La ecografía transvaginal es un tipo de prueba de imagen que los especialistas utilizan para examinar los órganos reproductores y las estructuras que rodean la pelvis de la mujer. Como su nombre indica, este procedimiento implica el uso de una sonda de ultrasonido que se introduce en la vagina. Este método proporciona una visión mucho más clara y cercana de los órganos pélvicos que la ecografía abdominal.
La sonda de ultrasonidos emite ondas sonoras que rebotan en los órganos del cuerpo. A continuación, el ordenador utiliza estos ecos para crear una imagen que puede visualizarse en pantalla. Esto permite ver el tamaño, la forma y la posición de los órganos examinados y detectar cualquier anomalía.









