Tengo problemas en mi matrimonio, tengo 3 años de casada y no ha sido la mejor experiencia, tiene pr

Querida, gracias por abrir tu corazón y compartir algo tan doloroso y valiente. lo que estás viviendo no es fácil y mereces ser escuchada con respeto, sin juicio y desde un espacio seguro. Lo primero que quiero decirte es que tu dignidad sigue viva, aunque ahora te cueste sentirla. No está perdida: solo espera ser recordada y honrada por ti misma.
Estás atravesando una situación muy compleja, donde hay violencia , dependencia emocional y económica y un profundo desgaste interno. Y a pesar de todo eso, estás buscando una salida, una palabra, un impulso. Eso ya es un gesto de fuerza.
Hay caminos para sanar y salir de esta red de dolor. Si sientes que puedo acompañarte, estaré aquí con respeto y sin imponer nada. El primer paso puede ser pequeño: conversar, ordenar tus emociones, recuperar tu centro y tu claridad.
Estoy a tu disposición.

Raúl

Gracias por abrirte y compartir algo tan delicado. Lo que estás viviendo es muy grave y lo primero que quiero decirte es que no estás sola, y no mereces vivir con miedo ni sentirte sin dignidad.

Has mencionado situaciones que implican violencia física, psicológica y emocional, además de consumo de sustancias, y todo ello dentro de una relación donde hay una gran desigualdad y vulnerabilidad, especialmente si no cuentas ahora mismo con independencia económica.



¿Qué puedes hacer?
1. Reconocer que estás en una situación de violencia de género: Que te haya golpeado, incluso durante el embarazo, y que haya otras formas de abuso (como los vídeos, el control o la manipulación), son señales claras de que esta relación es tóxica y peligrosa para ti y tu bienestar emocional, físico y psicológico.
2. Recuperar tu dignidad no es un camino inmediato, pero sí posible: Lo primero es salir del entorno que te hace daño. No porque sea fácil, sino porque tu vida, tu salud mental y tu seguridad están en juego. Has dado mucho y seguramente has esperado que él cambie, pero el cambio no depende de ti, y a menudo no llega cuando hay adicciones y violencia si no hay un compromiso profundo por su parte (y aún así, no justifica el daño).
3. Buscar apoyo profesional y legal:
• Si estás en España, puedes llamar al 016, un teléfono gratuito y confidencial de atención a víctimas de violencia de género (no deja rastro en la factura).
• En otros países también existen líneas de ayuda, asociaciones y recursos públicos que pueden ayudarte a salir de esta situación.
• La terapia psicológica, especialmente con enfoque en trauma (como EMDR), puede ayudarte a reconectar con tu fuerza interna, recuperar tu autoestima y empezar a reconstruir una vida libre y segura.
4. Paso a paso: A veces no tenemos trabajo ni independencia económica al momento de salir, pero eso no debe paralizarte. Existen ayudas, redes y profesionales que te acompañan en ese proceso de reconstrucción. Tu seguridad y tu libertad emocional son lo primero.



Sé que ahora puedes sentirte atrapada o confundida, pero dentro de ti hay una parte que ya sabe que esto no está bien y que mereces otra vida, mereces sentirte segura.

Lamento profundamente todo lo que estás viviendo. Lo que describes no solo es doloroso, sino también una situación de violencia que pone en riesgo tu bienestar físico y emocional. Es comprensible que te sientas sin fuerzas o confundida, especialmente cuando hay dependencia económica y emocional. Lo primero que quiero decirte es que nada justifica el maltrato. No estás sola ni mereces vivir así. Recuperar tu dignidad y tu libertad empieza por reconocer que necesitas apoyo y que pedir ayuda es un acto de valentía, no de debilidad. Te animo a que contactes con un profesional que pueda acompañarte paso a paso, sin juicios, para ayudarte a tomar decisiones seguras para ti. También puedes recurrir a recursos especializados en violencia de género que existen en tu ciudad o país. Estoy aquí si necesitas orientación o un espacio para empezar a reconstruirte.

Gracias por compartir algo tan difícil y doloroso. Desde la teoría del apego, lo que estás viviendo puede entenderse como parte de un patrón relacional profundamente marcado por las heridas emocionales, tanto tuyas como probablemente las de él. Esta teoría, propuesta por John Bowlby y desarrollada por autores como Mary Ainsworth y otros posteriores, nos ayuda a comprender cómo nuestras primeras experiencias con figuras significativas moldean la forma en que establecemos vínculos afectivos.

1. Tu estilo de apego podría estar influido por experiencias pasadas

Si sientes que has tolerado mucho, incluso violencia, traición y abandono emocional, es posible que estés operando desde un apego ansioso o ambivalente. Las personas con este estilo suelen temer profundamente al abandono, lo que las lleva a permanecer en relaciones dañinas con la esperanza de que el otro cambie, o por miedo a quedarse solas. En este estilo de apego:

Se tiende a priorizar el vínculo por encima del bienestar personal.

Se justifica el maltrato con la esperanza de recuperar el amor o los momentos “buenos”.

Hay una desconexión entre lo que se necesita y lo que se recibe, pero se permanece igual.


2. La violencia y la traición rompen el vínculo seguro

Una relación de apego saludable se basa en la seguridad emocional: poder confiar, sentirse visto/a, respetado/a, protegido/a. Si ha habido golpes, consumo problemático de sustancias, engaños con trabajadoras sexuales, eso vulnera por completo cualquier base segura de apego. Esto no es simplemente una crisis de pareja: es una situación de vínculo traumático, donde el miedo y el dolor se entrelazan con la idea del amor.

3. Tu sistema de apego está activado, no estás “atada por amor” sino por trauma

Cuando alguien te hace daño y aun así sientes que no puedes irte, eso no es amor. Es un fenómeno conocido como apego traumático o incluso “trauma bonding”. El cerebro está intentando resolver la amenaza con la misma persona que la genera, lo cual es confuso, pero común en dinámicas abusivas. Puedes sentir culpa, miedo, dependencia económica o emocional, y eso no significa que estés rota, sino que tu sistema de apego está en estado de alarma.

4. Salir de este vínculo es un acto de reconstrucción del apego interno

Al no tener trabajo ni red de apoyo sólida, es posible que sientas que no tienes salida. Pero la primera acción terapéutica, desde la teoría del apego, es reestablecer un vínculo seguro contigo misma. Recuperar tu dignidad no es un lujo, es una necesidad de supervivencia emocional. Pregúntate:

¿Qué tipo de apego quiero modelar si tengo hijos?

¿Qué me diría una versión futura y fuerte de mí misma?

¿Cómo sería una relación donde me sienta segura?


5. Lo que puedes hacer desde esta perspectiva

Buscar ayuda profesional: Una terapeuta especializada en trauma o apego puede ayudarte a reconstruir tu autonomía emocional y fortalecer tu sentido de identidad.

Crear una red de apoyo: Aunque no tengas trabajo, trata de acercarte a personas que puedan ser una base segura (familiares, amistades, incluso grupos de apoyo).

Planificar la salida como un proceso: No necesitas tomar todas las decisiones hoy, pero puedes empezar por proteger tu integridad. ¿Tienes a dónde ir? ¿Puedes hablar con alguien de confianza?

Recordar que mereces un apego seguro: Amor no es sufrimiento, ni miedo, ni golpes. El amor auténtico se parece a la tranquilidad, al respeto, al cuidado mutuo.


Si quieres, puedo ayudarte a diseñar un pequeño plan de salida paso a paso o trabajar tu estilo de apego para entender cómo llegaste a esta relación y cómo puedes transformarte. ¿Te gustaría que empezáramos por ahí?

Lamento mucho la situación tan dolorosa que estás viviendo. Lo que describes —violencia física, problemas de adicciones en tu pareja y un profundo desgaste emocional— es una situación muy grave que requiere apoyo cuanto antes. Sentirse atada no es falta de dignidad: es el reflejo del daño acumulado y del miedo que puede generar romper con lo conocido, incluso cuando duele.

En casos como el tuyo, no cobro la primera consulta. Ofrezco un espacio gratuito de asesoramiento para orientarte y que no tengas que enfrentarlo sola. Puedes escribirme directamente desde mi perfi. Estoy aquí para ayudarte

Gracias por tu valentía al compartir esto. Lo que estás viviendo es una situación de violencia y abuso, y no estás sola. Desde mi experiencia como psicólogo general sanitario, te respondo con la máxima claridad y cuidado:



1. Estás en una situación de maltrato
• La violencia física (incluida durante el embarazo), el consumo de drogas y alcohol, la infidelidad y la manipulación emocional son formas claras de abuso.
• El hecho de que “ya no sientas dignidad” es una señal grave de desgaste emocional, y es totalmente comprensible dadas las circunstancias.
• Sentirse “atacada a él” (probablemente te refieres a “atrapada”) es común cuando hay dependencia emocional y económica.



2. Lo más urgente: tu seguridad
• Que te haya agredido físicamente es motivo suficiente para pedir ayuda inmediata.
• Si sientes que estás en riesgo, acude a un centro de salud, policía o servicio de atención a mujeres víctimas de violencia.
• Hay líneas de atención confidenciales 24h en muchos países. Si me dices dónde estás, puedo darte los contactos específicos.



3. Recomendaciones profesionales
• Busca apoyo psicológico cuanto antes. Necesitas espacio seguro para sanar y tomar decisiones con claridad.
• Evalúa la posibilidad de separación temporal o definitiva si hay peligro, sin sentir culpa: protegerte a ti y a tus hijos es prioritario.
• No estás sola. Hay recursos sociales, legales y psicológicos gratuitos o accesibles para ayudarte a salir de esto.



Tú vales y mereces una vida libre de miedo, maltrato y humillación.

Hola, no parece que su situación sea sencilla de resolver. Con la información que facilitas, te diria que no te quedes aislada, que te apoyes en amigas o familia, sobre todo si tienes hijos pequeños. También te animaría a consultar con los servicios sociales de tu localidad o incluso con tu médico de la SS, que te pueden derivar a los trabajadores sociales, cualquier entidad pública que te pueda ayudar. Incluso en algunos centros de salud, tienes psicólogos que te pueden orientar. Mucho ánimo y sobre todo no te quedes aislada. Un saludo.

Lamento mucho lo que estás viviendo, es una situación realmente dolorosa y peligrosa, y entiendo que te sientas atrapada. Lo primero que quiero decirte es que mereces ser tratada con respeto y amor. Lo que estás viviendo no es normal, y tu bienestar físico y emocional debe ser tu prioridad.

El abuso físico, ya sea una vez o más, es una señal clara de que la relación está siendo tóxica y peligrosa. Nadie merece ser golpeado, y lo que describes es una violación de tus derechos. Es muy importante que busques ayuda profesional para salir de esta situación de manera segura.
Si no lo has hecho aún, busca apoyo en una línea de ayuda para víctimas de violencia doméstica. Si sientes que tu vida está en peligro, no dudes en alejarte de inmediato y buscar refugio en un lugar seguro.

El consumo de sustancias puede agravar la violencia y las conductas destructivas. Aunque tu pareja tiene sus propios problemas con el alcohol y las drogas, esto no justifica el abuso hacia ti. El hecho de que le hayas permitido mucho, no significa que sea tu responsabilidad cargar con su comportamiento.

Es muy doloroso que hayas encontrado videos de prostitutas, y entiendo que te haya afectado profundamente. Este tipo de comportamiento muestra una falta total de respeto hacia ti y tu relación. Si te sientes traicionada y humillada, es completamente válido.

El hecho de que te sientas atacada y sin dignidad es una señal de que este entorno está afectando gravemente tu autoestima. También la falta de trabajo y de independencia económica hace más difícil tomar decisiones, pero tu bienestar debe ser tu prioridad. Es crucial que busques apoyo para recuperar tu autonomía, ya sea buscando un trabajo, desarrollando tus habilidades o conectando con una red de apoyo, como amigos, familiares o profesionales. Recuperar tu independencia es clave para salir de esta situación.

Entiendo que puede ser muy difícil salir de esta situación, pero tu seguridad y bienestar deben ser lo primero. Es muy importante que te alejes de este entorno abusivo, aunque parezca complicado. Busca apoyo, ya sea con un terapeuta, consejero o a través de una organización para mujeres en situación de violencia doméstica.

Como conclusión recuerda que tú mereces respeto y amor, y lo que estás viviendo no es amor ni respeto. Toma los pasos necesarios para protegerte y salir de esta relación. No estás sola en esto, y puedes encontrar apoyo para comenzar a sanar y recuperar tu vida.

Si necesitas más apoyo o recursos, no dudes en buscar ayuda profesional. Estoy aquí para ayudarte a dar el primer paso. ¡Saludos!

Gracias por tu valentía al compartir algo tan delicado y doloroso. Lo primero que quiero decirte es: no estás sola. Y lo segundo, aún más importante: nadie merece vivir violencia, humillación ni dolor en una relación. Nunca. Bajo ninguna circunstancia.

Desde mi enfoque como coach especializada en inteligencia emocional y neurociencia, puedo decirte que cuando vivimos situaciones tan intensas como las que describes, nuestro sistema emocional y mental entra en un estado de supervivencia. Por eso a veces te puedes sentir confundida, con culpa, atrapada o incluso sin energía para salir de allí, aunque veas con claridad que no estás bien.

Que te haya agredido físicamente, y más aún durante el embarazo, es violencia. Que consuma drogas, que te engañe, que te falte al respeto, también lo es. Y todo eso va desgastando profundamente tu autoestima, tu seguridad y tu capacidad para tomar decisiones desde la calma.

Sé que la falta de trabajo puede hacerte sentir que no tienes salida. Pero hay caminos. Hay ayuda. Hay redes de apoyo, profesionales, servicios sociales, organizaciones que acompañan a mujeres que están en situaciones como la tuya.

Lo primero: prioriza tu seguridad emocional y física. Si hay riesgo de agresión, es fundamental que puedas hablar con alguien de confianza o acudir a un centro de ayuda o línea de emergencia.

Lo segundo: empieza a recuperar tu poder paso a paso. Aunque hoy te sientas sin dignidad, eso no define tu valor. Estás aquí. Has dado un paso enorme pidiendo ayuda. Eso ya habla de tu fortaleza.

Lo tercero: trabaja en reconstruir tu autoestima. A veces nos apegamos a quien más daño nos hace porque tenemos heridas emocionales profundas o patrones aprendidos que nos hacen creer que “es lo que merezco” o que “no puedo sola”. Pero eso no es verdad. Puedes empezar de nuevo. Puedes sanar. Puedes construir una vida en la que te sientas libre, segura y valorada.

Si sientes que necesitas acompañamiento para salir de este ciclo, para recuperar tu voz, tu autonomía y tu bienestar, estoy aquí. No es un camino fácil, pero tampoco estás sola. Y pedir ayuda ya es un acto enorme de amor propio.

Hola,
En primer lugar, agradecerte que compartas tu experiencia en este espacio, no es fácil hablar de algo tan complejo como lo que has expuesto. Por lo poco que has descrito, se podría deducir que te encuentras dentro de una relación de violencia, puesto que en una relación sana de pareja, es inadmisible que exista violencia, sea del tipo que sea. Lo que te recomendaría es que busques ayuda profesional con especialistas que puedan ayudarte y guiarte para que puedas recuperar tu independencia y tu bienestar. Un abrazo!

Las adicciones al alcohol y drogas afectan directamente al sistema nervioso central, alterando el control de impulsos, emociones y conducta, lo que puede aumentar la agresividad y violencia. En tu caso, es fundamental buscar ayuda urgente para tu seguridad, como apoyo legal y psicológico, y considerar salir de esa situación. No estás sola y mereces vivir sin violencia ni abuso. Si estás en España, puedes llamar al 016 en caso de maltrato; existe una red de profesionales dedicados a la violencia de género que estarán a tu disposición.

Dolo Boix
Col. CV18993

Siento mucho todo lo que estás viviendo. Estás atravesando una situación profundamente dolorosa y compleja, y que te sientas sin salida es completamente comprensible. Lo que describes —el maltrato físico, el consumo de sustancias, la infidelidad, el control y la sensación de haber perdido tu dignidad— no solo afecta tu bienestar emocional, sino también tu seguridad.

Ninguna persona merece ser tratada así. Que estés planteándote “¿qué hago?” ya es una muestra de fortaleza. Has aguantado mucho, y es importante que sepas que pedir ayuda no es rendirse: es empezar a recuperar tu valor, tu dignidad y tu libertad.

Mi recomendación profesional es que busques apoyo cuanto antes. Existen recursos de atención psicológica, legal y social para mujeres que están en relaciones de maltrato. Si estás en España, por ejemplo, puedes llamar al 016 (atención 24 h, gratuita y confidencial), donde pueden orientarte sin necesidad de poner una denuncia.

Además, un proceso terapéutico puede ayudarte a reconstruir tu autoestima, entender cómo has llegado hasta aquí y, sobre todo, empezar a tomar decisiones desde el cuidado hacia ti misma.

No estás sola. Mereces una vida libre de violencia y con paz. Y hay ayuda disponible.

Un abrazo muy grande y todo mi apoyo

Elbire Arana — Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807