Puedes llegar a creerte el contenido de tu toc ? Estoy diagnosticado de toch y veo a todo el mundo a
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Puedes llegar a creerte el contenido de tu toc ? Estoy diagnosticado de toch y veo a todo el mundo atractivo , me produce más ansiedad , incluso siento una sensación de “curiosidad “ que me aterra y me produce miedo a perder el control ,me veo en declive y cuesta abajo , siento que el tratamiento farmacológico no me está haciendo efecto srtlina y abilllyf

Es importante combinar el tto con terapia, que te ayudará a mejorar tu situación poco a poco, esteré encantado de ayudar, po doctoralia. Un saludo

Sí, es completamente posible que llegues a creerte el contenido de tu TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), especialmente cuando las obsesiones están muy cargadas emocionalmente y se presentan de forma constante y abrumadora. Esto es una de las características más desesperantes del TOC: la incapacidad de diferenciar, en momentos de alta ansiedad, entre lo que uno "piensa" y lo que uno "cree". Las obsesiones no son simples ideas pasajeras que se pueden desechar; son pensamientos intrusivos, repetitivos, que se experimentan como incontrolables y que, por su contenido, activan una alarma interna, generando miedo, culpa, duda o rechazo. En tu caso, lo que describes con respecto a ver a todo el mundo atractivo, la sensación de curiosidad, el miedo a perder el control y esa percepción de declive emocional es totalmente coherente con un tipo de TOC que ha sido llamado en la clínica TOC relacional o incluso TOC con temática sexual (a veces llamado HOCD, por sus siglas en inglés, cuando implica dudas sobre la orientación sexual), aunque las etiquetas no siempre son útiles y muchas veces terminan reduciendo experiencias muy complejas.
El hecho de que “ves a todo el mundo atractivo” puede formar parte de una hipervigilancia inducida por la ansiedad. Es decir, tu cerebro está escaneando constantemente señales que puedan confirmar o refutar lo que más temes: “¿Y si me atrae esta persona?”, “¿Y si en realidad siento curiosidad porque lo deseo?”, “¿Y si pierdo el control?”. Esta hiperatención a sensaciones corporales, pensamientos o imágenes se retroalimenta con la ansiedad. En contextos de calma, muchas veces estos pensamientos pierden fuerza, pero cuando estás bajo estrés, se intensifican. Lo que en otra persona podría ser simplemente un pensamiento neutro (“esa persona es atractiva”) en ti se transforma en una amenaza emocional, que empieza a generar una serie de interpretaciones catastróficas: “¿Qué me pasa? ¿Y si ya no soy quien creía? ¿Y si estoy reprimiendo algo? ¿Y si me convierto en otra persona?”. El pensamiento intrusivo se convierte en un juicio de valor sobre tu identidad, y ese es uno de los aspectos más angustiosos del TOC: no sólo aparece el pensamiento, sino que parece que lo dice todo sobre quién eres tú.
La sensación de “curiosidad” también es una trampa muy común del TOC. Muchas personas con TOC sexual o relacional lo describen: “Siento que quiero mirar más, aunque no quiero de verdad”, “Siento que algo dentro de mí se acerca al pensamiento en vez de alejarse, y eso me da pánico”. Aquí lo importante es entender que esta curiosidad no es la expresión de un deseo genuino, sino un mecanismo de control disfrazado: el cerebro, obsesionado con no perder el control, con no “convertirse” en algo temido, empieza a probar, testar, revisar. Esa curiosidad no es exploración libre, sino compulsión disfrazada. Y cuanto más se repite, más te convence de que hay algo real que descubrir, cuando en realidad no lo hay. Estás atrapado en un bucle de comprobación, duda, ansiedad, revisión y malestar. Lo que empieza como “un pensamiento que me da miedo” termina siendo una obsesión central sobre tu identidad y tu capacidad de autocontrol. Pero el TOC no tiene que ver con el deseo ni con la voluntad: tiene que ver con el miedo, la incertidumbre, el intento de evitar algo que ni siquiera está ocurriendo, pero que se teme intensamente.
El hecho de que te sientas cuesta abajo, en declive, es muy comprensible. Vivir con este tipo de TOC puede ser devastador emocionalmente. Uno empieza a desconfiar de sí mismo, de su mente, de sus sensaciones corporales, de sus reacciones. Empieza a creer que algo está roto, que ya no es una persona íntegra, que está “enfermo” en el peor de los sentidos. Pero nada de esto es verdad. Estás atravesando un momento de intenso sufrimiento psíquico, que puede tratarse, aunque en este momento sientas que no hay salida.
Con respecto al tratamiento farmacológico, es importante decir que tanto la sertralina como el aripiprazol (Abilify) son medicamentos que suelen usarse en casos de TOC. Sin embargo, no todas las personas responden igual a las mismas dosis o combinaciones. A veces se requiere ajustar la dosis, cambiar el antidepresivo, o incluso acompañarlo de una terapia intensiva, especialmente una basada en la exposición con prevención de respuesta (ERP), que es el tratamiento psicológico de elección para el TOC. Si sientes que la medicación no está funcionando, es fundamental que hables con tu psiquiatra. No se trata simplemente de tomar una pastilla y esperar que todo desaparezca. A veces el medicamento alivia un poco la ansiedad general, pero no es suficiente para romper las compulsiones mentales que mantienen el ciclo del TOC activo.
También es muy útil acompañar el tratamiento farmacológico con terapia cognitivo-conductual especializada en TOC, o con enfoques más metacognitivos y de tercera generación (como la terapia de aceptación y compromiso o la terapia metacognitiva), que ayudan a cambiar la relación que tienes con tus pensamientos: no se trata de luchar contra ellos, sino de aprender a verlos como lo que son, pensamientos sin valor informativo sobre quién eres tú realmente.
No estás solo. El hecho de que puedas hablar de esto, de que reconozcas lo que estás sintiendo y de que busques ayuda, ya es un signo de fortaleza. El TOC es una enfermedad cruel, porque ataca lo más sagrado: tu identidad, tus valores, tu tranquilidad mental. Pero no es invencible. Aunque en este momento te sientas en caída libre, hay caminos para estabilizarte, para entender lo que te ocurre y para empezar a vivir sin miedo constante a tus propios pensamientos. La recuperación no es inmediata, pero sí posible. Y mereces vivir sin ese tormento interno. Te lo aseguro. ¿Te gustaría que te sugiera algunos pasos concretos para encarar este proceso?
El hecho de que “ves a todo el mundo atractivo” puede formar parte de una hipervigilancia inducida por la ansiedad. Es decir, tu cerebro está escaneando constantemente señales que puedan confirmar o refutar lo que más temes: “¿Y si me atrae esta persona?”, “¿Y si en realidad siento curiosidad porque lo deseo?”, “¿Y si pierdo el control?”. Esta hiperatención a sensaciones corporales, pensamientos o imágenes se retroalimenta con la ansiedad. En contextos de calma, muchas veces estos pensamientos pierden fuerza, pero cuando estás bajo estrés, se intensifican. Lo que en otra persona podría ser simplemente un pensamiento neutro (“esa persona es atractiva”) en ti se transforma en una amenaza emocional, que empieza a generar una serie de interpretaciones catastróficas: “¿Qué me pasa? ¿Y si ya no soy quien creía? ¿Y si estoy reprimiendo algo? ¿Y si me convierto en otra persona?”. El pensamiento intrusivo se convierte en un juicio de valor sobre tu identidad, y ese es uno de los aspectos más angustiosos del TOC: no sólo aparece el pensamiento, sino que parece que lo dice todo sobre quién eres tú.
La sensación de “curiosidad” también es una trampa muy común del TOC. Muchas personas con TOC sexual o relacional lo describen: “Siento que quiero mirar más, aunque no quiero de verdad”, “Siento que algo dentro de mí se acerca al pensamiento en vez de alejarse, y eso me da pánico”. Aquí lo importante es entender que esta curiosidad no es la expresión de un deseo genuino, sino un mecanismo de control disfrazado: el cerebro, obsesionado con no perder el control, con no “convertirse” en algo temido, empieza a probar, testar, revisar. Esa curiosidad no es exploración libre, sino compulsión disfrazada. Y cuanto más se repite, más te convence de que hay algo real que descubrir, cuando en realidad no lo hay. Estás atrapado en un bucle de comprobación, duda, ansiedad, revisión y malestar. Lo que empieza como “un pensamiento que me da miedo” termina siendo una obsesión central sobre tu identidad y tu capacidad de autocontrol. Pero el TOC no tiene que ver con el deseo ni con la voluntad: tiene que ver con el miedo, la incertidumbre, el intento de evitar algo que ni siquiera está ocurriendo, pero que se teme intensamente.
El hecho de que te sientas cuesta abajo, en declive, es muy comprensible. Vivir con este tipo de TOC puede ser devastador emocionalmente. Uno empieza a desconfiar de sí mismo, de su mente, de sus sensaciones corporales, de sus reacciones. Empieza a creer que algo está roto, que ya no es una persona íntegra, que está “enfermo” en el peor de los sentidos. Pero nada de esto es verdad. Estás atravesando un momento de intenso sufrimiento psíquico, que puede tratarse, aunque en este momento sientas que no hay salida.
Con respecto al tratamiento farmacológico, es importante decir que tanto la sertralina como el aripiprazol (Abilify) son medicamentos que suelen usarse en casos de TOC. Sin embargo, no todas las personas responden igual a las mismas dosis o combinaciones. A veces se requiere ajustar la dosis, cambiar el antidepresivo, o incluso acompañarlo de una terapia intensiva, especialmente una basada en la exposición con prevención de respuesta (ERP), que es el tratamiento psicológico de elección para el TOC. Si sientes que la medicación no está funcionando, es fundamental que hables con tu psiquiatra. No se trata simplemente de tomar una pastilla y esperar que todo desaparezca. A veces el medicamento alivia un poco la ansiedad general, pero no es suficiente para romper las compulsiones mentales que mantienen el ciclo del TOC activo.
También es muy útil acompañar el tratamiento farmacológico con terapia cognitivo-conductual especializada en TOC, o con enfoques más metacognitivos y de tercera generación (como la terapia de aceptación y compromiso o la terapia metacognitiva), que ayudan a cambiar la relación que tienes con tus pensamientos: no se trata de luchar contra ellos, sino de aprender a verlos como lo que son, pensamientos sin valor informativo sobre quién eres tú realmente.
No estás solo. El hecho de que puedas hablar de esto, de que reconozcas lo que estás sintiendo y de que busques ayuda, ya es un signo de fortaleza. El TOC es una enfermedad cruel, porque ataca lo más sagrado: tu identidad, tus valores, tu tranquilidad mental. Pero no es invencible. Aunque en este momento te sientas en caída libre, hay caminos para estabilizarte, para entender lo que te ocurre y para empezar a vivir sin miedo constante a tus propios pensamientos. La recuperación no es inmediata, pero sí posible. Y mereces vivir sin ese tormento interno. Te lo aseguro. ¿Te gustaría que te sugiera algunos pasos concretos para encarar este proceso?

Sé que este momento debe ser muy duro para ti, y lamento mucho que lo estés viviendo con el TOC. Vivir con este trastorno puede ser una experiencia agotadora, y la ansiedad que genera solo incrementa la sensación de estar atrapado. Sin embargo, es importante recordar que este trastorno no define quién eres. Desde nuestro enfoque terapéutico vemos que, el TOC no es simplemente un conjunto de comportamientos irracionales, sino un mensaje del inconsciente que está intentando alertarte sobre algo más profundo y no resuelto en tu psique. Aunque los síntomas aumenten, esto también significa que hay una oportunidad para trabajar en las raíces emocionales y simbólicas que sostienen esos patrones.
Desde nuestro modelo terapéutico, consideramos que tu mente tiene los recursos internos para sanar, incluso si en este momento te resulta difícil ver cómo. En nuestra praxis trabajamos con técnicas profundas para que el inconsciente pueda reconfigurar las respuestas automáticas a las obsesiones. En lugar de luchar contra ellas, se trataría de reencuadrarlasy generar nuevas respuestas, que no impliquen rituales compulsivos, sino más bien una sensación de control interno sin necesidad de repetición. Visualizaciones de dejar ir esas obsesiones o incluso verlas como nubes que pasan pueden ser útiles para reducir el poder de esos pensamientos.
Además, desde nuestro enfoque, el TOC podría verse como un símbolo de un conflicto emocional o ancestral no resuelto. Es posible que tu mente, a través de las obsesiones y compulsiones, esté tratando de procesar algo profundo que no ha podido ser expresado. En nuestra praxis utilizaríamos diversas extrategias, para tratar las obsesiones para liberarlas, buscando dar un nuevo significado a esas emociones reprimidas. Estos actos no buscan solo eliminar las compulsiones, sino transformar el mensaje subyacente que tu inconsciente está tratando de comunicarte.
En cuanto a la medicación que estás tomando, aunque sertralina y abilify pueden ayudarte a manejar los síntomas desde una perspectiva química, lo que realmente hace la diferencia es combinarla con un trabajo profundo de autoconocimiento y sanación emocional. El TOC no solo es un problema de control, sino un llamado interno a comprender y sanar lo que se esconde detrás de esos pensamientos repetitivos. En este proceso, es importante tener paciencia contigo mismo y confiar en que con el enfoque adecuado, podrás liberarte de la carga emocional que sostienen esas obsesiones. Estás en el camino de descubrirte, y aunque pueda parecer que la ansiedad crece, también lo hace tu capacidad para transformarla.
Preguntas y asesoría con gusto…
Un saludo
Ramiro
Desde nuestro modelo terapéutico, consideramos que tu mente tiene los recursos internos para sanar, incluso si en este momento te resulta difícil ver cómo. En nuestra praxis trabajamos con técnicas profundas para que el inconsciente pueda reconfigurar las respuestas automáticas a las obsesiones. En lugar de luchar contra ellas, se trataría de reencuadrarlasy generar nuevas respuestas, que no impliquen rituales compulsivos, sino más bien una sensación de control interno sin necesidad de repetición. Visualizaciones de dejar ir esas obsesiones o incluso verlas como nubes que pasan pueden ser útiles para reducir el poder de esos pensamientos.
Además, desde nuestro enfoque, el TOC podría verse como un símbolo de un conflicto emocional o ancestral no resuelto. Es posible que tu mente, a través de las obsesiones y compulsiones, esté tratando de procesar algo profundo que no ha podido ser expresado. En nuestra praxis utilizaríamos diversas extrategias, para tratar las obsesiones para liberarlas, buscando dar un nuevo significado a esas emociones reprimidas. Estos actos no buscan solo eliminar las compulsiones, sino transformar el mensaje subyacente que tu inconsciente está tratando de comunicarte.
En cuanto a la medicación que estás tomando, aunque sertralina y abilify pueden ayudarte a manejar los síntomas desde una perspectiva química, lo que realmente hace la diferencia es combinarla con un trabajo profundo de autoconocimiento y sanación emocional. El TOC no solo es un problema de control, sino un llamado interno a comprender y sanar lo que se esconde detrás de esos pensamientos repetitivos. En este proceso, es importante tener paciencia contigo mismo y confiar en que con el enfoque adecuado, podrás liberarte de la carga emocional que sostienen esas obsesiones. Estás en el camino de descubrirte, y aunque pueda parecer que la ansiedad crece, también lo hace tu capacidad para transformarla.
Preguntas y asesoría con gusto…
Un saludo
Ramiro

Es totalmente comprensible que te sientas angustiado por la intensidad de los pensamientos y sensaciones que describes. El TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) puede generar ideas intrusivas que se sienten muy reales, precisamente porque juegan con tus mayores miedos, valores y dudas. No es raro que en el TOC aparezca esa sensación de “curiosidad” que genera ansiedad: no significa que desees lo que piensas, sino que tu mente está en estado de alerta constante, buscando certezas imposibles de garantizar.
El hecho de que experimentes tanto malestar indica que lo que ocurre no refleja un deseo real, sino un síntoma. Y sí, en ocasiones puedes llegar a creerte el contenido de tu TOC, especialmente cuando la ansiedad es alta y el cansancio mental te hace dudar de ti mismo.
Respecto a la medicación, a veces se necesita ajustar dosis o combinar tratamientos para que sean efectivos. Te animaría a comentarle a tu psiquiatra lo que estás sintiendo. Además, el tratamiento psicológico, especialmente la terapia cognitivo-conductual con exposición y prevención de respuesta (EPR), es altamente recomendable para este tipo de TOC.
No estás solo en esto. El TOC puede dar miedo, pero con apoyo profesional adecuado, mejora.
Si lo deseas, puedes escribirme un mensaje privado a través de mi perfil o agendar una cita online. Estoy aquí para ayudarte.
El hecho de que experimentes tanto malestar indica que lo que ocurre no refleja un deseo real, sino un síntoma. Y sí, en ocasiones puedes llegar a creerte el contenido de tu TOC, especialmente cuando la ansiedad es alta y el cansancio mental te hace dudar de ti mismo.
Respecto a la medicación, a veces se necesita ajustar dosis o combinar tratamientos para que sean efectivos. Te animaría a comentarle a tu psiquiatra lo que estás sintiendo. Además, el tratamiento psicológico, especialmente la terapia cognitivo-conductual con exposición y prevención de respuesta (EPR), es altamente recomendable para este tipo de TOC.
No estás solo en esto. El TOC puede dar miedo, pero con apoyo profesional adecuado, mejora.
Si lo deseas, puedes escribirme un mensaje privado a través de mi perfil o agendar una cita online. Estoy aquí para ayudarte.

Hola. Gracias por compartir con nosotros tu dudo. Sí, algo muy frecuente en TOC es esa sensación de creernos absolutamente nuestros pensamientos. A veces en TOC ocurre lo que llamamos fusión con el pensamiento. Esa sensación de miedo a perder el control es muy habitual. Para todo esto existe técnicas que nos pueden ayudar a manejar ese problema mejor y sentirnos más a gusto con nosotros mismos así que te animo a trabajarlo y si necesitas ayuda poder recurrir a un profesional que te ayude con tu caso. Ya que refieres que el tto. farmacológico por sí solo no te funciona sería recomendable acudir a un psicólogo y valorar si es necesario intervención psicológica. Un saludo!

La medicación puede ser de ayuda si es complementaria a la terapia, por sí misma no tiene la capacidad de transformar el síntoma, este es un proceso de aprendizaje que se adquiere durante la terapia. La medicación puede aliviar la intensidad del malestar, sin embargo se corre el riesgo de la habituación al medicamento tras el uso continuado. Con respecto a tu pregunta, el TOC tiene la capacidad de hacer creer el que contenido de los pensamientos obsesivos es cierto y algo que pudiera ocurrir con un alto porcentaje de probabilidad. El objetivo de la terapia es aprender a convivir con los pensamientos, puesto que, aunque disminuyan es probable que se mantengan. El objetivo a trabajar es que no tengan ese poder sobre tí. Quizás un primer paso, antes de la terapia, (que es la forma de poder hacer frente a los síntomas y transformarlos) es un libro, con el que entender mejor el funcionamiento del TOC y así comprender mejor la necesidad de la terapia. Si necesitas de bibliografía sobre el tema, dime y te informo. Mucho ánimo.

Te agradezco que hayas compartido esto. A veces, lo que ocurre tras recibir un diagnóstico es lo que llamamos sugestión: la mente empieza a enfocarse aún más en los síntomas relacionados, y eso puede intensificar la experiencia. Además, cuando buscamos información por nuestra cuenta, aunque con buena intención, muchas veces le damos más material a la mente para generar nuevas formas de malestar, especialmente en condiciones como el TOC, donde la imaginación y la duda juegan un papel importante.
Por eso, sería muy recomendable que te acompañe un profesional de la salud mental. Un tratamiento guiado y constante puede ayudarte a entender mejor lo que te está pasando, a reducir el malestar y a enfocar tu energía en mejorar tu calidad de vida.
Te mando un fuerte abrazo
Por eso, sería muy recomendable que te acompañe un profesional de la salud mental. Un tratamiento guiado y constante puede ayudarte a entender mejor lo que te está pasando, a reducir el malestar y a enfocar tu energía en mejorar tu calidad de vida.
Te mando un fuerte abrazo

Hola, siento mucho que te sientas así. Puede ocurrir que los pensamientos que generan ansiedad se confundan con la realidad, y esto es lo que nos lleva a tener esas compulsiones o conductas explícitas o implícitas que ayudan a disminuir ese estado de ansiedad.
Además de la medicación, es importante que esto lo puedas tratar en terapia para ayudar a gestionar la ansiedad que generan los propios pensamientos y frenar las conductas que no quieres poner en marcha, pero que a la vez te ayudan a disminuir ese nivel de malestar.
Para este tipo de intervención suele funcionar muy bien la terapia cognitivo-conductual y, en concreto, la exposición con prevención de impulsos (EPR). Si lo necesitas puedo ayudarte.
Un abrazo
Además de la medicación, es importante que esto lo puedas tratar en terapia para ayudar a gestionar la ansiedad que generan los propios pensamientos y frenar las conductas que no quieres poner en marcha, pero que a la vez te ayudan a disminuir ese nivel de malestar.
Para este tipo de intervención suele funcionar muy bien la terapia cognitivo-conductual y, en concreto, la exposición con prevención de impulsos (EPR). Si lo necesitas puedo ayudarte.
Un abrazo

Hola,
Es normal en el TOC que los pensamientos intrusivos parezcan reales y generen ansiedad o miedo. Lo que sientes puede formar parte de eso.
Si el tratamiento no funciona, habla con tu médico para ajustarlo. No estás solo y puedes recibir ayuda.
Saludos,
Dolo Boix
CV 18993
Es normal en el TOC que los pensamientos intrusivos parezcan reales y generen ansiedad o miedo. Lo que sientes puede formar parte de eso.
Si el tratamiento no funciona, habla con tu médico para ajustarlo. No estás solo y puedes recibir ayuda.
Saludos,
Dolo Boix
CV 18993

Buenas tardes, el trastorno obsesivo compulsivo puede generar mucho malestar, y si puedes llegar a creerte mucho del contenido que genera por supuesto. Si estás en tratamiento psicológico sería conveniente que hablases de estos aspectos con tu terapeuta para que te pueda echar una mano. La medicación puede ser de ayuda pero el tratamiento recomendado principalmente es el tratamiento psicológico, que busca que quien lo sufre entienda bien como funciona el trastorno y desarrolle herramientas para que no domine tu vida.

Hola, gracias por compartir lo que estás viviendo. Lo que describes es muy común en personas con TOC, especialmente cuando los pensamientos se confunden con deseos o realidades. El TOC no habla de quién eres, sino del ruido que genera tu mente como respuesta al miedo y la incertidumbre.
Entiendo que te sientas agotado o frustrado si el tratamiento farmacológico no está dando resultados claros. Pero hay camino. Desde un enfoque integrativo —combinando psicología cognitivo-conductual, trabajo corporal, conciencia emocional y herramientas de regulación como la respiración o la meditación— es posible recuperar claridad y presencia.
No estás solo en esto, y sí hay salida. A veces, el primer paso es dejar de luchar contra los pensamientos, y empezar a cambiar la relación que tienes con ellos. Estoy convencido de que puedes volver a sentirte en paz contigo mismo.
Entiendo que te sientas agotado o frustrado si el tratamiento farmacológico no está dando resultados claros. Pero hay camino. Desde un enfoque integrativo —combinando psicología cognitivo-conductual, trabajo corporal, conciencia emocional y herramientas de regulación como la respiración o la meditación— es posible recuperar claridad y presencia.
No estás solo en esto, y sí hay salida. A veces, el primer paso es dejar de luchar contra los pensamientos, y empezar a cambiar la relación que tienes con ellos. Estoy convencido de que puedes volver a sentirte en paz contigo mismo.
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