Hola, me llamo Edu. Soy un chico andaluz de 30 años que actualmente vive en Barcelona. La vida no
12
respuestas
Hola, me llamo Edu.
Soy un chico andaluz de 30 años que actualmente vive en Barcelona. La vida no me lo ha puesto fácil y todo lo que tengo me lo he tenido que trabajar. A pesar de haber conseguido una cierta estabilidad, siento que he llegado a un punto en el que no sé parar. Incluso cuando tengo tiempo libre, mi cabeza no me da tregua: tengo pensamientos constantes en bucle que me dicen que aún hay cosas por hacer, que no puedo descansar.
Llevo un tiempo en un estado de apatía. No estoy bien, pero tampoco mal. Me siento triste, pero no consigo ni siquiera llorar cuando lo necesito. Soy consciente de que no estoy bien y he intentado mejorar por mi cuenta, pero no ha funcionado. Antes de recurrir a una solución temporal como la medicación, me gustaría aprender a gestionarlo, adquirir herramientas y conocerme mejor.
Busco a alguien a quien poder contarle mis problemas y mis traumas, y si es posible, que pueda ayudarme a resolverlos. Me considero una persona complaciente, me cuesta decir que no, y muchas veces siento que la culpa de todo recae sobre mí, como si tuviera que compensar constantemente. Me gustaría aprender a soltar, a relajarme y a dejar de exigirme tanto.
Soy consciente de que hay mucho por trabajar, y agradezco de antemano la disposición. Quisiera encontrar a alguien que ofrezca sesiones (aunque sean online) por un precio que ronde los 30-40€, idealmente dos veces al mes, ya que por ahora no puedo permitirme más.
Si crees que podrías acompañarme en este proceso, me encantaría poder hablar contigo.
Gracias por leerme,
Edu
Soy un chico andaluz de 30 años que actualmente vive en Barcelona. La vida no me lo ha puesto fácil y todo lo que tengo me lo he tenido que trabajar. A pesar de haber conseguido una cierta estabilidad, siento que he llegado a un punto en el que no sé parar. Incluso cuando tengo tiempo libre, mi cabeza no me da tregua: tengo pensamientos constantes en bucle que me dicen que aún hay cosas por hacer, que no puedo descansar.
Llevo un tiempo en un estado de apatía. No estoy bien, pero tampoco mal. Me siento triste, pero no consigo ni siquiera llorar cuando lo necesito. Soy consciente de que no estoy bien y he intentado mejorar por mi cuenta, pero no ha funcionado. Antes de recurrir a una solución temporal como la medicación, me gustaría aprender a gestionarlo, adquirir herramientas y conocerme mejor.
Busco a alguien a quien poder contarle mis problemas y mis traumas, y si es posible, que pueda ayudarme a resolverlos. Me considero una persona complaciente, me cuesta decir que no, y muchas veces siento que la culpa de todo recae sobre mí, como si tuviera que compensar constantemente. Me gustaría aprender a soltar, a relajarme y a dejar de exigirme tanto.
Soy consciente de que hay mucho por trabajar, y agradezco de antemano la disposición. Quisiera encontrar a alguien que ofrezca sesiones (aunque sean online) por un precio que ronde los 30-40€, idealmente dos veces al mes, ya que por ahora no puedo permitirme más.
Si crees que podrías acompañarme en este proceso, me encantaría poder hablar contigo.
Gracias por leerme,
Edu
Hola Edu,
Gracias por abrirte de una forma tan honesta y valiente. Lo que compartes refleja una gran capacidad de introspección, y el hecho de que estés buscando ayuda ya es un paso muy importante. Muchas personas pasan años sintiendo ese vacío o esa presión interna sin llegar a ponerle palabras. Tú lo has hecho, y eso dice mucho de ti.
Me encantaría acompañarte en este proceso. Lo que estás viviendo tiene mucho sentido y puede abordarse desde una mirada profunda y compasiva. En nuestro trabajo juntos, vamos a explorar esos pensamientos que no te dejan parar, esa autoexigencia que te impide descansar, y también ese sentimiento de culpa y necesidad de complacer. Lo haremos desde un enfoque basado en la teoría del apego, que nos permitirá entender de dónde vienen esos patrones y cómo puedes empezar a transformarlos para vivir con más calma y autenticidad.
También trabajaremos con herramientas prácticas que te ayuden a soltar, a aprender a decir que no sin culpa, a bajar el nivel de exigencia interna y, sobre todo, a conectar contigo mismo desde un lugar más amable y consciente. A veces, cuando sentimos que “ni siquiera podemos llorar”, lo que realmente está pasando es que estamos cargando tanto que el cuerpo ha tenido que anestesiarse un poco para seguir adelante. Pero hay forma de volver a sentir, sin que eso duela tanto.
En cuanto al tema económico, entiendo perfectamente tu situación y no quiero que eso sea un impedimento. Podemos encontrar una tarifa adaptada a lo que comentas (30-40€ por sesión) y hacer un seguimiento quincenal, tal y como propones. Lo importante es que puedas empezar a sentirte acompañado, comprendido y con un espacio seguro donde puedas hablar de todo eso que llevas dentro.
Si te resuena lo que te digo, estaré encantado de hablar contigo y concretar una primera sesión sin compromiso para que puedas valorar si te sientes cómodo. Estoy aquí para ayudarte.
Un abrazo grande,
Claudio
Gracias por abrirte de una forma tan honesta y valiente. Lo que compartes refleja una gran capacidad de introspección, y el hecho de que estés buscando ayuda ya es un paso muy importante. Muchas personas pasan años sintiendo ese vacío o esa presión interna sin llegar a ponerle palabras. Tú lo has hecho, y eso dice mucho de ti.
Me encantaría acompañarte en este proceso. Lo que estás viviendo tiene mucho sentido y puede abordarse desde una mirada profunda y compasiva. En nuestro trabajo juntos, vamos a explorar esos pensamientos que no te dejan parar, esa autoexigencia que te impide descansar, y también ese sentimiento de culpa y necesidad de complacer. Lo haremos desde un enfoque basado en la teoría del apego, que nos permitirá entender de dónde vienen esos patrones y cómo puedes empezar a transformarlos para vivir con más calma y autenticidad.
También trabajaremos con herramientas prácticas que te ayuden a soltar, a aprender a decir que no sin culpa, a bajar el nivel de exigencia interna y, sobre todo, a conectar contigo mismo desde un lugar más amable y consciente. A veces, cuando sentimos que “ni siquiera podemos llorar”, lo que realmente está pasando es que estamos cargando tanto que el cuerpo ha tenido que anestesiarse un poco para seguir adelante. Pero hay forma de volver a sentir, sin que eso duela tanto.
En cuanto al tema económico, entiendo perfectamente tu situación y no quiero que eso sea un impedimento. Podemos encontrar una tarifa adaptada a lo que comentas (30-40€ por sesión) y hacer un seguimiento quincenal, tal y como propones. Lo importante es que puedas empezar a sentirte acompañado, comprendido y con un espacio seguro donde puedas hablar de todo eso que llevas dentro.
Si te resuena lo que te digo, estaré encantado de hablar contigo y concretar una primera sesión sin compromiso para que puedas valorar si te sientes cómodo. Estoy aquí para ayudarte.
Un abrazo grande,
Claudio
Hola Edu!
Entiendo por lo que estás pasando y es un gran paso querer empezar un proceso de terapia.
Si quieres puedo acompañarte en el.
Un abrazo
Entiendo por lo que estás pasando y es un gran paso querer empezar un proceso de terapia.
Si quieres puedo acompañarte en el.
Un abrazo
Buenas tardes Eduardo. Soy Sofía Pascual Puntes, terapeuta. He leído tu mensaje y comprendo lo difícil que debe ser estar en ese estado constante de exigencia interna, sin poder descansar ni disfrutar del tiempo libre. Sentirse atrapado entre la apatía, la tristeza y el no saber cómo parar es algo que muchas personas viven, y me alegra que estés dando el paso de buscar ayuda.
El hecho de que tengas tan claros tus objetivos —soltar, relajarte, dejar de exigirte tanto— dice mucho de ti, y hace que el proceso terapéutico pueda ser especialmente significativo y útil. Trabajo habitualmente con personas que se encuentran en situaciones parecidas a la tuya, especialmente en temas relacionados con la ansiedad, la depresión y los traumas, por tanto, podría ayudarte.
En cuanto al precio, actualmente las sesiones están a 55€. Si te interesa, puedes escribirme desde mi perfil y estaré encantada de darte más detalles y resolver cualquier duda que tengas.
Sofía Pascual Puntes
El hecho de que tengas tan claros tus objetivos —soltar, relajarte, dejar de exigirte tanto— dice mucho de ti, y hace que el proceso terapéutico pueda ser especialmente significativo y útil. Trabajo habitualmente con personas que se encuentran en situaciones parecidas a la tuya, especialmente en temas relacionados con la ansiedad, la depresión y los traumas, por tanto, podría ayudarte.
En cuanto al precio, actualmente las sesiones están a 55€. Si te interesa, puedes escribirme desde mi perfil y estaré encantada de darte más detalles y resolver cualquier duda que tengas.
Sofía Pascual Puntes
Miguel Roca Brito
Psicólogo, Psicólogo infantil, Terapeuta complementario
Las Palmas de Gran Canaria
Hola Edu. si te parece contáctame y lo hablamos. mucha suerte.
Buenos días Edu. Entiendo que estas pasando por un momento difícil. Me parece muy importante el hecho de que reconozcas la necesidad de ayuda y que no recurras a la medicación como primera opción. Podríamos plantear sesiones online y adaptarnos a tus necesidades y presupuesto que planteas. Si te parece bien, puedes ponerte en contacto conmigo y agendar una primera sesión.
Un saludo,
María
Un saludo,
María
Hola Edu,
Gracias por compartir tu historia con tanta honestidad. Lo que describes (esa dificultad para parar, la autoexigencia, la tristeza contenida) muestra que has sostenido mucho durante mucho tiempo, y ahora tu mente y tu cuerpo te están pidiendo otro ritmo.
Es muy valioso que quieras abordar todo esto trabajando en ti mismo antes de recurrir a otras soluciones. Aprender a soltar, a poner límites sin culpa y a escucharte mejor es un proceso posible, aunque a veces se sienta difícil al principio.
Sea cual sea el camino que decidas tomar, creo que ya has dado un primer paso importante: pedir ayuda. Si en algún momento quieres hablarlo más en detalle o explorar herramientas que te puedan servir, estaré encantado de acompañarte. En mi web puedes encontrar mis tarifas, además también ofrezco una videollamada gratuita de 20 minutos para que podamos conocernos y ver qué puedo hacer por ti. Sea lo que sea, te animo a que no lo sostengas tú solo.
Gracias por compartir tu historia con tanta honestidad. Lo que describes (esa dificultad para parar, la autoexigencia, la tristeza contenida) muestra que has sostenido mucho durante mucho tiempo, y ahora tu mente y tu cuerpo te están pidiendo otro ritmo.
Es muy valioso que quieras abordar todo esto trabajando en ti mismo antes de recurrir a otras soluciones. Aprender a soltar, a poner límites sin culpa y a escucharte mejor es un proceso posible, aunque a veces se sienta difícil al principio.
Sea cual sea el camino que decidas tomar, creo que ya has dado un primer paso importante: pedir ayuda. Si en algún momento quieres hablarlo más en detalle o explorar herramientas que te puedan servir, estaré encantado de acompañarte. En mi web puedes encontrar mis tarifas, además también ofrezco una videollamada gratuita de 20 minutos para que podamos conocernos y ver qué puedo hacer por ti. Sea lo que sea, te animo a que no lo sostengas tú solo.
Hola Edu, gracias por confiar y compartir tu historia con tanta honestidad.
El esfuerzo constante, la autoexigencia y la dificultad para parar son señales importantes que merecen ser escuchadas y atendidas con cuidado. Entiendo que hayas intentado gestionarlo solo y que ahora sientas la necesidad de un acompañamiento profesional que no solo alivie los síntomas, sino que te ayude a comprenderte mejor y a construir nuevas formas de relación contigo mismo.
Trabajar en soltar la culpa, en poner límites sanos y en disminuir esa exigencia interna es un camino que, aunque requiere tiempo, puede traer grandes cambios en tu bienestar emocional. Me alegraría poder acompañarte en este proceso.
Si quieres, puedes llamarme directamente al teléfono que aparece en mi perfil y hablamos personalmente sobre las condiciones de las sesiones y cómo adaptarlas a tus necesidades. También puedes solicitar una cita online a través de Doctoralia. Estaré encantada de ayudarte.
El esfuerzo constante, la autoexigencia y la dificultad para parar son señales importantes que merecen ser escuchadas y atendidas con cuidado. Entiendo que hayas intentado gestionarlo solo y que ahora sientas la necesidad de un acompañamiento profesional que no solo alivie los síntomas, sino que te ayude a comprenderte mejor y a construir nuevas formas de relación contigo mismo.
Trabajar en soltar la culpa, en poner límites sanos y en disminuir esa exigencia interna es un camino que, aunque requiere tiempo, puede traer grandes cambios en tu bienestar emocional. Me alegraría poder acompañarte en este proceso.
Si quieres, puedes llamarme directamente al teléfono que aparece en mi perfil y hablamos personalmente sobre las condiciones de las sesiones y cómo adaptarlas a tus necesidades. También puedes solicitar una cita online a través de Doctoralia. Estaré encantada de ayudarte.
Hola Edu,
Gracias por la sinceridad y la profundidad con la que compartes lo que estás viviendo. Solo el hecho de poner en palabras todo eso ya es un primer paso valiente —porque implica reconocer que algo no va bien, pero también que no quieres rendirte ni seguir ignorando lo que tu cuerpo y tu mente están intentando decirte.
Lo que describes encaja mucho con algo que veo frecuentemente en consulta: personas que han aprendido a salir adelante a base de esfuerzo, responsabilidad y autoexigencia, pero que un día sienten que ya no pueden más, que “todo está bien” por fuera, pero dentro hay un ruido que no cesa. Ese no parar nunca, ese bucle de pensamientos, esa incapacidad para descansar sin culpa… muchas veces es el precio de haber sostenido demasiado durante demasiado tiempo, sin espacio para uno mismo.
Desde las Terapias Contextuales, trabajamos precisamente eso: ayudarte a desactivar esos patrones mentales de exigencia, culpa o complacencia que se han convertido en automáticos, y que te desconectan de lo que realmente necesitas. No se trata de cambiar quién eres, sino de aprender a vivir de una forma más libre, con menos lucha interna y más presencia.
Y no estás solo en esto. Hay formas de recuperar la calma, de volver a sentirte conectado contigo mismo, de poder decir “no” sin culpa y descansar sin remordimientos. Trabajar desde un enfoque basado en la aceptación, el mindfulness y el compromiso con lo que realmente valoras en la vida puede ayudarte mucho a soltar el piloto automático y reconectar con una forma de vivir más ligera y con sentido.
Además, entiendo perfectamente el tema económico. Doy sesiones online y, en casos como el tuyo, podemos adaptarnos a una frecuencia quincenal dentro del rango que mencionas, sin perder la calidad del proceso.
Si sientes que puedo ser esa persona que te acompañe en este camino, estaré encantado de hablar contigo, conocerte mejor y explorar juntos cómo podemos empezar.
Un abrazo fuerte,
Daniel Moscoso
Psicólogo especialista en Terapias Contextuales y Mindfulness
Premiado como Mejor Psicólogo de España 2020 por Doctoralia
Gracias por la sinceridad y la profundidad con la que compartes lo que estás viviendo. Solo el hecho de poner en palabras todo eso ya es un primer paso valiente —porque implica reconocer que algo no va bien, pero también que no quieres rendirte ni seguir ignorando lo que tu cuerpo y tu mente están intentando decirte.
Lo que describes encaja mucho con algo que veo frecuentemente en consulta: personas que han aprendido a salir adelante a base de esfuerzo, responsabilidad y autoexigencia, pero que un día sienten que ya no pueden más, que “todo está bien” por fuera, pero dentro hay un ruido que no cesa. Ese no parar nunca, ese bucle de pensamientos, esa incapacidad para descansar sin culpa… muchas veces es el precio de haber sostenido demasiado durante demasiado tiempo, sin espacio para uno mismo.
Desde las Terapias Contextuales, trabajamos precisamente eso: ayudarte a desactivar esos patrones mentales de exigencia, culpa o complacencia que se han convertido en automáticos, y que te desconectan de lo que realmente necesitas. No se trata de cambiar quién eres, sino de aprender a vivir de una forma más libre, con menos lucha interna y más presencia.
Y no estás solo en esto. Hay formas de recuperar la calma, de volver a sentirte conectado contigo mismo, de poder decir “no” sin culpa y descansar sin remordimientos. Trabajar desde un enfoque basado en la aceptación, el mindfulness y el compromiso con lo que realmente valoras en la vida puede ayudarte mucho a soltar el piloto automático y reconectar con una forma de vivir más ligera y con sentido.
Además, entiendo perfectamente el tema económico. Doy sesiones online y, en casos como el tuyo, podemos adaptarnos a una frecuencia quincenal dentro del rango que mencionas, sin perder la calidad del proceso.
Si sientes que puedo ser esa persona que te acompañe en este camino, estaré encantado de hablar contigo, conocerte mejor y explorar juntos cómo podemos empezar.
Un abrazo fuerte,
Daniel Moscoso
Psicólogo especialista en Terapias Contextuales y Mindfulness
Premiado como Mejor Psicólogo de España 2020 por Doctoralia
Hola Edu! Claro que sí podemos empezar ese proceso en las condiciones que señalas. Para empezar puedes comenzar a escribir las ´cartas de las exigencias´. Es un mecanismo para que puedas empezar a observarlas con más distancia. Si te pones en contacto conmigo comenzamos por ahí. Un saludo!
Hola Edu,
Lo que comentas es bastante común en personas que han sostenido durante años un nivel alto de exigencia personal. Cuando el cuerpo por fin tiene un momento para parar, la mente no siempre lo permite, y eso acaba generando agotamiento, apatía y dificultad para conectar con lo que uno siente. La tristeza sin desahogo, los pensamientos en bucle y la sensación de que nunca es suficiente son señales claras de que algo necesita ordenarse.
Antes de pensar en medicación, puede ser útil empezar a observar cómo te hablas, qué exigencias internas mantienes y qué mecanismos de autoexigencia o culpa se activan en tu día a día. Trabajar esto en terapia puede ayudarte a identificar patrones, tomar decisiones más alineadas contigo y empezar a soltar esa presión constante. Espero haber sido de ayuda.
Un abrazo,
Cecilia
Lo que comentas es bastante común en personas que han sostenido durante años un nivel alto de exigencia personal. Cuando el cuerpo por fin tiene un momento para parar, la mente no siempre lo permite, y eso acaba generando agotamiento, apatía y dificultad para conectar con lo que uno siente. La tristeza sin desahogo, los pensamientos en bucle y la sensación de que nunca es suficiente son señales claras de que algo necesita ordenarse.
Antes de pensar en medicación, puede ser útil empezar a observar cómo te hablas, qué exigencias internas mantienes y qué mecanismos de autoexigencia o culpa se activan en tu día a día. Trabajar esto en terapia puede ayudarte a identificar patrones, tomar decisiones más alineadas contigo y empezar a soltar esa presión constante. Espero haber sido de ayuda.
Un abrazo,
Cecilia
Hola Edu, gracias de corazón por compartir tu historia con tanta honestidad y profundidad. Has puesto en palabras algo que muchas personas sienten pero no logran expresar: ese cansancio emocional silencioso, esa tristeza sin lágrimas, ese estar en “piloto automático” incluso cuando todo en apariencia está “bien”. Lo que describes es el resultado de una mente en estado de hiperexigencia constante, muy probablemente forjada por una vida donde has tenido que ganarte cada paso a pulso, sin espacio para parar ni para sentir con calma. Y eso agota por dentro, aunque por fuera parezca que funcionas.
La apatía, la dificultad para descansar, la culpa constante, la necesidad de agradar y la imposibilidad de soltar son señales claras de que hay un sistema de creencias —heredado, aprendido o autoprotector— que te exige demasiado y no te permite simplemente ser. Que no te deja sentirte merecedor del descanso, del afecto, del error, de la pausa. Y que probablemente tiene raíces profundas en experiencias pasadas no resueltas. El hecho de que quieras buscar ayuda antes que recurrir a la medicación ya habla de tu compromiso contigo mismo. Es una decisión valiente y muy sabia.
Además, tu necesidad de hablar, de contar tus traumas, de conocerte mejor y de dejar de culparte, es absolutamente legítima. No tienes que poder solo. Has llegado a un punto de consciencia que muchos tardan años en alcanzar, y eso ya es un paso inmenso. ¡Enhorabuena!
Sobre lo práctico: si creo que pueda haber terapeutas que trabajen online que se ajusten a tu presupuesto (30–40 € la sesión) y que tengan experiencia en estos temas: sobreexigencia, baja autoestima, trauma, dificultad para poner límites, y malestar emocional crónico sin causa “visible”. Un saludo y ¡ánimo!
La apatía, la dificultad para descansar, la culpa constante, la necesidad de agradar y la imposibilidad de soltar son señales claras de que hay un sistema de creencias —heredado, aprendido o autoprotector— que te exige demasiado y no te permite simplemente ser. Que no te deja sentirte merecedor del descanso, del afecto, del error, de la pausa. Y que probablemente tiene raíces profundas en experiencias pasadas no resueltas. El hecho de que quieras buscar ayuda antes que recurrir a la medicación ya habla de tu compromiso contigo mismo. Es una decisión valiente y muy sabia.
Además, tu necesidad de hablar, de contar tus traumas, de conocerte mejor y de dejar de culparte, es absolutamente legítima. No tienes que poder solo. Has llegado a un punto de consciencia que muchos tardan años en alcanzar, y eso ya es un paso inmenso. ¡Enhorabuena!
Sobre lo práctico: si creo que pueda haber terapeutas que trabajen online que se ajusten a tu presupuesto (30–40 € la sesión) y que tengan experiencia en estos temas: sobreexigencia, baja autoestima, trauma, dificultad para poner límites, y malestar emocional crónico sin causa “visible”. Un saludo y ¡ánimo!
Hola Edu,
Gracias por compartir con tanta sinceridad cómo te sientes en este momento. Lo que describes —esa sensación de no poder parar, los pensamientos en bucle, la apatía y la dificultad para soltar la culpa— son experiencias que muchas personas viven y que pueden resultar muy agotadoras y frustrantes. Lo bueno es que ya has dado un paso importante: ser consciente de tu situación y querer trabajar en ella desde un enfoque que no dependa únicamente de la medicación, sino de herramientas y autoconocimiento.
Como psicóloga, puedo acompañarte en ese proceso para que aprendas a gestionar esos pensamientos repetitivos, a relajarte, a poner límites sin sentir culpa y a conectar con tus emociones de forma segura. En terapia podemos explorar juntos esos patrones de complacencia y autoexigencia que mencionas, y diseñar estrategias prácticas para que puedas sentirte más en control de tu vida y de ti mismo.
Ofrezco sesiones online, lo que facilita la continuidad y el acceso desde cualquier lugar, y puedo ajustarme a un precio que se adapte a tus necesidades, con una frecuencia de dos sesiones al mes, tal como propones.
Si te interesa, podemos concretar una primera sesión para conocernos y empezar a trabajar en tu bienestar. No dudes en escribirme para cualquier duda o consulta.
Un saludo.
Gracias por compartir con tanta sinceridad cómo te sientes en este momento. Lo que describes —esa sensación de no poder parar, los pensamientos en bucle, la apatía y la dificultad para soltar la culpa— son experiencias que muchas personas viven y que pueden resultar muy agotadoras y frustrantes. Lo bueno es que ya has dado un paso importante: ser consciente de tu situación y querer trabajar en ella desde un enfoque que no dependa únicamente de la medicación, sino de herramientas y autoconocimiento.
Como psicóloga, puedo acompañarte en ese proceso para que aprendas a gestionar esos pensamientos repetitivos, a relajarte, a poner límites sin sentir culpa y a conectar con tus emociones de forma segura. En terapia podemos explorar juntos esos patrones de complacencia y autoexigencia que mencionas, y diseñar estrategias prácticas para que puedas sentirte más en control de tu vida y de ti mismo.
Ofrezco sesiones online, lo que facilita la continuidad y el acceso desde cualquier lugar, y puedo ajustarme a un precio que se adapte a tus necesidades, con una frecuencia de dos sesiones al mes, tal como propones.
Si te interesa, podemos concretar una primera sesión para conocernos y empezar a trabajar en tu bienestar. No dudes en escribirme para cualquier duda o consulta.
Un saludo.
¿No has encontrado la respuesta que necesitabas? ¡Envía tu pregunta!
¿Tu caso es similar? Estos profesionales pueden ayudarte:
Todos los contenidos publicados en Doctoralia, especialmente preguntas y respuestas, son de carácter informativo y en ningún caso deben considerarse un sustituto de un asesoramiento médico.