Hola , mi hijo de 10 años y un amiguito de 8 los sorprendimos tocándose sus genitales , estoy desesp

Buenos dias, entiendo que habría que poder hablar con tu hijo y ver la dimensión de la situación. Desde la clínica infantil son situaciones que se trabajan con normalidad.

Es natural que te sientas preocupada al presenciar una situación así, pero es importante manejarla con calma y comprensión. A esta edad, los niños están en una etapa de curiosidad natural sobre sus cuerpos y los de los demás. Sin embargo, es esencial guiarles para que comprendan los límites y el respeto hacia sí mismos y los demás.

Aquí tienes algunas recomendaciones:

1. Mantén una conversación abierta y tranquila:
• Habla con tu hijo de manera calmada, sin regañarlo ni avergonzarlo. Pregúntale qué ocurrió, cómo se sintió y si alguien le habló o le mostró algo relacionado con este tema.
• Explícale, de forma sencilla y apropiada para su edad, que su cuerpo es privado y que nadie debe tocarlo ni pedirle que toque a otros.

2. Enseña sobre los límites y el consentimiento:
• Refuerza la idea de que es importante respetar los límites personales y que cualquier tipo de exploración debe realizarse en privado.
• Aclara que tocar los genitales de otra persona no es adecuado, incluso si es por curiosidad.

3. Evalúa el contexto y posibles influencias:
• Averigua si tu hijo ha estado expuesto a contenidos inadecuados o ha tenido contacto con personas que le hayan mostrado comportamientos inapropiados.
• Si existe alguna sospecha de abuso o influencia negativa, busca ayuda profesional de inmediato.

4. Ofrece educación sexual adaptada a su edad:
• Proporciónale información clara y veraz sobre el cuerpo, las emociones y las relaciones saludables. Esto le ayudará a comprender sus sensaciones sin sentirse culpable o confundido.

5. Busca apoyo profesional si es necesario:
• Si sientes que no sabes cómo manejar la situación o te preocupa el bienestar emocional de tu hijo, considera consultar a un psicólogo infantil especializado en desarrollo y sexualidad.

Lo más importante es mantener la calma y evitar transmitirle miedo o culpa. Este es un buen momento para reforzar la comunicación abierta y crear un ambiente en el que se sienta seguro para hablar sobre cualquier duda o experiencia.

Una de las áreas en las que trabajo es en diagnosticar cuál es la situación de las personas: si están bien, si hay maltrato, si han sufrido abusos o si están inmersos en una relación tóxica. Los profesionales sabemos que en ciertas etapas vitales la exploración del cuerpo es una conducta que entraría dentro de la normalidad. Para poder contestar a tu preocupación se debería enmarcar mejor el caso: ¿ha pasado más de una vez?, ¿en que tipo de situación ha ocurrido?, ¿qué os hace pensar lo que pensais? ...... Lo que suele funcionar en estos casos es contactar con un psicólogo forense, que es la rama de la psicología especializada en estos temas. Espero que haya podido ayudarte. Un saludo;

Hola,

Entiendo tu preocupación, pero quiero tranquilizarte y explicarte que lo que has presenciado es una conducta exploratoria común en la infancia. A ciertas edades, los niños sienten curiosidad por sus cuerpos y los de los demás, lo cual no necesariamente tiene una connotación negativa o inapropiada.

Lo más importante en estos casos es abordar la situación con calma, sin transmitir miedo o culpa. Puedes aprovechar este momento para hablar con tu hijo de manera serena y adecuada a su edad sobre el respeto al propio cuerpo y al de los demás, los límites personales y la importancia de la privacidad. Es fundamental que comprenda que su cuerpo es suyo, que tiene derecho a su intimidad y que debe respetar la de los demás.

También puedes explicarle que hay ciertos comportamientos que son privados y que deben ocurrir solo en espacios adecuados. Si notas que esta conducta se repite con frecuencia o que alguno de los niños parece sentirse incómodo, podrías considerar consultar con un profesional para recibir orientación específica.

Recuerda que en la infancia es normal que los niños exploren y que, con una comunicación abierta y libre de juicios, puedes guiar a tu hijo para que tenga una relación sana y respetuosa con su propio cuerpo y el de los demás.

Si necesitas más apoyo o tienes más dudas, no dudes en buscar orientación profesional. Un abrazo.

Buenas noches y gracias de antemano por su consulta. La exploración genital (sin resultar en una respuesta sexual) suele ser muy común incluso en edades más tempranas, ya que todo ser humano necesita explorar su cuerpo, como parte del proceso anterior a la respuesta sexual y el entorno. No debe preocuparse si no se muestra una actitud muy fuera de lo normal.
Ante cualquier duda, consulte con un especialista.
Un cordial saludo

Desde una perspectiva basada en las terapias contextuales y en el desarrollo infantil, lo primero es entender que la exploración del cuerpo y la curiosidad sobre la sexualidad son partes normales del crecimiento en la infancia. A esa edad, los niños aún están aprendiendo sobre su cuerpo y sus límites, y este tipo de conductas no necesariamente indican un problema.

Dicho esto, tu reacción como madre es importante. Es comprensible que te sientas preocupada o incómoda, pero lo más útil en estos casos es abordar la situación con calma y sin transmitir vergüenza o culpa. La clave aquí no es dramatizar ni castigar, sino ver la situación como una oportunidad educativa. Explícales sobre la privacidad y las partes íntimas de su cuerpo, fomenta la educación en sexualidad de manera abierta: hablar sobre el cuerpo, los límites, el consentimiento de forma natural puede ayudar a que los niños y niñas tengan una relación sana con su cuerpo. Tener en cuenta también que si los niños y niñas ni han sido expuestos a contenidos inadecuados o situaciones preocupantes, lo más probable es que haya sido un acto de pura curiosidad. Hoy en dia hay recursos como cuentos ("Se llama Vulva" y "se llama pene", "el semen mola", "la regla mola") que dan herramientas a las famílias y exponen los temas de forma cercana a los niños y niñas.

Buenas tardes, no te preocupes por ello ya que aun son pequeños y es normal que realicen juegos exploratorios propios de su edad. Lo importante es que hables con tu hijo y que le expliques que es la sexualidad, que sepa que puede preguntarte y consultarte cualquier duda que tenga y sobre todo que nunca haga nada que no quiera y menos obligar a hacer nada a nadie. Espero haberte ayudado!

Hola! En primer lugar, no te alarmes demasiado, puede ser mera curiosidad, pero es favorable que tomes precaución ante una alarma como esa. Intenta hablar con tu hijo, pregúntale si ha recibido alguna charla relacionada con la salud sexual en el colegio o si algun amigo le ha hablado de eso. Trata de comunicarle a tu hijo que empatizas con el y no es un tabú para ti hablar de ello con tranquilidad. En otras palabras, intenta obtener la mayor información posible sin que se sienta juzgado ni que ha hecho nada malo, de lo contrario, no se abrirá a ti.
Es completamente que te sientas así después de darte cuenta de algo así, son muy pequeños... pero la curiosidad siempre está presente, y mucho más cuando no saben nada claro sobre eso. Es importante comunicarnos con nuestros hijos de forma asertiva y ofreciendo un lugar seguro para que se abran.
Si necesitas un consejo mas profundo o ayuda psicologica, no dudes en contactarme :)

Es comprensible que como madre esta situación te cause angustia, pero es importante abordarla desde el conocimiento del desarrollo infantil. A esa edad, los niños están en una etapa de exploración y curiosidad natural sobre sus cuerpos. No se trata de una conducta patológica, sino de un comportamiento exploratorio. La mejor manera de manejarlo es conversando con ellos de manera calmada, sin generarles culpa o vergüenza, explicándoles sobre la privacidad y los límites del cuerpo. También es importante asegurarse de que la información que reciban sobre sexualidad provenga de fuentes adecuadas y que comprendan la importancia del consentimiento y el respeto. Si la conducta se vuelve repetitiva o compulsiva, o si hay otros signos de alerta, sería recomendable consultar con un especialista en psicología infantil.

¡Buenos días! Es muy probable que estén explicando. Te recomiendo que le hables de sus partes intimas y quién las puede tocar. Un saludo y gracias.

Entiendo tu preocupación, y quiero tranquilizarte: este tipo de exploración es común en la infancia y no significa necesariamente algo negativo. A esa edad, los niños están descubriendo su cuerpo y pueden experimentar curiosidad sobre las diferencias físicas.

Lo más importante es abordar la situación con calma, sin regañarlos ni hacerlos sentir culpables. En su lugar, puedes aprovechar el momento para hablarles con naturalidad sobre el respeto al propio cuerpo y al de los demás, estableciendo límites adecuados desde un enfoque educativo. Explícales que hay espacios y momentos privados para explorar su propio cuerpo y refuérzales la importancia del consentimiento.

Si sientes que necesitas más orientación o que hay algo que te inquieta, un profesional en psicología infantil puede ayudarte a manejar la situación de la mejor manera para que tu hijo crezca con una comprensión sana de su cuerpo y sus emociones.

Hola, entiendo que esta situación puede ser preocupante y es importante abordarla con calma y comprensión. La exploración del propio cuerpo es una conducta normal en niños pequeños y generalmente forma parte de su proceso de aprendizaje y descubrimiento. Sin embargo, es fundamental enseñarles sobre límites, privacidad y respeto hacia sí mismos y hacia los demás.

Aquí te recomiendo algunos pasos que puedes seguir:

Mantén la calma y evita el castigo: Es importante no reaccionar con enojo o castigos, ya que esto puede generar sentimientos de vergüenza o miedo en los niños.
Habla con ellos de manera sencilla y adecuada a su edad.
Fomenta la educación sobre el cuerpo: Enséñales que su cuerpo es suyo y que tienen derecho a decidir quién puede tocarlo y cuándo. También, explícales que si tienen dudas o sienten curiosidad, pueden hablar contigo o con un adulto de confianza.
Supervisa y acompaña: Mantén una supervisión adecuada y acompaña a tus hijos en su proceso de aprendizaje, reforzando siempre la importancia del respeto y la privacidad.
Considera buscar apoyo profesional: Si sientes que la situación te supera o si notas comportamientos que te preocupan más allá de la curiosidad normal, no dudes en consultar a un psicólogo o a un profesional en salud mental infantil para orientación adicional.
Recuerda que la comunicación abierta y amorosa es clave para que los niños aprendan a entender su cuerpo y a respetar a los demás. Estoy aquí para ayudarte en lo que necesites

Entiendo tu preocupación, pero es importante saber que en la infancia puede aparecer la curiosidad sexual y el “juego de exploración” entre iguales. A esa edad los niños suelen estar conociendo su propio cuerpo y el de los demás, y en la mayoría de los casos no tiene una connotación de abuso ni de intencionalidad sexual adulta.

Algunas recomendaciones prácticas:

Mantén la calma y evita reacciones de castigo o vergüenza.

Habla con tu hijo con un lenguaje sencillo, explicándole que su cuerpo es suyo, que tiene derecho a la intimidad y que no debe dejar que nadie le toque ni tocar a otros en sus partes íntimas.

Refuerza la idea de los “límites corporales” y de la privacidad.

Supervisa el juego con otros niños para asegurarte de que no se repita.


Si notas que la conducta es muy repetitiva, acompañada de otros comportamientos sexualizados inusuales para su edad, o que genera malestar en alguno de los niños, lo recomendable es consultar con un/a psicólogo/a infantil para orientarte de forma personalizada.

Lo fundamental es transmitir educación sexual adecuada y protegerlos desde la calma.

Gracias por compartir tu preocupación. Es completamente comprensible que te sientas angustiada ante una situación así, pero es importante saber que este tipo de conductas pueden formar parte del desarrollo infantil, especialmente cuando ocurren entre niños de edades similares. La exploración del cuerpo y la curiosidad por las diferencias físicas son comunes en ciertas etapas, y no necesariamente indican un problema grave.

Lo fundamental en este momento es cómo se aborda la situación. Reaccionar con calma, sin castigos ni juicios, ayuda a que los niños no asocien el cuerpo o la sexualidad con vergüenza o miedo. Puedes hablar con tu hijo en un ambiente tranquilo, preguntarle qué ocurrió, cómo se sintió, y explicarle que hay partes del cuerpo que son privadas, que se respetan y que no se comparten con otras personas, aunque haya confianza o cariño.

Es importante que esa conversación sea clara pero afectuosa, sin transmitir culpa. También puedes reforzar la idea de que si tiene dudas sobre su cuerpo o sobre lo que está bien o mal, puede hablar contigo sin miedo. Esto crea un espacio de confianza que será clave en su desarrollo emocional y sexual.

Si la situación te genera mucha inquietud o si notas que se repite, puede ser útil consultar con un psicólogo infantil para que te oriente sobre cómo manejarlo y evaluar si hay algo más que atender. No estás sola, y pedir ayuda no significa que hayas fallado como madre, sino que estás cuidando de tu hijo con responsabilidad.

Si lo deseas, podemos profundizar en este tema durante una consulta psicológica online. Puedes reservar tu cita fácilmente a través de Doctoralia.

Hola, entiendo perfectamente tu preocupación; es una situación que puede generar mucha inquietud en los padres.

Lo más recomendable es abordarlo con calma, sin regaños ni castigos, y aprovechar la situación para hablar con los niños sobre límites, privacidad y respeto por el cuerpo propio y ajeno. También es importante observar si el comportamiento se repite, si uno de los niños parece incómodo o si hay exposición a contenidos inadecuados para su edad.

Si tienes dudas o la situación te sigue generando angustia, puede ser útil consultar con un profesional especializado en infancia o psicología infantil, que te orientará sobre cómo acompañar este proceso de manera adecuada.