabilidad y los objetivos a largo plazo es esencial. Si tus objetivos futuros son muy distintos, como lo son en este caso, podrías sentirte atrapada entre lo que esperas y lo que tu pareja está dispuesto a cambiar.
2. Acciones vs. palabras: Has mencionado que tu pareja ha prometido cambiar ciertas cosas si deciden vivir juntos, pero también reconoces que esos cambios podrían ser temporales. Es importante observar cómo sus acciones coinciden con sus palabras a lo largo del tiempo. Cambiar hábitos profundamente arraigados no es fácil ni rápido, y si sientes que esos cambios no son auténticos, es comprensible que dudes de si podrán ser duraderos.
3. Confianza en ti misma: A veces, nuestras inseguridades pueden nublar nuestro juicio. Es natural que te cueste confiar en tu propio criterio cuando hay dudas, pero también es importante que escuches esas intuiciones y reflexiones internas. Si sientes que el estilo de vida y los valores de tu pareja no se alinean con lo que quieres para ti, esa podría ser una señal a considerar. El arrepentimiento es una sensación difícil, pero muchas veces llega cuando ignoramos nuestras preocupaciones.
4. El modelo de relación de tu madre: Es completamente comprensible que tu experiencia familiar influya en tu visión de las relaciones. Si viviste un modelo donde hubo sacrificios o sufrimiento debido a la falta de estabilidad, es natural que no quieras repetir esa historia. Reflexionar sobre lo que realmente necesitas para sentirte segura y feliz en una relación es fundamental.
Te sugiero que sigas dándole espacio a tus pensamientos y emociones. Habla con él de manera abierta sobre tus preocupaciones, sin culpar, pero explicando cómo te sientes. Si sientes que no puedes confiar en que el cambio será genuino y sostenible, eso es una señal importante. Es importante no solo que él cambie por ti, sino que ambos encuentren una manera de compatibilizar sus estilos de vida para que la relación funcione a largo plazo.
Por último, no tengas miedo de tomar decisiones que protejan tu bienestar. Es normal que sientas miedo a equivocarte, pero confiar en ti misma y en lo que sientes es un paso clave para tomar una decisión que te haga sentir tranquila con el tiempo.
Aquí te dejo algunas reflexiones que podrías considerar:
1. Visión del futuro y estabilidad: Aunque el amor y la conexión emocional son fundamentales, tener una visión común sobre cómo quieres vivir y cómo manejar aspectos importantes como el dinero, la estabilidad y los objetivos a largo plazo es esencial. Si tus objetivos futuros son muy distintos, como lo son en este caso, podrías sentirte atrapada entre lo que esperas y lo que tu pareja está dispuesto a cambiar.
2. Acciones vs. palabras: Has mencionado que tu pareja ha prometido cambiar ciertas cosas si deciden vivir juntos, pero también reconoces que esos cambios podrían ser temporales. Es importante observar cómo sus acciones coinciden con sus palabras a lo largo del tiempo. Cambiar hábitos profundamente arraigados no es fácil ni rápido, y si sientes que esos cambios no son auténticos, es comprensible que dudes de si podrán ser duraderos.
3. Confianza en ti misma: A veces, nuestras inseguridades pueden nublar nuestro juicio. Es natural que te cueste confiar en tu propio criterio cuando hay dudas, pero también es importante que escuches esas intuiciones y reflexiones internas. Si sientes que el estilo de vida y los valores de tu pareja no se alinean con lo que quieres para ti, esa podría ser una señal a considerar. El arrepentimiento es una sensación difícil, pero muchas veces llega cuando ignoramos nuestras preocupaciones.
4. El modelo de relación de tu madre: Es completamente comprensible que tu experiencia familiar influya en tu visión de las relaciones. Si viviste un modelo donde hubo sacrificios o sufrimiento debido a la falta de estabilidad, es natural que no quieras repetir esa historia. Reflexionar sobre lo que realmente necesitas para sentirte segura y feliz en una relación es fundamental.
Te sugiero que sigas dándole espacio a tus pensamientos y emociones. Habla con él de manera abierta sobre tus preocupaciones, sin culpar, pero explicando cómo te sientes. Si sientes que no puedes confiar en que el cambio será genuino y sostenible, eso es una señal importante. Es importante no solo que él cambie por ti, sino que ambos encuentren una manera de compatibilizar sus estilos de vida para que la relación funcione a largo plazo.
Por último, no tengas miedo de tomar decisiones que protejan tu bienestar. Es normal que sientas miedo a equivocarte, pero confiar en ti misma y en lo que sientes es un paso clave para tomar una decisión que te haga sentir tranquila con el tiempo.
Gracias por compartir tu situación con tanta honestidad. Se nota que estás poniendo mucho cuidado en entender no solo lo que sientes por tu pareja, sino también cómo encaja esa relación en la vida que tú has ido construyendo. Y eso, ya de por sí, es una muestra de madurez emocional.
Lo que estás viviendo no es extraño en relaciones que combinan distancia, diferencias culturales y estilos de vida distintos. Que surjan dudas no implica que algo esté necesariamente mal, sino que hay aspectos que te están haciendo pensar si la relación es sostenible a largo plazo tal y como es ahora.
Es natural que tus vivencias familiares pasadas influyan en cómo interpretas lo que está ocurriendo. Y aunque es importante escucharlas, también lo es hacer espacio a esta experiencia concreta, que es distinta. El desafío está en poder diferenciar lo que forma parte de tu historia y lo que tiene que ver con esta relación, hoy, aquí y ahora.
Dices que hay muchas cosas que te gustan de él, y también que hay otras que te generan inquietud, sobre todo en torno al dinero, la estabilidad y la convivencia. No se trata de juzgar quién tiene razón o de asumir que su forma de vivir está “mal”. Se trata de explorar si es compatible con la tuya, y si tú puedes estar bien en una relación donde esos valores, hoy, parecen distintos.
Puede ser útil observar no solo lo que él dice que haría por ti, sino también cómo actúa sin necesidad de demostrar nada. A veces, el deseo de agradar puede llevar a prometer cambios que no se sostienen en el tiempo si no parten de una convicción real. Y no es que no te quiera —que eso lo tienes claro—, sino que querer no siempre es suficiente si las formas de entender la vida van por caminos diferentes.
En este punto, quizás no necesitas tomar una decisión definitiva, sino seguir observando con claridad, desde la experiencia y no desde el miedo. Confiar en tu criterio no es lo mismo que cerrarse. Tampoco se trata de confirmar lo que ya temes, sino de abrir espacio a mirar todo lo que hay, incluso lo que es difícil de aceptar.
Tu duda es legítima, y tu deseo de no equivocarte también. Y a veces, la mejor decisión no es la más rápida ni la más fácil, sino la que te permite seguir en contacto contigo misma, con tus límites, y con lo que necesitas para estar bien a medio y largo plazo.
Lo que estás viviendo no es extraño en relaciones que combinan distancia, diferencias culturales y estilos de vida distintos. Que surjan dudas no implica que algo esté necesariamente mal, sino que hay aspectos que te están haciendo pensar si la relación es sostenible a largo plazo tal y como es ahora.
Es natural que tus vivencias familiares pasadas influyan en cómo interpretas lo que está ocurriendo. Y aunque es importante escucharlas, también lo es hacer espacio a esta experiencia concreta, que es distinta. El desafío está en poder diferenciar lo que forma parte de tu historia y lo que tiene que ver con esta relación, hoy, aquí y ahora.
Dices que hay muchas cosas que te gustan de él, y también que hay otras que te generan inquietud, sobre todo en torno al dinero, la estabilidad y la convivencia. No se trata de juzgar quién tiene razón o de asumir que su forma de vivir está “mal”. Se trata de explorar si es compatible con la tuya, y si tú puedes estar bien en una relación donde esos valores, hoy, parecen distintos.
Puede ser útil observar no solo lo que él dice que haría por ti, sino también cómo actúa sin necesidad de demostrar nada. A veces, el deseo de agradar puede llevar a prometer cambios que no se sostienen en el tiempo si no parten de una convicción real. Y no es que no te quiera —que eso lo tienes claro—, sino que querer no siempre es suficiente si las formas de entender la vida van por caminos diferentes.
En este punto, quizás no necesitas tomar una decisión definitiva, sino seguir observando con claridad, desde la experiencia y no desde el miedo. Confiar en tu criterio no es lo mismo que cerrarse. Tampoco se trata de confirmar lo que ya temes, sino de abrir espacio a mirar todo lo que hay, incluso lo que es difícil de aceptar.
Tu duda es legítima, y tu deseo de no equivocarte también. Y a veces, la mejor decisión no es la más rápida ni la más fácil, sino la que te permite seguir en contacto contigo misma, con tus límites, y con lo que necesitas para estar bien a medio y largo plazo.
Las diferencias en la visión del dinero y el estilo de vida tuyo y de tu pareja son significativas. Mientras tú valoras la estabilidad económica y tienes planes para el futuro, él parece tener una filosofía de vida más despreocupada y una actitud diferente hacia el dinero y las posesiones materiales. Estas diferencias pueden generar conflictos a largo plazo si no se abordan adecuadamente.
No obstante a pesar de las diferencias, mencionas que su pareja es honesta, cariñosa y atenta, lo cual es positivo. Sin embargo, es importante considerar si los valores fundamentales y las metas de vida son compatibles a largo plazo.
Su pareja expresa estar dispuesta a cambiar por ti, pero es importante recordar que los cambios duraderos deben surgir de una motivación interna genuina. La desconfianza que siente hacia su capacidad de cambio es comprensible, dada su experiencia familiar pasada.
Yo le recomendaría varias cosas:
Comunicación abierta: Mantenga un diálogo honesto sobre sus expectativas, miedos y planes futuros. Asegúrese de que ambos entienden claramente las implicaciones de vivir juntos.
Establecer metas concretas: Antes de dar el paso de vivir juntos, acordad objetivos financieros específicos y plazos para alcanzarlos.
Periodo de prueba: Considere establecer un periodo de prueba para vivir juntos, durante el cual puedan evaluar la compatibilidad en la convivencia diaria y el manejo de las finanzas.
Terapia de pareja: Podría ser beneficioso buscar la orientación de un profesional para abordar las diferencias culturales y financieras, y trabajar en la construcción de confianza.
Mantener cierta independencia: Si decidís vivir juntos, considera mantener cierta independencia financiera al principio, para protegerte y darle tiempo a la relación de adaptarse.
Autorreflexión: dedica tiempo a reflexionar sobre tus propios valores y lo que realmente deseas en una relación a largo plazo.
Un abrazo.
Caridad
No obstante a pesar de las diferencias, mencionas que su pareja es honesta, cariñosa y atenta, lo cual es positivo. Sin embargo, es importante considerar si los valores fundamentales y las metas de vida son compatibles a largo plazo.
Su pareja expresa estar dispuesta a cambiar por ti, pero es importante recordar que los cambios duraderos deben surgir de una motivación interna genuina. La desconfianza que siente hacia su capacidad de cambio es comprensible, dada su experiencia familiar pasada.
Yo le recomendaría varias cosas:
Comunicación abierta: Mantenga un diálogo honesto sobre sus expectativas, miedos y planes futuros. Asegúrese de que ambos entienden claramente las implicaciones de vivir juntos.
Establecer metas concretas: Antes de dar el paso de vivir juntos, acordad objetivos financieros específicos y plazos para alcanzarlos.
Periodo de prueba: Considere establecer un periodo de prueba para vivir juntos, durante el cual puedan evaluar la compatibilidad en la convivencia diaria y el manejo de las finanzas.
Terapia de pareja: Podría ser beneficioso buscar la orientación de un profesional para abordar las diferencias culturales y financieras, y trabajar en la construcción de confianza.
Mantener cierta independencia: Si decidís vivir juntos, considera mantener cierta independencia financiera al principio, para protegerte y darle tiempo a la relación de adaptarse.
Autorreflexión: dedica tiempo a reflexionar sobre tus propios valores y lo que realmente deseas en una relación a largo plazo.
Un abrazo.
Caridad
busca en tus creencias y principios, en como quieres que sea tu relación con cualquier persona, y actúa, cuando estes preparada.
Puedes imaginar libremente cómo te gustaría verte en un futuro, tratando de fijarte en cada detalle. Ver qué aparece y qué no en tu visión de futuro puede ayudarte a tomar decisiones sobre en qué de lo que hay hoy sería o no un paso previo para ese futuro.
Tener dudas no significa que no ames, significa que estás escuchando a tu parte adulta y responsable que sabe que el amor no lo es todo. Una relación sana no solo se basa en cariño y detalles: también se construye sobre visión de vida compartida, compromisos realistas y equilibrio en la carga emocional y económica.
Él puede ser una persona maravillosa, pero si su estilo de vida, su manera de gestionar responsabilidades y su visión del futuro chocan con los pilares que tú has construido con tanto esfuerzo, es válido preguntarte si puedes sostener esa diferencia sin perder tu paz.
Lo que hoy ves como “pequeñas señales” son los mismos patrones que en el futuro podrían convertirse en cargas emocionales y materiales. No ignores tu intuición: el miedo a equivocarte no debe llevarte a renunciar a tu criterio. Tu historia familiar también te da señales, y no es casualidad que lo menciones: hay un aprendizaje ahí.
Confía en ti, en tu trabajo personal y en lo que ya sabes. El amor real también es elegir lo que te hace bien.
Escoge desde el amor propio, no desde el miedo.
Dolo Boix – Psicóloga CV-18993
Él puede ser una persona maravillosa, pero si su estilo de vida, su manera de gestionar responsabilidades y su visión del futuro chocan con los pilares que tú has construido con tanto esfuerzo, es válido preguntarte si puedes sostener esa diferencia sin perder tu paz.
Lo que hoy ves como “pequeñas señales” son los mismos patrones que en el futuro podrían convertirse en cargas emocionales y materiales. No ignores tu intuición: el miedo a equivocarte no debe llevarte a renunciar a tu criterio. Tu historia familiar también te da señales, y no es casualidad que lo menciones: hay un aprendizaje ahí.
Confía en ti, en tu trabajo personal y en lo que ya sabes. El amor real también es elegir lo que te hace bien.
Escoge desde el amor propio, no desde el miedo.
Dolo Boix – Psicóloga CV-18993
Hola, gracias por compartir tu situación con tanta claridad .
Lo que cuentas refleja que sientes cariño y aprecio por tu pareja, pero también una gran inseguridad respecto a su estilo de vida y a la visión del dinero, que es muy distinta de la tuya. Es normal que tengas dudas: las diferencias en valores, expectativas y proyectos de futuro pueden generar mucho desgaste en la convivencia, incluso aunque exista amor y buen trato.
Es importante que escuches tu intuición y no ignores las señales que ya te preocupan. Si percibes que sus cambios de actitud serían solo para complacerte y no porque realmente los sienta, es lógico que temas repetir una historia de dependencia o desilusión. Tus miedos también hablan de tu deseo de cuidarte y no volver a sufrir lo que viste en tu madre.
No hay una respuesta única sobre si seguir o no, pero sí puedes darte el espacio de reflexionar con calma qué necesitas en una relación para sentirte tranquila y segura, y si él puede ofrecerte eso de manera estable. Hablarlo con un/a psicoterapeuta también puede ayudarte a diferenciar entre tus miedos del pasado y lo que ocurre en el presente, y a tomar una decisión más clara y alineada contigo.
Recuerda: no es egoísta pensar en ti, en tu bienestar y en tu futuro .
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
Lo que cuentas refleja que sientes cariño y aprecio por tu pareja, pero también una gran inseguridad respecto a su estilo de vida y a la visión del dinero, que es muy distinta de la tuya. Es normal que tengas dudas: las diferencias en valores, expectativas y proyectos de futuro pueden generar mucho desgaste en la convivencia, incluso aunque exista amor y buen trato.
Es importante que escuches tu intuición y no ignores las señales que ya te preocupan. Si percibes que sus cambios de actitud serían solo para complacerte y no porque realmente los sienta, es lógico que temas repetir una historia de dependencia o desilusión. Tus miedos también hablan de tu deseo de cuidarte y no volver a sufrir lo que viste en tu madre.
No hay una respuesta única sobre si seguir o no, pero sí puedes darte el espacio de reflexionar con calma qué necesitas en una relación para sentirte tranquila y segura, y si él puede ofrecerte eso de manera estable. Hablarlo con un/a psicoterapeuta también puede ayudarte a diferenciar entre tus miedos del pasado y lo que ocurre en el presente, y a tomar una decisión más clara y alineada contigo.
Recuerda: no es egoísta pensar en ti, en tu bienestar y en tu futuro .
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
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