(21 años, hombre) Siempre que veo un mensaje en Twitter, Reddit o cualquier red social hablando de a
12
respuestas
(21 años, hombre) Siempre que veo un mensaje en Twitter, Reddit o cualquier red social hablando de autolesiones o suicidio siento la necesidad de ayudar a esa persona pero a un nivel enfermizo. Me quedó revisando la cuenta de esa persona durante días, intento escribirles, he llegado a llamar a la policía para ver si ellos pueden hacer algo... Nunca es suficiente, siempre que hago algo mi cabeza me dice que aún puedo hacer más y como siempre creo que puedo hacer más nunca paro de preocuparme.
No puedo hacer cosas que me gustan porque siento que estoy perdiendo el tiempo en lugar de ayudar a esas personas y siento una culpa terrible que no me deja hacer nada. El problema empezó hace tiempo pero fui capaz de olvidarme de él por unos meses evitando ese tipo de cuentas y contenido por completo, pero hace poco me encontré con otra de esas personas de pura casualidad y ahí empezó el bucle de nuevo. Encima como buscaba cosas relacionadas con el suicidio el algoritmo me ha empezado a mostrar cuentas similares y más personas se han acabado uniendo a mi paranoia, en muchas de esas publicaciones no les ha contestado nadie, lo que hace que me sienta más responsable porque si no les ayudó yo nadie lo va a hacer.
Ni siquiera hago esto por ser buena persona, lo hago porqué si no les ayudo entonces soy una mala persona y eso me hace sentir terrible, no se si sería bueno ignorar a todas personas que piden ayuda por tener algo de tranquilidad pero igualmente me cuesta hacerlo.
Y esto de preocuparme no solo me pasa con gente en internet, se extiende en muchísimas cosas de mi vida, siempre hay algo (que si animales en peligro, que si gente que está haciendo algo malo...), pero esto es lo que me está preocupando más em este momento.
No puedo hacer cosas que me gustan porque siento que estoy perdiendo el tiempo en lugar de ayudar a esas personas y siento una culpa terrible que no me deja hacer nada. El problema empezó hace tiempo pero fui capaz de olvidarme de él por unos meses evitando ese tipo de cuentas y contenido por completo, pero hace poco me encontré con otra de esas personas de pura casualidad y ahí empezó el bucle de nuevo. Encima como buscaba cosas relacionadas con el suicidio el algoritmo me ha empezado a mostrar cuentas similares y más personas se han acabado uniendo a mi paranoia, en muchas de esas publicaciones no les ha contestado nadie, lo que hace que me sienta más responsable porque si no les ayudó yo nadie lo va a hacer.
Ni siquiera hago esto por ser buena persona, lo hago porqué si no les ayudo entonces soy una mala persona y eso me hace sentir terrible, no se si sería bueno ignorar a todas personas que piden ayuda por tener algo de tranquilidad pero igualmente me cuesta hacerlo.
Y esto de preocuparme no solo me pasa con gente en internet, se extiende en muchísimas cosas de mi vida, siempre hay algo (que si animales en peligro, que si gente que está haciendo algo malo...), pero esto es lo que me está preocupando más em este momento.
Hola, gracias por compartir lo que estás viviendo. Entiendo que debe ser muy angustiante sentir esa necesidad constante de ayudar y al mismo tiempo quedar atrapado en un bucle de preocupación y culpa.
Por lo que cuentas, parece que tu mente te empuja a una especie de responsabilidad excesiva, como si todo dependiera de ti y, si no actúas, fueras “mala persona”. Este patrón se parece mucho a lo que ocurre en los trastornos de ansiedad u obsesivos, donde los pensamientos de obligación y culpa se repiten una y otra vez, y las conductas (como revisar cuentas, escribir mensajes o incluso llamar a la policía) se convierten en intentos de aliviar esa angustia… aunque en realidad la refuercen.
Lo positivo es que ya has notado que esto te desborda, que ocupa demasiado espacio en tu vida y que te impide disfrutar de lo que te gusta. Ese es un primer paso muy valioso.
Mi recomendación es que busques ayuda psicológica profesional. Con terapia se puede trabajar la gestión de la culpa, la forma de relacionarte con esos pensamientos intrusivos y la posibilidad de poner límites saludables, aprendiendo a diferenciar entre lo que sí está en tus manos y lo que no.
Mientras tanto, puede ayudarte:
1. Reducir la exposición a ese tipo de contenidos (tal y como ya hiciste en su momento y funcionó).
2. Recordarte que preocuparte en exceso no significa ayudar más. A veces, cuidarse a uno mismo es también una forma de contribuir al bienestar de los demás.
3. No juzgarte con dureza: lo que estás viviendo tiene explicación y se puede trabajar en terapia.
No estás solo en esto, y pedir ayuda profesional no significa dejar de ser solidario, sino aprender a hacerlo de una manera que no te haga daño.
Un abrazo y mucho ánimo
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
Por lo que cuentas, parece que tu mente te empuja a una especie de responsabilidad excesiva, como si todo dependiera de ti y, si no actúas, fueras “mala persona”. Este patrón se parece mucho a lo que ocurre en los trastornos de ansiedad u obsesivos, donde los pensamientos de obligación y culpa se repiten una y otra vez, y las conductas (como revisar cuentas, escribir mensajes o incluso llamar a la policía) se convierten en intentos de aliviar esa angustia… aunque en realidad la refuercen.
Lo positivo es que ya has notado que esto te desborda, que ocupa demasiado espacio en tu vida y que te impide disfrutar de lo que te gusta. Ese es un primer paso muy valioso.
Mi recomendación es que busques ayuda psicológica profesional. Con terapia se puede trabajar la gestión de la culpa, la forma de relacionarte con esos pensamientos intrusivos y la posibilidad de poner límites saludables, aprendiendo a diferenciar entre lo que sí está en tus manos y lo que no.
Mientras tanto, puede ayudarte:
1. Reducir la exposición a ese tipo de contenidos (tal y como ya hiciste en su momento y funcionó).
2. Recordarte que preocuparte en exceso no significa ayudar más. A veces, cuidarse a uno mismo es también una forma de contribuir al bienestar de los demás.
3. No juzgarte con dureza: lo que estás viviendo tiene explicación y se puede trabajar en terapia.
No estás solo en esto, y pedir ayuda profesional no significa dejar de ser solidario, sino aprender a hacerlo de una manera que no te haga daño.
Un abrazo y mucho ánimo
Elbire Arana
Psicóloga General Sanitaria
Colegiada M-42807
Lo que compartes refleja una gran sensibilidad hacia el sufrimiento ajeno, pero también muestra cómo esa preocupación se ha convertido en una carga que interfiere con tu bienestar y tu vida diaria. Sentir culpa constante, dedicar horas a revisar cuentas y no poder disfrutar de tus propias actividades son señales de que este patrón no es solo empatía, sino que se está volviendo obsesivo y desgastante.
Es comprensible que quieras ayudar, pero también es importante reconocer que no puedes responsabilizarte de todo lo que ocurre en internet ni en el mundo. Nadie puede abarcar tanto. Cuando esta necesidad se convierte en una obligación que nunca se sacia, puede generar ansiedad, autoexigencia extrema y agotamiento emocional.
En consulta puedo ayudarte a comprender este patrón, aprender a poner límites sanos y reducir la culpa, de manera que tu sensibilidad se convierta en una fortaleza sin que te dañe a ti mismo.
Si lo deseas, puedo enviarte un recurso que te ayude a empezar a trabajar en ello. Y si prefieres, puedes directamente reservar una cita conmigo para abordarlo en profundidad.
Es comprensible que quieras ayudar, pero también es importante reconocer que no puedes responsabilizarte de todo lo que ocurre en internet ni en el mundo. Nadie puede abarcar tanto. Cuando esta necesidad se convierte en una obligación que nunca se sacia, puede generar ansiedad, autoexigencia extrema y agotamiento emocional.
En consulta puedo ayudarte a comprender este patrón, aprender a poner límites sanos y reducir la culpa, de manera que tu sensibilidad se convierta en una fortaleza sin que te dañe a ti mismo.
Si lo deseas, puedo enviarte un recurso que te ayude a empezar a trabajar en ello. Y si prefieres, puedes directamente reservar una cita conmigo para abordarlo en profundidad.
Buenos días , puede que tengas algún rasgo de personalidad obsesivo, ahora estás descubriendo y viendo en ti conductas que te hacen la vida adulta más difícil.
Te aconsejaría que acudieras a un psicólogo que te ayude gestionar este rasgo de personalidad y así recuperar el bienestar emocional y enfrentar mejor los retos que la vida nos plantea.
Un saludo, mucho animo en el camino.
Te aconsejaría que acudieras a un psicólogo que te ayude gestionar este rasgo de personalidad y así recuperar el bienestar emocional y enfrentar mejor los retos que la vida nos plantea.
Un saludo, mucho animo en el camino.
Gracias por compartir lo que estás sintiendo, porque no es nada fácil reconocerlo ni ponerlo en palabras. Lo que describes no es simplemente una preocupación por los demás, sino que se ha convertido en una especie de obsesión que te genera ansiedad, culpa y una sensación constante de no estar haciendo lo suficiente. Esto es muy desgastante y, como bien dices, interfiere con tu vida diaria, con tus gustos, con tu tranquilidad y con tu capacidad de disfrutar.
Es importante entender que tu necesidad de “salvar” o “ayudar” a esas personas en internet no depende solo de la situación externa, sino de algo más profundo que se activa dentro de ti. Esa sensación de responsabilidad desmedida puede estar relacionada con experiencias pasadas, con creencias sobre ti mismo o incluso con la forma en la que tu mente gestiona la culpa y la autoexigencia. Por eso, lo más adecuado sería abordarlo en un proceso terapéutico: en terapia se podría trabajar el origen de esa obsesión, por qué tu cabeza no te permite soltar esa responsabilidad y qué función cumple en tu vida ese patrón de “si no ayudo, soy una mala persona”.
En terapia también podrías aprender a diferenciar lo que está dentro de tu control de lo que no lo está, a manejar la culpa de una forma más saludable y a poner límites a tus pensamientos obsesivos. Además, podrías encontrar herramientas que te permitan recuperar tu tiempo y tu energía sin dejar de ser una persona empática y sensible, pero aprendiendo a cuidar de ti mismo primero.
Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso y ayudarte a entender de dónde viene esa obsesión, para que puedas recuperar tu bienestar y sentirte más libre de esa carga constante. Un abrazo.
Es importante entender que tu necesidad de “salvar” o “ayudar” a esas personas en internet no depende solo de la situación externa, sino de algo más profundo que se activa dentro de ti. Esa sensación de responsabilidad desmedida puede estar relacionada con experiencias pasadas, con creencias sobre ti mismo o incluso con la forma en la que tu mente gestiona la culpa y la autoexigencia. Por eso, lo más adecuado sería abordarlo en un proceso terapéutico: en terapia se podría trabajar el origen de esa obsesión, por qué tu cabeza no te permite soltar esa responsabilidad y qué función cumple en tu vida ese patrón de “si no ayudo, soy una mala persona”.
En terapia también podrías aprender a diferenciar lo que está dentro de tu control de lo que no lo está, a manejar la culpa de una forma más saludable y a poner límites a tus pensamientos obsesivos. Además, podrías encontrar herramientas que te permitan recuperar tu tiempo y tu energía sin dejar de ser una persona empática y sensible, pero aprendiendo a cuidar de ti mismo primero.
Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso y ayudarte a entender de dónde viene esa obsesión, para que puedas recuperar tu bienestar y sentirte más libre de esa carga constante. Un abrazo.
Lo que describes se relaciona con un patrón de hiperresponsabilidad y ansiedad, que te hace sentir que siempre deberías hacer más por los demás. Entiendo lo agotador que resulta. Es importante que recuerdes que no eres responsable de salvar a todo el mundo: tu papel tiene un límite y también debes cuidarte. Evitar la sobreexposición a redes y trabajar estos pensamientos en terapia puede ayudarte mucho a recuperar tranquilidad y equilibrio.
Hola! Lo que cuentas no tiene tanto que ver con “ser buena o mala persona” sino con cómo reaccionas a ciertos estímulos disparadores. Cada vez que ves un mensaje de alguien pidiendo ayuda, aparece en ti la idea de que si no haces algo, eres responsable. Esa idea te genera mucha ansiedad y, para calmarla, actúas: revisas cuentas, escribes, llamas a la policía… Eso te alivia un poco, pero al poco tiempo la duda y la culpa vuelven. Y así se mantiene el bucle.
Ese ciclo es muy parecido al de una compulsión: aparece malestar → haces algo para reducirlo → baja un rato → vuelve más fuerte después. Cuanto más intentas “hacer todo lo posible”, más se refuerza la sensación de que tu responsabilidad es infinita y nunca puedes parar.
Dices algo clave: cuando evitaste esas cuentas por un tiempo, el problema bajó. Eso muestra que no es “tu esencia” ni “una condena”, sino un patrón de conducta que se activa con ciertos estímulos (esas publicaciones, noticias, etc.).
Algunas ideas importantes:
- No es real que seas responsable de todas las personas que ves en internet. Esa es una regla que tu cabeza repite, pero no refleja cómo funciona el mundo.
- Tratar de ayudar sin límites no ayuda a los demás ni a ti: te deja atrapado en la culpa y te bloquea en tu propia vida.
- Aprender a poner límites a la conducta de “rescatar” es parte de la solución, aunque al principio te dé más ansiedad. Esa ansiedad baja con el tiempo si no alimentas el bucle.
En resumen: lo que te pasa no significa que seas malo ni egoísta; significa que has aprendido a responder de una forma que te atrapa. Lo trabajable aquí no es que dejes de preocuparte por los demás, sino que aprendas a no quedar atrapado por esa urgencia de “hacer más y más”.
Espero haberte ayudado a resolver algunas dudas. Un fuerte abrazo.
Ese ciclo es muy parecido al de una compulsión: aparece malestar → haces algo para reducirlo → baja un rato → vuelve más fuerte después. Cuanto más intentas “hacer todo lo posible”, más se refuerza la sensación de que tu responsabilidad es infinita y nunca puedes parar.
Dices algo clave: cuando evitaste esas cuentas por un tiempo, el problema bajó. Eso muestra que no es “tu esencia” ni “una condena”, sino un patrón de conducta que se activa con ciertos estímulos (esas publicaciones, noticias, etc.).
Algunas ideas importantes:
- No es real que seas responsable de todas las personas que ves en internet. Esa es una regla que tu cabeza repite, pero no refleja cómo funciona el mundo.
- Tratar de ayudar sin límites no ayuda a los demás ni a ti: te deja atrapado en la culpa y te bloquea en tu propia vida.
- Aprender a poner límites a la conducta de “rescatar” es parte de la solución, aunque al principio te dé más ansiedad. Esa ansiedad baja con el tiempo si no alimentas el bucle.
En resumen: lo que te pasa no significa que seas malo ni egoísta; significa que has aprendido a responder de una forma que te atrapa. Lo trabajable aquí no es que dejes de preocuparte por los demás, sino que aprendas a no quedar atrapado por esa urgencia de “hacer más y más”.
Espero haberte ayudado a resolver algunas dudas. Un fuerte abrazo.
Hola, gracias por compartir con tanta honestidad lo que te ocurre.
Lo que describes no es simplemente preocupación por los demás, sino un nivel de implicación que te genera angustia, culpa y la sensación de no poder desconectar. Esto tiene que ver más con cómo gestionas la responsabilidad y la necesidad de “hacer siempre más” que con la situación en sí misma.
Es importante que sepas que sentir compasión y querer ayudar es algo muy valioso, pero cuando se convierte en una obligación que te impide disfrutar de tu vida y te genera sufrimiento, deja de ser saludable. Ahí es donde conviene pararse y pedir ayuda profesional.
Algunos puntos que pueden orientarte:
Límites sanos: no puedes —ni tienes por qué— hacerte cargo de todos los problemas del mundo. No es una cuestión de bondad o maldad, sino de reconocer que cada uno tiene un papel y que hay recursos especializados para atender estas situaciones.
Culpa y autoexigencia: el hecho de sentirte “mala persona” si no actúas indica un patrón de autoexigencia muy fuerte. Trabajarlo en terapia puede ayudarte a transformar esa culpa en un compromiso sano y realista contigo mismo y con los demás.
Cuidado de ti mismo: para poder acompañar a otros (si eso quieres hacerlo en tu vida), lo primero es aprender a cuidarte tú. De lo contrario, acabas en un ciclo de agotamiento y ansiedad.
Te animo a que busques acompañamiento psicológico. No tienes por qué vivir con esta carga ni con la sensación constante de que nunca es suficiente. Con apoyo, se pueden trabajar estrategias para regular la culpa, diferenciar la responsabilidad propia de la ajena y aprender a reconectar con tu vida sin estar atrapado por la angustia de “tener que salvar”.
Un abrazo,
Lo que describes no es simplemente preocupación por los demás, sino un nivel de implicación que te genera angustia, culpa y la sensación de no poder desconectar. Esto tiene que ver más con cómo gestionas la responsabilidad y la necesidad de “hacer siempre más” que con la situación en sí misma.
Es importante que sepas que sentir compasión y querer ayudar es algo muy valioso, pero cuando se convierte en una obligación que te impide disfrutar de tu vida y te genera sufrimiento, deja de ser saludable. Ahí es donde conviene pararse y pedir ayuda profesional.
Algunos puntos que pueden orientarte:
Límites sanos: no puedes —ni tienes por qué— hacerte cargo de todos los problemas del mundo. No es una cuestión de bondad o maldad, sino de reconocer que cada uno tiene un papel y que hay recursos especializados para atender estas situaciones.
Culpa y autoexigencia: el hecho de sentirte “mala persona” si no actúas indica un patrón de autoexigencia muy fuerte. Trabajarlo en terapia puede ayudarte a transformar esa culpa en un compromiso sano y realista contigo mismo y con los demás.
Cuidado de ti mismo: para poder acompañar a otros (si eso quieres hacerlo en tu vida), lo primero es aprender a cuidarte tú. De lo contrario, acabas en un ciclo de agotamiento y ansiedad.
Te animo a que busques acompañamiento psicológico. No tienes por qué vivir con esta carga ni con la sensación constante de que nunca es suficiente. Con apoyo, se pueden trabajar estrategias para regular la culpa, diferenciar la responsabilidad propia de la ajena y aprender a reconectar con tu vida sin estar atrapado por la angustia de “tener que salvar”.
Un abrazo,
Solo una pregunta: quién te metió en la cabeza que eres una mala persona o que lo vas a ser si no ayudas a absolutamente todo el mundo? Encontrar la voz de esa o esas personas que te lo dijeron es el primer paso para empezar a entender lo que te pasa
Hola! Siento muchísimo que estés viviendo esta situación. Tiene que ser agotador para ti. Creo que te vendría muy bien empezar un proceso terapéutico para que te sea más sencillo lidiar con todas esas preocupaciones y volver a poner el foco en tu vida, en las cosas importantes para ti, que te den satisfacción y te ayuden a tener una vida más plena. El problema no es querer ayudar, eso dice mucho de ti, el problema es perder tu vida por intentar resolver la vida de otras personas, cuando a lo mejor eso no solo depende de ti. Espero que te haya sido útil mi comentario. Te mando un abrazo.
Lo que explicas encaja con un patrón de hiper-responsabilidad y comportamiento compulsivo: sientes que debes “salvar” a esas personas y eso te activa hasta bloquear tu vida. Es entendible, pero tampoco es sostenible ni sano. Algunas pautas prácticas que funcionan desde la terapia cognitivo-conductual:
Pon un límite concreto. Decide de antemano cuánto tiempo vas a dedicar a revisar/ayudar (por ejemplo 20 minutos) y comprométete a parar cuando termine el tiempo.
Acciones eficaces y finitas. Si ves una publicación de riesgo, haz acciones concretas y útiles (reportar la cuenta a la plataforma, escribir un mensaje breve con recursos locales o llamar a emergencias si hay peligro real). Evita entrar en largos “seguimientos” que no dependen de ti.
Controla el entorno digital. Silencia/muta palabras clave, deja de seguir cuentas que desencadenan el bucle y revisa ajustes para que el algoritmo muestre menos contenido de ese tipo.
Reformula el pensamiento. Practica preguntas tipo: “¿Es realmente mi responsabilidad resolver esto ahora? ¿Qué puedo hacer que sea útil y finito?” Esto ayuda a distinguir buen hacer de compulsión.
Técnicas para detener el impulso. Cuando aparezca la urgencia, para y haz 2 minutos de respiración, etiqueta el pensamiento (“esto es una urgencia compulsiva”) y realiza una actividad concreta (salir a caminar, tarea corta) antes de decidir.
Haz un experimento conductual. Durante 24–48 h no mires ese tipo de cuentas y anota si el mundo colapsa; normalmente no pasa nada y eso desconfirma la creencia de “si no actúo, alguien morirá”.
Busca ayuda profesional. Este patrón responde muy bien a TCC con exposición y prevención de respuesta (ERP) cuando hay componente obsesivo-compulsivo. Si te impide vivir o trabajas a diario, valora pedir cita con un psicólogo especializado.
Si te sientes desbordado o con ideas de hacerte daño, consulta servicios de urgencias o llama a emergencias inmediatamente.
Cambiar esto es posible: aprende a ayudar de forma eficaz (acciones finitas) y a poner límites para protegerte a ti.
Pon un límite concreto. Decide de antemano cuánto tiempo vas a dedicar a revisar/ayudar (por ejemplo 20 minutos) y comprométete a parar cuando termine el tiempo.
Acciones eficaces y finitas. Si ves una publicación de riesgo, haz acciones concretas y útiles (reportar la cuenta a la plataforma, escribir un mensaje breve con recursos locales o llamar a emergencias si hay peligro real). Evita entrar en largos “seguimientos” que no dependen de ti.
Controla el entorno digital. Silencia/muta palabras clave, deja de seguir cuentas que desencadenan el bucle y revisa ajustes para que el algoritmo muestre menos contenido de ese tipo.
Reformula el pensamiento. Practica preguntas tipo: “¿Es realmente mi responsabilidad resolver esto ahora? ¿Qué puedo hacer que sea útil y finito?” Esto ayuda a distinguir buen hacer de compulsión.
Técnicas para detener el impulso. Cuando aparezca la urgencia, para y haz 2 minutos de respiración, etiqueta el pensamiento (“esto es una urgencia compulsiva”) y realiza una actividad concreta (salir a caminar, tarea corta) antes de decidir.
Haz un experimento conductual. Durante 24–48 h no mires ese tipo de cuentas y anota si el mundo colapsa; normalmente no pasa nada y eso desconfirma la creencia de “si no actúo, alguien morirá”.
Busca ayuda profesional. Este patrón responde muy bien a TCC con exposición y prevención de respuesta (ERP) cuando hay componente obsesivo-compulsivo. Si te impide vivir o trabajas a diario, valora pedir cita con un psicólogo especializado.
Si te sientes desbordado o con ideas de hacerte daño, consulta servicios de urgencias o llama a emergencias inmediatamente.
Cambiar esto es posible: aprende a ayudar de forma eficaz (acciones finitas) y a poner límites para protegerte a ti.
La preocupación por los demás evita que te ocupes de ti mismo, es como poder pararte y ver lo que te esta pasando a ti.
Lo que describes refleja un bucle muy intenso en el que parece que tu mente te dice: “si no ayudo, soy una mala persona”. Es comprensible que con ese pensamiento sientas tanta culpa y responsabilidad que acabes atrapado revisando cuentas, buscando más casos e incluso dejando de hacer cosas que son importantes para ti.
En este tipo de situaciones, el problema no suele estar tanto en los pensamientos en sí (que son comprensibles) sino en lo que haces con ellos y en cómo se alimenta el ciclo. Identificar esos pensamientos y tus respuestas ante ellos es un primer paso para dejar de sentirte esclavo de lo que tu mente te exige y empezar a recuperar una vida más libre y alineada con lo que realmente quieres.
Si quieres trabajar para salir de este patrón y dejar de vivir con esa presión constante, puedes visitar mi perfil y reservar una primera reunión de valoración. Estaré encantado de acompañarte en este proceso.
En este tipo de situaciones, el problema no suele estar tanto en los pensamientos en sí (que son comprensibles) sino en lo que haces con ellos y en cómo se alimenta el ciclo. Identificar esos pensamientos y tus respuestas ante ellos es un primer paso para dejar de sentirte esclavo de lo que tu mente te exige y empezar a recuperar una vida más libre y alineada con lo que realmente quieres.
Si quieres trabajar para salir de este patrón y dejar de vivir con esa presión constante, puedes visitar mi perfil y reservar una primera reunión de valoración. Estaré encantado de acompañarte en este proceso.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.