El mindfulness es un tipo de meditación en la que uno se centra en ser consciente de lo que uno siente, percibe y piensa en el momento, sin engancharse a interpretaciones ni juicios. Incluye métodos de respiración, imágenes guiadas y otras prácticas para dicho propósito.
Las técnicas de mindfulness llevan más de una década expandiéndose a una gran cantidad de ámbitos: salud mental, bienestar en el trabajo, escolar o alto rendimiento en el deporte. Se han publicado una enorme cantidad de artículos científicos dedicados a contrastar sus efectos en la implementación de la salud mental.
Desde la perspectiva de la psicología contextual (donde se encuentran las terapias de Aceptación y Compromiso, Terapia Integral de Pareja y la Psicoterapia Analítico Funcional), el mindfulness sería una técnica más dentro de la terapia y no tanto una terapia en sí misma. Como técnica o herramienta entraría dentro del conglomerado de técnicas que se utilizan para generar discriminación de estímulos privados (pensamientos y sensaciones interoceptivas) y, posteriormente, generar defusión sobre ellos.
Hayes, y cols. (2012) definen mindfulness como la habilidad de ser consciente de las experiencias privadas para tratarlas y responder ante ellas tal cual son, asimilando que no necesariamente controlan nuestra conducta e integrando que dichas experiencias privadas no nos definen completamente. Es decir, somos mucho más que nuestros pensamientos y sensaciones.




