Hola. Mi esposo me ama con locura y me lo demuestra pero ya no me desea igual que antes y lo hemos h

Buen día, lo te que ocurre a ti le ocurre a muchas parejas, la llegada de un hijo a la familia es un cambio grande, en todos los aspectos, te recomiendo querida amiga, hacer terapia de pareja, y alternar terapia individual, comenzar a construir una relación más sana para los dos, con acuerdos nuevos, te animo a ello. Un fuerte abrazo

Buenos días, como te han comentado anteriormente es muy habitual esta falta de deseo en parejas que llevan años juntas. Solemos caer en las rutinas, y la falta de novedad hace que se apague el deseo. Como muy bien dices el físico no lo puedes cambiar, pero sí que podéis probar cosas para reconectar. Os recomiendo que una vez por semana encontréis un tiempo para tener una "cita", como al principio de ser pareja, por ejemplo, que os arregléis y salgáis a cenar, o vayáis al cine, o alguna cosa que os apetezca a los dos. La sexualidad no es solo el sexo, también incluye la intimidad, la conexión... y esto es lo que primero debes trabajar. Como te han comentado, quizás sería necesaria una terapia individual o de pareja, ya que es un tema que seguramente lleva tiempo ocurriendo y con un par de consejos es complicado solucionar, pero con una buena terapia se puede arreglar.

Creo que es una fase bastante común con la llegada de un nuevo miembro s la familia, hay que trabajarlo, pero no parece nada insalvable ni mucho menos. Un abrazo y ánimo.

Siento que estés en esta situación, como te comentan los compañeros hay cosas que podéis hacer.
Para las mujeres, la llegada de un hijo es un proceso de adaptación y ajuste muy importante, ahora debes conocerte en un nuevo rol que conlleva cambios de horarios, de hábitos, cambios físicos y anímicos y un torbellino emocional muy importante por el que una pareja puede resentirse.
Entiendo tu preocupación y te animo a que consideres empezar un proceso de terapia de pareja para poder enfrentar esta situación de una forma respetuosa para los dos y vuestra familia.

En nuestra clínica podemos ayudaros a reconectar.
Un abrazo grande.

Lo que estás viviendo es común después de cambios importantes como el embarazo. El deseo puede verse afectado por varios factores: el cansancio, los cambios hormonales y físicos, e incluso la nueva dinámica familiar. Es importante no tomarlo como rechazo personal. Lo que puedes hacer es fomentar la comunicación honesta con tu esposo sin culpas, trabajar en fortalecer la conexión emocional e íntima más allá del físico, y darte tiempo para adaptarte a estos cambios. Considera también actividades que ambos disfruten juntos y que puedan reconectarles en el aspecto emocional y físico sin presiones.

Hola,
La llegada de un bebe cambia a menudo las cosas, fisiologica, biologica y psicológicamente. Habla con ñel para compartir como os sentis y buscad sobretodo momentos de intimidad, de presencia de los dos, para compartir como estáis, abriros y compartir caricias. El encuentro es importante de cara a posibles movimientos hacia algo más, llamale deseo sexual en este caso,.

hola. Como dicen mis compañeros, la llegada de un hijo cambia las relaciones. Tendreis que aceptar que esos cambios existen y no tienen porque ser negativos. Podeis trabajar la adaptación haciendo sesiones de pareja o psicoterapia individual. No todo se acaba aquí, simplemente, es diferente.

Buenos días, los cambios físicos a lo largo de la vida son inevitables, no podemos detener el tiempo. Feliz día.

Buenos días.
Te recomiendo que te puedas comunicar con él y decirle lo que sientes. Es complicado y difícil, poder hablar con tu pareja en la realidad, pero puede ser la mejor manera de que lleguéis a un punto. El tiempo pasa como decía mi compañera, pero al final el quererse y el auto cuidarse es una tarea propia.
Muchas gracias y un cordial saludo.

Lo que describes es algo muy común en las relaciones, especialmente después de cambios importantes como el nacimiento de un bebé. El amor y el deseo pueden fluctuar con el tiempo, y muchos factores, tanto físicos como emocionales, influyen en ello. Lo más importante es que ya han hablado de este tema y ambos parecen dispuestos a encontrar una solución, lo cual es un gran paso.

Aquí te dejo algunas reflexiones y sugerencias que podrían ayudarte a entender lo que está pasando y qué puedes hacer para mejorar la situación:

1. Entender los cambios físicos y emocionales:

Después de tener un bebé, es completamente normal que el cuerpo cambie, y esto puede afectar tanto la percepción que tienes de ti misma como la forma en que tu esposo te ve. Sin embargo, no solo se trata de cambios físicos. También están el cansancio, el estrés de ser padres y las nuevas responsabilidades, todo lo cual puede afectar la intimidad. Es posible que su falta de deseo no se deba únicamente a tus cambios físicos, sino también a factores emocionales, como el agotamiento o la adaptación a su nuevo rol como padres.

2. Cuidado de la relación y de ti misma:

A veces, cuando nace un bebé, la pareja puede quedar en segundo plano mientras se adaptan a sus nuevos roles. Es importante no perder de vista la conexión entre ustedes dos como pareja. Dedicar tiempo a cuidarte a ti misma —no solo físicamente, sino también emocional y mentalmente— puede ayudarte a sentirte mejor contigo misma, lo que a su vez puede hacerte sentir más atractiva y segura.

Además, tratar de reconectar como pareja fuera del rol de padres puede ser clave. Intenta encontrar momentos para ustedes, aunque sean pequeños, para reencontrarse emocional y físicamente. La intimidad no siempre tiene que estar centrada en el sexo; pueden empezar por el afecto, la cercanía, las caricias, y ver cómo eso puede llevar a que ambos se sientan más conectados de nuevo.

3. Trabajar la comunicación desde la empatía:

Aunque tu esposo trate de disimular lo que siente para no lastimarte, es importante que sigan hablando de esto, pero desde un lugar de empatía y comprensión mutua. Él también puede estar lidiando con sus propios sentimientos y puede no estar seguro de cómo manejar la situación sin herirte. Mantener la comunicación abierta y honesta es esencial, pero asegúrate de que ambos se sientan escuchados y comprendidos.

Podrías decirle cómo te sientes sin culpas ni reproches, más bien enfocándote en lo que necesitas y cómo te gustaría volver a conectar. A veces, hablar del deseo sin presiones puede liberar un poco la tensión.

4. Reencontrar el deseo:

El deseo en una relación puede cambiar, pero no desaparece necesariamente. Para muchas parejas, la clave es descubrir nuevas formas de conexión, en lugar de tratar de regresar exactamente a lo que era antes. Puede que las circunstancias ahora sean diferentes, pero también pueden ser una oportunidad para explorar nuevas formas de intimidad y deseo.

Algunas ideas para reavivar la pasión pueden incluir:

Dedicar tiempo para tener citas a solas, salir de la rutina y reconectar emocionalmente.

Hablar sobre fantasías o deseos que puedan tener, sin presiones, solo como una forma de redescubrirse el uno al otro.

Crear un ambiente relajado y sin expectativas, donde ambos puedan sentirse cómodos y reconectar físicamente poco a poco.


5. Aceptar los cambios y adaptarse:

El amor y el deseo evolucionan con el tiempo. Es posible que ambos tengan que adaptarse a la nueva realidad después del nacimiento del bebé y que el deseo no vuelva exactamente como era antes, pero eso no significa que no pueda haber una relación sexual y afectiva satisfactoria. Lo importante es que no se resignen, sino que trabajen juntos para encontrar nuevas formas de mantener viva la conexión.

6. Considerar apoyo profesional:

Si después de intentarlo sienten que la situación no mejora o que se sienten estancados, no duden en buscar ayuda de un terapeuta de pareja o un sexólogo. Ellos pueden brindarles herramientas para mejorar la comunicación, la conexión y el deseo en la relación.

En resumen, lo que están viviendo es una etapa de transición que requiere paciencia, empatía y esfuerzo mutuo. El deseo no se puede forzar, pero con tiempo, comprensión y dedicación, es posible que ambos puedan reencontrarse como pareja y descubrir nuevas formas de sentir atracción y deseo el uno por el otro.

Parece que esta situación te genera inquietud y es comprensible que quieras sentirte deseada en tu relación. Es un tema complejo que involucra tanto factores personales como de pareja. Podemos trabajar juntos en consulta para explorar cómo te sientes y encontrar maneras de afrontar esta situación.

Gracias por tu sinceridad. Lo que planteas es una situación que viven muchas parejas, sobre todo tras la llegada de un hijo. El nacimiento de un bebé supone un cambio profundo en la vida íntima y en la dinámica de la pareja: aparecen el cansancio, las nuevas responsabilidades, los cambios hormonales y físicos, y también una nueva forma de mirarse mutuamente. No se trata solo de que tu cuerpo haya cambiado, sino de que ambos estáis en una etapa vital distinta que inevitablemente influye en el deseo.

Que tu esposo te ame y te lo demuestre es un pilar muy importante. El hecho de que notes una diferencia en cómo te desea no significa que el amor se haya perdido, sino que el deseo necesita ser cuidado y reconstruido. El deseo sexual no es algo estático: fluctúa, se transforma y depende tanto de factores individuales (autoestima, cansancio, cambios físicos) como relacionales (comunicación, tiempo compartido, calidad de la intimidad).

Lo más sano en estos casos no es forzarte a cambiar lo que no puedes cambiar, ni obligarle a él a desear, sino abrir un espacio de diálogo honesto y sin reproches donde podáis compartir lo que os pasa y lo que necesitáis. Buscar momentos para reconectar como pareja más allá del rol de padres, recuperar pequeños gestos de complicidad, cuidar los espacios íntimos sin presión y, si lo consideráis necesario, acudir a una terapia de pareja, puede ayudaros a reencontrar la chispa desde un lugar más real y profundo.

Desde un enfoque cognitivo-sistémico trabajamos tanto la parte emocional e individual —cómo vives tú tu cuerpo, cómo gestionas los cambios y qué significan para ti— como la relacional, es decir, cómo podéis ambos aprender a miraros de nuevo, con deseo, en esta nueva etapa de vuestra vida juntos. El objetivo no es volver exactamente a “cómo era antes”, sino construir una intimidad renovada, acorde a quiénes sois ahora y al amor que seguís compartiendo.

Hola,
Parece una situación muy dolorosa para ti. El deseo no es solo fisico y a veces tenemos que trabajar en él, como nos vemos a nosotros mismos afecta en el atractivo que desprendemos a otros. Madurar y cambiar fisicamente es normal, como lo aceptamos y vivimos nuestra sexualidad es importante, buscar momentos de conexión con nuestra pareja hace que sean más sencillos esos cambios.
Si crees que esto te esta afectando te recomiendo ir a terapia de pareja o iniciar una terapia individual tú sola.
Un abrazo,
Andrea Buades