Si en la etapa de la pubertad me diagnosticaron trastorno limite de la personalidad, en la etapa de

Buenos días: ¿Cómo estás?

Gracias por tu pregunta.

Antes de nada, sería necesario tener más información, realizar una evaluación para observar estos cambios que me llegan que te sorprenden, preocupan.

A nivel teórico, los diagnósticos a nivel de personalidad, nos hablan de maneras de mirarse, situarse y relacionarse, a nivel identitario, por lo que no estamos hablando de síntomas más neuróticos como pueden ser sintomalogias más ansioso-depresivos, sino más bien de una estructura estable. Por lo que cambios a nivel de estructuras de la personalidad son más difíciles de ocurrir. A veces, debido a una mayor estabilidad en el contexto que nos rodea, esta estabilidad la podemos sentir en nuestro interior; o porque debido a un proceso terapeútico hemos podido adquirir conocimientos y herramientas para poder sanar en este sentido.

Asimismo, me sale decirte que durante la adolescencia la identidad, la personalidad aún está en desarrollo; por lo que en términos generales estos diagnósticos pueden cambiar en la vida adulta. Suele ser a partir de los 20-22 años cuando nuestra personalidad de base se ha desarrollo y se pueden diagnosticar con más certeza trastornos que tiene que ver con la estructura identitaria, de personalidad.

Sería interesante también indagar si fue un diagnóstico de trastorno de personalidad o si se referían a rasgos de personalidad, sin llegar a cumplir las condiciones para poder diagnosticar un trastorno de personalidad. Es decir, los malestares emocionales, y estructuras de personalidad no son blanco-negro, sino que es un continuo.

Más allá del diagnostico, lo esencial suele ser si tu sientes un malestar, insatisfacción... algo en tu interior que te indica, te grita que hay un sufrir en el día a día. Si sientes una inestabilidad emocional, una tendencia a ponerte en situaciones de riesgo o insatisfacción en las relaciones, te invitaría a valorar comenzar un proceso terapeútico.

Te mando un abrazo fuerte!

Hola.

Lo primero el diagnóstico; no creo en ellos, sobre todo porque en muchas ocasiones se sume el rol del diagnóstico y es contraproducente. En otras muchas ocasiones no soluciona nada. Lo importante, desde mi punto de vista, es trabajar con “el síntoma”, es decir, con aquello que interfiere con nuestro malestar; al final de trata de eso. Y da igual que tengamos o no la etiqueta.. espero me haya explicado.

Un abrazo.

El TLP necesita trabajarse. Es decir, el patrón de desregulación emocional suele ser muy intenso, llevándose a cabo conductas como formas de regulación que a veces pueden ser muy dañinas.

Trabajar en ello además de en otros objetivos terapéuticos es importante para ganar habilidades y conocer nuestras tendencias de acción.

Saludos. Estoy de acuerdo con el comentario de Jone, ella lo ha explicado muy bien.
Quisiera añadir que no se puede hacer un diagnóstico de trastorno de la personalidad antes de los 18 años, en cualquier caso se puede hablar de ciertos rasgos pero no de un trastorno, habida cuenta que la personalidad no está completamente desarrollada.
Los trastornos de la personalidad se caracterizan por ser estables, es decir que tienden a perdurar en el tiempo.
Esto no significa que uno esté "condenado" a padecer de forma crónica, debemos entender que un trastorno de la personalidad es el nombre que le damos a un conjunto de disposiciones de la persona: una forma particular de entender el mundo y las relaciones, de verse a sí mismo, de sentir y de pensar. Todas estas cosas son susceptibles de cambio (aunque es cierto que es difícil, requiere compromiso).
Siempre hay un margen para el aprendizaje y la mejoría.

Buenas;
Este diagnóstico se puede ofrecer en las primeras etapas de edad adulta. Me parece muy precoz el diagnóstico en la pubertad.
Le recomendaría que visitara de nuevo a un especialista para la revisión del diagnóstico.
De ahí en adelante podrán establecer objetivos con respecto a su posible caso.
Saludos cordiales.

Hola, muchas gracias por tu pregunta.

Coincido totalmente con el compañero que exponía que la etiqueta diagnóstica es únicamente eso, una etiqueta. Sin ser algo comparable me recuerda en ocasiones a leer el horóscopo, que parece que todo el mundo encajemos de repente en todos los distintos signos del zodiaco, en mi experiencia, he presenciado esto muchas veces con los criterios diagnósticos dando lugar a sobre evaluaciones cuando lo realmente importante y complejo es cómo se siente esa persona y es ahí donde hay que trabajar y poner el énfasis.

Una persona difícilmente va a encajar bien dentro de una etiqueta diagnostica y va a quedar fuera de las demás, lo normal en la práctica clínica es observar que los síntomas se solapan continuamente y a mi juicio es ese el punto a tratar, los síntomas que aquejan a la persona.

Espero haber podido resultarte de ayuda, gracias y saludos!

¡Hola! Yo estoy parcialmente de acuerdo con mis compañeras y compañeras. Lo primero a tener en cuenta si ese diagnóstico se te ha hecho habiéndote pasado los instrumentos precisos o ha sido un profesional que por su intuición lo ha decidido.
En caso de que haya sido de manera profesional y correcta, estoy de acuerdo con Leticia, es importante que sigas trabajando cómo te vinculas a las demás personas, ya que es verdad que el TLP es un trastorno que no se puede evitar o hacer desaparecer, pero cuanto más conciencia de cómo vinculas tengas más fácil te será poder discernir el grano de la paja.
Espero haber arrojado algo de luz a tu pregunta. ¡Un saludo!

Agradezco que compartas con nosotros tu preocupación sobre el trastorno de la personalidad límite y nos des la oportunidad de orientarte.

He leído las 7 respuestas de mis compañeras/os de Madrid, Sevilla, Marbella, Tarragona, Badajoz, Murcia y Bilbao. Sus argumentos te habrán ayudado a conocer mejor la formación de la personalidad y su desarrollo. Por nuestra parte, analizaremos cuál es el curso del trastorno de la personalidad límite motivo de tu pregunta:

¿Si en la pubertad me diagnosticaron trastorno de la personalidad límite, a los 24 años puede desaparecer por si solo?

Respuesta:

Si, con reservas.

Introducción

En los últimos 30 años cada vez han surgido más datos que indican que se pueden presentar trastornos de la personalidad clínicamente significativos en los adolescentes por lo que no es de extrañar que se le diagnosticara de trastorno límite en la pubertad. Aunque las puntuaciones elevadas de los instrumentos de medición relacionados con los trastornos de la personalidad en los adolescentes representan un riesgo de trastorno psiquiátrico y psicosocial en el futuro, también es probable que un trastorno de la personalidad precoz vaya disminuyendo con el tiempo (el DSM-5 considera que en particular el trastorno limite remite con la edad). Por lo tanto, está justificada la cautela a la hora de evaluar su significado clínico durante la adolescencia y posterior remisión en la etapa adulta.

Planteamiento e hipótesis

Salvo alguna excepción como son las conexiones evolutivas bien documentadas entre el trastorno de conducta temprano y el trastorno antisocial de la personalidad, existen grandes lagunas en nuestro conocimiento sobre los antecedentes en la infancia de otros trastornos de la personalidad.

Un artículo de 1986 sobre el niño que va a ser límite, identificó tres factores clave en su modelo de desarrollo de un trastorno limite de la personalidad en jóvenes. La investigación empírica más reciente señala que hay otros factores que contribuyen a la aparición y persistencia de los trastornos de la personalidad a lo largo del tiempo, incluidos los efectos genéticos y el resto de trastornos recogidos en el DSM-5.

Por lo tanto, ante el planteamiento de su pregunta e hipótesis de trabajo: ¿Puede un trastorno de la personalidad como el trastorno límite diagnosticado en la pubertad remitir en la adultez?, responderemos que cuando cada uno de los factores de riesgo –que hemos numerado en tres- aparecen de manera aislada, es anulado por los factores de maduración normativos en los dominios sociales o cognitivos. Pero cuando aparece una combinación de varios factores de riesgo, se puede superar la capacidad de adaptación del joven, provocando que las defensas inmaduras se vuelvan inflexibles e inadaptadas a lo largo del tiempo.

Argumentación

La patología de la personalidad se ve en muchos casos activada o intensificada por una serie de circunstancias, como el mal rendimiento es los estudios –que forma parte de situaciones sociales que previamente eran estabilizadoras- o la pérdida de personas que prestan un apoyo importante –p.ej., pareja, padres, amigos…-. La estabilidad del diagnóstico se basa en una patología mantenida a lo largo del tiempo, por encima del umbral diagnóstico DSM-V. Sin embargo, ocurre que un porcentaje importantes de pacientes presenta fluctuaciones a lo largo del tiempo, a veces por encima y otras veces por debajo del dicho umbral de diagnóstico. Estos datos avalan la necesidad de contar con un componente multidimensional más flexible en nuestro sistema de diagnóstico como lo demuestra la incorporación en el DSM-5 de la Sección III del “Modelo Alternativo para los trastornos de la personalidad”. Desde este punto de vista, el modelo dimensional constituye un “crescendo” al final de una escala continua que define los rasgos de la personalidad (el modelo de la “hipertensión arterial”). Desde esta perspectiva, los criterios de diagnóstico del trastorno límite de la personalidad se han visto mejorados y la posibilidad de presentar un cuadro límite corregida. De aquí, que le animemos a que realice una nueva valoración psicológica.

Conclusión

Los niños que tienen síntomas elevados o precursores son las dianas primordiales de la prevención, es decir, para la prevención del desarrollo de retrasos posteriores o de su elevación hasta un trastorno franco. Con independencia de la manera en que se definan los trastornos de la personalidad de la infancia y la adolescencia (como una versión precoz de un trastorno de la edad adulta o como un indicador precoz del aumento de riesgo de un trastorno adulto) según extrapolamos con su pregunta, usted ha debido recibir tratamiento siendo joven y la intervención ha debido aliviar las alteraciones que en su momento fueron diagnosticadas como límite.

Un saludo,
Juan José Regadera, Murcia

Hola. El trastorno límite de la personalidad (TLP) es un trastorno que se termina de formar cuando terminamos la adolescencia y empezamos la adultez ya que es un trastorno que se va formando a lo largo de nuestra vida, por ello se llama “de la personalidad”. Este trastorno tiene una carga genética y también una influencia ambiental que funciona como un “activador”. Además, no “desaparece” ya que requiere un acompañamiento psicológico y psiquiátrico para vivir en armonía con el TLP. En su caso, puede que hayan observado conductas características durante su pubertad o adolescencia por lo mismo que se encontraba en una etapa con cambios físicos, hormonales, psicológicos, etc. Y no siempre sabemos cómo responder ante ello. Si buscamos un diagnóstico, puede que realmente haya sido otro trastorno que tuvo y no ese. Sin embargo, recordemos que nosotros somos más que un diagnóstico o trastorno. Somos personas que aprendemos, según nuestras vivencias, a comportarnos de cierta manera cuando tenemos alguna situación que nos genere conflicto. Por ende, también podemos reaprender y mejorar poco a poco en la vida. Nuestra capacidad de resiliencia nos podría sorprender. Espero haber respondido a tu inquietud. Quedo a tu disposición.

Hola. Los trastornos de la personalidad son generalmente persistentes y duraderos y, por lo tanto, es poco probable que desaparezcan por sí solos. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, es posible que las personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) puedan mejorar significativamente y llevar vidas más saludables y funcionales.