Buenas tardes soy maria Para consultar mi hijo tiene 4 años Y legua coger insecto como avenidas

¡Hola María! Gracias por confiar y compartir lo que está pasando con tu hijo. Es muy importante que te preocupes por su comportamiento y por su forma de relacionarse con los animales y los insectos. Aquí te comparto algunas indicaciones para gestionar la situación:
1. Habla con él con calma: Explícale que los insectos y animales también sienten y que no es correcto lastimarlos o matarlos sin necesidad. Puedes usar un lenguaje sencillo y amoroso para que entienda que todos los seres vivos merecen respeto.
2. Fomenta el respeto por la vida: Enséñale que los animales y los insectos tienen un lugar en la naturaleza y que debemos cuidarlos y protegerlos, incluso si no son mascotas. Puedes mostrarle que hay formas de jugar y aprender sin hacerles daño.
3. Busca actividades alternativas: Propón juegos o actividades que puedan distraerlo y que sean más apropiadas, como observar los insectos con una lupa, dibujar animales, o jugar con juguetes que representen animales de manera respetuosa.
4. Observa si hay otras conductas: Si notas que su interés por matar insectos o animales es muy frecuente o intenso, o si muestra otros comportamientos que te preocupen, sería recomendable consultar a un especialista en psicología infantil y así ofrecerte orientación específica.
5. Mantén la paciencia y el amor: Es normal que los niños tengan curiosidad por el mundo que los rodea, pero es importante guiarlos con paciencia y cariño para que aprendan a respetar la vida y el entorno.
Recuerda que tu actitud y las conversaciones que tengas con él son clave para enseñarle valores importantes. Si tienes dudas o necesitas apoyo adicional, no dudes en buscar ayuda profesional. ¡Mucho ánimo!

Buenas;
Tú hijo es muy pequeño. Lo que le dices es acertado. Puedes acompañar tus palabras "los animalitos no se matan" con gestos de cariño hacia los animalitos, y guiarle para que los deje tranquilitos,en el momento justo que veas que va a tratarlos mal. Digaselo con un tono de voz neutro, enseñándole sin enfadarse ni haciendo juicios de valor. Lo que vea en usted será ejemplar Saludos

Hola, María. Gracias por compartir tu preocupación. Es muy valioso que observes de cerca las conductas de tu hijo y te tomes el tiempo para entenderlas.

A los 4 años, los niños están en una etapa de mucha curiosidad y exploración del mundo que los rodea. Es común que se interesen por los insectos y los animales pequeños porque son seres que pueden observar, manipular y que responden a su entorno. Esta curiosidad no siempre está acompañada aún de empatía, ya que la capacidad para comprender que los animales también sienten dolor o merecen respeto se desarrolla poco a poco, con ayuda de la educación y el ejemplo de los adultos.

Sin embargo, hay algunos aspectos que conviene observar más de cerca:

La insistencia en matar o dañar animales de forma repetitiva y por placer (como estriparlos o congelarlos), especialmente si parece disfrutar del sufrimiento del animal, puede ser señal de una dificultad para empatizar o de una forma de expresar otras emociones internas.

El lenguaje que usa tu hijo (“quiero que lo maten para comérmelo” o que “están solitos”) sugiere una mezcla de imaginación infantil y posiblemente una búsqueda de control o atención. A veces los niños expresan necesidades emocionales a través del juego con animales o cosas vivas.

Tu intervención como madre es adecuada: explicarle que los animales no se deben matar y que tienen su lugar en la naturaleza es una buena forma de ir educando su empatía y su respeto por la vida.

Recomendaciones:

Habla con él con calma sobre cómo se sienten los animales. Puedes usar cuentos, dibujos animados o juegos que fomenten la empatía.

Ofrece alternativas a ese tipo de juego. Por ejemplo, jugar con plastilina, construir con bloques, cuidar plantas o juegos de imitación donde pueda canalizar su curiosidad y necesidad de explorar.

Observa si estas conductas se acompañan de otros signos como dificultad para relacionarse con otros niños, agresividad frecuente, o falta de respuesta emocional ante el sufrimiento de otros (personas o animales). Si fuera así, convendría consultar con un psicólogo infantil para valorar más a fondo.

hola. bueno, esta experimentando, la verdad. Pero haces bien en educarlo con la consigna del respeto a los seres vivos

Hola María, gracias por compartir tu preocupación. A los 4 años, los niños están explorando activamente el mundo que les rodea, y eso incluye a los insectos. Lo que cuentas puede ser parte de una curiosidad intensa por lo vivo y lo muerto, que es muy común a esa edad. Sin embargo, es importante observar cómo se relaciona con esos animales: si hay placer al hacer daño o si simplemente está experimentando sin comprender las consecuencias.

Tu mensaje amoroso —decirle que los animalitos no se matan y deben quedarse en su hábitat— es muy adecuado. Sigue guiándolo con calma, empatía y límites claros. Y si notas que el interés se vuelve muy persistente o aparece junto a otras conductas preocupantes (como falta de empatía hacia personas o animales), sería buena idea consultarlo con un psicólogo infantil para valorar más a fondo.

Buenas tardes, María.
A los 4 años es común que los niños sientan curiosidad por los insectos y quieran tocarlos o jugar con ellos. Lo importante es ayudarle a comprender que los animales también se respetan.
Puedes ofrecerle otras formas de explorar (como observarlos con lupa o dibujarlos) y reforzarle cuando los trata con cuidado.
Si notas que con frecuencia los daña o muestra poco interés por el sufrimiento de los animales, sería bueno consultar para comprender el significado emocional detrás de esa conducta y acompañarlo adecuadamente.