He estadl en una relacion de un año con una persona ,que a primeras parecia que iba a ser el amor de

Hola, querida. Te abrazo con todo mi corazón. El tocar fondo y vivir un infierno como dices, NO es JUSTIFICABLE: claramente él presenta una sintomatología paranoide en principio, y debería tener ayuda profesional; pero eso no justifica que tu vivas en un DOLOR constante - es normal la pena que sientes, porque le amaste. Pero seguramente en esta reconstrucción te animaría a que busques una psicóloga especializada en relaciones. Un abrazo. María

Siento mucho lo que has vivido y cómo te está afectando todo lo ocurrido. Es muy comprensible que sientas dolor, confusión, incluso miedo, después de haber estado en una relación donde la otra persona presentaba ideas y creencias que te generaban tanto sufrimiento e inseguridad. Has hecho un gran esfuerzo intentando comprenderle, pero también es importante cuidar de tu propia salud emocional.

El paso que has dado alejándote de esa situación es un acto de protección y autocuidado, aunque también sea normal sentir pena, tristeza y duelo por la relación que habéis tenido. En estos momentos puede ayudarte hablar, desahogarte y trabajar en tu bienestar emocional para recuperar la tranquilidad y la confianza en ti misma.

Si lo deseas, puedo ayudarte a superar este momento y acompañarte en el proceso de sanación. Ofrezco sesiones de psicología de 60 minutos (49€), en las que podremos abordar todo esto con cuidado y respeto. Puedes reservar en el teléfono 619//83//66//04.

Si esta respuesta te ha resultado de ayuda, agradecería mucho que pudieras dejar una valoración positiva en mi perfil. Te mando ánimo y fuerza en este camino.

Buenas tardes. Estar con alguien que tiene este tipo de pensamientos puede resultar muy inquietante, abrumador y generar una gran confusión. De hecho existe un fenómeno conocido en francés como "folie a deux" (locura de dos), en los que una persona sana empieza a compartir las creencias delirantes de otra persona, usualmente con trastorno de esquizofrenia y otro trastorno psicótico. En términos clínicos se llama Trastorno psicótico inducido i Trastorno delirante compartido.

Este tipo de pensamientos se denominan delirios y son típicos de los trastornos psicóticos. Existen varios y en cada persona se manifiestan de diferentes formas y pueden variar con el tiempo. Los más comunes son el delirio de persecución, delirio de conspiración, delirio de control o influencia externa (sería el caso de ser tocado por ondas electromagnéticas), celopatía delirante, etc.

Si observas que tienes síntomas de ansiedad o depresión que podrían estar relacionadas con las situaciones vividas en la relación, busca apoyo psicológico.

Lo que describes es una vivencia muy compleja, que mezcla amor, confusión, sufrimiento y un proceso de desvinculación afectiva marcado por el desgaste psicológico. Es completamente natural que te sientas desbordada tras una relación así: cuando queremos a alguien, solemos hacer esfuerzos por comprender incluso lo que no entendemos, llegando a poner en duda nuestra propia percepción.

Parece que tu expareja presenta creencias muy arraigadas que podrían formar parte de un cuadro psicopatológico (aunque eso solo puede evaluarse en un entorno clínico), y eso te ha arrastrado emocionalmente hasta el punto de afectar tu propia salud mental. El miedo, la duda, la tristeza, e incluso la culpa que sientes, son respuestas humanas a un vínculo que ha generado ambivalencia y sufrimiento.

Es importante que ahora te centres en ti: en reconstruir tu confianza, validar lo que has vivido, ponerle nombre al daño sufrido y trabajar para recuperar tu seguridad emocional. Puedes sentir pena por él y a la vez reconocerte a ti misma como alguien que merece vivir con calma, sin miedo, sin tener que justificarte constantemente.

Si necesitas acompañamiento para procesar esta experiencia y recuperar tu bienestar, puedes reservarme cita desde este perfil. Estoy aquí para ayudarte.

Buenos días,

Muchas gracias por compartir tu historia de este modo. En primer lugar, decirte que es totalmente normal sentirse mal después de una ruptura. En este momento estás pasando por un duelo y esas emociones hay que vivirlas, pues son parte natural del proceso. Por otro lado, cuando dices que has sentido miedo, ¿es solo en el pasado? Sí es así y, dado que en el pasado esta persona te ha podido inducir esas creencias es lógico haber vivido el mismo miedo que él. ¿O es una emoción que sigue presente a día de hoy? Si sigues teniendo miedo, es posible que necesites iniciar un proceso de psicoterapia. Puede que esa relación te haya generado algún daño que sea conveniente reparar; pues ya no estaríamos hablando solo de un duelo. Lo que te puedo decir con lo que nos has compartido, es que trates de no culparte por cómo ha sido la relación. Esta persona estaba viviendo un delirio y tú hiciste lo que pudiste para ayudarle, ya que le querías, llegando incluso a creerlo en algún punto. Empatizar con él y con su sufrimiento es humano y puede que esto también te esté haciendo sufrir más ahora mismo. Recuerda que puedes empatizar con su sentir y no creer que esas experiencias que te contaba eran reales. Probablemente él las sentía como reales y discutírselo no ayudaba. Por buscar un símil, sería como si tu dijeses que el agua moja y alguien tratase de convencerte de lo contario. Por lo que cuentas, parece que él necesitaba ayuda. Y a la personas solo las podemos ayudar hasta un punto y, sobre todo, si se quieren dejar ayudar. Por lo que cuentas, creo que has hecho todo lo que has podido. Ahora, es el momento de que te centres en superar esta relación con todo lo que ha conllevado. Que te apoyes en las personas que estén en tu vida y que te hagan sentir bien. Plantéate objetivos a corto plazo (dependiendo de tus gustos y de tu vida): salir a dar una vuelta de vez en cuando, recuperar algún hobby... Y de vez en cuando estarás triste y será normal y tendrás tiempo para las dos cosas: para conectar con cómo te sientes con la pérdida y con el trauma por toda la situación y para distraerte y conectar más contigo y con el estar bien. Ten paciencia contigo misma/o, esto es un proceso. Espero haberte ayudado.

Hola, por lo que explicas, parece que tu expareja sufre síntomas compatibles con algún tipo de trastorno psicótico. Es necesario que acuda a una persona profesional que pueda evaluarle y buscar un tratamiento que alivie su malestar, lo que también favorecería una mejora en sus relaciones personales, porque el poder poner nombre a lo que ocurre facilita que las personas que estáis a su lado no os responsabilicéis y podáis ver esto como parte de su enfermedad. Mantener una relación afectiva con una persona que padece un TMG y que no se encuentra en tratamiento, es normal que te genere sufrimiento y sentimientos de pena por él o de no poder continuar. Mucho ánimo en esta nueva etapa.

Hola :) gracias por abrir tu corazón y compartir algo tan delicado. Lo que has vivido ha sido muy intenso y doloroso, y es completamente comprensible que te sientas confundida, triste y hasta aliviada, todo al mismo tiempo. Has estado en una relación marcada por ideas y creencias que escapan a la lógica y que, muy probablemente, están relacionadas con un trastorno psicótico o delirante por parte de tu expareja. Este tipo de situaciones pueden ser muy desgastantes emocionalmente, sobre todo cuando intentamos comprender o incluso justificar lo que no tiene explicación racional.

Es normal que sientas pena por él, porque el amor y la empatía que has sentido son genuinos. Sin embargo, también es fundamental que priorices tu bienestar y tu salud mental. Vivir con miedo, desconfianza y angustia no es sano para ti, y nadie merece cargar con el peso de una realidad distorsionada que no le pertenece. Has hecho todo lo posible por acompañarlo, pero hay límites que no debes cruzar para protegerte.

Te animo a que vengas a terapia conmigo porque puedo ayudarte a sanar las heridas que esta relación te ha dejado, a entender por qué te afectó tanto y a recuperar tu confianza y tranquilidad. Juntas, trabajaremos para que puedas soltar la culpa, fortalecer tus límites y volver a confiar en el amor, pero sobre todo en ti misma. Mereces una vida tranquila, segura y plena, y estoy aquí para acompañarte en ese proceso de recuperación y crecimiento personal. Espero haberte ayudado, ¡un saludo!

Hola, imagino que lo que estás viviendo no es nada fácil. Es completamente normal que te sientas así, sobre todo cuando la relación fue tan significativa para ti.
Por lo que cuentas, estas experiencias con tu expareja fueron muy intensas y desestabilizadoras, lo son incluso para profesionales especializados. Que hayas intentado comprenderle y acompañarle habla de tu generosidad y empatía, pero también es fundamental reconocer tus propios límites para cuidar tu bienestar y salud mental, especialmente cuando has pasado miedo en estas situaciones.
Aceptar que las cosas no resultaron como esperabas, por mucho amor que hayas puesto, puede ser muy duro. Pero no tienes por qué cargar con una realidad que te hace daño, ni con la culpa por alejarte de un vínculo que ya no podías sostener para cuidarte.
Mereces vivir en un espacio donde te sientas segura, en calma, y donde puedas recibir el amor que tú brindas.
Espero que pronto encuentres paz luego de todo lo que has vivido.
Si necesitas apoyo para procesar todo esto, aquí estoy :) Ánimo

Gracias por abrirte y compartir algo tan doloroso. Lo que cuentas muestra no solo lo profundo de tus sentimientos, sino también el gran desgaste emocional que has vivido. Quiero validar tu experiencia: estar en una relación con alguien que posiblemente atraviesa un trastorno mental de cierta gravedad puede ser profundamente confuso, desgastante y traumático.

Desde un enfoque psicoterapéutico, hay varios aspectos importantes a tener en cuenta en tu caso:

- El duelo por una relación que prometía mucho: Es completamente normal sentir tristeza, confusión, incluso culpa, cuando se rompe una relación en la que pusiste ilusión, compromiso y amor. Lo que viviste fue real y válido, aunque el otro tuviera una percepción distorsionada de la realidad. Amar no significa justificar todo, y menos aún cuando tu bienestar y tu seguridad emocional (e incluso física) están en juego.

- Lo que describes podría ser un delirio paranoide o psicótico: Cuando alguien cree firmemente que hay “gente que lo toca a través de ondas”, que lo abducen o que otros están aliados con sus supuestos agresores invisibles, estamos probablemente ante un cuadro clínico grave, como puede ser un trastorno delirante o esquizofrenia. No es simplemente “una forma diferente de pensar”: es una alteración profunda del juicio de realidad. Eso no es tu culpa, y tú no puedes “salvar” a alguien en ese estado solo con amor o paciencia.

- La confusión y el desgaste que genera una relación así: Cuando dices que llegaste a creerte algunas de sus ideas, eso tiene sentido: a veces, en contextos emocionalmente intensos y con manipulación involuntaria (o incluso sin mala intención, desde su delirio), uno empieza a dudar de su propia percepción. Es un fenómeno llamado “gaslighting”, aunque en casos clínicos severos puede suceder de forma involuntaria por parte de la otra persona.

- Tu miedo, tu agotamiento, tu sensación de haber tocado fondo: todo eso habla de que necesitas cuidarte ahora tú, porque ha sido mucho.

- ¿Agradecer que se haya terminado o sentir pena? Ambas cosas a la vez: No tienes por qué elegir. Puedes sentir tristeza por lo que fue real para ti, pena por él y su sufrimiento, y también alivio por no tener que seguir en una situación que te dañaba. Ambas cosas pueden coexistir, y parte del trabajo terapéutico es permitirte sentirlas sin juzgarte.

¿Qué puedes hacer ahora?

Busca apoyo psicológico: hablarlo con un/a profesional puede ayudarte a entender mejor lo vivido, reparar la herida emocional y fortalecer tus límites personales. Trabaja el autocuidado y el autorreconocimiento: saliste de algo muy difícil, elegiste priorizarte. Eso no es egoísmo, es salud. Revisa si hay culpa que no te pertenece: sentir compasión por alguien enfermo es humano, pero no eres responsable de su bienestar ni de sus decisiones.

“No quiero vivir un infierno”, esa frase tuya es muy poderosa. Ya sabes lo que no quieres. Ahora toca ir reconstruyendo lo que sí mereces: paz, respeto, y una relación donde el amor no te exija dejar de lado tu realidad o tu estabilidad emocional.

Un abrazo grande. Estás saliendo de algo muy duro, pero ese paso que diste al decir "ya no puedo más" también es el inicio de tu recuperación. Aquí no estás sola.

Gracias por compartir esta experiencia tan personal.
Lo que has vivido ha sido una experiencia muy intensa y dolorosa, y es completamente comprensible que te sientas confundida, herida y agotada emocionalmente. Estuviste en una relación donde, más allá del amor que sentías, se manifestaban creencias que parecen estar fuera de la realidad compartida, lo cual puede indicar la presencia de un posible trastorno mental en tu expareja. Intentar comprenderlo, empatizar y sostener esa situación es un gesto de gran humanidad, pero también puede acabar dañando profundamente tu salud mental. Es importante que reconozcas que haber salido de esa relación, aunque duela, es un paso hacia tu cuidado personal y tu recuperación. El miedo que sentiste y la sensación de estar perdiendo el contacto con tu propio juicio son señales claras de que algo no estaba bien para ti. Sentir pena o culpa es natural cuando hay amor, pero priorizar tu bienestar no te hace egoísta, sino responsable contigo misma. Busca apoyo psicológico si lo necesitas: no tienes por qué atravesar este proceso sola. Te mereces vivir en paz, con vínculos sanos y en un entorno que te haga sentir segura.

Espero que en un tiempo, esto no sea más que una anecdota en toda una vida.

Hola buenas. Entiendo que ahora estés pasando por un momento doloroso, en un duelo por ruptura. El malestar que estás notando es totalmente normal, ahora estás en un contexto diferente al que tenías con él, y por lo que comentas no fue una relación fácil con todos esos pensamientos/creencias/vivencias tan particulares que él estaba experimentando como auténticas/reales y compartiendo contigo. En tu relación con él has podido comprobar directamente qué estaba funcionando o siendo útil y qué no. Parece que intentaste amoldarte a su experiencia y no sirvió, tal vez por ser algo forzado y sobre lo que no tengas capacidad de control (intentar cambiar tu propia coherencia para adaptarla a la suya). Al menos por ahora has elegido mantenerte donde estás, apartada de él. No puedo decirte cuanto tiempo va a estar emergiendo/apareciendo tu malestar al recordar el año de relación que tuvisteis, en contacto con tus emociones, sensaciones, pensamientos… tal vez no puedas elegir que eso esté o no esté presente. Sin embargo lo importante ahora es que estás transitando otro camino, tal vez un camino de autocuidado/sanación en el que poder hacer la digestión de esta experiencia difícil. Quizás en algún momento puedas extraer un aprendizaje de lo que has vivido. Un saludo.

Por lo que cuentas, lo que viviste fue una relación muy intensa y con dinámicas difíciles de manejar, especialmente por las creencias y percepciones de tu expareja que no se basaban en la realidad compartida. Es completamente comprensible que te sientas afectada: intentaste comprenderlo y ponerte en su lugar, pero al final te encontraste en una situación que te generaba miedo y sufrimiento.

Dejar la relación parece haber sido una decisión saludable y necesaria para proteger tu bienestar emocional y tu tranquilidad. No significa que no lo hayas amado, sino que priorizaste tu seguridad y tu paz mental. Es normal sentir pena y duelo por la relación, incluso cuando sabes que lo mejor fue terminarla.

Permítete vivir ese duelo sin culparte; agradecer que ya no estás en esa situación puede convivir con la tristeza por lo que perdiste. También puede ser útil hablar con un profesional que te ayude a procesar estas emociones y a recuperar tu seguridad y confianza.

Si quieres, puedo ayudarte a dar pasos para superar este vínculo emocional y sentirte más tranquila contigo misma.