Tengo una relación "patológica" con mi madre, llevo muchísimos años peleando con ella y he tenido ha

Hola, es muy complicado responder a esta pregunta sin tener más información respecto a experiencias que habéis vivido como familia y en vuestra relación.

El hecho que de adulto surjan más peleas, está relacionado con tu evolución y crecimiento, probablemente haya detalles que ahora te salten y antes no veías. Estos problemas con los padres también están relacionados con el modelo de apego que se desarrolló durante tu crianza, y actualmente las expectativas y la distancia que se genere entre como te gustaría que tu madre se comportase, frente a cómo lo hace realmente, puede ser que genere problemas de aceptación que de lugar a que hayan más conflictos.

Aún así como te he comentado esto es algo complejo que no se puede responder con tanta facilidad sin conocer mejor las circunstancias en las que se encuentra vuestra relación.

Hola, soy Maite.

Antes de nada, encantada de que consultes y des a conocer tu situación. Es de admirar la valentía que tienes por expresar y tomar la decisión de ser ayudado. Cuando nos encontramos ante una situación que nos desborda, en la cual nos dificulta afrontar y poner solución, dar el paso de pedir ayuda, es un gran paso!

Me gustaría conocer más sobre esa relación, de que manera empezó todo, qué frecuencia...más detalles. Es posible la solución, y quizá hasta ahora no han funcionado maneras de intentar solucionarlo, necesitando valorar otro tipo de soluciones y alternativas.

Pues, es interesante eso que preguntas. En la infancia, nuestra mente no es igual que en la adultez. Quiero decir, el nivel de conciencia, la personalidad que aún no está desarrollada...Esto es, en la adultez, las personas tienen mayor madurez mental, y con ello, surgen las diferencias de opiniones, la personalidad varía de una persona a otra, y nuestros valores éticos y principios también pueden ser diferentes, creando oposiciones.

Estoy encantada de ayudarte. Cuenta conmigo, sin ningún tipo de compromiso :)

Maite
:)

Estoy de acuerdo en que es una pregunta compleja. La solución no es una fórmula y no es sencilla. Pasa por permitirte narrar situaciones pasadas en las que siendo peque y dependiente de sus cuidados no pudiste expresar emociones, necesidades.
Deseos no satisfechos que hoy, aún sin darte cuenta pueden hacerte revivir el dolor original de un peque que no respondió. Pasa por entender que ella también tiene sus heridas. Pasa por reconocer en tí los aspectos que más te molesten de ella. Pasa por poder hablar clara, honesta y directamente y es precisamente en casa donde más cuesta. No desistas! Es tu madre

Me llega tu niña herida .Quizás le reclames lo que no has recibido de ella . Te vendría bien tener una mirada apreciativa , valorar que tipo de vida ha tenido y agradecerle que gracias a ella tu estas aquí , si no ,no sería posible , déjate mirar como una hija , ella tiene mas años y experiencia que tu ,tiene mas sabiduría.

Espero te ayude entender que es necesario aceptar a nuestros padres desde el corazón . Así estarás mas en paz contigo y te irá mejor en la vida .
Un abrazo:)

Hola. De adulto uno tiene una mayor capacidad de afrontar situaciones. Los niños/as necesitan la aprobación de las figuras de apego, y para conseguirla muchas veces nos adaptamos a la atención que recibimos de estas. Un consejo que te daría es que no entrases en ese tipo de discusiones, has de estar por encima de ellas. A veces es incluso mejor dejar momentáneamente plantada a tu madre, explicándole, eso sí, que cuando podáis dialogar estás dispuesto a volver a intentar estar bien con ella. Esa es una de las maneras de poder gestionar esa relación patológica, aunque también sería necesario ver que está pasando en tí y como te afecta emocionalmente.

Tu enfado crónico con tu madre es probable que tenga una base en experiencias de la infancia y posteriores.
Este enfado necesita ser trabajado para poderlo expresar y que ahora deje de ser un problema.
Hay buenos tratamientos psicológicos para solucionar este problema.
Un saludo.

Probablemente sea por que de niño no te hayas atrevido a enfrentarte a ella y ahora si.

El vínculo afectivo madre-hijo durante la infancia, determina nuestra personalidad.
Si esta unión fue deficiente, siempre estás a tiempo de solventarla

Si estás teniendo dificultades en tu relación con tu madre, el libro The Mom Factor de Henry Cloud y John Townsend puede serte útil. El libro expone que tu desarrollo depende significativamente de la actitud de tu madre en relación contigo y de tu respuesta al proceso maternal. Esto sería porque aprendes sobre la relación con los demás a traves de tus padres.

El tipo de relación que tienes con tu madre moldea tus relaciones actuales. Si tú madre era excesivamente controladora, podrías ser demasiado sensible en este punto, e interpretar preguntas sencillas como un intento de controlarte.

Te ánimo a qué te propongas evitar las discusiones con tu madre de esta forma;

1- No has tenido la mejor madre del mundo y no la vas a tener,
2- Establece límites con ella.
3- Protégete de diálogos infructuosos.
4- Usa la asertividad.
5- Acude a un psicólogo.

No te muestres susceptible y decide ponerte como objetivo el controlar las discusiones con tu madre. ¡Dos no se pelean si uno no quiere!

Empieza hoy y decide gestionar adecuadamente la relación con tu madre.

Espero te haya gustado la información,

Un saludo,
Mònica Dosil

Hola. Es difícil dar una explicación sobre porque los conflictos con ella han aumentado a partir de tu breve explicación, más allá de teorizar tomando en referencia ideas y experiencias que no tienen por qué estar en concordancia con tu caso, y todo caso no te sería de demasiada utilidad para que estos conflictos acaben.

Las relaciones con los padres (no refiriéndome a los biológicos, sino a las figuras que construimos sobre nuestros conceptos de padre y madre) tienen un fuerte impacto en muchas áreas de nuestra vida, siendo habitual repetir patrones que teníamos con ellos en parejas, amigos, trabajos, etc. Te recomiendo, si deseas profundizar y entender aquello que provoca el conflicto, que acudas a un buen profesional (y más específicamente a un buen psicoanalista).

Un saludo.

En las relaciones personales (y familiares) es importante poner unos límites y ser respetados por ambos, si es necesario cambiar los límites se cambian, si es necesario daros un espacio y pensar sobre ello se hace...No agobiarse y buscar la solución más práctica y sencilla es lo importante. Saludos.

¡Buenos días! Podéis tener diferencia de valores y caracteres y por eso, discutaís .Si no sabes como gestionar esta situación, te recomiendo que acudas a un terapeuta. Muchas gracias y un saludo.

Lo que describes es más común de lo que parece, aunque suele vivirse con mucha culpa y frustración. Las relaciones madre-hijo pueden ser intensas y complejas, sobre todo cuando hay un patrón de conflicto prolongado que no se ha trabajado. Que esas discusiones hayan sido más frecuentes en la etapa adulta no es raro: de niño se suele tener menos autonomía y menos espacio para cuestionar o enfrentarse, mientras que en la adultez empiezas a reafirmarte, a marcar límites y eso puede chocar con dinámicas anteriores no resueltas. Muchas veces, los problemas se agravan en esa transición de roles: ya no eres “el hijo pequeño” pero quizás ella sigue tratándote como tal, y tú intentas hacer valer tu lugar desde una posición más igualitaria.

Una relación "patológica" suele implicar un patrón muy rígido de comunicación, en el que ambos reaccionan desde el automatismo: se disparan las mismas heridas, se dicen las mismas frases, se entra en un ciclo emocional del que ninguno de los dos sabe cómo salir. Es como si se repitiera una coreografía conocida pero destructiva. Puede haber control, dependencia emocional, expectativas no expresadas, o heridas del pasado que nunca se abordaron de frente.

¿Cómo se puede solucionar? En primer lugar, reconociendo que intentar cambiar la dinámica requiere más que buena voluntad: hace falta conciencia emocional, límites claros y, muchas veces, ayuda externa. Si es posible, la terapia individual puede ayudarte mucho a entender qué se activa en ti durante esos conflictos y cómo gestionar mejor tus respuestas. A veces, incluso la terapia familiar o de pareja madre-hijo puede ser útil, aunque eso depende de la disposición de ambas partes.

No se trata de “llevarse bien” a toda costa, sino de encontrar una forma de vincularse (o de marcar distancia, si es necesario) que no te haga daño constantemente. A veces el cambio empieza por ti, por dejar de reaccionar igual ante lo de siempre. Esto no implica que tengas la culpa, sino que tienes el poder de salir del patrón, incluso si ella no cambia.

También puedes empezar por identificar qué tipo de peleas son más frecuentes: ¿son por temas actuales o siempre giran en torno a lo mismo? ¿Hay alguna emoción común que siempre se activa (culpa, ira, frustración)? Comprender ese fondo te dará pistas para empezar a transformar la forma en que te relacionas con ella, o al menos protegerte emocionalmente si ella no cambia.

En resumen: no es raro que el conflicto se intensifique con la edad si hay asuntos pendientes o una estructura emocional rígida entre los dos. Pero es posible cambiar la relación si tú empiezas a abordar lo que te genera desde un lugar más consciente, con límites sanos y, si puedes, con apoyo psicológico. No tienes por qué quedarte atrapado en un vínculo que te desgasta.
Si te resuena lo que te comento y sientes que podría ayudarte hablar más a fondo del tema, estoy disponible como terapeuta para acompañarte en este proceso con el cuidado y el respeto que merece.