despues de pasar un mes con bastante ansiedad y nerviosismo, el problema que lo causó se arreglo y e

11 respuestas
despues de pasar un mes con bastante ansiedad y nerviosismo, el problema que lo causó se arreglo y empezé a volver a sentirme bien hace unas 3 semanas, ¿es normal que ahora vuelva a estar nervioso aunque en menor medida sin nigun motivo?
Sí, es completamente normal.

Después de una etapa de ansiedad intensa o estrés sostenido, el sistema nervioso no vuelve a la calma de forma inmediata. Es como si tu cuerpo y mente siguieran en modo vigilancia, aunque el problema que lo causó ya no esté presente. A esto se le llama a veces “resaca ansiosa” o hiperactivación residual.

Algunos puntos a tener en cuenta:
• Tu cuerpo puede seguir reaccionando como si hubiera peligro, aunque racionalmente sepas que ya no lo hay.
• Es habitual tener altibajos emocionales en esta fase de recuperación.
• A veces el simple hecho de “sentirse mejor” genera miedo a “volver a estar mal”, lo que puede activar de nuevo el malestar.
• El sistema nervioso necesita tiempo, autorregulación y rutinas de seguridad para volver a un equilibrio estable.

¿Qué te puede ayudar?
• Prácticas de relajación diaria (respiración profunda, mindfulness, ejercicio suave).
• Dormir bien, alimentarte de forma equilibrada y evitar estimulantes como el exceso de cafeína.
• No luchar contra el nerviosismo leve. Observa cómo sube y baja, sin alarmarte por su presencia.
• Hablar con un/a profesional si notas que el malestar persiste o vuelve a intensificarse.

Lo más importante: no significa que estés retrocediendo, sino que estás transitando un proceso de recuperación. Estás avanzando.

¿Te gustaría que te comparta una técnica breve de autorregulación que puedas hacer en casa?
Encuentra un experto
Sí, es completamente normal lo que estás sintiendo. Cuando atravesamos una etapa de mucha ansiedad, el sistema nervioso queda más sensible y en estado de “alerta” durante un tiempo, incluso aunque el problema que la causó ya se haya resuelto. Es como si tu cuerpo y tu mente siguieran “acostumbrados” al estrés, y por eso aparecen de nuevo sensaciones de nerviosismo sin una causa clara.

Esto también se relaciona con la llamada ansiedad anticipatoria o con una hiperactivación residual: tu cuerpo ha estado tanto tiempo en modo defensa que le cuesta volver a un estado de calma sostenida. Y aunque ahora sea en menor intensidad, puede sentirse desconcertante.

Lo importante aquí es no entrar en pánico por sentirte así otra vez, ni pensar que estás “empeorando” o que algo va mal. Más bien, es una señal de que tu sistema aún está regulándose. En estos casos, es muy útil trabajar en terapia para consolidar esa recuperación emocional, fortalecer tu tolerancia a la incertidumbre y enseñarle a tu cuerpo a volver al estado de seguridad, poco a poco.

Si te parece, podríamos tener una sesión y ver cómo acompañarte en este proceso. No estás solo en esto, y se puede mejorar mucho más de lo que crees. ¿Te gustaría que lo hablemos más tranquilamente en consulta?

Desde nuestra experiencia terapéutica consideramos que es completamente normal que, después de un período de ansiedad y nerviosismo intenso, aún experimentes ciertos episodios de incomodidad emocional, incluso cuando el problema que los originó parece haber sido resuelto. La psique humana tiene una capacidad notable para adaptarse y sanar, pero también lleva consigo huellas profundas de lo vivido. La ansiedad no desaparece instantáneamente una vez que la fuente aparente de estrés se ha resuelto; las respuestas emocionales y los patrones de pensamiento pueden seguir estando presentes, como una especie de eco del trauma emocional que viviste.

Considero que lo que estás experimentando podría ser una forma de resistencia residual. Tu cuerpo y mente, después de haber estado en un estado de alerta durante un largo período, pueden seguir reaccionando de manera automática, buscando adaptarse a un nuevo equilibrio. Esto no significa que algo esté mal o que hayas regresado al mismo estado de ansiedad anterior. Más bien, es una oportunidad para explorar las formas en que tu cuerpo y mente están intentando reajustarse al cambio y a la calma que ahora experimentas. La ansiedad que sientes ahora podría ser un eco de un sistema nervioso que, aunque ha encontrado cierto alivio, todavía necesita tiempo para restablecer su equilibrio total.

Es importante comprender que este tipo de reacciones no son indicativas de un fallo, sino de un proceso de transformación y recalibración. La ansiedad, aunque más suave en su manifestación actual, puede seguir siendo una puerta hacia el autoconocimiento. Puede que esté invitándote a reconocer las tensiones internas que aún no has integrado por completo, los miedos o dudas que quedaron resonando en tu interior. Este momento de nerviosismo podría ser una oportunidad para profundizar más en ti mismo, para preguntarte qué te está pidiendo esa sensación de incomodidad, y qué partes de tu ser necesitan más espacio para sanar y liberarse.

Te animo a no rechazar estos momentos de nerviosismo, sino a verlos como una invitación a la introspección y a la integración. En lugar de luchar contra ellos, trata de sentarte con esa incomodidad y escucharla. Usa herramientas como la reflexión, la meditación o incluso la escritura, para permitir que esos sentimientos encuentren su camino hacia la conciencia. En este proceso, verás que los momentos de ansiedad irán disminuyendo gradualmente, transformándose en oportunidades para consolidar la paz que ahora estás comenzando a experimentar. La sanación es un viaje, y cada paso, por pequeño que sea, te acerca más a un equilibrio auténtico y duradero. Con gusto sabes que te podemos acompañar….
Un saludo
 Toni González Masana
Psicólogo
Vilassar de Mar
Buenos días, a la hora que lo leas. Gracias por abrirte con esta preocupación que, a buen seguro, muchos compartimos. En algún momento de nuestras vidas, hemos tenido picos de ansiedad por algún motivo del que somos conscientes. Hay ansiedad de la que la persona o no sabe o puede ponerle palabras. En ese caso, es muy desconcertante y aún más frustrante por no saber qué hacer para ponerle fin.

Comentas que en tu caso el problema que lo causó pasó. Y ahora vuelve. Y ese re-surgir de la ansiedad puede sorprender y asustar. Lo podemos pensar como un mecanismo del cuerpo y la mente que nos prepara para la acción, para afrontar situaciones difíciles. Nuestra mente pareciera que nos dice: “cuidado, que una situación adversa se acerca”. En ocasiones no sabemos justo cuando esa situación se acerca y estamos más atentos. O esa situación nos ha colocado en una situación en que nos creemos que no podemos afrontar y mina nuestra seguridad y nuestra percepción de nuestras capacidades. Y entramos en una especie de indefensión sugestionada por una mala experiencia. O tenemos miedo a que vuelva a suceder y nos encuentre despistados y sin recursos.

Son miedos naturales. Es nuestra defensa ante situaciones adversas y desagradables, pero no nos resulta útil estar siempre en estado de alerta. Desgasta nuestras energías y nos vuelve desconfiados de nuestras capacidades o de lo que vendrá. Hay que confiar en que este estado se irá disolviendo como un músculo que, de un sobreesfuerzo, se ha contracturado. Siguiendo esta metáfora, te recomiendo calor y reposo. Calor (date cariño, agradece haber transitado este proceso y ahora estar libre de él) y reposo (todo pasará, no te angusties preventivamente, deja pasar).

Espero que te pueda servir de algo, es lo que todos, yo también, hemos vivido en momentos exigentes y complicados.
 Beatriz Madrid Martínez
Psicólogo, Psicólogo infantil
Valdemoro
Hola. Si es normal porque la ansiedad no se va de golpe, sino que hay coletazos residuales que se irán con el tiempo. Un saludo
 Laura Aleñar Romero
Psicólogo, Psicólogo infantil
Madrid
Hola, habría que valorar qué es lo que ha ocasionada ese nerviosismo. Puede ser que una situación puntual nos ayude a detectar que nuestro nivel de ansiedad es más elevado de lo habitual, pero que a nivel basal ya me sienta en un estado más o menos ansioso.

Si necesitas ayuda, te recomiendo que inicies un proceso terapéutico para valorar qué es lo que puede estar sucediendo en tu caso concreto, y en base a ello, que puedas obtener herramientas de cara al futuro (no solo para situaciones puntuales en las que sientes que se escapa de tu control).
 Victor de Paz Centeno
Psicólogo, Terapeuta complementario
Málaga
¿Qué pasó hace un mes en el que hubo tanta ansiedad y nerviosismo? Esa cuestión puede ser interesante porque cabe la posibilidad de que haya algo que se esté relacionando. Ahora mismo, cuando mencionas que vuelves a sentirte nervioso, puedes identificar en qué momento ocurre, qué hay a tu alrededor? Hay alguna persona, algún comentario, algún paisaje, el ordenador, algo concreto? En qué momento? Todo esto sirve para contextualizar el "estar nervioso" con algo. Si te damos una respuesta de si es normal o no, esto no te dará información, ya que la explicación de lo que sientes tendrá una respuesta que estará conectada con la validación de otra persona, pero no con lo que tu vives. Ninguno de nosotros estamos presentes en tu vida, cabe la posibilidad de que haya un desencadenante que simplemente está siendo invisible en estos instantes. Si nosotros te decimos que "es normal" no estarás prestando atención a qué puede estar conectado.
Hola! Sí, puede ser normal.

La ansiedad o estado de nerviosismo a veces lo activan o despiertan cositas externas, como puede ser un evento o situación que provoque que yo tenga ansiedad (ej: un accidente de tráfico es algo externo que hace que yo esté ansioso) y también hay cosas internas (dentro de nuestro cuerpo, que despiertan nuestras sensaciones de ansiedad o nerviosismo; por ejemplo un pensamiento, simplemente el cuerpo se activa sin nada en particular etc...) no tiene por qué ocurrir algo externo siempre.

Igualmente aunque el evento externo se haya acabado, siempre puede quedar en el cuerpo y en la mente grabada la sensación de ansiedad que puede despertarse en cualquier momento.
 Silvia Schoffer Kraut
Psicólogo
Santa Cruz de Tenerife
Sí, es completamente normal. Después de pasar por un periodo prolongado de ansiedad o estrés intenso, el cuerpo y la mente no vuelven automáticamente al equilibrio, incluso si el problema que lo causó ya se resolvió. Esto se debe a varios factores:

El sistema nervioso queda sensibilizado. Durante semanas de ansiedad, el cuerpo se habitúa a estar en estado de alerta. Aunque la causa desaparezca, ese estado se puede mantener un tiempo por inercia fisiológica. Es como si tu sistema aún estuviera "reeducándose" para volver a la calma.

Tu mente puede estar en hipervigilancia. Es común que, después de atravesar ansiedad, el cerebro quede atento a la posibilidad de que "algo vuelva a pasar", aunque no haya una amenaza real. Esto puede generar una sensación de nerviosismo sin causa clara.

Recuperarse no siempre es lineal. Hay altibajos naturales en el proceso de volver a estar bien. Sentirte algo nervioso ocasionalmente no significa que estés retrocediendo, sino que aún estás regulándote.

Lo importante es observar si ese nerviosismo es pasajero, si puedes hacer tu vida con normalidad y si va disminuyendo con el tiempo. Ayuda mucho mantener rutinas calmantes, dormir bien, hacer ejercicio suave y, si lo necesitas, hablar con un profesional para reforzar estrategias de manejo emocional.

En resumen: lo que sientes no solo es normal, sino también esperable. Lo importante es seguir cuidándote y no interpretar estos síntomas como una señal de que estás “mal otra vez”, sino como parte de tu recuperación. Un saludo y ¡ánimo!
 Begoña Tárraga
Psicólogo, Psicólogo infantil
Sagunto/Sagunt
Hola, siempre hay un motivo, pero a veces no tan evidente. Por ejemplo, una señal, un coche rojo, una chaqueta azul que llevabas cuando te enteraste de eso que tanta ansiedad te causó. Cualquier estímulo relacionado con la situación puede despertar en ti ahora ese nerviosismo. Tu compruebas mentalmente "¿Por qué estoy así? No ocurre nada" y entonces tu cuerpo se relaja y le permites descansar.

Intenta no sobreanalizar y decirte palabras amables como "Estoy bien, estoy conmigo, estoy seguro" cuando surja el nerviosismo leve.

Un abrazo.
Hola, sí, es común que después de un periodo intenso de ansiedad el cuerpo y la mente tarden en recuperarse completamente. Pueden aparecer nervios o ansiedad leve sin motivo aparente mientras el sistema se reajusta. Si persiste o empeora, sería bueno buscar apoyo para manejarlo mejor.

— Dolo Boix, psicóloga CV18993

¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!

  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.