Tengo una pregunta en relación al diagnóstico del TOC: Hace un tiempo, estuve yendo al psicólogo

Lo que describes —esas dudas recurrentes en forma de “¿y si…?” que se prolongan en el tiempo, generan malestar y afectan a diferentes áreas de tu vida— sí encaja con lo que en psicología llamamos obsesiones. Estas pueden aparecer dentro del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), aunque para poder confirmarlo es necesario realizar una valoración clínica completa.

Es importante tener en cuenta que no todos los psicólogos trabajan con el mismo enfoque, y que una dificultad puede pasar desapercibida si no se explora con detalle o si en ese momento los síntomas no estaban tan claros. Por eso, el hecho de que tu anterior psicólogo no mencionara el TOC no significa necesariamente que no lo tengas, sino que quizá no se abordó desde esa perspectiva.

Mi recomendación es que pidas una cita para una evaluación específica. De esa manera podrás aclarar si se trata de TOC u otro tipo de dificultad relacionada con la ansiedad, y, en consecuencia, establecer el tratamiento más adecuado para ti.

Si lo deseas, puedes pedirme cita directamente y valoramos tu caso con calma.

Hola, gracias por compartir tu inquietud. Lo que describes —esas dudas persistentes del tipo “¿y si…?”, que se repiten, generan ansiedad y llegan a afectar a tus proyectos, relaciones y a la manera en la que te percibes— puede ser muy característico de un patrón obsesivo. En el TOC, los pensamientos intrusivos y repetitivos suelen convertirse en un círculo difícil de romper, aunque no siempre se presentan de la misma forma en todas las personas.

Que en un proceso terapéutico anterior no se haya mencionado el diagnóstico no significa necesariamente que no esté presente; a veces, los síntomas pueden manifestarse de manera más sutil, o el enfoque de la terapia puede haber estado orientado a manejar la ansiedad de forma general.

Mi recomendación es que consultes con un profesional especializado en ansiedad y TOC (yo soy especialista, podría acompañarte si tus circunstancias y mi perfil te encajaran), para hacer una evaluación más específica y, en caso necesario, poder darte un diagnóstico claro. Contar con un nombre para lo que ocurre y con un plan de intervención adecuado puede darte una mayor tranquilidad y permitirte trabajar de manera más efectiva en tu bienestar.

Lo importante es que ya has dado un paso valioso: observar tu experiencia, ponerla en palabras y buscar ayuda. Eso ya marca el inicio del camino hacia sentirte mejor.

Un abrazo,

Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807

Lo que describes —esas dudas recurrentes tipo “¿y si…?” que generan ansiedad y se prolongan en el tiempo— puede parecerse a la forma en que se manifiestan algunas obsesiones dentro del TOC, aunque también podría encajar en otros problemas de ansiedad. El diagnóstico no siempre es evidente a simple vista y puede variar según cómo se presenten los síntomas en cada persona.

Lo más recomendable es que consultes de nuevo con un profesional de la psicología o la psiquiatría y expongas de manera clara estas dudas. Solo una evaluación actualizada permitirá aclarar si se trata de un TOC u otro tipo de dificultad. En cualquier caso, buscar ayuda especializada ya es un paso importante para entender mejor lo que te ocurre y trabajar en ello.

Hola! Gracias por compartir tu experiencia.

Lo que describes (esas preguntas de “¿y si…?” que se repiten y generan malestar) puede ser compatible con un patrón obsesivo, aunque no necesariamente implica que se trate de un TOC. Para confirmar un diagnóstico, es importante que un profesional de la salud mental realice una evaluación completa, ya que cada persona puede experimentar la ansiedad de forma distinta.
Esas dudas constantes pueden aparecer en distintos cuadros de ansiedad y, en algunos casos, formar parte del TOC. En muchos casos, pueden llegar a confundirse, ya que la ansiedad, sería en cierta medida, un componente central en el TOC.

El hecho de que en su momento no se mencionara este diagnóstico no significa que no pueda estar presente, ya que los síntomas pueden variar en intensidad y forma de expresarse.

Personalmente, no me gusta mucho utilizar etiquetas de este tipo, aunque a veces ayudan a "entender". Me gusta más poder ver que síntomas son disfuncionales y cómo afectan en la vida diaria para abordarlos.

Mi recomendación es que si se trata de un tema que te preocupa o genera malestar en distintas áreas vitales, puedas pedir ayuda profesional, no tanto para etiquetar un diagnóstico sino para encontrar la forma de que no afecten en tu rutina.

Saludos.

Por lo que describes, esos pensamientos intrusivos y recurrentes tipo “¿y si…?” podrían relacionarse con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), pero también pueden estar presentes en otros cuadros de ansiedad. No siempre un psicólogo detecta un TOC a la primera, sobre todo si no se profundizó en la naturaleza de los pensamientos y en cómo afectan tu vida.

Mi recomendación es que pidas una evaluación con un profesional especializado en salud mental, alguien con formación clínica y experiencia en TOC, para tener un diagnóstico claro y un plan de tratamiento adecuado. No tiene que ser conmigo; lo importante es que te sientas cómodo y en un espacio seguro

Los pensamientos del tipo “¿y si...?” suelen ser una estrategia mental anticipatoria para evitar el riesgo ante posibles escenarios negativos, o incluso para tratar de eludir la culpa. Aunque pueden dar la sensación de ayudar a “prevenir” problemas, en realidad alimentan la ansiedad, ya que buscan certezas absolutas que, en muchos casos, simplemente no existen.

Este patrón se sostiene por la creencia errónea de que cuanto más analicemos y controlemos un pensamiento o situación, más control tendremos sobre nuestra respuesta y el resultado final. Pero paradójicamente, cuanto más intentamos resolver estas dudas, más se refuerzan. Esto puede llevar incluso al abandono de acciones importantes, o a no llegar a iniciarlas por temor a equivocarse.

En cuanto a tu duda sobre el TOC: es importante aclarar que tener pensamientos rumiativos no implica automáticamente un diagnóstico de TOC. La rumiación puede estar presente en distintos cuadros clínicos, o incluso en momentos de alto estrés sin que exista un trastorno. Sin embargo, si estas dinámicas aparecen de forma persistente, generan malestar significativo y afectan áreas importantes de tu vida, puede ser útil consultarlo con un profesional especializado para una evaluación más profunda.

Por lo que describes, tus preocupaciones recurrentes y persistentes podrían estar relacionadas con síntomas de TOC, especialmente si afectan significativamente tu vida diaria y generan malestar prolongado. Que tu anterior psicólogo no lo identificara no significa que no puedas tenerlo; a veces los síntomas no se detectan fácilmente, o pueden haberse manifestado de forma más difusa.
Lo recomendable es acudir a un profesional para una evaluación específica, que incluya entrevistas estructuradas y, si es necesario, cuestionarios de diagnóstico. Un diagnóstico formal puede ayudarte a entender mejor tus síntomas y acceder a estrategias o tratamientos efectivos, adaptados a tus necesidades.

Lo que describes —esas dudas que regresan y se sustituyen unas a otras— habla de un lugar donde el deseo y la pregunta se encuentran, un punto que no se puede cerrar solo con certeza. Tal vez no se trate de “tener” o “no tener” TOC, sino de explorar con alguien que te acompañe a escuchar lo que esos pensamientos quieren decir de ti y de tu relación con lo que deseas. Pedir una evaluación no es solo buscar un nombre, sino abrir un espacio donde tu experiencia encuentre palabras que la sostengan, al menos desde mi humilde opinión y experiencia…

Tu duda es muy comprensible y además muy común: muchas personas que tienen pensamientos repetitivos de tipo “¿y si…?” se plantean si puede tratarse de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o de otro problema de ansiedad.

Lo que cuentas —dudas persistentes que se prolongan semanas o meses, que afectan a tu autopercepción, relaciones y proyectos, y que luego son sustituidas por otras— sí se parece a un patrón obsesivo. No obstante, el diagnóstico no puede establecerse solo por identificación con testimonios ajenos ni tampoco porque un psicólogo anterior no lo mencionara: a veces los síntomas no son tan claros en las primeras entrevistas, otras veces el profesional se centra más en reducir la ansiedad general sin profundizar en la etiqueta diagnóstica.

Lo más recomendable es que pidas una nueva evaluación clínica (con un psicólogo o psiquiatra con experiencia en TOC). Un diagnóstico te permitirá:
- diferenciar si se trata de TOC, de otro trastorno de ansiedad o de un cuadro mixto,
- tener claridad y un plan de tratamiento específico,
- acceder a técnicas eficaces, como la terapia cognitivo-conductual con exposición y prevención de respuesta (EPR), que está muy validada para el TOC.

Aunque pueda dar miedo, pedir una valoración diagnóstica es un paso positivo, porque te dará seguridad sobre qué ocurre y cómo trabajarlo.

Hola! Lo importante aquí no es si se llama “TOC”, “ansiedad” o de otra manera, sino qué haces cuando aparecen esas dudas de “¿y si…?” y qué consecuencias tienen esas conductas en tu vida. Por ejemplo:

Cuando aparece la duda, ¿qué haces? (darle vueltas, revisar, preguntar, evitar…)
Eso que haces, ¿te alivia un rato pero hace que el problema siga después?
¿Qué cosas de tu vida quedan limitadas por dedicar tanta energía a esas dudas?

El cambio no vendrá de tener o no un diagnóstico escrito, sino de aprender a responder distinto a esos pensamientos, de manera que no te arrastren tanto ni interfieran en tus relaciones o proyectos.

En resumen: lo útil es trabajar sobre tu manera de actuar frente a las dudas. Además, te animaría a contactar con otro psicólogo/psicóloga que te pueda ayudar a comprender todo esto y te enseñe herramientas para abordarlo.

Un abrazo.

Lo que describes (dudas repetitivas del tipo “¿y si…?” que se prolongan en el tiempo y afectan a tu vida) encaja con síntomas obsesivos, pero para confirmar un diagnóstico de TOC es necesario una evaluación clínica completa. No siempre un psicólogo detecta el trastorno en las primeras sesiones, sobre todo si los síntomas se confunden con ansiedad generalizada. Mi recomendación es que solicites una nueva valoración con un profesional especializado en TOC y ansiedad: tener un diagnóstico claro ayuda a orientar mejor la terapia.

Hola ¿qué tal? Entiendo tu preocupación y la dificultad de diferenciar entre ansiedad y TOC, ya que ambos comparten ciertos síntomas como las preocupaciones recurrentes. Sin embargo, el TOC se caracteriza por la presencia de obsesiones intrusivas y compulsiones que la persona realiza para aliviar la ansiedad, mientras que en la ansiedad generalizada las preocupaciones son sobre situaciones reales y más manejables, aunque persistentes y difíciles de controlar.

En las sesiones podemos explorar juntos tus síntomas, aclarar dudas y diseñar un plan terapéutico adaptado a tu realidad, combinando escucha empática con estrategias concretas para gestionar las obsesiones y mejorar tu calidad de vida. Un saludo, SIivia.