Buenas tardes mi pregunta es mi expareja y yo no podemos estar juntos la toxica soy yo el me quiere

Gracias por compartir tu experiencia con tanta apertura. Lo que planteas refleja la dificultad de manejar los celos y la desconfianza cuando hay una expareja y unas hijas en común de por medio. Es natural que te genere incomodidad ver cómo tu pareja mantiene un vínculo de ayuda con la madre de sus hijas, sobre todo si en el pasado hubo dolor o traición.

Al mismo tiempo, es importante diferenciar entre el rol de “pareja” y el de “padre”. En muchos casos, seguir ayudando a la madre de los hijos no significa necesariamente un interés sentimental hacia ella, sino una forma de garantizar bienestar y estabilidad para los hijos.

Lo que estás sintiendo no te hace “tóxica”, sino humana: son emociones de inseguridad y límites personales que conviene trabajar. Lo ideal sería poder expresarle tus sentimientos sin acusaciones, explicando lo que te genera malestar y buscando juntos acuerdos claros que respeten tanto tu tranquilidad como la corresponsabilidad que él tiene como padre.

Si esta situación se repite y te genera sufrimiento constante, la terapia de pareja o individual puede ayudarte a manejar los celos, establecer límites sanos y decidir cómo quieres posicionarte en la relación de forma que no pierdas tu bienestar.

Si lo deseas, puedes pedirme una cita online y trabajamos juntas en ello.

Hola,

Entiendo lo difícil que está siendo para ti esta situación, y lo importante que es ponerle voz a lo que sientes. Que tu expareja mantenga un vínculo de apoyo con la madre de sus hijas puede removerte inseguridades y hacerte sentir desplazada, y eso es totalmente válido de reconocer. También es cierto que, al ser la madre de sus hijas, él puede sentir una responsabilidad que va más allá de la relación de pareja, y eso genera un equilibrio complejo.

No se trata de que seas "tóxica" o "mal pensada", sino de que hay cosas que te despiertan dolor y no logras encajar dentro de la relación. Lo que sí depende de ti es cómo manejas esas emociones: si desde los celos y el reproche, o desde la comunicación y los límites claros. A veces confundimos poner límites sanos con “no tolerar nada”, cuando en realidad se trata de poder expresar qué te duele y qué necesitas, sin descalificarte ni cargar toda la culpa sobre ti.

Si sientes que esta situación te genera demasiada ansiedad o conflicto interno, trabajar en terapia puede ayudarte a comprender de dónde viene esa herida, cómo gestionarla y cómo aprender a relacionarte desde un lugar más seguro. Puedo acompañarte en este proceso, para que puedas diferenciar lo que depende de ti, lo que no, y encontrar una manera más sana de vivir tus vínculos.

Un saludo,
David

Es comprensible que te incomode que él siga tan disponible para su ex, sobre todo si hubo una historia de engaños. Pero que la ayude no significa que te falte al respeto: tienen hijas en común y siempre habrá algún contacto. Lo importante es que él te explique con claridad los límites de esa relación y que tú decidas si puedes aceptarlo sin sentirte traicionada. Si la situación te genera mucha ansiedad, conversar con un profesional de confianza (no tiene que ser conmigo) puede ayudarte a poner límites sanos y a cuidar tu bienestar emocional.

Entiendo tu malestar y la confusión que esto te genera. Lo que describes refleja un choque entre lo que sientes por tu expareja y la dificultad para aceptar su manera de relacionarse con la madre de sus hijas. Es importante tener en cuenta que, al compartir la crianza, suelen mantenerse ciertos vínculos de apoyo, que no siempre implican interés romántico, sino responsabilidad y compromiso con las hijas en común.
Tus emociones son totalmente válidas: sentir celos, inseguridad o frustración es humano. Lo que puede marcar la diferencia es cómo gestionas esas emociones y qué significan para ti. Pregúntate: ¿qué límites necesito para sentirme tranquila?, ¿qué parte de esta incomodidad está relacionada con mi propia historia o experiencias previas?
Más que centrarte en si él actúa bien o mal, lo esencial es cómo te afecta a ti y qué necesitas para construir una relación donde exista confianza, acuerdos claros y paz emocional.

Hola, gracias por compartir lo que sientes. Entiendo que esta situación te genere dudas e incomodidad, porque cuando estamos en una relación es normal que aparezcan inseguridades o límites que no sabemos muy bien cómo colocar.

Lo primero que me gustaría transmitirte es que sentir malestar no te convierte en “tóxica”. Las emociones que aparecen —ya sea celos, rabia o desconfianza— suelen hablarnos de necesidades personales (como seguridad, tranquilidad o claridad en la relación).

En este caso, lo importante no es tanto si él lo está haciendo “bien” o “mal”, sino cómo te hace sentir a ti su forma de relacionarse con su expareja. Él tiene derecho a decidir cómo manejar el vínculo con la madre de sus hijas, y tú también tienes derecho a expresar cómo vives esas situaciones y cuáles son tus límites emocionales.

La clave está en poder hablarlo desde la calma y la honestidad, sin culpas ni reproches. Puedes preguntarte:

¿Qué necesito yo para sentirme tranquila en la relación?

¿Qué estoy dispuesta a aceptar y qué no?

¿Cómo puedo expresar mis límites sin invalidar la manera en que él gestiona su rol como padre?

Más que pensar en si “eres tú la mal pensada”, quizá sería más útil enfocarte en si esta relación responde a lo que tú necesitas para sentirte en paz y cuidada. A veces, no se trata de cambiar al otro, sino de reconocer cómo queremos estar y qué nos hace bien.

Hola ¿qué tal? Lo que estás experimentando es muy común pero es importante reconocer que esas emociones pueden alimentar una dinámica tóxica.
En una relación sana, la confianza es un pilar esencial, y aceptar que ciertas relaciones familiares o amistosas forman parte de la vida de nuestra pareja sin que eso afecte el vínculo amoroso. Cuando esos pensamientos se vuelven obsesivos, controladores o te llevan a interpretar todo negativamente, puede ser señal de una toxicidad que limita tu libertad y afecta tu autoestima. En terapia te ayudaría a trabajar la gestión de estos celos y pensamientos, fortaleciendo tu autoconfianza y aprendiendo a poner límites saludables tanto internos como en la relación.

En terapia te ayudaría a reflexionar si ese malestar constante viene de la relación o de tus propias inseguridades, y en qué medida esas emociones te están afectando en tu calidad de vida. La terapia puede ser un espacio para que explores estas dudas, te acompañe en el autoconocimiento, y puedas tomar decisiones que te beneficien emocionalmente, ya sea en solitario o en pareja. Un saludo, Silvia

Hola, gracias por compartir tu situación.

Es normal que en una relación surjan inseguridades y sentimientos difíciles cuando hay una expareja con hijos de por medio. En tu caso, no parece que se trate de “ser tóxica” o “ser mal pensada”, sino de cómo te hacen sentir los límites que él pone (o no pone) con la madre de sus hijas.

Cada persona vive estas situaciones de forma distinta: algunas lo perciben como una muestra de responsabilidad y apoyo hacia los hijos, mientras que para otras puede generar malestar o desconfianza. Lo importante es cómo lo vives tú y qué necesitas para sentirte tranquila en tu relación.

Hablarlo abiertamente con él, expresar tus emociones sin reproches y acordar juntos qué límites son adecuados puede ser un primer paso. Y si sientes que esto sigue afectándote mucho, la terapia de pareja o individual puede ayudarte a manejar estos sentimientos y a encontrar claridad.

Un saludo,
Pilar Naranjo – Psicóloga

Hola, sé que la palabra "tóxica" o "tóxico" se ha popularizado en las redes, pero reduce mucho la complejidad de los sentimientos y las conductas en la pareja. Además, puede conllevar a experimentar culpa. Es necesario tener en cuenta que, cuando algo no funciona en una relación, la responsabilidad es compartida. Relatas una situación compleja que parece que os está afectando negativamente, por lo que la búsqueda de soluciones se tiene que realizar entre ambos y, en ocasiones, es beneficioso valorar acudir a terapia de pareja cuando por nuestra cuenta no encontramos la salida. Mucho ánimo

Buenas;
Todo depende de cómo lo percibas, no hay nada escrito al respecto de cómo " deben" ser las cosas.
Si la ayuda en las reparaciones y a nadie molesta eso, pues bien.
Es importante que cada uno tengáis más o menos claro, qué es lo que esperáis de la relación y qué no aceptaríais . Si eso va más o menos bien, pues todo más o menos bien.
Estás bien con él?. La relación es estable? Vais más o menos en la misma dirección?, conseguis objetivos?, tenéis buena comunicación?, solucionáis vuestros problemas de pareja a medida que surgen?...Preguntas generales, que suelen ayudar a esclarecer lo que suele ser comúnmente más importante...
Si fuera el caso de que su ex os restara mucho tiempo de estar juntos los dos o interfiriera mucho en vuestras ocasiones, si fuera el caso, lo mismo vendria bien atender este aspecto, pero si no, pues nada.
Saludos


Si la ayuda en las rep

Lo que sientes es totalmente válido y no te hace “tóxica”. Es comprensible que te incomode la cercanía de tu expareja con la madre de sus hijas, pero probablemente él actúa desde la corresponsabilidad y el cuidado de sus hijas, no desde un vínculo romántico.

Tus emociones reflejan inseguridad y necesidad de límites claros, y es importante reconocerlas y gestionarlas. Esto no significa que él esté haciendo algo mal, sino que tú necesitas sentirte segura y respetada en la relación. La clave está en comunicar tus sentimientos de manera calmada, sin reproches, y trabajar en confianza y gestión de celos, para poder decidir si esta dinámica te resulta sostenible y saludable.

Tu duda es totalmente válida y refleja una mezcla de inseguridad, desconfianza y necesidad de claridad emocional, sentimientos muy comunes cuando una expareja mantiene contacto frecuente con alguien con quien compartió una historia.

Por lo que cuentas, no parece que tú seas “la tóxica”, sino una persona que está intentando poner límites y entender una situación que le genera malestar. Es importante reconocer que la relación que él tiene con la madre de sus hijas es una conexión que, aunque ya no sea romántica, no desaparece del todo, porque comparten responsabilidades familiares. Sin embargo, cuando ese vínculo se vuelve tan estrecho que interfiere con la tranquilidad emocional de su nueva pareja, sí es necesario establecer límites claros y respetuosos.

Tu malestar no es exagerado, pero tampoco puede convertirse en una fuente de control o conflicto constante. Lo ideal sería que tu expareja te explicara con transparencia los límites de esa relación con su ex, y que tú trabajaras en confiar sin perder tus propios límites personales. Si sientes que el vínculo entre ellos te afecta más de lo que puedes manejar o te genera celos constantes, la terapia individual puede ayudarte mucho a trabajar la inseguridad, la desconfianza y el manejo de la ansiedad relacional.

Te recomiendo que busques acompañamiento psicológico —no porque estés “mal”, sino porque necesitas cuidarte emocionalmente y fortalecer tu seguridad interna. Un proceso terapéutico te permitirá comprender de dónde viene esa sensación de amenaza y cómo gestionarla sin dolor.

Si lo deseas, puedo acompañarte en ese proceso para ayudarte a entender tus emociones, aprender a establecer límites saludables y reconstruir tu confianza en las relaciones. Un abrazo.

Hola, gracias por compartir lo que te está pasando. Lo que describes no tiene tanto que ver con “ser tóxica” o no, sino con límites y seguridad emocional. Estás en una relación donde hay algo que te duele: tu pareja mantiene un vínculo muy cercano con su ex, más allá de la coordinación por sus hijas. Eso puede generar inseguridad, confusión y sensación de estar “en segundo lugar”.

Él no está actuando mal por ayudar a la madre de sus hijas, pero si esa ayuda es excesiva y afecta vuestra relación, entonces es importante hablarlo y acordar juntos qué límites os hacen sentir cómodos a ambos. No se trata de prohibir nada, sino de construir un espacio donde tú también te sientas cuidada.

La clave no es aguantar ni estallar, sino comunicar:
“Necesito que tu apoyo hacia ella tenga límites claros, para que nuestro vínculo también tenga su lugar.”

Si puedes hablarlo desde la calma, probablemente ambos podáis entenderos mejor.

Un saludo.

Pilar Rapela
Tu psicóloga amiga