Desde hace 2 años no encuentro trabajo y mi situación económica no es estable. Además, vivo en un pa

12 respuestas
Desde hace 2 años no encuentro trabajo y mi situación económica no es estable. Además, vivo en un país en crisis y esto me ha creado muchos resentimientos, a tal punto de ponerme agresiva cuando una opción online no me sale y sentir envidia hacia quienes supuestamente están mejor que yo. Tal es la desesperación por tener estabilidad económica que pensé en la posibilidad de conseguir un viejo millonario para salir de esa situación a corto plazo. Sin embargo, pienso que por mi edad (34 años) ya no tengo posibilidades, no sé si todavía tenga chance de conseguir uno. Ya he intentado por todos los medios encontrar un trabajo o una forma de emprender, pero todo ha sido en vano y tampoco tengo opción de enamorar a un viejo con dinero por mi edad. No sé qué otras opciones tenga.
Gracias por compartir lo que estás sintiendo. Pasar tanto tiempo sin encontrar estabilidad económica puede generar mucha frustración, desesperanza y hasta enojo, sobre todo si sientes que las oportunidades son escasas. Es completamente válido sentirte así, pero también es importante reconocer que estos pensamientos vienen de la angustia del momento y no de una realidad absoluta sobre tu valor o tus posibilidades.

El deseo de encontrar una salida rápida es comprensible cuando se ha intentado todo sin éxito, pero más allá de la edad o cualquier otra circunstancia, lo más importante es que encuentres un camino que realmente te haga sentir bien contigo misma y que te permita construir la seguridad que estás buscando.

En este punto, quizás pueda ayudarte cambiar la perspectiva: en lugar de enfocarte en lo que no ha funcionado hasta ahora, podrías explorar nuevas estrategias, buscar redes de apoyo o asesorarte en otras formas de generar ingresos. No sé que estrategias has probado pero sería algunas de ellas podrían ser construir una estrategia de búsqueda de empleo con CV actualizado y personalizado para cada oferta, contactar con agencias de empleo para tener más opciones, realizar formaciones gratuitas que complementen tu CV y te abran nuevas posibilidades y mantener una rutina estricta que te permita acercarte a tu objetivo de estabilidad económica y que te cuide para estar cada vez mejor. A veces, el agotamiento mental nos impide ver posibilidades que aún no hemos considerado.

Además, si la desesperanza y la envidia están afectando tu bienestar, hablarlo con alguien de confianza o con un profesional podría ayudarte a manejar estas emociones de una forma que no te haga daño y a encontrar estrategias nuevas que no hayas probado. No estás sola en esto y, aunque ahora parezca difícil, todavía hay opciones para ti. Te mando mucha fuerza y un abrazo.
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 Elena Sánchez Soler
Psicólogo
Mairena del Aljarafe
Lamento mucho que estés pasando por una situación tan difícil. Es completamente normal sentirse frustrada, desesperada y confundida cuando las cosas no salen como esperabas, sobre todo cuando se combinan factores como la crisis económica, la falta de estabilidad laboral y el sentimiento de que no tienes control sobre tu vida.

Primero que todo, quiero que sepas que esos sentimientos de resentimiento y desesperación son reacciones humanas muy comprensibles ante la adversidad. El estrés económico y la inseguridad pueden hacernos sentir como si estuviéramos atrapados, y en momentos de desesperación, es fácil buscar soluciones rápidas, como la idea de encontrar a alguien con dinero para mejorar la situación. Sin embargo, es importante reflexionar sobre qué es lo que realmente te haría sentir realizada y tranquila a largo plazo, más allá de soluciones momentáneas. Aunque las circunstancias externas no siempre estén en nuestras manos, hay maneras de ir construyendo un camino hacia una vida más estable y satisfactoria, pero puede requerir tiempo, paciencia y una mirada hacia otras posibilidades.

Si sientes que has intentado todo y no has encontrado una salida, te animo a que sigas buscando alternativas, pero también es clave que te apoyes en alguien que te pueda ayudar a encontrar soluciones realistas y sostenibles, como un profesional en orientación laboral o incluso un terapeuta, que puede apoyarte a manejar esos sentimientos de frustración y desesperación.

En cuanto al trabajo y las oportunidades económicas, tal vez sea útil enfocarte en cómo pueden cambiar las circunstancias o tu perspectiva:

Emprender con otros enfoques: A veces, cuando sentimos que no tenemos recursos o que nuestras ideas no están funcionando, puede ser útil repensar lo que realmente nos apasiona, lo que realmente tenemos para ofrecer. A veces, ideas simples o pequeños negocios basados en nuestras habilidades o pasiones pueden abrir nuevas puertas, aunque lleva tiempo.

Ampliar tu red de contactos: Aunque la situación laboral esté difícil, las oportunidades muchas veces vienen de contactos. Hablar con otras personas, incluso fuera del círculo tradicional, puede abrir nuevas puertas.

Ayuda profesional: Además de buscar empleo, buscar orientación en lo que respecta a tu salud emocional y tu autoestima también es clave. La desesperación puede hacernos ver las cosas de manera más negativa, pero con ayuda adecuada, puede que logres superar esos sentimientos y encontrar nuevas maneras de afrontar los desafíos.

Es comprensible que te sientas frustrada por la situación económica y la falta de estabilidad, pero no tienes que enfrentarlo sola. Buscar ayuda para mejorar tanto tu bienestar emocional como tu situación práctica puede abrirte nuevas opciones.

Si en algún momento necesitas hablar más de esto o explorar más alternativas, no dudes en buscar a un profesional que te pueda guiar. ¡Tienes el poder de cambiar las cosas, y aunque ahora parezca difícil, siempre hay caminos que pueden llevarte a un lugar mejor!
Muy buenas. Te estaba leyendo y entiendo que te puedas sentir desesperada por no poder encontrar trabajo, pero sinceramente creo que las opciones que te estás planteando no son las mejores, porque tampoco te van a dar independencia económica si en definitiva vas a depender de otra persona, aparte del malestar que te puede causar estar con una alguien de quien no estás enamorada. Creo que a lo mejor te puede ayudar ponerte en manos de algún orientador laboral. En algunos recursos públicos se puede acceder a citas con estos profesionales que te pueden ayudar a dirigir mejor tu proceso de búsqueda de trabajo, y además de esto, me plantearía un acompañamiento psicológico que te pudiera dar pistas de cómo orientar este asunto sin que sigas acumulando angustia con tu situación.
Te deseo lo mejor
Lo que estás atravesando es profundamente comprensible. Estás en una situación límite, y cuando las necesidades básicas como la estabilidad económica no se cubren durante tanto tiempo, es completamente humano sentirse frustrada, agotada e incluso llegar a plantearse opciones que normalmente no formarían parte de tu proyecto de vida. No se trata de un fallo tuyo, sino de una respuesta natural a un contexto que ha sido muy exigente y hostil.

Es lógico que sientas rabia, envidia o desesperanza cuando ves que los caminos que exploras no dan frutos, sobre todo si estás rodeada de personas que aparentemente tienen más recursos o posibilidades. La comparación es casi inevitable, y más aún cuando el entorno no acompaña. Vivir en un país en crisis incrementa el peso emocional de cada intento fallido y hace que cualquier rechazo o dificultad se sienta como una amenaza directa a tu dignidad y a tu futuro.

Tu reacción de enojo, de tristeza o incluso de pensar en salidas desesperadas no es una señal de debilidad, sino una muestra de hasta qué punto estás atravesando una situación que sobrepasa tus recursos actuales. Has hecho muchos esfuerzos, has buscado opciones, y cuando esas opciones no funcionan, el cuerpo y la mente entran en una especie de colapso. Es natural que aparezca la fantasía de un escape rápido, como puede ser la idea de depender de alguien económicamente, aunque sepas que no es lo que realmente deseas.

Cuando piensas que a tu edad ya no tienes posibilidades, estás mirando desde el cansancio, desde el dolor acumulado, no desde tu valor real. Tener 34 años no es una barrera. Lo que sí puede convertirse en obstáculo es la idea de que tu tiempo se ha acabado o de que no hay nada más por hacer, y eso nace del agotamiento, no de una realidad objetiva. Has hecho mucho, sí, y merece ser reconocido, pero tal vez sea momento de reenfocar tu energía desde otro lugar, uno más compasivo contigo misma y más flexible en cuanto a lo que aún es posible.

Desde la psicología, sería importante trabajar en dos planos. Por un lado, el emocional: permitirte procesar la frustración, la impotencia, el resentimiento, el duelo por lo que esperabas de tu vida y aún no ha llegado. Y por otro, el estratégico: revisar tus recursos personales, tus habilidades, tu capacidad de adaptación, e identificar nuevas formas de ingreso, emprendimiento o colaboración, aunque sean pequeñas o distintas a lo que habías imaginado.

La envidia o la agresividad momentánea no te definen. Son expresiones de un sufrimiento que no ha encontrado canal, y que ahora necesita ser atendido con cuidado y sin juicio. Estás en una etapa vulnerable, sí, pero también estás viva, con consciencia, con deseos y con capacidad de pensar, aunque todo pese. Eso es valioso. Mucho más de lo que ahora puedes ver.
Hola buenas tardes; lo primero, lamento que te encuentres en una situación económica delicada. Eres una de muchas personas que están viviendo malos momentos. Lo primero que habría que hacer es analizar a qué te has dedicado hasta ahora y si realmente quieres continuar insistiendo en esa labor. A veces la vida nos pide cambios o reinventarnos, por lo que debemos ser sensatos en ese aspectos. Insistir en algo que no resulta una y otra vez quizás nos está queriendo decir algo esa situación. Por otro lado, no sé en qué país vives, tal vez deberías hacer un análisis de qué te ofrece ese lugar en cuanto a oportunidades laborales, de estudios, de formación. No en pocas ocasiones debemos invertir en tiempo en prepararnos para generar cambios en nuestra vida. También puedes pedir asesoría por un profesional para que valore tu situación laboral concreta y ayudarte en lo que sea necesario. Si quieres dime dónde vives y tal vez pueda darte alguna información. En relación a conseguir un viejo millonario, por supuesto es una opción más entre muchas, pero claro, tienes que ver lo que quieres o no quieres para tu futuro. Estar con una persona por ese interés económico te alejará completamente de tus deseos y realizaciones personales, del amor y de la libertad que todos merecemos. Te animo a que analices un poco tu situación y vayas generando cambios en tu vida. Seguro que lo consigues. Un saludo y muchísima suerte.
Siento mucho que estés pasando por esta situación de desesperación. Es completamente comprensible que, después de dos años sin encontrar trabajo y en un contexto de crisis, te sientas frustrada, impotente y con emociones difíciles de manejar. Lo importante aquí es centrarte en lo que está bajo tu control y no perder la esperanza, aunque ahora parezca difícil. Es normal sentir resentimiento y envidia cuando las cosas no salen bien, pero esas emociones pueden volverse un peso si te consumen. Aceptarlas sin culpa es el primer paso, pero lo más importante es no dejar que te bloqueen y te hagan actuar desde la rabia. Has intentado muchas cosas sin éxito, pero la clave es ser flexible y persistente. Algunas opciones pueden ser:
• Freelance o trabajo remoto en plataformas internacionales (Fiverr, Upwork, Freelancer).
• Trabajos temporales o incluso voluntariado que te ayude a conectar con personas y abrir puertas.
• Adquirir habilidades digitales (marketing, diseño, programación, idiomas), que pueden aumentar tus oportunidades. Buscar una solución inmediata, como depender económicamente de alguien, puede parecer tentador, pero ¿es una opción realista y sostenible a largo plazo? La estabilidad que buscas no vendrá de alguien más, sino de una estrategia que construyas poco a poco. 34 años no es “tarde” para muchas cosas, ni para encontrar pareja ni para emprender ni para reinventarte. Es un pensamiento limitante que solo te resta oportunidades.Aunque sientas que has agotado todo, hablar con personas que hayan pasado por algo similar puede abrirte puertas. Busca grupos de apoyo, redes de emprendimiento o formación gratuita en línea. Es totalmente válido sentirte abrumada, pero no te rindas. En lugar de buscar salidas desesperadas, busca pequeños pasos que te ayuden a cambiar el rumbo. Tu situación de hoy no define tu futuro. Si necesitas hablarlo con alguien, la terapia puede ser una gran aliada para recuperar claridad y estabilidad emocional en medio de la crisis.
Buenas! sería importante analizar en que puestos estas postulando o la motivación de los negocios que has querido emprender y la dirección hacia donde quieres ir para observar cuales son las limitaciones que están presentes para poder trabajarlas, por lo que dices, puede ser que un factor exterior y/o interior está influenciando en este camino. Ánimos para seguir trabajando en ello!
Es necesario hacer cambios y realizar un mapa de acción largo con objetivos realistas
Entiendo completamente lo que sientes, y la verdad es que no es nada fácil estar en una situación así. Es normal que después de tanto esfuerzo sin resultados sientas frustración, enojo e incluso desesperación. La incertidumbre económica pesa muchísimo, y cuando todo parece cuesta arriba, es difícil no compararse con los demás o buscar salidas rápidas, aunque no sean las ideales.

Lo primero que quiero decirte es que tus emociones son válidas. No hay nada de malo en sentir enojo, resentimiento o incluso envidia en momentos así, pero lo importante es no dejar que esas emociones te consuman o te lleven a tomar decisiones que, en el fondo, no te hagan sentir bien contigo misma.

Sobre la idea de conseguir un “viejo millonario”, entiendo que en la desesperación parezca una opción, pero ¿Cómo crees que te haría sentir esta decisión de manera emocional a largo plazo? Más allá del dinero, lo que de verdad necesitas es estabilidad, seguridad y tranquilidad, y quizás haya otras formas de conseguir eso sin depender de alguien más.

Dices que ya intentaste de todo, y te creo. Pero a veces, cuando estamos agotadas mentalmente, no vemos ciertas oportunidades o formas de hacer las cosas de manera diferente. Tal vez valga la pena hablar con alguien o con algún profesional para que te ayude a encontrar nuevas estrategias o enfoques que aún no has considerado.
Un abrazo.
 Silvia Schoffer Kraut
Psicólogo
Santa Cruz de Tenerife
Es completamente comprensible que la frustración y la inestabilidad económica te estén afectando emocionalmente, pero es importante que no te dejes llevar por la desesperación ni por pensamientos que te hagan sentir aún peor contigo misma. La envidia y la agresividad son respuestas naturales a la impotencia, pero enfocarte en ellas solo aumentará tu malestar. Como orientadora profesional con más de 15 años de experiencia, te aseguro que siempre hay caminos para salir adelante, aunque en este momento no los veas con claridad. Quizás sea útil explorar nuevas estrategias, mejorar habilidades en áreas con más demanda laboral o buscar apoyo en redes de empleo y emprendimiento. No te descalifiques por tu edad ni pongas tu valía en manos de alguien más. Eres capaz de reconstruir tu camino con recursos propios, y aunque ahora no lo parezca, con paciencia y estrategia puedes encontrar una solución más satisfactoria y duradera. Un saludo, Silvia.
Estás agotada, no perdida. La desesperación te hace pensar en salidas extremas, pero tus 34 años no son un límite. No necesitas un "viejo con dinero", necesitas una pausa, reenfocar y volver con estrategia. Aún hay opciones, aunque ahora no las veas. No te rindas.

Dolo Boix
Psicóloga
CV 18993
 Lorena Parrondo Mesa
Psicólogo
Cangas de Onis
Entiendo lo duro que debe estar siendo para ti vivir esta situación, y es normal que la frustración, el resentimiento y hasta la envidia aparezcan cuando sientes que intentas avanzar y las cosas no salen como esperas. Esa sensación de desesperanza puede llevarte a pensar en salidas rápidas, pero en el fondo sabes que esas opciones no te harían sentir realizada ni en paz contigo misma.

Lo más importante ahora es cuidar tu bienestar emocional para no quedarte atrapada en la frustración. La terapia puede ayudarte a gestionar la ansiedad, la rabia y la sensación de injusticia que estás viviendo, además de trabajar en tu autoestima y en encontrar nuevas formas de motivación y resiliencia. Muchas veces, cuando logramos manejar cómo nos sentimos, también recuperamos la claridad y la energía necesarias para abrir caminos que hoy parecen cerrados.

Mientras tanto, puedes empezar a enfocarte en pequeñas acciones diarias que te den estructura y sensación de control: llevar un registro de logros, por mínimos que parezcan; practicar alguna actividad que te ayude a liberar tensión (como deporte, escritura o meditación); y limitar la comparación con los demás, centrándote en lo que sí está en tus manos.

Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso, ayudándote a gestionar estas emociones y a recuperar tu confianza, de modo que puedas mirar al futuro con más calma y esperanza.

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