¿ Las malas personas te testean, te escanean para ver si eres bondadoso ? Y para ello fingen una ini

12 respuestas
¿ Las malas personas te testean, te escanean para ver si eres bondadoso ? Y para ello fingen una inicial amabilidad para que te confíes y detectar como eres. Si ven que eres buena persona, después en ocasiones te ridiculizan delante de los demás, se aprovechan, manipulan, etc. ¿ Esta es una estrategia habitual o tipificada de este tipo de personas ?
Es cierto que algunas personas con rasgos manipuladores o con patrones relacionales tóxicos pueden mostrar una amabilidad inicial como forma de “testeo” o tanteo. No se trata de una estrategia formalmente tipificada en los manuales diagnósticos, pero sí es un patrón reconocido en el ámbito clínico y relacional.

Estas personas suelen observar cómo responde el otro a ciertos comentarios o gestos, valorando si es alguien fácilmente influenciable, con dificultades para poner límites o con necesidad de aprobación. Si perciben vulnerabilidad, pueden aprovecharse a través de la ridiculización, la presión grupal, el chantaje emocional o la manipulación encubierta.

No significa que toda persona amable o cercana esté “fingiendo”, pero cuando la conducta amable es seguida de formas de desprecio, control o abuso emocional, es importante estar atentos y poner límites. En estos casos, trabajar la autoestima y la asertividad puede ser clave para protegerse.

Si sientes que alguien se comporta así contigo, puede ser útil hablarlo en un espacio terapéutico.

Encuentra un experto
¿Las “malas personas” te escanean para ver si eres bondadoso y luego se aprovechan?
A veces sentimos que alguien se muestra amable al principio solo para ganarse nuestra confianza… y luego nos ridiculiza, nos manipula o se aprovecha de nosotros. Esto puede doler mucho, y es natural preguntarse: ¿Por qué me pasa esto? ¿Es una estrategia típica de algunas personas?

En algunos casos, hay personas que desarrollan mecanismos de control o manipulación porque aprendieron desde pequeños que debían protegerse, que el mundo era peligroso o que solo serían amados si eran ‘más fuertes’ que los demás. No es que lo hagan conscientemente como una ‘estrategia’, sino que muchas veces actúan desde sus propias heridas. Comprender esto no significa justificarlo, sino liberarte tú de quedarte atrapado en la víctima o el resentimiento, y recuperar tu poder personal.”
Desde la Bioneuroemoción, no clasificamos a las personas como “buenas” o “malas”. En lugar de eso, buscamos comprender qué información inconsciente se activa en estas experiencias.
Cuando vivo una situación así, más allá de lo que el otro haga o no haga, me puedo preguntar:
-¿Qué parte de mí permite o atrae este tipo de vínculos?
-¿Qué creencias o heridas inconscientes se están reflejando aquí?
Quizás, en el pasado, aprendí que para ser querido debía complacer, ser “bueno” o no poner límites. Tal vez siento que no valgo lo suficiente y eso se refleja en relaciones donde me usan o me exponen.

El otro actúa como un espejo que me muestra lo que aún no he sanado; el otro me muestra lo que no me permito hacer y esta persona sí se lo permite. Quizás no me permito poner límites, decir que no, expresar lo que quiero, lo que siento, lo que necesito, porque esto, inconscientemente es no ser una buena persona. En lugar de quedarme atrapado en el juicio o el resentimiento, puedo usar esta experiencia para mirar hacia adentro y hacer un cambio profundo.
En definitiva, estas personas me muestran ese aspecto de mi que he rechazado porque lo he juzgado como malo y me lo muestran, no para buscar culpables, sino para recuperar este aspecto reprimido y que en ocasiones me vendría bien, por ejemplo, para poner límites, poder decir que no, priorizarme, para poder irme de un sitio donde no quiero estar. Y esto no significa manipular.
Porque sanar no es cambiar a los demás, sino comprenderme a mí para dejar de atraer lo que me hace daño.
Un saludo



Gracias por tu pregunta. Sobre lo que comentas: sí, existen personas que pueden utilizar una estrategia de aparente amabilidad inicial como una forma de "testear" a los demás. Esta amabilidad no es genuina, sino una herramienta para observar cómo reaccionas, si eres confiada, empática o tienes dificultades para poner límites.

Una vez detectan que la otra persona es bondadosa o complaciente, pueden empezar a mostrar comportamientos dañinos como la manipulación, el ridiculizar en público o el aprovecharse emocionalmente. Estos patrones pueden formar parte de dinámicas relacionales tóxicas y, en algunos casos, de perfiles con rasgos manipuladores o narcisistas.

No es una estrategia “oficial” o necesariamente consciente, pero sí es un patrón que se repite en algunas personas con ese tipo de conductas. Es como si intuyeran qué tipo de personas están más dispuestas a tolerar ciertas actitudes y se aprovecharan de ello.

Es importante decir que ser buena persona no es un defecto. La bondad, la empatía y la sensibilidad son cualidades muy valiosas. Lo que sí es clave es aprender a reconocer señales de alarma y a poner límites cuando algo no se siente bien, para poder cuidarte y protegerte emocionalmente.

Si te has sentido así, no estás sol@ y es posible trabajar en fortalecer tu autoestima, tu criterio propio y tu capacidad de poner límites sanos, sin perder tu esencia.

Un abrazo grande.
Si tu eres capaz de detectar este comportamiento en una persona, aléjate rápidamente. Si te rodeas de gente tóxica, acabas mal. A veces, esta persona mala, es inconscientemente mala a veces no, pero en cualquier caso, aléjate. Hay mucha gente en el mundo. Pero si se te repite en tu historia, entonces el problema está en tí mismo y en el autocastigo que te impones ¡¡¡
Hola… Entiendo lo que planteas, y tiene mucho sentido lo que dices.... A veces, cuando alguien es una persona noble, empática o confiada, hay quienes no lo reciben desde el respeto, sino desde el oportunismo.

Sí, hay personas que se acercan con una amabilidad inicial que parece inofensiva, pero en realidad están “observando” hasta dónde pueden llegar contigo. Miden tus reacciones, tu forma de ceder, tu necesidad de conectar. Y si sienten que hay sensibilidad o bondad, pueden usarlo para manipular, burlarse o sobrepasar tus límites sin culpa.

Esto no habla mal de tu forma de ser, sino de cómo algunos no saben (o no quieren) relacionarse desde el cuidado. No siempre es algo planeado con maldad, pero eso no lo hace menos dañino.

Lo importante aquí no es cambiar tu esencia, ni dejar de confiar. Lo que realmente transforma es aprender a poner filtros sin endurecerte, a confiar sin entregarte por completo desde el minuto uno, y sobre todo, a no dejarte para que el otro se quede.

Ser buena persona no es ingenuidad si también te proteges.
Ser empátic@ no es debilidad si también sabes cuándo alejarte.
Y confiar no es un error… si primero te eliges a ti.
Es cierto que algunas personas, guiadas por inseguridad, vacío o deseo de control, pueden detectar la bondad en otros y utilizarla como vía de acceso para manipular, explotar o ridiculizar. No lo hacen por accidente: hay una evaluación previa, una especie de "test" inconsciente o deliberado. En psicología, esto se asocia con patrones relacionales tóxicos, donde el otro no es visto como un igual, sino como un recurso. Lo importante aquí no es solo entender sus intenciones, sino reconocer y reforzar los propios límites internos, que son la verdadera protección.

La bondad no es el problema. El problema es la falta de conciencia sobre cuándo y con quién ofrecerla. Ser una buena persona no significa ser ingenuo, ni estar disponible para quienes no tienen intención de cuidar ese vínculo. A veces, bajo la etiqueta de "bueno", se esconde una necesidad de aceptación, de amor o de evitar el conflicto. Ese es el punto vulnerable que ciertos perfiles saben detectar y explotar. Aquí es donde conviene preguntarte: ¿qué parte de mí cree que necesita ganarse el derecho a ser tratado con respeto?

También es cierto que estas experiencias no llegan solo como castigos, sino como llamados al despertar personal. Son espejos que muestran lo que aún necesita ser sanado: la voz que dice “no puedo decir que no”, “debo agradar”, “tengo que ser útil para ser amado”. En este sentido, quienes nos dañan aunque no sea justo nos fuerzan a madurar, a elegirnos, a revisar nuestros guiones heredados y romper con la idea de que la bondad debe ser incondicional y sin discernimiento.

La verdadera evolución no está en endurecerte ni en desconfiar de todos, sino en convertir tu bondad en algo consciente, fuerte y selectivo. Puedes seguir siendo quien eres, pero ahora con los ojos abiertos. Ser bondadoso no es ofrecer tu alma a cualquiera; es reconocer su valor y ofrecerla solo a quienes tienen la capacidad de recibirla con respeto. No se trata de dejar de confiar, sino de aprender a confiar primero en ti, en tu intuición y en tu derecho a poner límites sin culpa.

un saludo
Ramiro
Aquí tienes el texto redactado con un tono más cercano, reflexivo y con ese “toque personal” que sueles buscar:


---

A veces me preguntan si es cierto que hay personas que “te testean”, que se te acercan con una amabilidad inicial que no es del todo genuina, sino que es una especie de estrategia para ver cómo eres… para escanearte. La pregunta suele venir acompañada de una sospecha: “¿Será que si detectan que eres buena persona, después se aprovechan de ti?”

Y la verdad es que sí. No es paranoia ni una exageración. Es una dinámica bastante habitual en ciertos perfiles que podríamos considerar manipuladores, aunque no siempre lo hacen de forma consciente. Hay personas que aprenden desde muy temprano a usar el encanto superficial como moneda de entrada, como un anzuelo relacional. No porque quieran conectar de verdad contigo, sino porque están evaluando: ¿te cuesta decir que no?, ¿te esfuerzas demasiado por agradar?, ¿te sientes culpable si pones límites?

Si detectan que eres alguien generoso, confiado, empático, alguien que da más de lo que recibe… es posible que ahí vean una oportunidad. Y lo que empieza como una supuesta conexión puede terminar convirtiéndose en una relación desigual, donde tú das y ellos toman. Y peor aún: en algunos casos, la cosa se torna más tóxica. Te ridiculizan en público, te hacen sentir pequeño, dudan de ti frente a otros, o simplemente se desentienden de cómo te afectan sus actos. No lo hacen porque hayas hecho algo mal, sino precisamente porque has sido abierto, has mostrado tu parte más sincera, más humana.

Y lo sé: duele mucho más cuando lo que te devuelven es burla o desprecio después de que te has mostrado con el corazón en la mano. Pero esto no va de dejar de ser buena persona. No se trata de volverse frío o desconfiado, sino de recordar que ser bueno no significa ser permisivo. Que cuidar también implica cuidarse.

La bondad no tiene por qué ser sinónimo de ingenuidad. Puedes seguir siendo empático, generoso y humano, pero con límites. Aprender a decir “hasta aquí” no te hace menos bueno, te hace más libre. Y empezar a detectar estas dinámicas pronto, sin justificar lo injustificable, es un acto de dignidad. Nadie tiene derecho a usar tu luz para iluminarse mientras te apaga a ti.




Me parece que hablas de una relación toxica donde predomina el dominio y el control sobre la otra persona en contraposición de una relación sana que busca el bienestar emocional del otro o de la otra. Hay que aceptar que hay personas que funcionan de este modo para poder relacionarte con ellas, si es posible o si no te queda otro remedio. Aceptar no es tomar una posición sumisa, de echo es la peor opción posible.
Hay demasiado en RR.SS, sobre narcisimo y personas tóxicas o no tóxicas. Las personas no son ni buenas, ni malas, tienen valores diferentes.

Lo más sano es rodearse de personas con valores similares a los tuyos, si notas que caes en relaciones que te crean malestar y no te alejas, no sales de ahí, o que tú mente sigue pendiente de estás relaciones y te encienden tus inseguridades y te crean dolor, lo mejor es que lo trabajes en terapia, para aprender a protegerte y repara y sanar este tipo de apegos y vínculos.
 Silvia Schoffer Kraut
Psicólogo
Santa Cruz de Tenerife
Sí, lo que describes es una estrategia bastante común en personas manipuladoras, especialmente en perfiles con rasgos narcisistas, maquiavélicos o incluso psicopáticos. Estas personas, al inicio, pueden mostrar una fachada de amabilidad, cercanía o incluso admiración, no porque les interese genuinamente conectar contigo, sino para evaluar tus límites, tu forma de reaccionar y tu nivel de vulnerabilidad emocional.

Una vez que detectan que eres una persona empática, confiada o con dificultades para poner límites, pueden empezar a aprovecharse: a veces ridiculizando, minimizando, culpabilizando o manipulando sutilmente. Este proceso se conoce en psicología como "fase de idealización y desvalorización" (muy presente en relaciones con personas narcisistas).

Esto no significa que la bondad sea un defecto. Al contrario, ser una buena persona es una fortaleza. Pero sí es importante acompañarla de límites sanos, autovaloración y cautela inicial con quienes no conoces bien. Puedes ser amable sin ser ingenuo/a, confiado/a sin dejar de observar las señales, y abierto/a sin permitir que cualquiera cruce tus límites personales.

En definitiva: sí, esa estrategia existe, y reconocerla es el primer paso para protegerte sin perder tu esencia. Espero que te sirva, un saludo.
Sí, lo que describes puede ocurrir. Algunas personas con rasgos manipuladores o con malas intenciones pueden actuar amablemente al principio para ganarse tu confianza. Esto les permite observar tus límites, tu carácter y tu forma de reaccionar. Si perciben que eres bondadoso, empático o evitas el conflicto, podrían aprovecharlo para manipular, ridiculizar o dominar.

Este patrón no se da en todas las personas, pero sí está reconocido en comportamientos asociados a perfiles como el narcisismo, el abuso emocional o la manipulación social.
Lo importante es que ser buena persona no es una debilidad: lo clave es acompañarlo de límites claros y autovaloración para protegerte sin dejar de ser tú. Conocer personas nuevas es maravilloso, no pierdas esa oportunidad y busca tener confianza en tus principios y valores como persona.
Un abrazo
Gracias por plantear esta reflexión, que nace claramente de experiencias que han debido doler. Es muy comprensible que, después de haber vivido situaciones de manipulación o decepción, uno empiece a preguntarse si la bondad puede volverse una vulnerabilidad frente a ciertas personas.

Efectivamente, hay personas con estilos de relación manipulativos o con escasa empatía que pueden aprovecharse de quienes muestran apertura, generosidad o confianza. No siempre lo hacen de forma tan premeditada o “calculada” como un escaneo consciente, pero sí es cierto que pueden detectar fácilmente a quienes tienden a complacer, a evitar el conflicto o a ceder por cuidar la relación.

Esto no significa que la bondad sea el problema. Lo que realmente marca la diferencia es poder acompañar esa bondad de límites claros, de una autoestima firme y de la capacidad de detectar cuándo alguien no está actuando desde el respeto o la reciprocidad.

La buena noticia es que todo esto se puede trabajar: confiar sin ingenuidad, ser amable sin permitir abusos, y saber retirarse de relaciones que no te hacen bien.

Si estas vivencias te están afectando o repitiéndose en distintos vínculos, puede ser muy útil abordarlo en un espacio terapéutico seguro y sin juicio.

Un abrazo!

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!

  • Tu pregunta se publicará de forma anónima.
  • Intenta que tu consulta médica sea clara y breve.
  • La pregunta irá dirigida a todos los especialistas de Doctoralia, no a uno específico.
  • Este servicio no sustituye a una consulta con un profesional de la salud. Si tienes un problema o una urgencia, acude a tu médico o a los servicios de urgencia.
  • No se permiten preguntas sobre casos específicos o segundas opiniones.
  • Por cuestiones de salud, no se publicarán cantidades ni dosis de medicamentos.

Este valor es demasiado corto. Debe contener __LIMIT__ o más caracteres.


Elige la especialidad de los médicos a los que quieres preguntar
Lo utilizaremos para notificarte la respuesta (en ningún momento aparecerá en Doctoralia)

¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:

Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.