He estado unido a mi madre desde el día en que nací. Tengo 54 años, y hace tres meses ella falleció

Lamento profundamente tu pérdida y el dolor tan intenso que estás atravesando. Perder a una madre con la que has mantenido un vínculo tan estrecho durante toda tu vida es una experiencia devastadora, y si además se da en un contexto tan complejo como el que describes —con decisiones no compartidas, imágenes muy impactantes y una falta de apoyo emocional por parte de tu entorno—, el sufrimiento puede volverse insoportable.

Estás en un proceso de duelo profundo, pero también con señales claras de alarma: pensamientos constantes de suicidio, ansiedad intensa, sensación de vacío y una situación familiar que no solo no ayuda, sino que aumenta tu malestar. En estas circunstancias, lo primero y más importante es que no te quedes solo. Este nivel de sufrimiento necesita ser acompañado profesionalmente.

Tu dolor es legítimo. La muerte de tu madre no solo ha sido una pérdida, sino también un trauma, y los pensamientos que describes son un grito del alma que necesita atención. No significan necesariamente que desees morir, sino que no sabes cómo seguir viviendo con tanto dolor.

Además, es importante poner límites a las personas que, aun sin intención, están interfiriendo en tu proceso. No estás obligado a hablar de la herencia si no estás preparado. Puedes posponer o delegar esa parte hasta que te sientas más fuerte.

Te animo con todo mi respeto a que busques ayuda psicológica cuanto antes. No estás solo en esto, y es posible atravesar este duelo con apoyo, sin que te destruya por completo.

Si lo deseas, puedo acompañarte en este proceso. Puedes ponerte en contacto conmigo y daremos juntos el primer paso.

Lamento profundamente tu pérdida, y quiero que sepas que lo que estás sintiendo (ese dolor inmenso, la sensación de vacío, la angustia constante) es una respuesta humana y legítima ante una pérdida tan significativa y traumática como la que has vivido; has estado profundamente vinculado a tu madre toda tu vida, y presenciar su muerte en circunstancias tan dolorosas e inesperadas agrava aún más el duelo. En este momento, lo más importante es que no estés solo: busca ayuda profesional urgente, porque los pensamientos suicidas no deben enfrentarse en solitario; hablar con un psicólogo o acudir a un servicio de salud mental puede darte un espacio seguro donde sostener ese dolor, ponerle palabras y empezar a respirar con un poco más de alivio. También es esencial que te protejas emocionalmente de lo que ahora te desborda: si necesitas poner límites a las llamadas de tu hermano, hazlo sin culpa; tu duelo merece respeto, y tienes derecho a cuidar tu salud mental antes que cualquier trámite. No estás roto, estás herido… y las heridas necesitan tiempo, cuidado y compañía para empezar a sanar.

En este caso, el refran "el tiempo todo lo cura" si no literalmente, si es cierto. Los procesos de duelo necesitan tiempo y cuidado.

Lamento profundamente la pérdida de tu madre y el dolor tan intenso que estás atravesando. Haber estado tan vinculado a ella durante toda tu vida hace que su ausencia se sienta como un vacío difícil de soportar, más aún en las circunstancias tan duras en las que ocurrió su partida. Presenciar el final de la vida de un ser tan querido, especialmente sin haber podido participar en decisiones tan importantes, deja una herida que no solo duele, sino que puede marcar emocionalmente de forma profunda.

El duelo, cuando es tan abrumador, puede generar pensamientos muy oscuros, como los que mencionas. No significan que desees realmente acabar con tu vida, sino que el sufrimiento que llevas dentro se ha vuelto insoportable y estás pidiendo alivio. Es importante que no te enfrentes a todo esto en soledad. Pedir ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino un acto de amor hacia ti mismo, hacia la historia compartida con tu madre y hacia la posibilidad de seguir adelante sin traicionar ese vínculo tan especial que os unía.

Además, que tu hermano esté centrado en lo material mientras tú estás roto emocionalmente es algo que puede intensificar tu dolor. Es válido que necesites espacio, que pongas límites, y que priorices tu proceso emocional.

Te animo con el corazón a que hables con un/a psicólogo/a especializado/a en duelo. Hay formas de acompañarte en este proceso para que puedas poco a poco encontrar sentido, aliviar el peso que llevas, y reconstruirte sin dejar de honrar la memoria de tu madre. No estás solo.

Un fuerte abrazo en este momento tan difícil.

Hola, el dolor que estás sufriendo no va a desaparecer por acudir a una persona profesional de la salud mental, pero hacerlo puede aliviar parte del sufrimiento y ofrecerte un lugar donde expresar todos estos sentimientos de injusticia y vacío. Es habitual que, cuando sentimos un dolor tan inmenso y constante como el que describes, nuestra mente solo encuentre salida pensando en el suicidio. Sin embargo, éste no es un deseo de acabar con nuestra vida, sino de dejar de sufrir. Por ello es importante que busques apoyo, personas que transiten contigo el duelo y te hagan sentir acompañado. Existen número gratuitos donde puedes llamar en estos momentos como el 024, o acudir a urgencias si ves que estas ideas comienzan a hacerse más fuertes o presentes. Espero que encuentres personas que te faciliten este camino. Mucho ánimo y fuerza en el proceso.

Hola amigo, siento mucho tu pérdida y entiendo el dolor por el que estás pasando. Estás teniendo un duelo muy difícil y deberías de ponerte en contacto con un profesional de tu zona que te ayude a afrontarlo y a tratar esas ideas de suicidio. Piensa que tu madre te quería mucho y no querría verte en este estado.
El psicólogo te ayudará a recordar las cosas buenas de tu madre y a entender y superar su pérdida.
No lo dejes pasar, necesitas ayuda.

Un abrazo enorme

Lo primero que quiero decirte es: lo que estás sintiendo tiene sentido. Has perdido a una figura central en tu vida, alguien con quien tuviste un vínculo profundo durante más de medio siglo. No hay palabras que puedan contener del todo ese dolor, ni tiempos “correctos” para transitarlo. Estás viviendo un duelo complejo, marcado no solo por la pérdida, sino por cómo ocurrió, por la ausencia de consenso, por el impacto emocional de presenciar el final, y por el conflicto que ahora te rodea. Todo eso suma capas al sufrimiento.

Es muy importante que no enfrentes esto solo. La idea constante del suicidio no es un capricho ni una debilidad, es una expresión del nivel de dolor que estás sosteniendo. Pero ese pensamiento, aunque comprensible en este contexto, es una señal de que necesitas apoyo inmediato. Buscar ayuda profesional no es un signo de rendición, sino de esperanza —aunque ahora no la sientas— de que este dolor, por más inmenso que parezca, puede empezar a cambiar de forma si se le da un lugar adecuado.

También es normal que los temas prácticos como la herencia te resulten insoportables ahora. No estás en disposición emocional para ese tipo de gestiones, y está bien poner límites claros, aunque sea difícil. Tu prioridad ahora no son los papeles ni los bienes: es tu salud emocional, tu dolor, tu duelo.

Te animo, a que busques acompañamiento terapéutico lo antes posible. No para que alguien te “arregle”, sino para que no tengas que sostener todo esto en soledad. Hay formas de atravesar el vacío sin que se lo trague todo. Y aunque hoy no lo parezca, hay momentos en los que el recuerdo de quien amamos duele menos y acompaña más.

Lamentás profundamente la pérdida de tu madre, con quien tenías un vínculo muy fuerte. Su muerte, sumada a las circunstancias en que ocurrió, ha generado un duelo traumático que te dejó con pensamientos suicidas y una sensación constante de dolor y vacío.
Este sufrimiento no es debilidad; es una señal de que necesitás ayuda profesional urgente. Un psicólogo o psiquiatra puede ayudarte a procesar el trauma, manejar el dolor y encontrar sentido a lo que estás viviendo. Hay tratamiento y esperanza, aunque hoy no lo sientas.
Los llamados de tu hermano, son una fuente de estrés adicional y es totalmente válido que pongas límites y pidas espacio para vivir tu duelo.
El dolor no desaparece de un día para otro, pero con apoyo, puede transformarse. No estás solo. Pedí ayuda. Tu vida sigue teniendo valor.

Hola. Lamento muchísimo la pérdida de tu madre. Sin duda habrá sido un golpe muy duro, tras el cual empiezan las dudas sobre cómo seguir adelante. Esto es un duelo, y para ello no hay manuales: cada persona puede hacerlo a su manera, de la forma que le parezca "correcta": hablar con tu madre aunque ella no pueda responderte directamente, ver fotos, guardar sus cosas, etc. Por otra parte, con la sedación tu madre no sufrió en sus últimas horas. Como psicooncólogo he visto muchas veces esta situación y, aunque la respiraciòn en los últimos momentos es muy difícil, ella no era consciente de lo que le ocurría, y por eso no sufrió. Puedes hablar con tu hermano y decirle que te vas a tomar un tiempo antes de hablar de los bienes y durante este tiempo, puedes decidir si quieres mantener el contacto con él para hablar de otras cosas, y cómo hacerlo. Sobre el sucidio, si en algun momento piensas en intentarlo, lo mejor es llamar al teléfono de emergencias (si estás en la Unión Europea, es el 112). Manejar un duelo no es fácil, y menos cuando ha habido un vínculo tan intenso con tu madre. Así que estoy a tu disposición para lo que necesites. Un abrazo.

Hola, lo que estás viviendo es una situación de mucho impacto emocional. La pérdida una madre puede generar un nivel de malestar muy difícil de manejar solo... Es normal que te sientas sobrepasado, y más si sientes esa presión que mencionas por parte de tu hermano.
Los pensamientos sobre la muerte suelen aparecer cuando el dolor es tan intenso que parece que no hay otra salida. En estos casos, lo recomendable es acudir cuanto antes a un profesional. Un psicólogo puede ayudarte a procesar lo ocurrido, ordenar lo que estás sintiendo y recuperar algo de estabilidad.
En caso de encontrarte muy mal no dudes en acudir al servicio de urgencias más cercano, no es necesario que atravieses esto sin apoyo, los profesionales sanitarios estamos aquí para ayudar en estos momentos.
Espero haber sido de ayuda.
Un abrazo,
Cecilia

El objetivo no es que 'superes' esto rápido, sino que encuentres cómo vivir con este dolor de forma que no te destruya. Y desde ahí, reconstruir algo de sentido. Lo que estás viviendo no es solo un duelo. Es una pérdida profundamente traumática que ocurrió en condiciones que te generaron impotencia, injusticia y desconexión. Por eso, no solo estás procesando la ausencia de tu madre, sino también las circunstancias en las que ocurrió su partida, la falta de control, y el modo en que tu hermano ha manejado las cosas desde entonces.
En terapia se trabajan varios niveles:
-El propio duelo, ayudándote a elaborar la pérdida, hablar de ese vínculo.
-El trauma vivido: esa experiencia de presenciar su muerte, de oír sus últimos sonidos, de sentir que no pudiste protegerla.
-La culpa y la impotencia: que no hicieras algo, que no te escucharan, que tu hermano tomara decisiones.
-Los pensamientos suicidas: no son una señal de debilidad, sino una expresión extrema del dolor.
-El vínculo con tu hermano: no podemos cambiar lo que hizo, pero sí trabajar cómo protegerte emocionalmente de su presión.

Tu dolor es válido, intenso y tiene plena razón de ser. Has perdido a tu madre, figura central en tu vida durante más de cinco décadas, y esa pérdida ha ocurrido en condiciones abruptas y traumáticas. Recuerda que cuanto más fuerte es el vínculo, más intenso es el duelo. Además, presenciar su muerte, sentir que no tuviste voz en una decisión tan delicada como su sedación, y el hecho de que esto viniera de alguien alejado emocionalmente como tu hermano, añade una capa de trauma emocional que no puede ser ignorada. El sufrimiento que experimentas no es solo tristeza; es una ruptura interna de sentido, de pertenencia y de identidad.

Desde nuestro enfoque terapéutico observamos que, estás en plena tarea de enfrentar el dolor, aceptar la realidad de la pérdida. ¿Cómo hacerlo cuando se siente tan injusto, tan violento, tan sin cierre? Además, el comportamiento de tu hermano te arrastra hacia un espacio funcional y administrativo cuando tú estás aún en un estado de desintegración emocional, Tu dolor no puede ser saltado por papeles ni silencios impuestos. Necesitas espacio para vivir esta pérdida con dignidad, con tiempo, y con ayuda.

Los pensamientos suicidas que mencionas son una señal de desesperanza profunda, no una decisión definitiva.Sabemos que el duelo es como una crisis de significado, y lo que estás atravesando ahora es una pérdida que ha dejado el mundo sin forma, sin propósito, sin ti. Pero esto no tiene que ser el final. Estás en una fase donde el alma grita porque la estructura que sostenía tu vida se ha caído. Este grito, por muy desgarrador que sea, también es un llamado a ser escuchado y acompañado. El suicidio no es una solución: es el reflejo de un dolor que aún no ha sido cuidado como merece.

Lo que necesitas no es resolver la herencia. Lo que necesitas es que alguien te mire con gratitud, coherencia, y te acompañe en la reconstrucción de sentido, y te ayude a atravesar este duelo con conciencia, no en soledad. Por eso te animo con toda sinceridad a buscar un terapeuta especializado en duelo complicado o traumático. Este proceso no se supera, se transita. No te fuerces a estar bien, pero tampoco te abandones. El amor que sentiste por tu madre merece ser honrado también cuidándote a ti. El vacío no se llena, pero con el tiempo, el dolor se puede transformar en memoria amorosa y no en sufrimiento constante. Aún hay camino. Y no tienes que recorrerlo solo, recuerda que nadie puede hacer la tarea por nosotros, pero si acompañarnos … estaremos aquí para ello con gusto.

Un saludos, Ramiro

Hola, primero decirte que siento muchísimo el fallecimiento de tu madre, entiendo perfectamente como te sientes. Entiendo que tu has estado presente en el día a día de la enfermedad de tu madre así que estas sintiendo todo este proceso con muchísima intensidad, como no podía ser de otra manera. En principio decirte que estás en pleno proceso de duelo en la fase de ira, donde aparecen sentimientos de frustración y rabia al comprobar que no se puede cambiar lo que ha ocurrido, esa misma ira puede que la estes focalizando en tu hermano que parece que toma una postura más practica, ya que han pasado 3 meses y la ley dice que hay que mover papeles y tomar decisiones, ya que hay 6 meses de plazo para solucionarlo todo sino estoy equivocado. Te recomiendo que busques ayuda profesional para que puedas llevar el proceso de duelo de una manera menos traumática y que no afecta a la relación que tienes con tu hermano.